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Martirícos

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Me gusta la gente fi el y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideales se trata. (Mario Benedetti)

Una de las barriadas por donde me gustaba pasear hace años por su arboleda, y que hoy no es ni la sombra de lo que fue, donde podías llevar a los críos a correr y montar en bicicleta. Los domingos la gente aprovechaba para visitar su enorme rastro, donde podías encontrar de todo, desde unos calcetines a piezas para el coche. Hoy esto ya no existe. Aún se encuentra allí el Parque de bomberos de Málaga, el Instituto Ntra.Sra. de la Victoria, y hasta hace unos años una gran fábrica de teléfonos. Hoy en su lugar se está construyendo una urbanización, con muchos jardines y árboles (al menos eso dice la constructora). Pero pocos conocen su historia del porqué se le llama Martirícos.

Cuentan que en la época del emperador Diocleciano, perseguían a todo aquel que no renunciara a su fe y adorase a los dioses romanos, siendo el castigo el martirio y la muerte.

Una pareja de jóvenes llamados Ciriaco y Paula fueron denunciados por no renunciar a su fe católica y fueron atados a un árbol, martirizados y lapidados hasta su muerte. La noticia corrió por la ciudad y el juez Silvido, para que los cristianos no se llevaran su cuerpo mandó que fueran quemados, pero cuando encendieron la hoguera comenzó a llover milagrosamente apagando el fuego.

Así pudieron recibir cristiana sepultura los dos jóvenes valientes que no renunciaron a su fe.

Se cree que fueron enterrados delante de la capilla del Asilo de Los Ángeles, donde la gente peregrinaba para visitar su tumba. El entonces Obispo de Málaga llamado Patricio mandó construir una capilla en su nombre y en el año 1494 fueron nombrados Patronos de la ciudad por los Reyes Católicos, apareciendo sus nombres en el escudo de armas y celebrando su festividad el día 18 de Junio.

Como malagueña, invito a todo el que lo desee que vaya a la Iglesia de los Santos Mártires donde se encuentran en el altar Mayor las preciosas figuras de estos dos malagueños que dieron su vida defendiendo su religión, y sepan un poco más de la historia de nuestra ciudad, a la que un trozo de ella se llama: Martirícos

Paqui González

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