JAVIER VARGAS BOCANEGRA

AMOR Y MISERICORDIA

Agrupación del Santísimo Cristo del Amor y María Santísima de la Misericordia. Olvera (Cádiz) “No hay amor más grande que el de quien da la vida por sus amigos”

Nuestro Padre Jesús de Los Remedios. El Santuario de los Remedios, atesora dos curiosas imágenes de las que es merecido hacer mención con detalle, a cada lado del altar mayor, se encuentran dos arcos; a mano derecha del visitante, el Cristo del Amor y a la izquierda María Santísima de la Misericordia, ambas imágenes son propiedad de dicho Santuario.

EL CRISTO DEL AMOR

Con los amplios mechones de su barba, su boca entreabierta que deja intuir sus dientes, sus pómulos muy marcados, sus expresivos ojos cargados de angustia y sus cejas arqueadas, en definitiva, este Nazareno caído con la cruz a cuestas, de impactante mirada suplicante, no deja indiferente ni a propios ni a extraños y quizás sea la imagen más rezada por los olvereños.

MARÍA SANTÍSIMA DE LA MISERICORDIA

Esta bellísima Dolorosa de ojos grandes mirando al cielo y manos entrelazadas en posición orante, diferente al resto de Vírgenes que procesionan en la Semana Santa de Olvera, no ha perdido un ápice de su esplendor original, conservando la postura de sus manos, ya que se pretendió separarlas al estilo de otras Dolorosas, al final se optó por dejarla en su primitivo estado.

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Antigua Virgen de los Dolores.

El Cristo del Amor recién restaurado (1994) y Don Juan (Párroco de Olvera).

LOS ESTUDIANTES

A finales de 1991, parte la idea de un grupo de estudiantes de formar una cofradía, después de unas votaciones se optó por los nombres de Padre Jesús de los Remedios y Nuestra Señora de los Dolores Remediadores. Tras salir en vía crucis dos años el Cristo, el Miércoles Santo de 1993, a las diez de la noche, tiene lugar la primera salida de Padre Jesús de los Remedios desde la iglesia de la Victoria.

El día 12 de abril de 1995, Miércoles Santo, se produce un hecho desconocido en los anales de la Semana Santa olvereña. Por primera vez hubo costaleros bajo un paso, una cuadrilla de 36 en total, cuyos integrantes se fueron turnando a lo largo del recorrido, ya que el número máximo de puestos era de 24. A destacar, su paso por calle Mercado, donde la reverberación del sonido del acompañamiento musical en las verticales paredes del castillo nazarí y el recogimiento que había en el entorno, propiciaban que se produjera un ambiente mágico. Los nazarenos de la cofradía vestían con túnica y antifaz burdeos, botonadura blanca, fajín de esparto y cirio rojo al cuadril, en un estilo marcadamente sevillano. Su estandarte también burdeos llevaba el siguiente escudo: un libro abierto (estudios) con una cruz en su interior (penitencia), todo ello enmarcado por una corona de espinas.

En el año 2002 sale acompañando al paso de Cristo, desde la iglesia mayor parroquial, Nuestra Señora de los Dolores Remediadores, ya que el paso de palio, por sus dimensiones no les permitía salir de la Victoria. El color elegido para dicho palio liso, fue el azul, la Virgen con saya blanca y manto azul también liso llevaba precediéndola, una hilera de penitentes cuyo hábito era el siguiente: túnica blanca con botonadura, capa, capirote y cíngulo azul y cirio blanco.

Problemas en la legalización de la cofradía y el posterior incendio de la iglesia mayor parroquial en septiembre de 2004, en el que queda calcinado el Cristo Yacente de la hermandad del Santo Entierro, genera un cúmulo de circunstancias que desembocará en la desaparición para siempre de la agrupación de los Estudiantes, que como veremos a continuación resurgirá con diferente nombre cual ave fénix de sus cenizas.

AMOR Y MISERICORDIA

El ahora conocido como Cristo del Amor, talla anónima del siglo XVIII, tuvo que ser restaurado entre los años 1969-1970 debido a la polilla. La imagen de Jesús que tenía la túnica labrada en la madera, fue restaurada y reformada por el imaginero sevillano Francisco Limón Parra en el año 1994. La cabeza y las manos son de madera de ciprés y el cuerpo de pino de Flandes. También se le cambió la posición de la cabeza, que se encontraba en ángulo recto, respecto al cuerpo, y ahora luce más natural a unos 60 grados del mismo. El resultado “de pijama” consiste en una policromía realista que solo llega hasta las rodillas y no continúa por donde el ojo no ve, quedando la imagen de vestir. La corona de espinas que tenía en sus sienes, de plata, ahora la lleva en sus manos la Virgen de la Soledad del Santo Entierro. Las potencias del Cristo son de metal bañadas en oro con las iniciales JHS, en circonitas blancas y rojas.

Como hay un nuevo conjunto de personas encargado de la agrupación, se le realza un nuevo estandarte, de color rojo y blanco, en el centro un corazón con las iniciales JHS, Jesús Hombre Salvador y AM, Ave María, todo ello enmarcado por una corona de espinas.

Vidriera Fondo El hábito de sus nazarenos es el siguiente: túnica blanca, botonadura, antifaz y cíngulo rojo, cuenta en torno a unos 100 hermanos.

El Cristo posee varias túnicas lisas, una blanca, otra roja y una más en burdeos y una blanca de tisú bordada y otra en burdeos también bordada, estas dos últimas las suele alternar cada año para procesionar por las calles de Olvera. La antigua Virgen de los Dolores es una talla de María del siglo XVIII, también anónima que se encontraba de rodillas, vestida de riguroso luto y con rostrillo blanco, en el centro de este, tenía un corazón de plata atravesado por un puñal y todo rematado por una pequeña diadema en su cabeza.

La escasez de recursos quizás fuese la razón de que siempre apareciera vestida de negro.

En 2010 reaparece la renovada agrupación después de varios años en silencio. Se le realiza un paso de madera creado por empresas olvereñas: 24 costaleros se distribuyen entre seis trabajaderas que van situadas debajo del mismo. En 2015 cambia a un paso plateado más lujoso, cedido por la anterior agrupación de Los Estudiantes, parte del antiguo patrimonio con el que no contaban y será el paso con el que salga hasta la fecha. Como curiosidad, la Virgen salió en el vecino pueblo de Setenil de la Bodegas durante los años 38, 39 y 40 para paliar los daños producidos durante la Guerra Civil española.

En 1985 salió la Virgen de los Dolores, como la Soledad al pie de la cruz y la Virgen de la Soledad como de los Dolores acompañando a Jesús Nazareno.

En 1995 ya en el periodo de los Estudiantes, Francisco Limón reforma la Dolorosa que pasa de estar de rodillas a de pie, facilitando así la candelería delante de la Virgen.

En el año 2016 se celebra una procesión Magna de la Virgen de los Remedios, con motivo del año Jubilar, en la que participan todas las Vírgenes de Olvera, y es entonces cuando la Virgen de la Misericordia reaparece en la calle, en la Plaza de la Concordia, ricamente vestida con saya blanca de tisú y manto azul con recorte de tisú.

En ocasiones, también se la puede encontrar vestida de hebrea, como en la Cuaresma de 2015, con su respectivo aro de doce estrellas. Entre los objetivos de esta agrupación está el ampliar la estación en penitencia hasta llegar a la residencia de ancianos de Olvera o la esperada salida de María Santísima de la Misericordia.

En definitiva, lo que nos muestra el Cristo del Amor es, que en esta vida no importa cuántas veces caigas, la verdadera filosofía es saber levantarse, sobreponerse de las adversidades.

Ojalá más pronto que tarde se pueda legalizar como Hermandad a esta singular agrupación para que sigan marcando con su personal estilo la historia de la Semana Santa de Olvera.

BIBLIOGRAFÍA

La Virgen de los Remedios y el Santuario – Fotografías comentadas- Pedro Rodríguez Palma

Olvera- Historia fotográfica- Pedro Rodríguez Palma

Historia de Olvera- 1700-2000 -Francisco Medina Rayas Agradecimientos:

A Juan Manuel Caballero de las Olivas y Buzón, que me ha ofrecido algunos datos de interés, permitiéndome así el poder llevar a cabo este artículo.

A la Agrupación del Santísimo Cristo del Amor y María Santísima de la Misericordia, por su carácter condescendiente y compasivo.

A José Manuel Cruces Escot, por desatar mi creatividad animándome a realizar fotografías y escribir artículos como este.

Javier Vargas Bocanegra