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Asociación Vecinal Juan Nuevo
from Leon Rey Ordoño nº2
by editorialmic
Armunia: 40 años luchando por dejar de ser una zona abandonada de León y estar integrada plenamente en la ciudad
HACE CUARENTA Y DOS AÑOS UN PEQUEÑO NÚCLEO DE VECINOS EMPEZABA A REUNIRSE EN EL BAR DE TURI HOY DE CANDY Y A FRAGUAR LO QUE ERA EL EMBRIÓN DE NUESTRA ASOCIACIÓN DE VECINOS.
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Alentados por los nuevos aires que parecía se respiraban en el país llegaron hasta la constitución de la asociación, ya arropados por un buen numero de vecinos. Cosas de la burocracia, en el año 1977 se rechazaron los estatutos, entre otras cosas porque el nombre elegido “ALMUNA” era demasiado parecido al toponímico y se podía confundir. Esto retrasó unos meses la legalización de la asociación la cual fue plenamente legal hace cuarenta años bajo el nombre de “Juan Nuevo” un personaje de nuestra historia y barrio, filántropo y que tuvo su cierta relevancia en la vida política de león. Y qué decir de unos tiempos, en que en nuestro barrio todavía se encontraban algunas calles sin asfaltar, la iluminación, incluso era peor que hoy, sin centro de salud, sin aceras…, eran otros tiempos y no había vecino en Armunia que no participase de una forma activa en la vida de la asociación para lograr cambios absolutamente necesarios en nuestro barrio. Empujando año a año y, diría que día a día, se fueron consiguiendo algunos avances. Tenemos casi todas las calles asfaltadas, muchas de ellas con lo que se puede denominar acera, algún parque y zona deportiva y casa de cultura. Seguimos como entonces, queriendo que Armunia sea un barrio equiparable a cualquier otro de la ciudad en servicios y desarrollos. Durante todos estos años de integración en León, hemos sido depositarios de diferentes zonas de desarrollo industrial, unas ya existentes (Antibióticos, área de la antigua Avenida División Azul, etc) y otras, como el Parque Tecnológico, que han sido creadas. A eso hay que añadir que por el otro punto cardinal comienza en nuestro límite el Polígono Industrial de Villacedré. Compensado eso si por una paulatina desaparición en nuestra zona de otros negocios existentes, como tiendas, quioscos y otros. Siempre ha estado en nuestro ánimo el intento de lograr que el crecimiento de nuestro barrio sea armónico con el del resto de la ciudad, donde los vecinos si bien tenemos que soportar las molestias que la industria nos provoca, también se compense con alguna ubicación de algún equipamiento significativo de la ciudad que suponga un atractivo para nuestra zona y cómo no, servicios básicos que han de tener sus incentivos para facilitar su instalación. Especialmente orgullosos nos sentimos de haber salvado los mosaicos del autor de Armunia, Esteban Tranche, (por cierto, autor de nuestro anagrama) que lucía el edificio del antiguo ayuntamiento de Armunia y
que estuvieron a punto de caer bajo las piquetas de la construcción de la guardería Santa Margarita, que usaba esa antigua sede municipal. Hay cosas que no hemos logrado pero que han quedado marcadas por grandes luchas donde nuestra asociación participó de forma decidida, como fue el soterramiento completo de la traza ferroviaria en todo el municipio, la oposición a la brutal subida del IBI y otras muchas que hemos compartido con otras asociaciones de la ciudad. Y sobre todo estamos orgullosos de estos cuarenta años de participación y acercamiento a los vecinos de Armunia con cientos de actividades, convivencias y excursiones. Más de cincuenta competiciones deportivas y miles de días de apertura de nuestra sede para actividades de nuestros asociados, en las antiguas escuelas de la Calle Padre Manjón. Hay reclamaciones de distintos tipos que en algunos casos todavía se mantienen desde nuestra fundación, como por ejemplo conseguir una salida digna a la Carretera de Zamora desde la Calle Obispo Inocencio Rodríguez, y por las que seguiremos peleando. No puede ser que dentro del núcleo urbano sigan existiendo calles sin ningún tipo de aceras en calles perfectamente delimitadas a la espera de futuros y lejanos desarrollos urbanísticos. No puede ser tampoco, que permanentemente se mantenga una clasificación como núcleo tradicional que coarte de forma clara nuestro desarrollo y menos en una ciudad donde urbanísticamente no se ha preservado su cuantioso patrimonio histórico. Tampoco se puede permitir que la actividad industrial no esté obligada a un control claro de las emisiones, al menos olorosas, o que el Ayuntamiento no controle un tránsito que busca el acceso a estas áreas por atajos que lo conducen a calles donde en algunos casos sus aceras tienen veinte centímetros. No queremos extendernos en otras muchas reclamaciones de mantenimiento, limpieza u otros porque necesitaríamos casi toda la revista. Lo que si tenemos claro es que nuestra asociación tiene vocación de pervivencia y de seguir abriendo sus instalaciones a diario para el uso y actividades de sus socios.