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Arqueoercina, un lustro de arqueología en la comunidad

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San Bárbara

San Bárbara

ARQUEOERCINA,

UN LUSTRO DE ARQUEOLOGÍA EN COMUNIDAD

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Eduardo González, Fernando Muñoz y Víctor Bejega

Estructuras documentadas en el Sector 08.

DANDO LUSTRO A LA PEÑA DEL CASTRO

El 2017 es un año de celebración para Arqueoercina, ya que contará con su quinta campaña de excavación, asentándose como uno de los proyectos de investigación arqueológica de mayor longevidad de la provincia de León. Otro año más, gracias a la financiación aportada por la Junta de Castilla y León, así como por el Ayto. de La Ercina, se llevará a cabo una nueva intervención. Sin embargo, como suele ser común en las excavaciones arqueológicas, una vez terminada la campaña, la actividad no cesa, sino que da comienzo la parte más larga del trabajo. De este modo, durante el último año hemos realizado la catalogación y estudio de los materiales, pero además nuestro compañero Mario Alaguero ha seguido desarrollando la aplicación de Realidad Vírtual que muestra la reconstrucción del poblado de la Peña del Castro. Esta experiencia, que aúna las nuevas tecnologías con los resultados científicos de la intervención arqueológica, se ha presentado en diversos congresos, como en las “III Jornadas Internacionales: Evolución de los espacios urbanos y sus territorios en el noroeste de la Península Ibérica” realizado en Astorga en 2016 donde se presentó el poster realizado entre el equipo de ArqueoErcina y 3DBurgos “Nuevas tecnologías de la reconstrucción virtual del patrimonio aplicadas a la comprensión de un espacio desaparecido: El caso de la Peña del Castro (La Ercina, León)”, en estas mismas jornadas internacionales se presentó la conferencia “Apuntes para el estudio del trabajo del talco en la Edad del Hierro: El caso de la Peña del Castro (La Ercina, León)”. Así mismo, Mario Alaguero pronunció una conferencia dentro del ciclo que se organiza en el Museo de la Evolución Humana, “Del andamio al dron” titulada “La Virtualización del patrimonio arqueológico”

Sin embargo, quizás el hito más importante para Arqueoercina en este último año ha sido su presencia en la Bienal de Patrimonio de Castilla y León, ARPA, celebrada en Valladolid. En esta feria, pudimos colocar un stand y dar una conferencia para dar a conocer el proyecto a visitantes, profesionales del patrimonio y representantes de diversas administraciones. Sin duda, supone un gran honor y una gran relevancia que un pequeño proyecto como Arqueoercina pudiera participar en un evento de este tipo junto a otros con un calado económico y publicitario de mayor magnitud. Este logro se debe al trabajo y la implicación de todo un municipio, pero también de los voluntarios y profesionales que hacen que el proyecto siga desarrollándose, desde aquí queremos también dar las gracias a la organización por la acogida y el trato recibido.

Durante este tiempo se ha dado lustro a un diamante en bruto que empieza a brillar. Nuestra presencia en diversos congresos, publicaciones en revistas especializadas, reportajes de prensa, conferencias y un largo etcétera de actividades, han dado a conocer el municipio y al yacimiento en toda España, situándolo en el mapa arqueológico nacional como uno de los yacimientos más importantes del norte peninsular. Su relevancia se pone de manifiesto cuando, desde diversos ámbitos científicos y divulgativos, aparece referenciado y señalado, despertando una constante expectación por conocer más entresijos y descubrimientos de este yacimiento. La Edad del Hierro cantábrica ya no puede entenderse sin los hallazgos de La Peña del Castro.

ARQUEOLOGÍA EN COMUNIDAD

Un año más las puertas de Arqueoercina se abrieron para que los vecinos del municipio pudieran participar de manera activa en el proyecto, siendo fieles a la filosofía de

Arqueología Pública que, desde el principio, impregnó este proyecto.

Iniciativas como esta pretenden hacer partícipes a la comunidad local en la construcción del conocimiento científico generado de la actividad arqueológica, pero, además, favorece la difusión del patrimonio, así como su rentabilización o la inculcación del valor del patrimonio.

Por otro lado, supone un importante apoyo a la hora de desenvolver proyectos de escasa financiación –algo que, desgraciadamente, cada vez es más frecuente-, supliendo las carencias derivadas de esto.

Junto a la excavación y el laboratorio abierto, un año más se desarrollaron a lo largo del tiempo que duró la campaña de excavación, toda una serie de actividades culturales destinadas a la divulgación patrimonial e histórica que se englobaron en el ciclo Dialogando con el Pasado, que cumplió su cuarta edición. Otro año más, el ciclo se inició con actividades para los más pequeños, a través de un taller cerámico para enseñarles a realizar una cerámica a mano como la hacían los habitantes del castro, así como las técnicas decorativas y los motivos que estos recipientes tenían. Este tipo de actividades permiten enseñar de manera amena a los más pequeños como era la vida en el asentamiento, creando en ellos la curiosidad por su patrimonio y su historia, que en última instancia es parte también de su presente.

Junto al taller, volvieron las conferencias enfocadas a todos los públicos. La primera de ella fue impartida por los aquí firmantes, y en la que presentábamos los resultados de las herramientas metálicas publicado recientemente la revista Nailos, así como de la comunicación presentada en las “III Jornadas Internacionales: Evolución de los espacios urbanos y sus territorios en el noroeste de la Península Ibérica”. En esta conferencia, el estudio de las herramientas metálicas y varias piezas de talco recuperadas en el asentamiento, nos permitió presentar como era la actividad económica en el asentamiento a lo largo del siglo II y I a.C., en aspectos tan importantes como la agricultura, ganadería, artesanía o comercio. Junto a la conferencia, mostramos varias reproducciones de materiales cerámicos y metálicos aparecidos en el yacimiento.

La otra de las conferencias la impartió Xurxo Ayán Vila, director del proyecto de Arqueoloxía en Comunidade en Cereixa y uno de los principales exponentes de la Arqueología Pública en España. Este proyecto supone un trabajo integral para la recuperación patrimonial en Cereixa con la participación de la comunidad local, que incluye la recuperación de la memoria de la comunidad, así como la excavación yacimientos de diferentes periodos, incluyendo un castro romanizado, una ermita o los restos de una

Ritual limiar de la Edad del Hierro realizado en el castro.

batalla entre la Guardia Civil y los Maquis a mediados del Siglo XX. Proyectos como este sirven de espejo para el desarrollo de nuestro Arqueoercina, sirviendo de ejemplo de gestión patrimonial y de los pasos a seguir en el futuro. Además, durante la conferencia, pudimos ver en exclusiva el documental sobre este proyecto: “As Pedras de San Lourenzo”, que en mayo de 2017 recibió el premio Viriato de Oro en el II Festival de Cine Arqueológico de Castilla y León.

Por último, y como ya es tradición en los últimos años, la jornada de puertas abiertas de la excavación coincidió con la Jornada de Recreación Histórica: Asedio a la Peña del Castro. Gracias a la organización de la Asociación Legio IIII Macedónica y la Asociación Recreadores de Galicia, además de la colaboración de la Asociación Lancienses de Astorga, y Lvporvm Celtiberiae Lvkoni, llegados desde Mérida, se pudo llevar a cabo esta jornada, que este año fue doble. De este modo, el sábado pudimos disfrutar en La Ercina de la explicación de las panoplias del ejército romano en el periodo de la conquista del norte, así como de los habitantes de la Peña del Castro durante la Edad del Hierro. Asimismo, este día, y gracias a la colaboración de Flasback Archaeologica y de Carlos Jimeno, pudimos jugar a diferentes juegos de mesa de época romana, y ver diferentes reproducciones cerámicas de piezas documentadas en el castro de la Ercina. Esta jornada sirvió para acercar de una manera más distendida al público estos aspectos de la recreación histórica, además de servir como antesala de la jornada del domingo.

Una vez más, la jornada de puertas abiertas comenzó con la tradicional marcha al castro desde la estación de FEVE para disfrutar de la batalla entre romanos y los habitantes del castro. Este año, las actividades del domingo se ampliaron con la realización de la escenificación de un ritual limiar de la Edad del Hierro en la cabaña comunal documentada en la excavación. Acto seguido, se procedió a la batalla entre castreños y romanos, que después de varios envites, terminó por decantarse del lado romano.

También otro año, se realizó la tradicional comida de hermandad, que gracias una vez más a todos los participantes, volvió a salir perfecta, si bien hay que agradecer especialmente a Tesón por la realización de la paella, así como al esfuerzo que año tras año hace el Ayto de la Ercina y la Asociación Peña Castro para que esta fiesta se realice.

Por último, y como también es ya tradición durante este lustro de campañas arqueológicas, el equipo técnico de la intervención, llevó a cabo la explicación de los últimos hallazgos realizados en la campaña arqueológica que ese día damos por concluida.

LA CAMPAÑA DE 2016

Un año más, las limitaciones económicas nos obligaron a reducir la campaña de excavación a dos semanas, realizándose en la primera quincena de septiembre. En esta ocasión, se plantearon dos sondeos de 4x4 m en la terraza superior del cerro. Estos dos sondeos tenían como objetivo intentar definir mejor las primeras ocupaciones durante el Hierro I, de cuya presencia teníamos constancia en esta plataforma desde el año 2013, así como de la presencia romana, que se concen-

tra en esta zona, pero de la que no habíamos conseguido localizar ningún nivel ocupacional. El primero de los sondeos (Sondeo 9) se planteó ampliando el sondeo 02 hacia el norte, mientras que el otro (Sondeo 8) se situaba hacia el sur del sondeo 02, a media ladera.

El sondeo 08 perseguía definir la ocupación de época romana, así como localizar los niveles de ocupación de la I Edad del Hierro, ya que habíamos documentado materiales de este periodo en esta plataforma superior, durante las excavaciones del año 2013 en el sondeo 03. Realizar la excavación en esta zona planteaba cierta problemática, ya que como habíamos visto en las campañas anteriores, nos podíamos encontrar con un sedimento muy lavado por la erosión y con poca potencia como en el sondeo 03, o con zonas de sedimentación de esa erosión, como en el sondeo 02, donde la exigua campaña de excavación no nos permitiera realizar una adecuada documentación por falta de tiempo. Por este motivo, se planteó el sondeo a media ladera, en una zona entre rocas, donde parecía que la erosión no había sido muy importante. Sin embargo, una vez eliminada la cubierta vegetal pudimos observar como los niveles arqueológicos habían sufrido de una importante alteración, si bien se conservaban mejor de lo que pudimos documentar en el sondeo 03. Una vez eliminada la vegetación, advertimos que los niveles de erosión/sedimentación ocupaban toda la superficie excavada, con la presencia de algunos materiales, aunque poco significativos por su conservación y por encontrarse en niveles revueltos. Junto a este sedimento pudimos documentar la presencia de bloques de caliza, lo que parecía que anunciaba el final del sondeo prácticamente antes de comenzarlo. Sin embargo, una vez eliminada esos niveles erosivos, descubrimos con gran alegría que no toda esa caliza formaba parte de la roca de la Peña del Castro, sino que se encontraba trabajada y colocada para formar lo que parecían dos tramos curvos de lo que podría ser la cimentación de por lo menos dos estructuras, que además se adecuaban en el geológico. Asociado a estos elementos que podrían corresponder con muros, se documentaron varios rellenos de un color oscuro pertenecientes a los niveles de ocupación asociados a esas estructuras. Los materiales de estos niveles presentaban más consistencia que los de la capa anterior y situaban esa fase entorno al siglo II-I a.C., destacando la presencia de un molino que podría localizarse in situ, así como una cuenta de collar realizada con pasta vítrea transparente, y similar a las documentadas en castros gallegos y asturianos. Esta fase de ocupación se asentaba directamente sobre el geológico, no documentándose más debajo. Después de realizar tres sondeos en diferentes puntos de esta plataforma superior, parece evidente una densa ocupación durante los siglos II-I a.C., solo apareciendo materiales de la I Edad del Hierro en el sondeo 03, lo que contrasta con los evidenciado en la plataforma inferior, donde hemos documentado una ocupación continua desde el Hierro I al siglo I a.C. El otro de los sondeos, pretendía definir el parapeto documentado en el sondeo 02 el año anterior, y que parecía corresponder a época romana, habiéndose construido tras un periodo de abandono después de la ocupación de la Edad del Hierro. En un principio, creíamos que estábamos ante el derrumbe de una muralla como la documentada en la plataforma inferior, y que el parapeto se apoyaba en ella. Sin embargo, una vez que nos pusimos a eliminarlo, descubrimos que este derrumbe presentaba muy poca presencia y que cubría el parapeto de tierra y cascote que habíamos descubierto el año anterior. Sin duda este hallazgo planteaba una importante incógnita, ¿de dónde procedían esas piedras que conformaban ese derrumbe y que cubrían una estructura romana? Una vez se eliminó la vegetación que cubría el sector, y despejamos la mayor parte de las piedras que se encontraban en la ladera, empezamos a observar como en la parte más alta del parapeto se documentaban bloques de piedra trabajados que formaban una línea continua adaptándose a la estructura terrera. Tras la excavación y limpieza de estos bloques, pudimos determinar que eran la cimentación de una estructura muraría que coronaría el parapeto de tierra y cascote, por lo que el misterio del derrumbe de piedras quedaba resuelto, ¡en lo alto del parapeto había una muralla!. Esta estructura estaría realizada mediante un paramento exterior apoyado al interior a los cascotes y tierra que formarían el parapeto, lo que es una técnica constructiva muy típica del periodo romano. Durante la excavación se documentaron materiales diseminados por toda el área, si bien destacan la presencia de varios fragmentos de vidrio de época romana, así como tégulas o dolias de este mismo momento, lo que venía a corroborar la cronología de esta estructura. Su documentación supuso un importante cambio en la

Quizás el hito más importante para Arqueoercina en este último año ha sido su presencia en la Bienal de Patrimonio de Castilla y León, ARPA, celebrada en Valladolid.

Visita guiada a las excavaciones por parte del equipo técnico de la intervención.

comprensión de la antropización del medio, así como de la configuración del poblado de la Edad del Hierro, ya que parece ser que la plataforma superior tiene un origen antrópico, siendo formada durante el periodo romano, siendo en origen una pendiente continua por el norte desde la zona alta hasta la base del cerro. Por el momento es difícil determinar a qué tipo de poblamiento puede estar asociada esta estructura, si bien hay algunos elementos que pueden sugerir la existencia de un castellum militar romano: 1) La presencia de una importante estructura defensiva, seguramente asociada a varios fosos y parapetos que parecen intuirse en esa ladera norte; 2) Delimitación de un espacio de importantísimo valor estratégico, fortificando en la zona donde no existen cortes de caliza y la pendiente lo convierte en la zona más vulnerable; 3) El tipo de construcción y emplazamiento es similar al documentado en toda la franja cantábrica como emplazamientos militares de control a lo largo del siglo I d.C.

QUE CINCO SOLO SEA UN NÚMERO

Por tercer año consecutivo, Arqueoercina vuelve a abrir sus puertas gracias a la financiación de la Junta de Castilla y León y la colaboración del Ayto de la Ercina, lo que le convierte en uno de los proyectos más consolidados de nuestra provincia, cosa difícil en una tierra donde el patrimonio no es que tenga dificultades para ser estudiado, sino que tiene difícil sobrevivir sin ser destruido con total impunidad. Pese a ser una excepción, no debemos olvidar las necesidades que demanda el actual proyecto en el Castro de La Ercina. Por un lado, y como venimos reclamando los últimos años, hace falta un proyecto estable con implicación institucional y privada que permita establecer un plan de excavación y consolidación a largo plazo para excavar en área y poder completar la información que se tiene sobre el asentamiento, ya que el modelo actual no permite intervenciones de envergadura, lo que unido a las características tafonómicas del asentamiento, condicionan tanto la obtención de resultados, como la puesta en valor de los restos. En este mismo sentido, también sería necesaria financiación para poder realizar diferentes analíticas que vengan a completar la información obtenida de las excavaciones y permitan profundizar en aspectos tecnológicos, cronológicos, sociales, ambientales o económicos del poblado y de su tiempo.

Por otro lado, empieza a ser necesario profundizar en la divulgación de los resultados obtenidos en estas cinco campañas. Un lustro de intervenciones han proporcionado un importante volumen de información que no puede quedarse en informe técnicos y artículos científicos. Esta información debe ser accesible a la mayor parte de la población, sirviendo además tanto de punto de encuentro como de conocimiento de visitantes y de la comunidad local. Para ello, sería necesaria la realización de publicaciones de carácter divulgativo que sirvieran como guía para visitar el yacimiento, así como de base para la divulgación de las excavaciones. Asimismo, se debe profundizar en el proyecto iniciado en el año 2014 por el cual, vecinos del municipio sean los encargados de mostrar y explicar el yacimiento a visitantes tanto foráneos como locales, avanzando en la autogestión del patrimonio por parte de la población local. En este mismo sentido, también sería interesante seguir avanzando en la difusión por medio de nuevas tecnologías con la creación de una web y un mejor acceso por parte de los visitantes de las aplicaciones 3d y de realidad aumentada desarrolladas en los últimos años dentro del proyecto. Además, se empieza a hacer imprescindible el contar con un punto de encuentro, de recepción de visitantes, que por medio de vídeos, paneles, reproducciones y maquetas pueda acercar la historia del yacimiento y del municipio a los visitantes, convirtiéndose además en un punto de encuentro para la comunidad local. Sin duda, queda mucho por hacer aún para que Arqueoercina siga creciendo, y desde las partes implicadas se seguirá trabajando para que cinco sea solo un número y la Peña del Castro siga siendo un referente en la arqueología nacional. El proyecto debe seguir con la implicación de todos, porque solo con perseverancia y el trabajo bien hecho, se puede conseguir que vengan tiempos mejores para este proyecto que es el proyecto de todos.

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