2 minute read

Terapia Compostelana

Next Article
Noticias

Noticias

Dr. José Rosado Ruiz Médico acreditado en adicciones

Juan, llevaba 10 años sin consumir, pero desde hacía 10 meses, su labilidad emocional le hacía interpretar los acontecimientos rutinarios de una manera pesimista que le despertaban sentimientos de miedos, tristezas y oscuridades; siendo estos episodios cada vez más frecuentes e intensos, le estaban consolidando una situación de angustia que le arruinaba su vida: las secuelas neurológicas de la droga se hacían presentes.

Advertisement

Un amigo le aconsejó, que hiciera el camino de Santiago, y la idea de una nueva experiencia y la esperanza que algo mágico le sucediera le cautivó. Deseaba y necesitaba pasar unos días alejado de todo y de todos, sin compromisos con nada ni con nadie, para intentar organizar y aclarar la confusión que reinaba en su cabeza; el recuerdo positivo del éxito de la desintoxicación domiciliaria en régimen de aislamiento le animó a repetir algunas de las condiciones, “mutatis mutandis”, en esta aventura.

El camino se valoró como una oportunidad terapéutica para intentar crear un escenario cerebral favorable para que, en soledad y silencio, hollando caminos interiores, Juan pudiera encontrar noticias que le ayudaran a iluminar su mente para discernir y aclarar su contenido.

Así, la restricción calórica (piezas de frutas, pan e hidratación suficiente) que bioquímicamente provoca una reducción de radicales libres y coloca al cerebro entérico en “silencio parcial”, agilizando la liberación de serotonina y dopamina como neurotransmisores estimuladores del sistema de recompensa cerebral, generan estados gratificantes de conciencia, siempre activadores de los recursos cerebrales. La restricción verbal, como ejercicio que ayuda a gobernar un silencio mental, es condición facilitadora para que la persona dirija su mirada hacia su hondón. El caminar al ritmo de la respiración (“caminar respirando”) que fortalece una concentración que tiene la misión selectiva de evitar pensamientos que enturbian la mente y la dispersión de los sentidos, y que asociada por la repetición, a manera de mantra, de una idea de paz y serenidad, es una eficaz técnica de informar y hacer participar a todas y cada una de las células del organismo en esos deseos. Por la noche, los ejercicios de respiración controladas y dirigidas, aseguran un cuerpo relajado y un estado de conciencia pacificado que, condicionando un reparador sueño, deja la mente como nueva ante el nuevo día.

Ante la oscuridad de su vida, el instinto de supervivencia de Juan le obligó a mirar hacia dentro, y la razón, en su propio ejercicio, tuvo ocasión de observar un territorio en el que descubrió un realidad con la que se identificó y la sensación ser único, irrepetible y con libertad de decisión le señaló como protagonista y responsable de su vida; la paz, armonía y equilibrio que vivió fue la que activó e inició la organización de una esperanza que argumentó una selectiva neuromotivación, que es la que le ilumina a Juan para haber decidido de manera firme que el mejor “viaje” que puede hacer es orientar su vida en esta ruta de introspección en la que empieza a encontrar el significado de su vida.

…Y es que el ser humano siendo un “animal racional” es esencialmente un “animal espiritual”. u

El Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) ha curado al 90% de los médicos acogidos al Programa.

Si necesitas nuestra ayuda no dudes en llamarnos. Telf. 672 297865 Confidencialidad absoluta

This article is from: