Noviembre: Mes de la Infancia y la Adolescencia

Cuidar, proteger, escuchar y acompañar a los niños, niñas y adolescentes de Tres Cantos, especialmente a lo largo de este mes, cuando se celebra el Día Internacional de los Derechos

de la Infancia y la Adolescencia, es el objetivo de la Concejalía de Juventud, que ha organizado para ello un completo programa de actividades en los que son los verdaderos protagonistas.

El 20 de noviembre es un día importante en todo el mundo. Se celebra el Día Universal del Niño y se conmemoran los aniversarios de la adopción de la Declaración Universal del Niño y la aprobación de la Convención de los Derechos del Niño.

Esta convención, la más universal de los tratados internacionales, establece una serie de derechos para los niños, niñas y adolescentes relativos a la vida, la salud y la educación, el derecho a jugar, a la vida familiar, a la protección frente a la violencia y la discriminación, y a que se escuchen sus opiniones.

Todo ello está contemplado en una amplia programación elaborada por la Concejalía de Juventud en la que, a lo largo del mes de noviembre, se desarrollarán actividades con la intención de buscar el bienestar de los niños, niñas y adolescentes de Tres Cantos, los verdaderos protagonistas.

Una veintena de actividades en las que habrá cine, títeres, espectáculos infantiles, gimkanas, magia, radio en directo, un escape room, talleres de cocina, experimentos, fotografía y Street art, así como conferencias sobre la salud mental de los jóvenes y jornadas por los derechos de la infancia. Cerrará la programación la celebración de un Pleno en el que los niños y adolescentes harán llegar a los representantes municipales, para que se tengan en cuenta, sus propuestas para mejorar la ciudad.

Este Día Mundial, y el resto de los días de noviembre, son el punto de partida para llevar a cabo medidas inspiradoras que defiendan, promuevan y celebren los derechos del niño a través de diálogos y acciones que construirán un mundo mejor para ellos.

LOS PARQUES DE TRES CANTOS SE RIEGAN DE FORMA INTELIGENTE

Tres Cantos cuenta con dos millones de metros cuadrados de zonas verdes.

El mantenimiento de parques y jardines requiere de un suministro de agua continuo en el que la tecnología juega un papel fundamental para mejorar la gestión del riego.

El agua es un recurso escaso y su sostenibilidad va a depender de la eficiencia y el aprovechamiento óptimo que hagamos de su uso. El Ayuntamiento, a través de la concejalía Tres Cantos 2030, ha implantado la telegestión del riego de zonas verdes, con un sistema pionero que controla la cantidad de agua necesaria en cada momento.

Este novedoso sistema permite monitorizar, a través de varias estaciones meteorológicas instaladas en la ciudad, la humedad y temperatura, proporcionando la información precisa en tiempo real, de la demanda de agua necesaria en cada momento, optimizando y mejorando, por tanto, la eficiencia en el riego.

Se trata de una solución tecnológica para ciudades inteligentes, cuya finalidad es la gestión eficiente y automatizada del riego en jardines y zonas verdes, que permite conectarse por radiofrecuencia y vía internet a las redes de riego y controlar y programar la duración, la frecuencia del riego, e incluso detenerlo, de forma autónoma e independiente, sectorizando además las zonas de riego de forma individual.

Por otro lado, el sistema supone también una gestión más eficaz de los recursos humanos, ya que permite al equipo de mantenimiento de parques y jardines monitorizar las operaciones de riego mediante su control telemático a través de un dispositivo móvil. Con una inversión de 280.000 euros, el Ayuntamiento contará con un ahorro medio de agua para el riego de las zonas verdes de un 35%.

El objetivo de la Concejalía Tres Cantos 2030 es continuar implantando nuevas tecnologías adaptadas al medio ambiente en la ciudad y, de esta forma, cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

AYUDAS PARA EL COMERCIO MENOR

El Ayuntamiento destina 100.000 euros en subvenciones para el mantenimiento y consolidación del comercio tricantino.

El Ayuntamiento de Tres Cantos, a través de la Concejalía de Desarrollo Económico y Empleo, ha convoca una línea de subvención destinada a favorecer el mantenimiento y consolidación en el mercado del comercio menor de la localidad, así como de aquellos que ofrezcan determinados servicios y cuyo centro de actividad radique en el municipio con un local abierto al público o que realicen la venta Online, con domicilio fiscal en el municipio. Los beneficiarios deberán haber realizado el gasto y pago de los gastos objeto de subvención en el ejercicio 2021 hasta la fecha de solicitud y haber iniciado su actividad con fecha anterior a la de la solicitud.

Las bases de la convocatoria se encuentran publicadas en la web del Ayuntamiento: www.trescantos.es, que se pueden consultar en el siguiente enlace https://web.trescantos. es/tramite/subvenciones-comercio-menor/ y el plazo para solicitarlas es del 28 de octubre al 11 de noviembre.

Una subvención que cuenta con una dotación de 100.000 euros, con ayudas de hasta 2.000 euros por empresa por los siguientes conceptos:

-30% -30% -30% -30%

Gastos de hipoteca o alquiler* del local Gastos de luz* del local Gastos de innovación*

Gastos de reforma o adquisición de equipamiento* para el local

Incertidumbre con la vivienda

La construcción de nueva vivienda en Tres Cantos es una realidad y favorece un crecimiento sostenido de nuevos vecinos, servicios e infraestructuras

Con la nueva Ley de la Vivienda aprobada por el Consejo de Ministros, la incertidumbre de cómo afectará a la población es una inquietud que comienza a preocupar a la sociedad.

Tras las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos esta nueva Ley de la Vivienda, pone en contra a los propietarios y los inquilinos. Los primeros manifiestan que no se propiciarán las condiciones adecuadas para la inversión, mientras que los segundos ven complicado el acceso a la vivienda para las rentas más bajas y para los jóvenes.

Esta acción propagandística de Sánchez que anuncia ayudas para la vivienda, mientras las familias no pueden pagar la luz, pone de manifiesto el descontrol que se está viviendo en la Moncloa. El gobierno, una vez más, quiere poseer el control de las viviendas “obligando” a ciertos sectores a fijar el precio de su alquiler, por lo que, en consecuencia, habrá menos viviendas en alquiler y los precios subirán. Tenemos un gobierno que defiende a los okupas y destruye el sector de la vivienda. A pesar de esta nueva Ley, serán las comunidades autónomas las que decidan si aplican o no la nueva normativa. En Comunidades gobernadas por el Partido Popular, en las que se apuesta por el libre mercado y favorecer el alquiler joven, esta medida se ha catalogado como “intervencionismo suicida”.

Está claro que hay que reformular ciertos aspectos que mejoren la situación de la vivienda, pero estas disposiciones crean inseguridad jurídica para propietarios e inversores, que no favorecerán el mercado de la vivienda y el alquiler.

La construcción de nueva vivienda en Tres Cantos es una realidad, y favorece un crecimiento sostenido de nuevos vecinos, servicios e infraestructuras. La zona Norte, en pleno desarrollo, contará con dos parcelas en las que se construirán 563 viviendas en alquiler accesible para jóvenes y ciertos sectores más vulnerables, habiéndose adjudicado ya la primera fase de la construcción del ‘Plan Vive’.

Un Tres Cantos que mira hacia el futuro

Debemos imaginar qué Tres Cantos queremos. El nuestro es solidario, dotado de las infraestructuras necesarias y bien conservadas, con una cartera de servicios públicos muy potente, avanzado tecnológicamente y respetuoso con el medio ambiente

Cada mes de noviembre nuestro Ayuntamiento planifica cómo será el año que viene; en qué se va a invertir, qué servicios se van a mejorar o a qué personas vamos a ayudar especialmente. Y cada mes de noviembre tendríamos que plantearnos cómo debería ser la ciudad en la que queremos vivir, qué necesidades tiene la gente en Tres Cantos y cómo podemos convertir nuestra ciudad en un lugar que realmente marque la diferencia.

Para nosotros, el PSOE de Tres Cantos, hay tres factores claves para lograr que nuestro municipio sea una referencia tanto a nivel regional como de toda España.

En primer lugar, debemos ayudar a las personas y familias con menos recursos. Evidentemente es una cuestión de solidaridad y justicia social, pero también de inteligencia colectiva; las sociedades en las que todos progresan juntos son las que más avanzan, y eso repercute positivamente en todos nosotros.

En segundo lugar, debemos combinar la inversión en infraestructuras con un modelo de ciudad en el que se invierta en servicios para sus habitantes. Claramente hay que mantener y mejorar nuestras calles e instalaciones, y también es necesario construir varias en la zona nueva, pero esto debemos complementarlo con un catálogo potente de servicios a nuestra ciudadanía. Más escuelas infantiles municipales públicas, servicios de ayuda a domicilio reforzados y con mayores opciones, recuperar las urgencias las 24 horas en nuestro centro de salud, alternativas de ocio para la juventud, mayor promoción de la cultura y el arte, una residencia de mayores pública, un plan de becas para estudios que sea potente... Las posibilidades son casi infinitas. Es cuestión de voluntad.

Por último, Tres Cantos debe ser un modelo de ciudad del futuro, en la que otras poblaciones quieran imitar y verse reflejadas. Esto pasa, sin lugar a dudas, por convertirnos en una ciudad moderna, puntera tecnológicamente y medioambientalmente sostenible. No es una misión sencilla, pero es apasionante.

Hay que apostar inequívocamente por conseguir una ciudad puntera en poner la tecnología al servicio de sus habitantes; semáforos y pasos de peatones inteligentes, cargadores eléctricos en las calles, iluminación y riego de bajo consumo, paradas de autobús con información en tiempo real, edificios municipales autosostenibles energéticamente, ayudas a particulares y empresas para instalar sistemas de energía renovable y mejora de su calificación energética, apostando fuertemente por la innovación tecnológica en nuestros centros educativos para tener una educación puntera… Incluso promocionando programas que acerquen la ciencia y la tecnología a los más jóvenes.

Y todo esto, se debe combinar con un exquisito respeto por la naturaleza que nos rodea, interviniendo en ella lo mínimo posible, admirando nuestro entorno y promocionando su disfrute desde la responsabilidad. Por ejemplo, con talleres de naturaleza, sendas para el conocimiento de flora y fauna autóctona, e intentando integrar lo máximo posible a la naturaleza en nuestra propia ciudad.

En definitiva, y como cada mes de noviembre, debemos imaginar qué Tres Cantos queremos. El nuestro es solidario, dotado de las infraestructuras necesarias y bien conservadas, con una cartera de servicios públicos muy potente, avanzado tecnológicamente y respetuoso con el medio ambiente.

Título de la película: “El Gran Dictador y su olvidadizo y fiel escudero”

… los últimos martes de mes hacemos Plenos Municipales Alternativos…

Que estas 400 palabras sean el único cauce de comunicación que el ayuntamiento pone a disposición de nuestro grupo municipal para transmitir a la vecindad nuestras opiniones o nuestras preocupaciones es un problema democrático. Pensaréis que exageramos, que tenemos los plenos. Pero, gracias al Reglamento Orgánico Municipal -el ROM- creado por ellos a su medida, interpretando la ley de manera torticera, el Pleno se ha convertido en un sin sentido.

El Pleno es el órgano supremo de representación política de la ciudadanía en el gobierno municipal. Como presidente y moderador del acto, el alcalde puede intervenir en cualquier momento para conducir u ordenar el debate. Lo que no es normal, ni democrático, es que se reserve el derecho de apostillar cualquiera de nuestras intervenciones, de prohibirnos hablar, de solicitar rectificaciones ad libitum o de hacer cualquier comentario (de opinión y, en ocasiones, carente de educación). A todos y cada uno de los concejales, incluidos los suyos. Antes, ¡durante! y/o después de cualquier intervención, haciendo abuso evidente de su mayoría absoluta. Momento es para recordar que, aunque la Ley electoral les haya concedido mayoría absoluta de concejales, obtuvieron 1.000 votos menos que la suma del resto de grupos, luego no representan a la mayoría de las personas vecinas de Tres Cantos. Y, aunque así fuese, su gobierno de ‘ordeno y mando’ de la mayoría sobre la minoría seguiría sin ser ético ni democrático.

Por esa razón, entre otras, 6 de los 10 concejales de la oposición convocamos todos los últimos martes de mes -dos días antes del Pleno ordinario, para ser exactos- los Pleno Municipales Alternativos, para expresarnos libremente, para que las vecinas y vecinos participen de libertad y, en definitiva, para demostrar que se pueden hacer las cosas con otro talante y con más talento.

No es cuestión de formas solamente, esta forma de gobernar lleva a situaciones no deseables. No es de recibo, por ejemplo, que asuntos oscuros como el olvido y prescripción de una sanción a una multinacional de lácteos sita en Tres Cantos, no haya merecido ninguna explicación por parte del Equipo de Gobierno. El concejal responsable de Hacienda “olvidó” aprobar la apertura de un expediente sancionador, levantado a instancias del funcionario responsable, donde se proponía una multa superior al medio millón de euros a esta empresa por graves incumplimientos tributarios. Su “olvido” no permitió, en tiempo y forma, abrir el expediente. Ahora la petición se ha quedado en menos de cien mil euros.

Las 400 palabras, no dan más de sí. Pero algo habrá que hacer para que la ciudad más joven del Estado no se convierta en un ejemplo de mala gestión y prácticas poco democráticas de gobierno.

Teletrabajo, presencialidad y atascos en M-607

Nuestro agradecimiento a la Casa Regional de Castilla y León en Tres Cantos por su trabajo en favor de la cultura de su tierra en nuestro municipio

En Tres Cantos, Madrid y España, gracias al éxito del proceso de vacunación la incidencia del COVID ha descendido y nos permite regresar a la “normalidad” en la actividad diaria. Por supuesto, es un éxito de la sociedad haber resistido y conseguido reducir el riesgo de contagio, permitiendo regresar a la actividad laboral, familiar y de ocio de antes del contagio.

Esta nueva realidad implica también regresar a la parte negativa de la rutina previa al contagio, entre otras a los atascos y las aglomeraciones. Empiezan a oírse voces de trabajadores que reivindican mantener algunas de las medidas laborales que mantuvieron la actividad durante el confinamiento y las medidas de restricción a la movilidad. El teletrabajo consiguió mejorar la calidad de vida de muchos empleados que evitaron atascos en la carretera, teniendo más tiempo para el ocio y la familia. Los aprendizajes positivos de esa etapa deberían consolidarse y pasar a formar parte de nuestra vida cotidiana.

Desde las administraciones locales, desde los ayuntamientos debería ponerse en marcha un programa para divulgar las buenas prácticas que genera el teletrabajo y las nuevas formas de afrontarlo: horarios flexibles, centros de trabajo municipales desde donde poder dar continuidad al trabajo en remoto, jornadas diferentes basadas en reducción de tiempo de desplazamiento, espacios de ocio y trabajo compartidos, … Además, para aquellos que tienen que acudir al trabajo de forma presencial tenemos que fomentar el uso de transporte colectivo fomentando la diversificación de este, colaborando con el uso del coche particular compartido, permitiendo la implantación de alquileres por hora de vehículos y generando una red de colaboración en desplazamientos en la misma dirección.

Tenemos ante nosotros el reto de poner en practica aquellas cuestiones que han resultado positivas durante la pandemia y que la vuelta a la normalidad la hagamos con mayor capacidad de respuesta a los problemas que tenemos, en caso contrario, estamos condenados a volver a los atascos de la M-607 y perder parte de nuestra vida en el asiento de un coche.

Caos en las terrazas

Los espacios públicos se deben ordenar de forma que convivan los derechos de todos

Sin duda que las terrazas son un medio muy agradable para socializar y todos hemos sido en algún momento clientes de alguna, pero desde hace unos meses su expansión se ha ido de las manos y es frecuente el incumplimiento de las ordenanzas de terrazas y ruidos. Esto hace que cada tarde, noche y fines de semana, las calles tricantinas estén abarrotadas de mesas y sillas que las hacen intransitables por lo que los vecinos no pueden pasear y el bullicio impide descansar a aquellos que viven en sus alrededores.

Cierto es que el sector de la hostelería ha pasado momentos difíciles y ha necesitado que se flexibilice su ordenación, como es el caso de permitir la extensión de la superficie ocupada por las terrazas para respetar la distancia de seguridad y evitar contagios por Covid, pero en ningún caso esto puede suponer un acaparamiento de los espacios públicos o rebasar las mesas permitidas. Actuaciones que no se producen de forma generalizada pero sí con demasiada frecuencia.

Esta situación genera conflictos desagradables entre hosteleros y vecinos lo que provoca constantes denuncias a la Policía Local quien, a pesar de que siempre acude a estas solicitudes, no posee medios para demostrar el incumplimiento de la ordenanza de ruidos y en cuanto a la propia ordenanza de terrazas, solo tiene la capacidad de proponer sanciones que posteriormente y dada la laxitud política, se quedan ahí, en meras propuestas. Como dato, destacar que no se ha impuesto ninguna sanción en firme a pesar de las numerosas infracciones denunciadas. Por tanto, la triste reflexión es que para qué ponemos reglas si posteriormente no las cumplimos.

Esto no debe sorprendernos, es consecuencia del cumplimiento a rajatabla del lema del Partido Popular en las últimas elecciones autonómicas “libertad y cañitas”. Una libertad mal entendida, sinónimo de libertinaje y que empuja a peligrosas pugnas entre vecinos.

Es unánime el grito vecinal para que nuestro gobierno municipal asuma sus responsabilidades y tome medidas urgentes que ordenen los espacios públicos, los de todos, de forma que el derecho a la paz, al descanso o al paseo, convivan con el ocio y el negocio.