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Saluda del Párroco de San Pedro Alcántara
Saluda del Párroco
«Y la vida se abre paso»
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Queridos sampedreños, feligreses, cofrades, amigos todos: paz y todo bien, cuando se acerca la primavera con su estela de vida nueva.
Llega el tiempo de Cuaresma y Semana Santa de este 2022, año que esperamos se pueda apellidar del resurgir. Y el título que he pensado para darles a estas palabras, ilumina tanto este momento social y mundial que vivimos (que esperamos abra paso a una normalización de la vida), como lo que vamos a celebrar, y esperamos que, con renovado fervor, que no es otra cosa que la pasión-muerte y RESURRECCIÓN de Jesucristo.
Así, con mayúsculas, deberíamos escribir la palabra RESURRECCIÓN, como la palabra VIDA y algunas otras, con las mayúsculas que nos recuerdan lo importante de su significado. ¡Qué valiosa es la luz después de un tiempo de oscuridad!¡Qué gozo poder RESPIRAR a pleno pulmón después de estar en un ambiente enrarecido! ¡Qué valor más grande cobra la SALUD cuando hemos atravesado un estado de enfermedad y fragilidad!
En la Biblia encontramos un libro que se llama «Eclesiastés». Es una reflexión profunda sobre la vida, obra de un sabio rey de Israel de hace unos 23 siglos, nada menos. En este libro que es como una carta-reflexión para su hijo, aquel sabio añejo
dice cosas que nos siguen dando que pensar hoy día. Algunas han pasado al saber popular y universal: no hay nada nuevo bajo el sol; todas las cosas cansan; en la vida humana –casi– todo es vanidad y caza de viento; el hombre no es dueño de su vida, ni puede encadenar su aliento; todo tiene su tiempo y su sazón… Concluye diciendo: un último aviso, hijo mío, ama y respeta a Dios y guarda sus mandamientos; porque en eso consiste el ser humano.
Cada generación suele pensar que reinventa casi todo: las modas, las costumbres, la música… Pero puede que sea muy cierto que, con pequeños matices, nada hay nuevo bajo el sol. Ahora bien: para quienes ponen su confianza en Jesucristo, hablan interiormente con Él cada día, para todo aquel que en lo más sencillo de la vida sabe poner amor, para esa persona, aun cuando hoy vaya a hacer casi lo mismo que ayer y que mañana, cada día es NUEVO. La confianza en el Señor renueva la vida cada día. Pronto vamos a revivir la pasión y muerte de Ntro. Señor Jesucristo. No nos quedemos ahí, por favor. El tobogán de la vida (la de Jesús y la nuestra) desemboca en Resurrección.
«Jesucristo ha resucitado, él vive y va delante de vosotros…». Así nos dicen los primeros hermanos que lo vieron. Lo encontraremos a cada paso si ya le hemos dejado habitar en nuestro interior. También en medio de las preocupaciones, del dolor y las dificultades.
Intentemos vivir, revivir los misterios centrales de nuestra fe, y esforcémonos por parecernos al Maestro Jesús de Nazaret, a quien seguimos, y a quien llevamos en el alma.
Con afecto, un saludo cordial.
Francisco Javier Sánchez-Cano Núñez
Párroco de San Pedro Alcántara