VIDA PRÁCTICA

Llega el coworking, una nueva forma de trabajar

Esta práctica se extendió muy deprisa en EE UU y Europa, y en los últimos años se ha expandido rápidamente por las principales ciudades de España.

El coworking es una forma de trabajo que permite a profesionales independientes, emprendedores y pymes de diferentes sectores compartir un mismo espacio de trabajo para desarrollar sus proyectos profesionales de manera independiente, a la vez que ponen ideas en común.

Los espacios de coworking están brotando por todo el planeta; es un movimiento global que está cambiando el modo de trabajar y la forma de interactuar en los espacios de trabajo. Son un refl ejo de la aparición de nuevos modelos y nuevas expectativas en el mundo de los negocios. Proporcionan, generalmente, un escritorio individual, acceso a Internet y otros servicios. Allí acuden los profesionales autónomos, trabajadores remotos y empresarios. En su mayoría se trata de profesionales que no necesitan más que un portátil, un teléfono y una buena conexión a Internet para poder realizar su trabajo: programadores, diseñadores, escritores, periodistas, gestores de comunidades online, comerciales, consultores, estudiantes...

El coworking permite compartir ofi cina y constituye una propuesta más elaborada que los cibercafés, entornos en los que también hay conexión a Internet, pero que no están enfocados al trabajo profesional.

Ofrece una solución para el problema de aislamiento que supone para muchos trabajadores independientes, o incluso microempresas, la experiencia del trabajo en casa, donde es difícil, o casi imposible, separar vida profesional y personal, con todas las desventajas que esto conlleva.

Por qué ir a un coworking

Muchos se preguntarán: ¿por qué ir a un coworking si puedo quedarme en casa en pijama? Al principio, eso es lo que dicen todos hasta que se hartan de verse cada día en pijama, sin arreglarse y aburridos. Un coworking no solo te obliga a quitarte el pijama y salir de casa, sino que vas a encontrar muchísimas más ventajas. Trabajar en un coworking aumenta la productividad. El ambiente de trabajo y actividad ayuda a ponernos manos a la obra y es más fácil separar la vida laboral y familiar que trabajando desde casa, ya que allí estás más pendiente de las cosas del hogar que de tu trabajo.

Trabajar en un coworking puede ser similar a trabajar en una empresa, pero en vez de tener compañeros de otros departamentos tienes al lado a profesionales diversos, que no tienen nada que ver con tu actividad laboral. Puedes enriquecerte creando sinergias con ellos y generando un sentimiento de pertenencia a una comunidad: tu pequeña familia laboral. Tú decides con quién hablar, de qué hablar y qué compartir.

Trabajar en un coworking puede mejorar la imagen de tu negocio, ya que puedes recibir a clientes o proveedores en un ambiente profesional de trabajo e incluso en una de las salas de reuniones de las que disponen. Además, si algún día la empresa crece, el coworking te puede ofrecer diferentes opciones, ya sean más puestos o un despacho acorde a tus necesidades.

Información ofrecida por Academia Jorla