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NUEVOS TEMPLOS FITNESS

LLEGARON A LA CDMX HACE UNOS AÑOS Y DESPUÉS DEL GRAN PARÉNTESIS QUE FUE LA PANDEMIA, ESTÁN DE REGRESO, AMENAZANDO CON DESTRONAR A LOS GYMS DE CADENA POR SU AMBIENTE DE DISEÑO, AMENIDADES Y ENTRENAMIENTO PERSONALIZADO

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“Mucha gente detesta ir al gimnasio porque se encuentra sola delante de una fila de caminadoras, sin saber qué hacer, con instructores que ni los miran y que, generalmente, están ellos mismos desmotivados y excedidos de peso”. Así explica Adrián Gioia, CEO de Room Fit Studio, cadena que tiene dos estudios en la CDMX. Para este emprendedor argentino, esa es una de las razones de por qué en los últimos años muchos mexicanos dejaron de pagar costosas membresías en gimnasios de cadena para inscribirse en fit studios, también llamados gimnasios boutique.

Claro que este fenómeno, que venía en franco ascenso en 2019, se paralizó durante la pandemia. Así, durante casi dos años, muchos estudios cerraron y/u optaron por dar clases en línea. No fue el caso de Room, que supo aguantar los embates de esta crisis sanitaria y económica que azotó al país y al mundo entero. Hoy, sus dos estudios -uno ubicado en la colonia Juárez, otra en la Nápoles, de la Ciudad de México- congregan a fans del fitness o personas que antes no le daban importancia a la alimentación y al ejercicio y que aquí cambiaron de chip para convertirse en fundamentalistas de la vida sana.

Gimnasios de diseño

Claro que lo estético también ayuda: en general, estos gyms son espacios de diseño con amenidades -smoothies, zonas de coworking, etc-, donde se dictan pocas disciplinas, pero con una atención personalizada en el desempeño deportivo del usuario y la prevención de lesiones. Así, en estos estudios los coaches suelen ser más dedicados y profesionales. “Se trata de un modelo premium caracterizado por espacios específicos dedicados a una sola disciplina”, cuenta, Gioia, en cuyos estudios se dicta solamente entrenamiento funcional.

Esta disciplina existe desde hace décadas, pero se puso de moda en los últimos años, en paralelo al ascenso de fit studios como Room, una de las marcas mexicanas que lo imparte. Y, como su nombre lo indica, el entrenamiento funcional ayuda al cuerpo a funcionar mejor en la vida diaria -seas atleta de alto rendimiento, bailarín, oficinista o ama de casa, a todos les viene bien-. ¿Lo mejor? Este programa puede ser tan complejo o sencillo como se requiera: la diferencia radicará en la cantidad de peso que se cargue -mancuernas, pesas rusas, etcétera-, la velocidad de los movimientos y las pausas que uno se tome entre cada serie.

El emprendedor afincado en México desde 2011 también comparte consejos fitness. “En primer lugar, el entrenamiento funcional no es sinónimo de CrossFit, que es una disciplina totalmente distinta. Segundo, el funcional combina ejercicios de resistencia, cardio -aeróbicos-boxeo, pesas y TRX -ejercicios de suspensión a través de un arnés- que, además de mantener motivados a los atletas, permite quemar grasa aún ¡ocho horas después de terminada la clase! y un promedio de 700-1000 calorías en apenas 60 minutos”. El método también incluye HIT, que mezcla períodos de ejercicio anaeróbico intenso corto con otros menos intensos, que fungen como momentos de recuperación. Finalmente, dice Gioia, “se trata de no acostumbrar al cuerpo con los mismo ejercicios todos los días, sino todo lo contrario: sorprenderlo, cada día, con una rutina novedosa, incrementando de a poco la carga y la velocidad”.

El diseño importa lo estético también ayuda: en general, estos gimnasios son espacios de diseño con amenidades como: smoothies, zonas de coworking, entre otras.

Por Enrique Torres Meixueiro

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