4 minute read
Problemas de salud en perros asociados a la ÉPOCA ESTIVAL
from Especies 247
by Grupo Asís
Durante la época estival aumenta la incidencia de numerosos problemas de salud, como golpes de calor, alergias o quemaduras. Algunos requieren una atención inmediata en el lugar del incidente, mientras que otros deben ser atendidos en el centro veterinario.
Aine Sánchez Auxiliar técnico veterinario
Clínica Veterinaria A Marosa www.cvamarosa.com
La llegada de las vacaciones y el calor nos invita a relajarnos y compartir numerosas actividades con nuestra mascota. Los profesionales deben prevenir a sus clientes de los posibles peligros que esto puede acarrear.
Golpe de calor
El golpe de calor es una consulta recurrente en la época más calurosa del año, especialmente en razas braquicéfalas como el Bulldog.
Los síntomas de un golpe de calor son variables
• Estupor con posible pérdida de consciencia • Jadeo excesivo • Disnea • Sialorrea • Hipertermia
El animal, si está consciente y activo, buscará zonas sombreadas y frescas de forma activa.
Tomar medidas
En el momento en el que se evidencien los primeros síntomas deben tomarse medidas de forma inmediata: 1.En un primer momento se puede bañar al animal con agua tibia o aplicando paños mojados en axilas, ingles y cuello en el caso de que no sea
posible acceder a una bañera, un río o el mar. 2.Se situará al animal en un sitio con sombra y en el que corra el aire a ser posible y si no generar una corriente de aire, humedecer la cabeza y el cuello con agua fresca. 3.Proporcionar agua para beber o hielo picado. 4.En cuanto sea posible se debe acudir al veterinario para que un profesional evalúe su estado.
Mejor prevenir
Más importante si cabe que los primeros auxilios son las recomendaciones que tienen por objeto prevenir un golpe de calor: • Evitar los paseos en las horas centrales del día: es preferible pasear por la mañana o con la caída del sol. • Los animales deben tener libre acceso a agua fresca y un sitio sombreado donde cobijarse. • Nunca se debe dejar al perro encerrado en el coche ya que la temperatura del interior, sobre todo si hace sol, aumentará hasta niveles que pueden hacer peligrar la vida del animal. Esto es algo todavía más evidente en razas braquicéfalas o en animales con un jadeo intenso, bien porque padezcan procesos respiratorios o bien por un estado de ansiedad elevado.
amfroey/shutterstock.com
Quemaduras
En animales de capa blanca la exposición directa a la luz solar puede dar lugar a una dermatosis solar, que puede inducir con el tiempo la aparición de cáncer de piel (melanoma y carcinoma de células escamosas). Por ello, es importante evitar la exposición al sol en las horas de mayor índice ultravioleta (UVI) y se recomienda emplear cremas de protección solar para reducir el impacto de la misma.
Además, las elevadas temperaturas hacen que superficies como el asfalto, piedras y otras que pisan alcancen altas temperaturas capaces de provocar quemaduras en las almohadillas y en zonas glabras de los perros y gatos. Hay una serie de medidas que se pueden poner en práctica para evitar este problema y así, si se va a pasear sobre el asfalto o sobre superficies pedregosas, lo primero que debe hacerse es programar los paseos en horas en las que el sol ya no incida con tanta fuerza sobre el pavimento. No obstante, la mejor opción es plantear los paseos en esta época en superficies tales como el césped o la arena
Es interesante contar con un pequeño botiquín para actuar en estos casos, el cual debería contener al menos: • Gasas estériles • Un antiséptico • Guantes de látex • Vendas elásticas o cohesivas • Algodón • Esparadrapo
de la playa, dado que este tipo de suelo es más fresco y existe un menor riesgo de que se produzcan quemaduras.
En el caso de que se produzcan quemaduras es importante acudir a un centro veterinario para que atiendan al animal.
Traumatismos
Durante la época estival y durante las vacaciones aumenta la incidencia de traumatismos (cortes, fracturas, etc.) como consecuencia del aumento de actividad del animal y también influye el estar en entornos menos controlados y menos predecibles para él.
Para evitar o reducir la incidencia de traumatismos, los responsables del animal deben conseguir realizar las actividades en entornos predecibles y bajo supervisión.
Trastornos digestivos
Otro de los procesos médicos habituales en época estival en animales que visitan la playa, es la ingestión de arena que puede dar lugar a un cuadro leve, con vómitos y diarrea durante un par de días. En los casos más extremos puede dar lugar a una obstrucción gastrointestinal.
La ingestión de agua de mar puede provocar un cuadro de vómitos y diarrea leve o incluso, en casos graves, producir una intoxicación por cloruro de sodio con un desenlace fatal.
Los principales síntomas que deberían alarmar al responsable de un perro tras la ingestión de agua salada son: • Vómitos • Diarrea • Letargo • Ataxia • Inapetencia • Polidipsia (beber mucha agua) • Poliuria (aumenta mucho la frecuencia de micción) • Temblores y/o convulsiones
Ante la aparición de estos síntomas tras la ingestión de agua de mar debe recomendarse al responsable del animal acudir con urgencia al centro veterinario más cercano.