innie W da el salto
Para Karen Stewart – K.P. Para Tom y Alice Dobson porque les gusta la bruja Winnie – xx
Wdainnie el salto Título original: Winnie takes the plunge © 2011 Oxford University Press, por el texto © 2011 Korky Paul, por las ilustraciones Traducción: Sandra Sepúlveda Martín Publicado originalmente en inglés en 2011. Esta edición se ha publicado según acuerdo con Oxford University Press. D.R. © Editorial Océano, S.L. Milanesat 21-23, Edificio Océano 08017 Barcelona, España www.oceano.com D.R. © Editorial Océano de México, S.A. de C.V. Blvd. Manuel Ávila Camacho 76, piso 10 11000 México, D.F., México www.oceano.mx www.oceanotravesia.mx Primera edición: 2015 ISBN: 978-607-735-081-1 Depósito legal: Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida por ningún medio sin permiso del editor. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra. IMPRESO EN ESPAÑA / PRINTED IN SPAIN
Laura Owen y Korky Paul
Wdainnie el salto
n e t i d n o o C
La fiesta gigante de
Winnie 7
ยกLa abominable
Winnie! 29
Los ratones cantores de
Winnie 53
Winnie da el salto 75
6
La fiesta gigante de
Winnie
—¡Hurra, hurra, hurra! —cantó Winnie—. ¡Hoy es la fiesta de disfraces! Winnie y Wilbur llevaban una canasta de comida a la escuela. Estaban listos para la fiesta. Traían bollos en salmuera y sándwiches rellenos de arena. —Tenemos que disfrazarnos —dijo Winnie—. Tú puedes ser el Gato con Botas, Wilbur, y yo seré… —Winnie no vio por dónde iba.
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¡Plaf! —¡Zancudos! —exclamó Winnie—. ¿Qué hace este tronco… er… esta pierna en medio del camino? Un llanto apagado llegó de los arbustos al lado del camino. —¡Buaaa! —¿Jerry? —preguntó Winnie—. ¿Eres tú? —¡Snif!
Sí, ser yo —respondió Jerry. 8
—¿Qué te pasa, Jerry? —Winnie se abrió paso entre la maleza. —Es
sólo que… ¡snif!… hay una fiesta. —¡Lo sé! —dijo Winnie—. ¡Todo el mundo está invitado! —¡Excepto
yo! —lloró Jerry.
—¿Y por qué no? —preguntó Winnie.
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—¡Porque
yo ser un gigante! —se lamentó Jerry—. Todos han leído historias de gigantes en los libros y piensan que los gigantes ser horribles. ¡Por eso no me invitaron! —¡Patrañas patonas! —dijo Winnie—. Hay algunas historias bonitas sobre gigantes. Hay una sobre Jack que sube por un enorme tallo y conoce a un gigante que… ¡Ups! Bueno, hay otra sobre un gigante que no deja que los niños… Vaya. Creo que entiendo lo que quieres decir, Jerry —continuó Winnie—. Pero son sólo historias, ¡no son de la vida real ni de gente como nosotros! —Entonces,
¿cómo es que nunca nadie quiere jugar conmigo? 10