AGRADECIMIENTOS
A mi madre. Porque, aunque seguramente desconocías toda esta información, contribuiste a crear una personalidad curiosa que salió al mundo para explorar. Gracias. A mi marido, Richard, porque año tras año me has ayudado a ir descubriendo mi propio patrón optimizado de trabajo, por el sinfín de horas que has dedicado a revisar mis escritos, ¡y por comprender el valor que tiene, desde el punto de vista empresarial, quedarme quince minutos más en la cama en determinados momentos del mes! Gracias. También me gustaría expresar mi gratitud por la influencia que mi padre ejerció en mí. Cuando yo era una niña, mi padre trabajaba como psicólogo industrial para una multinacional. Todos los sábados me daba una paga si le ayudaba a organizar los folletos para sus sesiones de formación y, cómo no, yo aprovechaba para leerlos. Esta fue la primera oportunidad que tuve de plantearme las diferentes formas de trabajar en equipo que pueden darse en un contexto empresarial. Creo que mi padre estaría orgulloso si supiera que he escrito este libro para proponer un enfoque alternativo. ¡Aunque no estoy muy segura de que se sintiera muy cómodo con su contenido! Por último, me gustaría dar las gracias a todas las mujeres que han compartido conmigo sus vivencias con el ciclo mens-
La luna roja en el trabajo y los negocios.indd 7
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