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Turismo
Sábado 9 y domingo 10. ¿Ya lo has apuntado en el calendario? Cada año, llegado marzo, toca ponerse el blusón de mondonguero y prepararse para recuperar estampas tradicionales, las de la matanza. Unas estampas que corren el peligro de caer en el olvido pero que, gracias al trabajo de muchos municipios, son recuperadas cada año con la organización de jornadas o ferias de exaltación de la matanza, como la de Villada.
En este pueblo saben de qué hablamos, porque llevan años echando el resto para que su Feria de la Matanza sea una de las más destacadas de la provincia. Su trabajo tiene siempre recompensa. En forma de asistencia, multitudinaria y en forma de inclusión en el calendario regional de ferias que aprueba anualmente la Junta de Castilla y León.
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La de Villada no es una Feria de la Matanza normal. Para empezar, dura dos días y está salpicada de actividades complementarias que van más allá del ritual. Para la edición 2019, el Mondonguero de Honor de Villada será un palentino al que quizá no reconozcan cuando vean su rostro por primera vez, pero al que seguramente habrán escuchado en más de una ocasión: Carlos Bustillo. Es periodista y es una de las voces más reconocidas del panorama radiofónico nacional. Bustillo es conocido por haber sido el productor del programa radiofónico español deportivo ‘El Larguero’ y desde septiembre de 2016 trabaja en ‘El Transistor’, programa deportivo de Onda Cero junto a José Ramón de la Morena.
La Feria de la Matanza de Villada arrancará el sábado 9 a la 11:30 horas en la Plaza Mayor con la presentación del acto por el Regidor de la Villa y la imposición del Blusón de Mondonguero. A continuación se procederá al chamuscado y elaboración del mondongo al estilo tradicional a cargo de los matarifes de la villa, al son de las dulzainas y tambores y las danzas del grupo local ‘‘Casado del Alisal”.
No falta la degustación de Tortas de Chicharrón, maridadas con orujo, ni la Procesión Nacional Cívica del Cerdo hasta el Recinto Ferial en el Pabellón Polideportivo, donde podremos visitar los expositores y degustar productos artesanales, como los ‘‘Bollos Preñaos’’ que se ofrecerán a las 14:00 horas. Por la tarde, a las 18:15 horas, se ha programado un taller infantil para la elaboración de productos de la matanza a cargo de José Olaso (hasta 10 años) y a las 19:15 horas, una chocolatada, tras la cual se presentará el libro ‘El mágico camino de la cepa a la copa’.
El domingo 10, Villada ha programado a las 12:30 horas su celebérrima degustación de morcilla Devillada, jijas, lomo y panceta de ‘José Olaso, acompañado de pan artesano de Productos Santiago y regado con buen vino de Bodegas y Viñedos Espinosa. Por la tarde, a las 17:45 horas, habrá un taller familiar para la elaboración de pins con motivo de La Matanza. El programa del domingo incluye a las 18:00 horas la entrega de premios de los concursos convocados durante la feria y el sorteo del cerdo, en el Recinto Ferial.
Con Naide Nóbrega
A veces, uno se siente dentro de una película. O de un libro. Voy a compartir con vosotros la última vez que me pasó a mí.
María, mi profesora en la Escuela Oficial de Idiomas, va más allá de la enseñanza de la lengua de Cervantes. Es una filóloga preocupada por que sus alumnos extranjeros hablen, escriban y comprendan el idioma perfectamente, pero también que sientan España a través de su cultura. Antes de mi último viaje a Brasil, le pedí una recomendación de lectura para la larga travesía transatlántica y me indicó Obabakoak, de Bernardo Atxaga. “Un gran libro. Ganó el Premio Nacional de Narrativa. Te va a gustar mucho”. Y así fue. Llevé a Atxaga para tumbarse en playas de arena calentita y conocer los puentes seculares de mi ciudad: Recife.
Volví a Palencia con una promesa: conocer Villamediana, localidad palentina donde se recluyó el escritor guipuzcoano para concebir la obra que trata de la vida en Obaba, un pueblo ficticio del País Vasco.
Villamediana no fue solo un refugio que proporcionó el silencio creativo necesario para el escritor. Cuando llegó al frío castellano pensó que estaba en un sitio vacío, perdido en la niebla. Pero poco a poco fue descubriendo personajes tan interesantes que dedicó un largo capítulo al pueblo y sus apasionantes historias. Al leer Obabakoak, más que admirar la perfecta narrativa del maestro Bernardo, me encanté con ese rinconcito palentino. Sabía que mucho de lo escrito era fruto de su imaginación, pero quería ver de cerca la casa de los pastores, los bares con sus connotaciones políticas y sociales, la iglesia con su imponente torre, la placita, los campos alrededor…
A la primera oportunidad, cogí a mí marido y a nuestras hijas de la mano y… ¡al pueblo!
Buscamos entonces cada escenario. ¿En qué casa se alojó Atxaga? ¿Aún viviría en allí su amigo el guarda forestal? ¿Cuál sería la casa del enano? Estoy segura de que cualquiera que ya leyó la obra llegaría al sitio con las mismas curiosidades.
Encontramos una bonita localidad con su majestuosa iglesia, sus caserones de piedra, el paseo sobre la acequia que por la noche es conocido como ‘el aeropuerto’ por su peculiar iluminación. Un pueblo castellano con sus silencios, sus calles vacías en un invierno helado y su inmensa paz. De repente dos chiguitos irrumpieron en los columpios de la placita donde estábamos. Al ver a nuestras hijas uno de ellos gritó: “¡Hay niños en el parque! ¡Es un milagro!” Nos reímos mucho. Al final, caminamos, hicimos fotos e identificamos algunos sitios.
Ya sin sol entramos en el bar frente al que habíamos aparcado, donde cinco hombres nos miraron con cara de sorpresa. “¿Quiénes son estos a estas horas de un domingo?” Me acerqué y pregunté: “Perdonad, pero ¿os suena este libro?” A partir de entonces, iniciamos una divertida charla. Resulta que el dueño del bar era hijo del propietario de uno de los bares que aparece en Obabakoak. Nos hablaron de Bernardo, nos revelaron qué era real y qué pura ficción literaria y, de repente, un joven con cara de buena gente me extendió la mano: “Encantado. Me llamo Dani. Soy hijo de Daniel, el guarda forestal”. Si tuviera más espacio os contaría todo lo que sentí apretando su mano y, más aún, paseando por el pueblo con él de guía. Nos enseñó sitios y nos contó anécdotas. Con su simpatía, Dani nos hizo sentir, verdaderamente, dentro del libro de Atxaga en una fría noche de invierno palentino.
Una cita con la naturaleza el sábado 23 de marzo Encuentro para divulgar la sendas de este proyecto de desarrollo rural a partir de una gestión forestal sostenible
Por vocación o necesidad, en provincias como Palencia no nos queda otra que buscar una solución contra la despoblación que pase por modelos sostenibles. Y entre esos colectivos ‘‘buscadores’’ hay un proyecto en el que vale la pena detenerse: el Bosque Modelo Palencia. Un Bosque Modelo es una asociación voluntaria de personas que viven o se interesan en un territorio para descubrir, fomentar y garantizar su sostenibilidad, con la particularidad de estar asentada en un área biofísica a gran escala que representa una amplia gama de valores forestales. El proyecto, que en Palencia cuenta con el impulso y la tutela del iuFor (del que hablamos en la página 27), combina propuestas relacionadas con la silvicultura, investigación, agricultura, minería, actividades recreativas y otros valores culturales.
El Bosque Modelo Palencia (BMP) está en la parte central de la provincia, en la zona de transición entre Tierra de Campos y la Montaña Palentina, y abarca más
de 4.000 kilómetros cuadrados y 92 muni-
cipios (el 42,9% del territorio). Para dar a conocer este proyecto se ha organizado el I Encuen-
tro ‘Caminando por el
Territorio’ el sábado 23
de marzo a partir de
las 10:00 horas, con inicio en el área recreativa de Celadilla del Río. Tras una presentación de las sendas del BMP se realizará una ruta a pie. A las 13:00 horas se darán ‘‘Pinceladas de cultura popular’’ en el Teleclub de Acera de la Vega, con bailes regionales a cargo de del grupo de coros y danzas de Guardo, una demostración de toques tradicionales de campana y un taller de montaje y manejo de pendones. Tras una comida popular, a las 16:30 horas, habrá talleres temáticos relacionados con prácticas innovadoras en el territorio. Inscripción abierta en bit.
ly/CaminandoTerrito-
rio y en la web palen-
ciabosquemodelo.es.
PaCO | Turismo | 42 III Semana Forestal de la ETS de Ingenierías Agrarias:
El Día del Árbol (21) y el del Agua y el Clima (22) con una mirada científica
El programa, del 20 al 25 de marzo, se dirige a alumnos de la Escuela, pero también al público general
Con motivo de la celebración del Día Internacional del Árbol (21 de marzo) y el Día Internacional del Agua y del Clima (22 de marzo) la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de Palencia organiza la tercera edición de su Semana Forestal, con actividades para los alumnos y a otros colectivos o profesionales interesados en los temas a tratar. El miércoles 20 se ha programado una Jornada Técnica Forestal en el Aula 7 del Aulario del Campus de la UVa en Palencia desde las 9:30 horas, en la que se impartirán conferencias sobre incendios y masas forestales en España, el caso práctico de ENCE (primer gestor forestal privado del país) y la actividad profesional del Ingeniero Técnico Forestal, así como una mesa redonda sobre el panorama actual y el futuro del sector. Toda la mañana, además, estará habilitado un mercadillo de productos y empresas agroforestales.
El jueves 21, Día del Árbol, el Salón de Actos de la ETSIIAA acogerá a las 11:30 horas la conferencia ‘‘Los olmos ibéricos y las olmedas: Situación y solución frente a la grafiosis’’, de Luis Gil, Doctor en Biología, tras la cual se llevará a cabo una plantación de cinco genotipos de olmos ibéricos resistentes a esta patología. Las actividades que el ciclo programa para el Día Internacional del Agua y del Clima, el viernes, estarán restringidas a alumnos, mientras que las del lunes 25 vuelven a abrir a otros colectivos interesados con el ‘Tech-Day Smart Agroforestal’, en el Aula Parque Científico del Campus de La Yutera. Se trata de un Encuentro Tecnológico y Empresarial que comenzará a las 10:30 horas y contará con la participación del Parque Científico de la Universidad de Valladolid (PCUVa) y el Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE), un espacio de networking e intercambio de experiencias con potencial innovador y competitividad empresarial en áreas de conocimiento Áreas de conocimiento como monitorización, satélites, drones, Big Data, trazabilidad, geolocalización, etc.