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Murcia, sede del 4.º Congreso Internacional de la Sociedad de Medicina Dental del Sueño (SEMDeS)

MURCIA, sede del 4.º Congreso Internacional de la Sociedad de Medicina Dental del Sueño (SEMDeS)

Dr. Carlos Mas Bermejo. Médico Estomatólogo. Especialista en Rehabilitación protésica. Experto por FESMES de medicina dental del sueño. Clínica Privada en Murcia: Rehabilitación protesica con y sin implantes y medicina dental del sueño.

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Los dias 26 y 27 de Noviembre del 2021, Murcia, fue la sede del 4º congreso de la Sociedad de Medicina Dental del Sueño (SEMDeS). Fue un Congreso internacional, al realizarlo conjuntamente con la Academia Europea de Medicina Dental del Sueño (EADSM).

Elegimos la modalidad on line debido a la incertidumbre evolutiva de esta pandemia. Decidimos realizar un congreso no presencial con un toque distinto, teóricopráctico, con talleres . Hemos podido asistir al congreso desde los días 26-27 de noviembre, y hasta el 28 de febrero las ponencias e intervenciones estarán disponibles en la plataforma virtual, enfoque que sin duda le ha dado un valor añadido (fig. 1. Clausura del Congreso).

Uno de los objetivos del congreso fue establecer un protocolo de trabajo interdisciplinar (dentista, médico especialista en sueño, otorrino, pediatra, neumólogo, fisioterapeuta) donde todos sus miembros conocen lo que hace el otro miembro en diagnóstico y plan de tratamiento. Como dentistas, hemos dado a conocer a médicos de hospital y de atención primaria, lo que podemos hacer en nuestra clínica, tanto en diagnóstico como en tratamiento. Podemos diagnosticar, de manera muy precoz, un problema respiratorio y de deglución y evitar muchas complicaciones tanto bucales como generales. Son típicas las alteraciones de crecimiento y desarrollo con maloclusiones, dolor orofacial con disfunciones témporo-mandibulares, dolores de cabeza, desgastes mecánicos y químicos (erosión y bruxismo) tanto en el niño y como en el adulto.

De esto se ocupa la disciplina de medicina dental del sueño. Según Lobbezoo F. (2018, 2020) del estudio y tratamiento de las causas y consecuencias bucales y máxilo-faciales, de los problemas relacionados con el sueño, entre los que destacamos, los trastornos del movimiento oro-facial (bruxismo), dolor orofacial (disfunción temporomandibular), trastornos respiratorios del sueño (ronquido, SARVAS, AOS), trastornos relacionados con la lubricación (xerostomía, hipersalivación) como la caries rampantes y enfermedad periodontal, erosión dental por reflujo GE, maloclusión y trastornos de crecimiento y desarrollo.

Si dormir es absolutamente necesario para vivir, no es una opción, y si quieres rendir de manera óptima, lo necesitas. Deberías saber que las demandas de sueño varían a lo largo de la vida, dependiendo de la edad, desde las 18 horas del recién nacido a las 7-8 horas del adulto. Debemos ser conscientes de que, si duermes mal, es porque respiras mal.

La vía aérea superior (nasofaringe, orofaringe, hipofaringe) debería ser permeable para poder realizar una respiración suave y sin esfuerzo, durante el sueño. Es lo que se denomina respiración externa, que debe ser nasal, no bucal (figs. 2 y 3)) La respiración bucal es “patológica” y te debería hacer pensar en problemas

Figura 1

IMPRESIONES

Figura 2

Figura 3

de obstrucción de la vía aérea superior. Debe ser nasal ya que en el seno maxilar se produce un gas denominado “Óxido nítrico” (ON) que entra con el aire inspirado por la nariz, llegando al alveolo. Entre sus funciones es vasodilatador y bronco-

Figura 4

dilatador, lo que facilita la hematosis o intercambio gaseoso (figura 4). Además, es neurotransmisor, antimicrobiano, antitumoral, y regula la actividad mucociliar. Quien descubrió este “gas” (Dres. Ignarro, Furchgott y Murad) recibieron el “Premio Nobel en 1998” (fig. 5).

Cuando la respiración es nasal, hay una “hematosis” (intercambio gaseoso alveolar) adecuada produciendo una saturacion de oxígeno apropiada (96-99%). Cuando la saturacion de oxígeno es correcta (normoxia) llega oxígeno a todas

nuestras células produciéndose una respiración interna, celular o ciclo de Krebs óptima (fig.6) Es decir, los azúcares interactúan con el oxígeno produciendo “energía” y eliminando H2O y CO2. Cuando el oxígeno es normal (normoxia) todas las células tienen oxígeno y la respiración celular es correcta produciendo energía suficiente para que las funciones corporales sean óptimas, mayor concentración, potencia, resistencia, más rendimiento. Actúa el sistema nervioso autónomo parasimpático, sueño reparador.

Cuando hay esfuerzo respiratorio (obstrucción de vía aérea superior) (fig. 7) se cambia a una “respiración bucal”. Es cuando empiezan los ronquidos o respiración fuerte, incluso apneas o hipopneas. Hay problemas de deglución patológica al tener que abrir la boca para respirar e interponer la lengua entre maxilar y mandibula durante la deglución. Se apoya la lengua hacia abajo y delante, no en el paladar como debería. Esto contribuye a la mordida abierta y al no ensanchamiento del maxilar superior, lo que origina problemas de crecimiento y desarrollo maxilar tanto anteroposterior como transversal y problemas de pronunciación. Por tanto, están muy relacionados con la deglución patológica, el patrón dolicocéfalo, las mordidas abiertas, mordidas cruzadas unilaterales y bilaterales, la retrognatia, apiñamientos dentarios, (figs. 8 y 9) paladar abovedado con oclusión patológica,

denominada síndrome de cara alargada o adenoide. (figs. 10 y 11).

Debido a la entrada y salida de aire por la boca, se producen los despertares y fragmentación del sueño y es típica la sequedad o xerostomía, lo que ocasiona policaries de cuello rampantes, enfermedad periodontal, erosiones o abfracciones, halitosis, aftas. La sequedad de los tejidos orales y faríngeos causada por la respiración bucal provoca amígdalas inflamadas,

piedras en amígdalas, tos seca, inflamación de lengua. Al masticar con la boca abierta, tragan aire, lo que provoca gases, flatulencias, eructos e hinchazón abdominal. Determinar si alguien es respirador

bucal no es siempre sencillo. Algunos individuos admiten que siempre respiran por su boca. Otros creen que respi-

Figura 5

Figura 6 Figura 9

Figura 7

Figura 10

Figura 11

Figura 8

Figura 12 IMPRESIONES

IMPRESIONES

ran por la nariz, pero si se les observa, su boca está abierta la mayor parte del tiempo. Sentados, pueden tener la boca cerrada, pero si se levantan y caminan por la habitación, su boca está abierta (fig. 12). Los signos reveladores de respiración bucal son la adicción a las barras de labios (cacao) o al bálsamo labial. Una boca abierta provoca el babeo (fig. 13) tanto despierto como dormido, causando labios agrietados y la tendencia de los respiradores bucales a lamerse los labios con frecuencia. El sellado de los labios con la boca cerrada es eficaz para mantener la saliva dentro y el aire fuera, pero a los respiradores bucales crónicos les resulta muy difícil mantener los labios juntos. La respiración bucal nocturna provoca el babeo y seca los tejidos orales, de modo que la boca está seca al despertar, no hay lubricación.

La consecuencia metabólica fundamental de la respiración bucal es la hipoxia crónica intermitente (saturación baja de oxígeno en sangre <95%) debido a la disminución de la absorción de oxígeno. Es detectada por los centros respiratorios del tronco encéfalo y estimulando la hiperactividad del sistema nervioso autónomo simpático. Esto provoca secreción de catecolaminas y cortisol, responsables de los dolores musculares generalizados, problemas cardiacos (angina de pecho, infarto de miocardio, arritmia, hipertensión, ictus o accidentes cerebro vasculares), problemas metabólicos (diabetes tipo 2) pérdida de memoria, fatiga, somnolencia, nicturia, insomnio, dolores de cabeza, disminución de la libido, impotencia. Existen muchos pacientes con trastornos respiratorios del sueño (TRS) (ronquido ligero, moderado, intenso) SARVAS (síndrome de aumento de resistencia de vía aérea superior) AOS (leve, moderado, avanzado y muy avanzado), sin diagnosticar (90%) Como dentistas podríamos hacer un diagnóstico precoz tanto en el niño como en el adulto. En el niño realizando un test PSQ de Chevin (Pediatric sleep questionary) donde se realizan preguntas a la madre sobre si el niño tiene problemas de quedarse dormido, si se despierta por la noche y no puede volver a dormir, respirador bucal (día o noche), boca seca o mal aliento al despertarse por la mañana, ronca o tiene paradas respiratorias, jadeos, se ahoga, sueño inquieto, rechina los dientes, postura anormal de la cabeza al dormir ( postura mahometana), sudoración excesiva, moja la cama (enuresis nocturna), dolores de cabeza, dificultad para despertarse, mareado, hiperactivo, déficit de atención, frecuentemente enfermo con infecciones de garganta, oído, sinusitis alergias, ojeras, ojos irritados, deja de crecer, exceso de peso. Y a nivel de boca son frecuentes maloclusiones (mordidas cruzadas, retrognatia, mordida abierta) policaries, gingivitis, labios secos, aftas, halitosis y bruxismo. En el adulto sospecharemos de TRS, ante caras alargadas, maloclusiones (apiñamientos, mordidas cruzadas uni o bilaterales, mordida abierta, retrognatia) bruxismo, dolor orofacial por disfunción temporomandibular, caries de cuello, enfermedad periodontal, erosiones, fracturas, formación de sarro y cálculos frecuente, aftas, halitosis, indentaciones linguales, glosodinia, lengua ardiente.

El protocolo de diagnóstico y plan de tratamiento se divide en 3 partes. La primera es diagnosticar tipo de TRS, donde empleamos test subjetivos analizando los “síntomas” del paciente (test funcional, stop Bang, Epworth). Exploraremos los “signos” mediante exploración de vía aérea, muscular, Atm y oclusión y exámenes complementarios (CBCT, App) Derivar al servicio del sueño para diagnosticar el tipo de TRS, mediante poligrafía o Polisomnografía. En segundo lugar, está el control de la hipoxia, mediante fisioterapia respiratoria, el uso de DAM (dispositivo de avance mandibular) o del CPAP (presión aérea positiva continua) durante un mes. “No se debe prescribir un DAM sin estudio del sueño ya que está contraindicado si hay apneas centrales”. Si no mejora la hipoxia, es necesario realizar tratamiento de resolución, donde se realizará intervención quirúrgica para permeabilizar la vía aérea (cirugía de otorrino, maxilofacial, ortognática) nutricionista, terapia miofuncional o fisioterapia.

Como conclusión, el dentista es una parte muy importante del equipo interdisciplinar del sueño ya que puede hacer un diagnóstico precoz tanto en el niño como en el adulto para evitar complicaciones bucales y generales.

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