1 minute read
Editorial: Revitalizar la oración
Revitalizar la oración
Me da la impresión de que la pandemia se ha llevado muchas cosas; de que, entre otras, ha debilitado la espiritualidad y la oración. Pues bien, el último trimestre del año, que estamos comenzando se nos presenta muy rico en motivaciones para que de veras nos entreguemos a la oración y la oración nos lleve a implicarnos decididamente en acciones apostólicas: “A Dios rogando y con el mazo dando”.
Advertisement
Por una parte, celebraremos importantes acontecimientos litúrgicos: Beato Timoteo Giaccardo, Jesús Divino Maestro, Todos los Santos, Cristo Rey, Beato Santiago Alberione, Inmaculada Concepción, Nacimiento del Señor, Sagrada Familia…, por hacer referencia a las solemnidades y a los eventos que hacen referencia al carisma paulino.
Por otra parte, el 26 de noviembre, recordaremos el 50º aniversario de la muerte de nuestro amado Fundador, su verdadero “dies natalis”, y lo que este acontecimiento debe significar para cada uno de nosotros. En esa misma fecha clausuraremos oficialmente el Año Bíblico de la Familia Paulina. Y pocos días más tarde, el 8 de diciembre, clausuraremos otro Año Santo: el dedicado a San José. Todo esto, sin olvidarnos de que, en España, estamos celebrando el Año Santo Jacobeo, que nos invita a revisar las raíces apostólicas de nuestra fe y a renovar nuestro compromiso de anunciar el evangelio en estas tierras regadas por la sangre del Apóstol.
Tenemos, pues, motivos más que sobrados para vivir este cuarto y último trimestre del año en alta tensión espiritual. ¿Cómo?: analizando la realidad que estamos viviendo, revitalizando la misma oración y llenándola de motivos que nos lleven a traducir en acciones prácticas lo que hayamos vivido, meditado, contemplado en nuestro diálogo con Dios, la Santísima Virgen y los santos.