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Otra Barrera Superada: 35.000 Socios
En todo equipo es fundamental que haya unas reglas de juego claras, y, a partir de ahí, resulta vital que los actores se sientan cómodos para dar el mejor rendimiento. En las sociedades de garantía (SGR) como Iberaval, ocurre algo parecido.
Dado que estamos volcados con el símil deportivo, no está de más recordar que los clubes con mayor respaldo social son los que mayores opciones tienen de crecer, de contar con los mejores jugadores, con el mejor terreno de juego... En el ámbito de las SGR hay algo de esto, si bien, en su caso, lo esencial es que el club dé respuestas adecuadas a los socios.
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Iberaval ha superado este año los 35.000 socios (35.137 al
cierre de julio). No es una cifra baladí, porque en cuarenta años ha ido avanzando en este apartado, pero de una manera mucho
más abultada durante la última
década. A la conclusión de 2013, Iberaval anotaba 21.000 regis-
trados en 2013, por lo que se ha
Jesús Tudanca.
producido un crecimiento supe-
rior al 66 por ciento.
En Iberaval, el grueso de los socios son pymes, autónomos y emprendedores, encuadrados en el capítulo de socios partícipes (más del 99 por ciento), mientras que un grupo de en torno a 130 asociados son socios protectores, o institucionales.
Además, la tipología de socios es especialmente variopinta dado que, prácticamente todos los sectores están presentes en esa masa social de Iberaval que, desde hace mucho tiempo, es la pri-
mera sociedad de garantía en este apartado en España, muy
por delante del resto. Y, además, con crecimientos anuales que
superan los dos mil nuevos so-
cios, unos doscientos al mes.
Un momento clave, en ese sentido, fue la fusión entre Soteca y Sogacal, que pilotaron el entonces
presidente de la entidad, Eloy Becedas, y quien fuera director gene-
ral de Iberaval, Alfredo Herrero.
Hablamos, con uno de los primeros socios de la SGR, el burgalés Jesús Tudanca, quien también fue
miembro de las comisiones eje-
cutivas -órgano que da, o no, luz verde a las operaciones financieras- de Sogabur, Soganorca y Sogacal, las instituciones que darían lugar, junto con otras, a Iberaval.
«Recuerdo los primeros días de las sociedades de garantía con mucho cariño y esfuerzo. Había desplazamientos largos, dedicábamos mucho tiempo, pero teníamos muchas satisfacciones, referidas a que podíamos ayudar a las empresas», explica.
A juicio del propietario del Grupo Tudanca, dedicado a las bodegas, restaurantes y hostelerías, entre otros negocios, Iberaval ha sido «una pieza básica en el desarrollo económico de Castilla y León, y las ayudas a las pymes han creado sinergias muy favorables para su crecimiento».
Por su parte, Jesús Aneiros, director de BeDataScience, empresa tecnológica madrileña, se acerca a la revista de Iberaval en calidad de ser uno de los últimos
socios incorporados a nuestra
SGR, pese a que la compañía opera desde 2003. Desde la óptica de esta empresa, dedicada a aplicar la Inteligencia Artificial en los negocios para incrementar ven-
tas, optimizar productividad, vincular a clientes y facilitar la toma de decisiones estratégi-
cas, «mantenerse en la vanguardia en un sector como la Inteligencia Artificial requiere, entre otros factores clave, de una estructura financiera sólida en la que el papel de las sociedades de garantía juega un papel fundamental», afirma. En ese sentido, añade que «nuestra relación con Iberaval se ha convertido en una relación de gran valor. Por una parte, desde el punto de vista operativo, aportan agilidad, proporcionando una gran rapidez
en las respuestas y facilidad en los requerimientos de informa-
ción, pero sobre todo representan un apoyo al desarrollo del potencial innovador de la compañía en
Jesús Aneiros, director de BeDataScience.
el corto y medio plazo, al valorar el talante innovador y de valor añadido de los proyectos a financiar».
Como último apunte, hay que señalar que los socios partícipes -empresarios- tienen un peso mucho mayor que el que atesoran las instituciones. Al cierre de junio, un 57,8 por ciento, frente al 42,2 por ciento que representaban en ese momento los socios protectores.