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Filomena: más de tres millones de euros de pérdidas
Valdemoro, zona catastrófica por la nevada
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La decisión unánime de solicitar la declaración de zona catastrófica para Valdemoro por daños valorados en casi tres millones de euros son la evidencia de los efectos que la borrasca Filomena y la nevada más copiosa desde que hay registros provocaron en el municipio. Las gélidas temperaturas de los días sucesivos hicieron el resto. La colaboración de administraciones, cuerpos y fuerzas de seguridad, empresas, voluntariado y la propia ciudadanía fue clave para recuperar la normalidad de forma paulatina
uando el 7 de enero a media mañana comenzaron a
Ccaer los primeros copos y pese a que las previsiones anunciaban un gran temporal era difícil imaginar que el sábado 9 y tras más de 30 horas ininterrumpidas nevando abundamente, Valdemoro, como el resto de la Comunidad de Madrid, iba a amanecer bajo un manto blanco de entre 30 y 70 centímetros de grosor, el mayor que ha cubierto la región en los últimos 100 años.
La sorpresa y el deslumbramiento inicial ante una belleza albina tan inusual (de la que se muestran algunas imágenes en las páginas 16 y 17) dieron paso al disfrute. Pero el lado menos lúdico de la nieve no tardó en aparecer. Quienes primero lo padecieron fueron las personas que se quedaron atrapadas en sus vehículos en la carretera y acabaron pernoctando en el Pabellón Juan Antonio
Samaranch.
Las mínimas de hasta 12 grados bajo cero que se registraron en días sucesivos hicieron el resto: calles inaccesibles, imposiblidad para cualquier tipo de movilidad y, con ello, cancelación de servicios, suspensión de suministros por avería, graves desperfectos en edificios, destrucción de arbolado bajo el peso de la nieve… y muchas caídas.
Casi tres millones de euros en daños
El Ayuntamiento ha cifrado los destrozos en 2.964.996,10 euros y, de forma unánime, ha solicitado al Gobierno de España la declaración del municipio como ‘Zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil’ y, a la Comunidad de Madrid, que habilite un fondo extraordinario de ayudas para que las administraciones locales puedan afrontar los daños.
El 56% de esos casi tres millones de euros (1.660.000) corresponde a los estragos que el temporal ha producido en el pavimento; un 20% (594.464 euros) tiene su origen en los destrozos que han sufrido diversos edificios y equipamientos municipales como el hundimiento de la cubierta del aparcamiento de la calle Colegio o las deformaciones de la techumbre del Complejo Deportivo Río Manzanares, también parcialmente vencida.
El 10,7% son gastos extraordinarios que ha sido necesario realizar para acometer la limpieza viaria y la recogida de residuos.
EL ARBOLADO, UNA DE LAS GRANDES VÍCTIMAS
Alrededor de 40 árboles han tenido que ser talados, entre ellos los 10 de la cuesta de la Villa -por riesgo crítico de caída- otros en los parques España, Tierno Galván y Alberiza, así como en distintas zonas del municipio. Este dato solo es una muestra de una realidad más dura: la totalidad del arbolado de Valdemoro se ha visto afectado por el temporal. La nevada dejó daños considerables en todos los de hoja perenne (pinos, cipreses, olivos, aligustres) pero se salvaron muchos de hoja caduca que, sin embargo, quedaron muy afectados días después por el azote del viento y está en duda la supervivencia de las palmeras por culpa de las extremas temperaturas negativas. El Consistorio calcula que serán necesarios casi 100.000 euros para recuperar el arbolado. 33.000 euros se emplearán en la reposición de lo talado, mientras que el resto se destina a los trabajos de poda y mantenimiento que permitan la supervivencia de los afectados, así como a la eliminación de los que se encuentran en estado crítico.
INDEMNIZACIONES Y SEGUROS
La solicitud de declaración de zona catastrófica resultará de gran utilidad para todas aquellas personas que hayan sufrido desperfectos en sus viviendas y vehículos como consecuencia del temporal, ya que les permitirá acreditar que se trata de siniestros extraordinarios causados por fenómenos de la naturaleza muy destructivos. (+INFO págs. 14 y 15).
VALDEMORO, UNA CIUDAD ACOGEDORA
En la tarde noche del viernes 8 de enero, el Ayuntamiento de Valdemoro fue uno de los primeros en ofrecer una instalación municipal -el Pabellón Juan Antonio Samaranch- para acoger a las personas que se vieron sorprendidas por la tormenta en las carreteras del entorno (A4, M-506 y M-423). Personal de Gesvival se encargó de habilitar y equipar el pabellón para su utilización como albergue, con colchones facilitados por la empresa local Splendor y las mantas que proporcionó el Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada. Un total de 39 personas estuvieron alojadas en esta instalación, donde además se les ofreció cama y comida, respetándose en todo momento el protocolo anticovid. Policía Local, Guardia Civil y distintos servicios de emergencias realizaron los traslados y personal voluntario de Avalso elaboró los menús en la cocina del Centro Social Vicente Ferrer. Se distribuyeron más de 200 raciones de comida, además de caldo caliente, conservas, leche, pan, fruta, bollería y también potitos para un bebé. El Club de Tenis de Mesa Villa de Valdemoro y los agentes forestales de la Comunidad de Madrid también mostraron su solidaridad en forma de productos alimenticios. El Samaranch se convirtió así en un símbolo de la hospitalidad valdemoreña en unos momentos en los que la solidaridad se manifestaba en múltiples formas: traslados de personal sanitario y pacientes al hospital y centros de salud, cesión de maquinaria para quitar nieve, limpieza de calles por parte de la propia ciudadanía. Más de 317.300 euros que se han empleado mayoritariamente en maquinaria y personal para despejar las calles de hielo y nieve y, en menor medida, en la sustitición de contenedores reventados.
Filomena también ha causado desperfectos en numerosos centros educativos públicos; aunque individualmente ninguno es especialmente grave, todos juntos suman 100.000 euros, es decir, casi un 3,4% de la evaluación de daños.
Una cantidad similar (97.820,50 euros) se calcula que será necesaria para revertir la situación en la que ha quedado el arbolado, una de las grandes víctimas del temporal.
La valoración económica de daños incluye también los producidos en los polígonos industriales (2,5%), el tanatorio y cementerio municipales (1,1%). También y con cuantías menores, el tendido eléctrico, el alumbrado público y la señalización, entre otros conceptos que representan un 3% del total.
Todos los recursos
Antes de que se desencadenara la tormenta de nieve el Ayuntamiento de Valdemoro inició la distribución de 28.000 kilos de sal sobre el pavimento y tenía preparadas tres máquinas quitanieves. Pronto se requirieron más recursos para combatir el calibre del temporal, así que el Gobierno municipal destinó a este fin a todo el personal de recogida de basuras, que se unió al de Gesvival y al de la empresa adjudicataria del servicio de limpieza que ya estaban inmersos en la tarea junto a efectivos de la Comunidad de Madrid -coordinados por la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112- con la prioridad de despejar los accesos al hospital, centros de salud o residencias de mayores, entre otros equipamientos esenciales. Los refuerzos llegaron con el Cuerpo de Bomberos, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la Brigada Paracaidista (BRI-
PAC), por mediación de la Delegación del Gobierno. También las Brigadas Forestales regionales participaron en el tratamiento del arbolado con riesgo de desprendimientos.
La distribución de un total de 100.000 kilos de sal entre la ciudadanía, desde unos puntos itinerantes de reparto, fue fundamental para que cada persona o familia pudiera habilitar y garantizar la seguridad de las zonas de paso más próximas a sus domicilios.
Con el objetivo de reabrir los colegios cuanto antes, todos los efectivos disponibles se emplearon a fondo en despejar patios y accesos, realizar las pertinentes reparaciones y poner en marcha las calefacciones. Tras sucesivos aplazamientos, los estudiantes regresaron a las aulas el miércoles 20.
El Gobierno municipal mantuvo informado en todo momento al resto de la Corporación, a través de reuniones diarias de la Junta de Portavoces. Así mismo y en colaboración con la Comunidad de Madrid, órgano competente al elevarse a 2 el nivel de emergencia, realizó una labor de coordinación de todos los servicios esenciales municipales para la recuperación de la ciudad y estableció las líneas de colaboración con otras administraciones supramunicipales a las que se fueron solicitando recursos humanos y materiales, así como con Gesvival y la empresa adjudicataria de la limpieza viaria. Aunando esfuerzos se logró mantener activo las 24 horas del día un operativo de cinco máquinas quitanieves.
Una semana después de la nevada, los esfuerzos tuvieron que orientarse además en evitar que el deshielo, unido a la lluvia, provocara inundaciones a consecuencia de los atascos que las ramas o los bloques de nieve impidieran el paso del agua por las rejillas de alcantarillado.
La colaboración ciudadana suma
Esencial fue la colaboración de la ciudadanía en sus diversas formas: despejando los accesos a sus hogares, aportando maquinaria y camiones para apartar la nieve de las calles, realizando traslados de personas y profesionales sanitarios con vehículos preparados para circular por el hielo, aportando alimentos, trabajo y mobiliario para hacer más llevadera la situación a quienes no pudieron llegar a sus casas, reteniendo en sus viviendas las basuras que los vehículos del servicio de residuos no podían pasar a recoger, soportando las esperas de los autobuses que no siempre podían llegar a la hora prevista, realizando trabajos esenciales para dejar a Filomena a un lado, siendo responsables con las medidas anticovid pese a las dificultades, dando cuenta de las incidencias y ofreciendo sugerencias al Ayuntamiento a través de las redes sociales y las vías habilitadas para ello y, sobre todo, teniendo paciencia con la situación generada por la nevada más grande que ha vivido Valdemoro y toda la región en los últimos 100 años
LA COMUNICACIÓN, UN SERVICIO PÚBLICO
La página web municipal y las redes sociales del Ayuntamiento desempeñaron un papel fundamental para mantener a la población constantemente al tanto de la información de servicio público. También, las dos líneas telefónicas de atención ciudadana que se habilitaron y el correo electrónico para comunicar incidencias. A través de estas vías los vecinos y vecinas de Valdemoro pudieron conocer con inmediatez datos esenciales para su vida cotidiana a los que no podían tener acceso desde otros medios, como la suspensión de los transportes públicos, los puntos de distribución de sal, los itinerarios y horarios que iban recuperando las distintas líneas de autobús, las calles que volvían a ser transitables, los servicios municipales que mantenían la atención al público, las actividades que se cancelaban, los derechos que les asisten en caso de cancelación de viajes por el temporal o los comercios que estaban abiertos, entre otros. También recomendaciones de salud y consejos para evitar el impacto del frío en suministros como el agua. En el portal web, además, se puso a disposición de quienes lo necesitaran un justificante de movilidad firmado por el alcalde que se podía descargar para acreditar ante las empresas la imposibilidad para trasladarse en el municipio.
Que Filomena no arrase con tus derechos
Además de daños en viviendas y vehículos, el temporal de nieve ha provocado la cancelación de trayectos en todo tipo de medios de transporte público, así como de eventos, actividades y envíos relacionados con el comercio electrónico. Una circunstancias que, como recuerda la OMIC, no puede suponer una merma de los derechos de los consumidores
Las personas cuyos vehículos o viviendas hayan sufrido daños por efecto de Filomena, además de comunicar el siniestro a la aseguradora que tengan contratada, es aconsejable que también lo pongan en conocimiento del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) lo antes posible, ya que este organismo es el que se hace cargo de las indemnizaciones en caso de daños extraordinarios causados por fenómenos de la naturaleza muy destructivos. Los usuarios que tengan vehículos con cobertura a todo riesgo podrán reclamar los desperfectos que no se consideren extraordinarios a las aseguradoras. También quienes tengan aseguradas las lunas, si se han deteriorado. Igualmente, los seguros del hogar incluyen algunos efectos de fenómenos de la naturaleza. En ambos casos, los afectados deben recopilar todas las pruebas posibles del daño y, especialmente, de lo que lo ha causado, aportando recortes de periódicos, fotos, informes de los servicios de emergencias o informaciones sobre la solicitud de declaración de zona catastrófica (+INFO págs. 10 a 13). En muchas ocasiones, a pesar de que en teoría los riesgos están cubiertos, los seguros no responden o retrasan y ponen trabas al pago de indemnizaciones.
Vuelos y otros medios de transporte
Quienes sufren la cancelación de un vuelo tienen derecho a asistencia y reembolso o transporte alternativo y, antes que nada, a recibir información. La compañía aérea debe entregar un impreso con las condiciones de asistencia y compensación. En cualquier caso, el pasaje tendrá acceso gratuito a comida y bebida suficiente, dos llamadas telefónicas o correo electrónico y, si fuese necesario, una o más noches de alojamiento; a los traslados entre el aeropuerto y el hospedaje, y al reembolso o traslado hasta el destino final.
Cuando la empresa cancele el viaje y ofrezca un bono sustitutivo, si el usuario lo prefiere, siempre podrá optar por la devolución del importe.
Igualmente, se recomienda consultar la web de la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA), donde se informa de todas las suspensiones de vuelos a causa de la pandemia.
Si la aerolínea no cumple con sus obligaciones, el viajero debe reclamar a la compañía y si no recibe respuesta o esta no es satisfactoria, puede trasladarla a AESA, sin coste.
Si pese a no cancelar el vuelo no es posible viajar por el temporal, deberá comprobarse lo establecido en el contrato de transporte por emergencia climática.
Respecto al transporte ferroviario con Renfe, es preciso consultar las medidas sobre cambios y anulaciones de billetes sin coste, habilitadas de urgencia por la compañía y publicitadas en su página web.
Si el trayecto era en autobús o autocar y el transportista lo suspende, deberá ofrecer la opción de viajar o devolver el importe. El abono deberá hacerse en el plazo de 14 días.
Los mismos preceptos son válidos en el caso de traslados por mar u otras vías navegables, aunque en este caso, el máximo para reembolsar el billete es de siete días.
En todos los casos, cuando la compañía no haya cancelado el trayecto, pero el viajero no pueda realizarlo a causa del temporal, primará lo recogido en las condiciones del contrato para este tipo de situaciones.
Eventos y comercio electrónico
Si las inclemencias atmosféricas obligasen a cancelar actividades o eventos deberá devolverse la totalidad de pagos realizados, con independencia de derechos adicionales que pudiesen derivarse del contrato. La solicitud de reembolso se presentará ante el mismo proveedor al que se adquirió.
Si la convocatoria no se suspende pero el usuario no puede acceder a ella por el temporal, los derechos del comprador dependerán de lo recogido en los términos del contrato.
En el caso de haber aquirido bienes por vía electrónica, el comerciante debe entregarlos en un máximo de 30 días a partir de la celebración del contrato, salvo que se hubiese acordado otro periodo para la recepción. De no cumplirse el plazo por el temporal, el comprador podrá dar un tiempo extra para la entrega. Si esta no se efectúa en ese periodo e independientemente de la causa, tendrá derecho a desistir del contrato y al reembolso de todas las cantidades abonadas sin ninguna demora indebida
• Atención presencial (consultas y reclamaciones) y registro: es preciso solicitar cita a través de la web municipal (https://sede.valdemoro.es/catalogo-citaprevia) el teléfono o el correo electrónico. • Atención telefónica: 91 809 96 78. De lunes a viernes, de 9.00 a 14.00 h. • Correo electrónico: omic@ayto-valdemoro.org
ADIÓS A LAS BOLSAS DE PLÁSTICO TRADICIONALES
El pasado 1 de enero de 2021 entró en vigor uno de los artículos del Real Decreto 293/2018 para la reducción del consumo de bolsas de plástico, que se traduce en la desaparición de las de más de 50 micras de espesor, las más comunes, por lo que todos los establecimientos están obligados a retirarlas. Desde esa fecha, las únicas bolsas permitidas en todo tipo de comercios son las compostables –fabricadas con fécula vegetal, se degradan biológicamente y no producen residuos tóxicos-. Son similares a las tradicionales bolsas de farmacia o las que se usan para envasar alimentos a granel, como las frutas o las verduras y deben depositarse en los contenedores de basura orgánica. Además de esta alternativa, existen otras opciones, como los envases de otros materiales, reciclados o de papel o tela, siempre que no supongan un incremento de la generación de residuos. Todas estas medidas afectarán también a la venta online, así como a las entregas a domicilio y solo quedan excluidos los sobres de plásticos para venta a distancia o envío de revistas, propaganda, catálogos o servicios de paquetería, siempre y cuando cumplan con lo establecido en la Ley 11/1997 sobre envases y residuos de envases.
Precios, entre 5 y 15 céntimos
Los precios orientativos son los mismos que se fijaron hace dos años: 5 céntimos por unidad para las muy ligeras (-15 micras) y a 15 céntimos, las ligeras (15-50 micras). Serán gratuitas las pertenecientes a la primera categoría siempre que estén destinadas a envase primario de alimentos como fruta, verduras, carne o pescado. Los restaurantes también deberán cobrar las bolsas que dan para llevarse la comida que ha sobrado
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