Reinas y Damas · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·16 Programación Paces 2022 · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·17 Normas para la procesión · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·21 Saluda Hermandad de la Virgen de la Paz

Saluda Hdad. Nuestra Señora de la Paz

Madre, este año tus hijos de Villarta se han congregado a tu alrededor para celebrar el primer Centenario de tu Hermandad, y en estas fechas vuelven de manera especial a tu lado. Y sobre todo queremos decirte gracias. Gracias por ser la luz que ilumina nuestro camino. Gracias por ser nuestro apoyo y nuestro consuelo en los momentos difíciles. Gracias por acogernos y escucharnos en cuando te pedimos ayuda y vamos a contarte nuestros problemas. Gracias por compartir nuestra alegría y estar presente cuando la vida nos sonríe. Gracias, en resumen, por ser una madre, con mayúsculas, para todos los villarteros. Gracias por ser la luz en nuestra oscuridad, la sonrisa en nuestras alegrías, las lágrimas en nuestras emociones. No podríamos estar más orgullosos de una Madre como tú.

Quiero tener también un recuerdo para todos aquellos que nos han dejado, y darte también las gracias porque para nosotros es un gran consuelo estar convencidos que han partido para estar acogidos bajo tu manto.

Madre, déjame que, desde la Hermandad, dé también las gracias a tus hijos de Villarta, que durante estos cien años nos han permitido ser testigos privilegiados de la devoción y el amor que te tienen. Déjame darles las gracias porque cada vez que desde la Hermandad les hemos pedido ayuda, no han dudado nunca en hacer lo que sea por su Virgen de la Paz. Son muchas personas, asociaciones, comercios, instituciones… y me vas a permitir que no los nombre a todos porque son tantos que seguro que se me olvida alguno. Pero Tú y ellos sabéis quién son, y quiero darles las gracias desde el fondo de mi corazón.

Aunque la relación de Villarta contigo viene de mucho antes, para la Hermandad han sido cien años de devoción, de vivencias de emoción y amor a la Madre, de oraciones, de lágrimas y sonrisas a tu lado, de pólvora, fuego, flores, leña… de Paces. En resumen… cien años en los que con nuestra humilde labor nuestro mayor anhelo ha sido que sientas a tus hijos lo más cerca posible.

Gracias Madre, no dejes de ser nuestra Luz y Guía,