León exporta naturaleza

Pura naturaleza

La naturaleza leonesa compite con su excelencia patrimonial. La provincia de León alberga la mayor concentración de Reservas de la Biosfera del mundo reuniendo en su suelo a la de Picos de Europa, valles de Laciana Babia, Omaña y Luna, Los Ancares leoneses, Los Argüellos y el Alto de Bernesga. En total posee más espacios reconocidos que muchos países europeos. Existen otros Espacios Naturales protegidos, entornos de gran riqueza paisajística, con flora y fauna características y autóctonas, que han logrado, por su riqueza ecológica, la catalogación como Parque Regional y Nacional de Picos de Europa, Las Médulas, patrimonio de la Humanidad, la Sierra de los Ancares, los Lagos de Truchillas y La Baña o las Hoces de Vegacervera, por citar algunos. Estos espacios son ideales para las rutas de senderismo y el disfrute de la naturaleza en estado puro.

290.199hectáreas, 7 parajes únicos: valles, montañas, cuevas, ríos...–y todo ello en una sola provincia- hacen de León uno de los grandes destinos naturales.

Esta tierra es naturaleza en estado puro y disfruta de la mayor concentración especial de Reservas de la Biosfera del planeta. Ello, junto a sus envidiables recursos naturales, sus preciados aspectos culturales, su variado patrimonio y, también, su inconfundible gastronomía constituyen a esta provincia como un destino de primer orden.

De ello son conscientes las instituciones y, en concreto, la Diputación de León que, con el fin de explotar el extraordinario potencial turístico, está decidida a poner en valor todas estas singularidades, tanto fuera como dentro de nuestras fronteras. Para ello, desde los despachos provinciales se está trabajando en un proyecto para poner en valor las Reservas de la Biosfera Leonesas y el Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad de Las Médulas.

Naturaleza de punta a punta

León cuenta con la mayor concentración espacial de reservas de la biosfera, y eso está presente en sus cuatro puntos cardinales, que son sinónimo de naturaleza. Por el este, la primera Reserva de la Biosfera, de las siete con las que cuenta la provincia, es la de Los Ancares Leoneses, declarada en el año 2006 por la UNESCO dentro de su Programa Persona y Biosfera (MaB). Esta zona, ruta de paso del Camino de Santiago, ofrece a sus visitantes una flora y fauna inigualable y una sabrosa gastronomía con productos de calidad como son el botillo, la cecina o la manzana reineta, entre otras. A continuación, otro de los parajes que dejarán al turista sin aliento es el Valle de Laciana, que cuenta con su distintivo de Reserva de la Biosfera desde el año 2003. Esta comarca del noroeste leonés es una zona de especial protección para las aves, lo que la convierte en un espacio ideal para el estudio de la ornitología. Algunas especies en peligro de extinción como la Perdíz pardilla o la Liebre piornal habitan en la vecina comarca de Babia y le han valido para ser también catalogada como Reserva de la Biosfera. Otras, como el Urogallo o el Oso pardo y una variedad endémica de flora, constituyen las características Reservas de Omaña y Luna, y del Alto Bernesga. Mención especial merecen las cuevas leonesas que pueblan el subsuelo de la Reserva de Los Argüellos y que se erigen en una zona de especial interés geomorfológico. Concretamente, las más que conocidas Cuevas de Valporquero o las de La Braña-Arintero. Allí se han descubierto recientemente los restos de dos cuerpos del Mesolítico, hecho que les convierte en los más antiguos de la Prehistoria superando en 1.700 años a Ötzi, ‘El Hombre de Hielo’. Además, este área destaca por albergar a 15 de las 24 especies de quirópteros (murciélagos) que existen en España En los límites fronterizos con Asturias y Cantabria, en el extremo noroeste, se encuentra la séptima maravilla de la naturaleza leonesa: la Reserva de la Biosfera de Picos de Europa. En esta zona cabe destacar la imponente Ruta del Cares, que es sin duda un deleite para quien quiera disfrutar de una jornada de senderismo en plena montaña. Esta senda -que sigue su curso por la garganta del río Cares- en el pasado fue ruta de paso entre el municipio leonés de Posada de Valdeón y el asturiano de Puente Poncebos, haciendo parada obligada en Caín.