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Los toros en Mayorga
from Mayorga Fiestas 2018
by editorialmic
(RESUMEN)
© José Antonio Carrillo Franco. 2018
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Tan solo hay que acercarse a los programas de fiestas de Mayorga, a lo largo de los años, para darse cuenta que, al margen de las celebraciones religiosas en honor de su patrón Santo Toribio Alfonso de Mogrovejo, el plato fuerte, en todos ellos, son los festejos taurinos de todo tipo: Encierro a caballo por el campo, encierros por el casco urbano (al estilo de Mayorga), capeas, festivales taurinos y novilladas a pie y de rejones. Todo ello pone claramente de manifiesto la gran afición taurina que existe en Mayorga.
Pero esta afición por este tipo de festejos no es de ahora, es una tradición que viene arraigada desde hace varios siglos y que demuestra el carácter festivo, jovial y alegre del mayorgano. Con este sencillo trabajo (resumen de uno más amplio y detallado) queremos exponer algunos datos que nos permitan tener una perspectiva global de cómo se han desarrollado, a lo largo del tiempo, los festejos taurinos en Mayorga.
Hasta el momento, el primer documento escrito que hemos localizado, que nos da a conocer la celebración de un festejo taurino en Mayorga, nos indica que en el año 1430 se corrió un toro dentro de las fiestas celebradas, como presente, con motivo de la llegada a Mayorga del II conde de Benavente, Rodrigo Alfonso Pimentel, cuando fue a tomar posesión de esta villa tras haberla recibido en donación del rey Juan II de Castilla como recompensa por su apoyo: “E (signo) Mas que costara el toro a buscar primeramente e fuelo a buscar Alonso Nieto / catorse maravedís /[Al margen: xiiii maravedís] / E (signo) Item que diera a Gonzalo Rasimo setenta maravedís para yr por el dicho toro e Pedro / de Castrouerde destos gastaron con otros dos omes e hun vaquero / veynte e hun maravedís e medio e mas costó hun roçin para Pedro de / Castrouerde siete maravedís. Costo, mas, el toro a guardar veynte maravedís por / hun año e mas quarenta maravedís que dieron al dicho vaquero porque traxo / veynte vacas con el dicho toro. Asy que
son por todos çiento e hun maravedís e medio / [Al margen: lxxxviii maravedís medio] / E (signo) Mas costó el toro de Pedro de Cahuérniga quinientos e quarenta maravedís. [Al margen: dxl]”. Este documento tiene gran importancia al informarnos claramente de la celebración de festejos taurinos en Mayorga. Además, el documento nos indica, también, que el toro se guardó durante un año, lo que pone de manifiesto que en los festejos taurinos celebrados no hubo muerte del toro, circunstancia que se produce en el caso de los encierros, y que seguramente se celebrarían más de un encierro a lo largo de ese año. El total de lo gastado por el pueblo de Mayorga, en estos festejos, ascendió a 3.500 maravedíes, que incluyen lo gastado en adquirir ricas viandas (harina para amasar pan, vino blanco y clarete, congrios, lampreas, sardinas, etc.), en las personas que las fueron a buscar, en las que las prepararon, adobaron y cocinaron y el coste del toro que se corrió en los festejos. También se acometieron varias reparaciones y reformas en diferentes lugares de Mayorga, especialmente en la “Puerta del Río”, con objeto de poder causar una mejor impresión al conde a su llegada.
Todos ya conocemos el documento que nos indica la celebración de este tipo de festejos en Mayorga, concretamente encierros por el casco urbano, fechado el 27 de septiembre del año 1503: “En la villa de Mayorga a XXVII días del mes de sytyenbre, año de MD e III años conpuse yo el licenciado Serna [a] la villa de Mayorga de un toro que en la dicha villa se corrió e conpúsela por VII ducados, por quanto la dicha villa se avya conpuesto de años pasados. Alfonsus licenciatus Comisus Appostolicus (Rúbrica). Pedro Melgar (Rúbrica)”. Este documento es importante por informarnos que en el año 1503 se corrió un toro en Mayorga, pero también lo es por indicarnos que se había corrido igualmente en años anteriores, lo que nos podría confirmar que este tipo de festejos era práctica habitual en la celebración de las fiestas populares de esta villa.
Pero será a lo largo del siglo XVII donde podremos constatar fehacientemente esta gran tradición y afición taurina. Gracias a las anotaciones realizadas por el cabildo eclesiástico de La Encarnación de Mayorga, en sus libros de cuentas de rentas de dinero, podemos conocer que los festejos taurinos en Mayorga se celebraban de una forma habitual y estable en sus fiestas, y nos aportan varios datos muy interesantes sobre ellos, que iremos exponiendo a continuación, permitiéndonos conocer pequeñas pinceladas de esta tradición en Mayorga.
Antes de meternos de lleno en el tema que nos ocupa, queremos resaltar que, en la celebración de las fiestas en Mayorga, junto a los festejos taurinos también se representaban comedias. Encontramos, a lo largo de varios años, anotaciones que nos indican que se realizaban estas representaciones de manera habitual. Ya en los años 1612/1613 tenemos una anotación, por parte del cabildo, del gasto de llevar unos bancos para ver las comedias: “Bancos: Mas un real que dio por llebar unos / bancos para oír la comedia.”.
La primera anotación, realizada por el cabildo, del gasto para ver los toros es de los años 1640/1641. Esta anotación nos aporta información valiosa de cómo se celebraban estos festejos en Mayorga. Nos indica que, para ver los toros, el cabildo componía o construía un corredor. Este corredor era una plataforma elevada adosada a la casa, similar a un balcón, a la que se dotaba de barandilla y donde se colocaban bancos para sentarse. El corredor o plataforma se sostenida por varios postes que servían, a su vez, de protección de los toros al público que se encontraba debajo. Por tanto, podemos afirmar, sin lugar a dudas, que los festejos taurinos en Mayorga se celebraban en el siglo XVII de una manera similar a la que ha llegado casi hasta nuestros días, es decir, el coso donde se celebraban se construía a base de corredores, empalizadas, carros y talanqueras que lo componían. “Toros: Mas se le descargan çiento y doçe marabedís de adre- / çar el corredor y bancos para las comedias / y toros.”. Más clara es la anotación de los años 1646/1647 respecto al corredor: “Gasto de las fiestas: Mas se le descargan ocho rs de gasto que hiço de llebar ban- / cos para las comedias en se sentarse el cavildo y colgar / el corredor para ver los toros.”. En ninguna de las anotaciones se indica dónde se celebraban los festejos taurinos, pero creemos que siempre se celebraron en la actual plaza de España, donde se encontraba el Ayuntamiento y la iglesia de El Salvador. La barandilla del corredor se engalanaba y adornada con ramos, lo que daría un aspecto mas vistoso y festivo al coso: “Rramos: Mas tres rs que costó el cortar los rramos para / el corredor el día de los toros.”. Este gasto también aparece reflejado la mayoría de los años. Y, como no podía ser de otra manera, durante la celebración de los festejos taurinos se daba un refresco: “Vino de las fiestas: Mas se le descargan diez
Rs del vino qe se bevió el día de los toros.”. Con estas pequeñas pinceladas nos podemos hacer una idea de cómo era el coso donde se celebraban los festejos, cómo se engalanaba y cómo se divertían en él.
También sabemos, por las anotaciones realizadas por el cabildo, cuándo se celebraban los festejos taurinos. No parece claro que hubiera una fecha fija, aunque las anotaciones más claras y numerosas se refieren a la fiesta del Corpus Christi: “Gasto de las fiestas del Ssmo Sacramto: Mas se le descargan veinte rreales y doce mrs / de la colación de la tarde de los toros, y gasto de / rramos, y traer y llevar los bancos.”. También las comedías se representaban en esta misma fecha: “Bancos: Mas ocho quartos de los bancos que mandó po- / ner para la comedia en la octaba del Corpus.”. La otra fecha en la que, según las anotaciones, se celebraban festejos taurinos era en septiembre, seguramente por la festividad de la Natividad de la Virgen María, 8 de septiembre: “Gasto de las fiestas de setiembre: Mas se le descargan ciento y veinte Rs qe / gastó por horden del cavº para el rrefresco / de las tardes qe hubo toros por setiembre.”. Esta es la única anotación que hemos localizado que está en plural, es decir, que indica que hubo más de un festejo. El resto de anotaciones están en singular, por lo que creemos que lo habitual es que solo hubiera un festejo taurino al año. En otra anotación del año 1661 se hace referencia a las fiestas de Nuestra Señora, que creemos se refiera, también, al 8 de septiembre: “Fiestas de Nra. Señora: Mas se le descargan catorce Rs y medio qe gastó en el rrefresco / la tarde de los toros, y componer el corredor.”. También hay una anotación de un festejo taurino por San Roque, en el mes de agosto de 1668: “Refresco: Descargansele doce Rs menos qllo del refresco que se gastó / en la tarde de los toros de S. Roque.”.
Las anotaciones que indican la celebración de festejos taurinos se inician, como ya hemos indicado, en los años 1640/1641 y se repiten y prolongan, con algunas ausencias, hasta el año 1707 en que se celebraron los festejos en honor al nacimiento de príncipe Luís (Madrid, 25 de agosto de 1707), futuro Luís I de España: “Fiestas y toros: Mas se le abonan cinqta y quatro reales que el cavildo mandó gastar / en el refresco a los ses sacerdotes convidados, colgar el corredor / y luminarias a el feliz nacimiento de nuestro príncipe que D. gde / que valen.”. En ningún caso quiere decir que, antes de 1640 y los años en los que no hay anotaciones, no se celebraran este tipo de festejos, tan solo quiere decir que el cabildo de La Encarnación, por una u otra razón, no reflejó gasto en sus libros de cuentas, por este concepto, esos años.
A partir del año 1708 prácticamente desaparecen las anotaciones en las cuentas por el concepto de los toros. Esta circunstancia tampoco quiere indicar que, a partir de esa fecha, se dejaran de celebrar estos festejos. La desaparición de las anotaciones
está directamente relacionada con la construcción, por parte del cabildo, de un corredor o galería acristalada fija en la casa de su propiedad, lo que eliminó el motivo más importante del gasto, que era la construcción y acondicionamiento del corredor para ver los toros todos los años. La construcción se realizó en dos fases. La primera fase se realizó en los años 1721/1722 y la segunda fase y remate se realizó en los años 1727/1728.
Se perdió así una fuente muy importante de información que nos permitía conocer datos valiosos sobre la celebración de estos festejos taurinos en Mayorga. Desde entonces solo encontramos anotaciones esporádicas en los años 1742/1743: “Refresco: Mas veinte y dos rs que se gastaron por parte de este ca- / vildo en la funzión de los novillos.”. Es la primera anotación en la que se citan “novillos”. Hay otra anotación en los años 1765/1766: “Refresco de toros: Del refresco de los toros quarenta y seis”. La siguiente anotación es de los años 1801/1802: “De la propina y gasto hecho en la funn / de toros”. Y por último hay otra anotación en los años 1806/1807: “Función de toros: De los gastos que hizo el Abad en la / función de toros”.
Se da la curiosa casualidad que, en ninguna de las fechas claves relacionadas con Santo Toribio Alfonso de Mogrovejo, como son el año de su beatificación (1679), el de su canonización (1726) y los de la llegada de sus dos reliquias a Mayorga (1693 y mediados del siglo XVIII), no aparecen anotaciones, por parte del cabildo, de gasto por la celebración de festejos taurinos. Aunque sí aparecen anotaciones de gasto por cohetes y fuegos artificiales cuando la llegada de la primera reliquia (1679): “Gastos menudos: De los coetes que se traxeron quando la fiesta del Sor Villazé / y quando la entrada de la Reliquia çiento y sesenta y ocho / reales”, y cuando su canonización (1726): “Fuegos: Mas doscientos y cinquenta y seis rs que se gastaron / en los fuegos y demostrazión de la canonizazi- / ón de Sto Toribio Alfonso Mogrovexo.”. Sin embargo, según nos indican algunos autores, cuando su beatificación se celebró en Mayorga una corrida de toros y cuando su canonización se celebraron dos corridas de novillos: “La villa de Mayorga no podía menos de celebrar con grandes muestras de júbilo la suprema glorificación del más ilustre de sus hijos, y en efecto, después de haber trasladado en solemne y concurrida procesión las reliquias de Santo Arzobispo desde el convento de San Pedro Mártir á la iglesia parroquial del Salvador, que con este motivo se adornó é iluminó profusamente, se le consagraron tres días de festejos y se regocijó al pueblo con iluminaciones, fuegos artificiales y dos corridas de novillos”.
En el siglo XIX tenemos varias referencias de la celebración de festejos taurinos que nos siguen aportando datos claros y muy interesantes sobre ellos. La preocupación por las desgracias acaecidas en este tipo de festejos comienza a ser una constante.
Además de los ya mencionados, celebrados en los años 1801/1802 y 1806/1807, sabemos que, en los años 1828 y 1829, el corregidor de Mayorga no quería permitir la celebración de encierros de bueyes y novillos por las muertes y graves desgracias que habían ocurrido en los años anteriores: “Acuerdo sacando de la / responsabilidad al Señor / Corregidor, de qualquiera / resulta qe hubiere de / qualquiera muerte en / consentir correr los vueyes / de el Pueblo:”. Por ello, el Ayuntamiento de Mayorga acordó, ambos años, eximir al corregidor de cualquier responsabilidad o multa que se le pudiera imponer por celebrarse estos festejos, asumiendo esta responsabilidad el propio Ayuntamiento. Estos acuerdos nos indican que estos festejos se celebraban de manera habitual en Mayorga, que se celebraban en la plaza: “…en que según siempre se ha berificado, se / corran en la Plaza de ella el ganado boyar de es- / tos vecinos y de algún pueblo de la jurisdizión…”, y coincidiendo con la festividad de la función de la Reliquia: “Acuerdo sacando de la res- / ponsabilidad al Señor Co- / rregidor de lo que ocurra / por la permisión de co- / rrer los novillos del Pueblo: / En la villa de Ma- / yorga a veinte y siete de / septiembre de mil ochocientos / veinte y nuebe: Estando juntos / y congregados los Señores de Ayuntamiento en las / Salas de el mismo, por ante mí el Ssno dijeron = que es- / tando en costumbre en este día de correr los novillos / de estos vecinos, y resistiéndose el Señor Corregidor / a ello, dhos señores en unión de S. S. desde luego, res- / ponden de qualquiera cosa que ocurra y para que / todos los abitantes viban con el mayor cuidado y / que ninguno se queje de qualquiera desgracia que ocu- / rra en la corrida de los novillos, mandaron dhos Seño- / res echar un vando para que todos los vecinos tengan / entendido no se presenten en la plaza a copiarles sin que / se hallen con la disposición necesaria para ello; así / lo firmaron y secundaron dhos Señores de que doy fe.”.
También sabemos, por la información facilitada en las actas de la Congregación de Caballeros de Santo Toribio, que en los años 1845 y 1846 hubo dos corridas de novillos bravos en cada año. En el año 1845 se celebraron las novilladas los días 28 de septiembre, día que se celebró la función de la Reliquia, y el día 29 de septiembre, ambas de la vacada o ganadería de Rompesuelos de Benavente: …, y en el mismo día y siguiente hubo en ca- / da uno de ellos una corrida de novillos bravos y lucidos de / la bacada Ropesuelos de Benavente, …”. Y en el año 1846 se celebraron los días 20 de septiembre, día de la celebración de la función de la Reliquia, con novillos del magistral de Zamora, Jerónimo Fernández (natural Saelices de Mayorga y que llegaría a ser obispo de Palencia), y el día 21 de septiembre con novillos de Rodríguez, vecino de Fuentes de Ropel: …, y en el mismo día hubo una corrida de novillos del Ma- / gistral de Zamora D. Gerónimo Fernández y el siguiente / otra corrida de Rodríguez vecino Fuente de Ropel am- / bas a dos corridas brabas y lucidas, hubo algunos heridos / pero ninguno de consideración,…”.
La siguiente fuente de información, aunque también muy esporádica, es la prensa escrita. Por la noticia aparecida en El Norte de Castilla sabemos que, en el año 1875, se celebró una corrida de novillos por San Roque: “Han solicitado permiso para celebrar corridas de novillos los pueblos de Mayorga y Pollos, a los cuales se les ha concedido para el día de San Roque.”. Aparece la noticia, también en este mismo periódico, de la celebración en el año 1881 de dos corridas de novillos los días 26 y 27 de septiembre, coincidiendo con la función de la Reliquia: “Se ha concedido al Alcalde de Mayorga, autorización para dar dos corridas de novillos en los días 26 y 27. Lo que no sabemos es si se le ha exijido que el ganado salga embolado a la lidia para evitar desgracias, cual las ocurridas poco tiempo ha. Esto en el supuesto de que los lidiadores no lo sean de profesión.”. Precisamente de este año es el exvoto que se conserva en la sacristía de la ermita de Santo Toribio Alfonso de Mogrovejo que relata el favor que éste otorgo a Bartolomé Juárez en la cogida que sufrió por un toro en las fiestas de ese año: “Bartolomé Juárez en testimonio de gratitud y / reconocimiento a Sto Toribio por el favor que le / dispensó por la cojida de un toro en el año 1881”. El exvoto nos aporta, además, el testimonio gráfico que cómo se componía el coso con carros y que los festejos taurinos se celebraban en la actual plaza de España, por los edificios fácilmente reconocibles en él. Y de nuevo, en el mismo periódico, aparece la noticia en el año 1888, en que se celebraron dos corridas de novillos los días 1 y 2 de octubre, coincidiendo, también, con la función de la Reliquia de ese año. Hay que recordar que la función de la Reliquia no se fijó en el día 27 de septiembre hasta el año 1900: “En Mayorga se verificarán dos corridas de novillos los días 1 y 2 de Octubre próximo con motivo de la festividad votiva del pueblo.”.
Indicaremos, además, que, en el último cuarto del siglo XIX, Modesto Lafuente Mellado, hijo del ilustre historiador y político Modesto Lafuente y Zamalloa, estableció en Mayorga una ganadería de reses bravas. La primera noticia escrita de esta ganadería es del 15 de septiembre de 1878, que se celebró una novillada en Villavicencio de los Caballeros procedente de ella: “Este año ha sido uno de los que ha estado más animada la fiesta de nuestro patrón, habiéndose celebrado con música por las calles al amanecer, tres magníficos bailes y una gran corrida de novillos de la acreditada ganadería de D. Modesto de la Fuente, vecino de Mayorga”. Posteriormente hay muchas referencias en la prensa sobre esta ganadería. Esta situación facilitaría mucho más la celebración de festejos taurinos en Mayorga.
Por último, con motivo de conmemorar el tercer centenario de la muerte de Santo Toribio Alfonso de Mogrovejo, se celebraron grandes fiestas en Mayorga en el año 1906, entre los días 20 y 24 de marzo concretamente. Entre los actos de esta celebración tuvo lugar, el día 24, “desde las tres de la tarde, la lidia y muerte, por un diestro de Valladolid con su cuadrilla, de dos hermosos novillos-toros procedentes de una renombrada ganadería, y por los aficionados que gusten bajar al redondel, la capea de cuatro vacas de la misma ganadería, cuya corrida la costea el Comercio e Industria de esta población.”.
A partir de aquí, son las informaciones y comentarios que nos aportan nuestros mayores los que mejor nos pueden documentar y dar a conocer la tradición taurina de Mayorga.
Con todo lo expuesto en este sencillo trabajo creemos que queda claro que la tradición de los festejos taurinos en Mayorga tiene, al menos, una solera de 600 años y que durante ellos se han venido celebrando de una manera habitual y continuada dichos festejos en sus fiestas populares y acontecimientos más señalados.