2 minute read

Saluda de la Concejala.................................................................................... 7 Saluda del Párroco de Santovenia

Next Article
Saluda del Alcalde

Saluda del Alcalde

Saluda del Párroco de Santovenia

Advertisement

Obras de Arte “Forasteras” en Santovenia Utilizando la expresión de Jonás Castro, en Santovenia existen una serie de obras de arte que vinieron de fuera y que enriquecieron su patrimonio. Sagrario del Retablo Mayor. Es una pieza del siglo XVI en cuya puerta destaca una interesante pintura de Cristo Resucitado mientras que en los laterales aparecen pinturas de paisajes. Procedente del Convento del Carmen Descalzo (actual iglesia del Carmen de Extramuros), en opinión de Mª Antonia Fernández del Hoyo, pudo haber sido traído a Santovenia a raíz de la invasión de los franceses el año 1808. Según Jonás Castro fue colocado por Constantino Rodríguez. Escultura de San Juan Bautista. Esta imagen del patrón de Santovenia (que preside la procesión el día de su fiesta el 24 de junio) es una escultura de madera policromada del siglo XVI que manifiesta la típica iconografía del santo con el libro y el cordero. Fue traída en calidad de depósito el 8 de junio de 1932 procedente de la iglesia de San Ildefonso de Valladolid.

Retablos de la nave ante la iglesia. Se trata de dos pequeños retablos barrocos del siglo XVII que actualmente acogen las figuras de escayola de la Inmaculada y la Sagrada Familia, este segundo albergando originalmente la talla de San Antonio de Padua (actualmente en la nave de la Epístola de la iglesia). Ambos fueron traídos, junto al sagrario, por los franceses del Convento el Carmen Descalzo. Se puede decir que, salvo el Sagrario, no son obras de gran calidad artística pero forman parte del patrimonio cultural de Santovenia y, como tal, es deber de todos cuidarlo y mantenerlo porque forma parte de todos nosotros y la iglesia, junto a La Fuentona y las esculturas de la Ermita (que son las de más calidad), es lo único que el pueblo conserva de su historia.

Enrique García Martín

This article is from: