Ignacio Lopez Tarso

Fue el pasado 11 de marzo cuando se dio a conocer el sensible fallecimiento del actor Ignacio López Tarso a los 98 años de edad. La noticia se hizo pública por medio de la Asociación Nacional de Intérpretes. Más adelante, fue el Instituto Nacional de Bellas Artes, quienes compartieron su sentir. “Su trayectoria será referente en la historia del arte escénico del país”.

Con más de 60 créditos en la pantalla grande, cerca de 40 telenovelas y toda una vida dedicada al teatro, su gran amor, Ignacio López Tarso dejó un gran legado a su paso. Tan solo el filme Macario de 1960, fue la primera producción mexicana nominada al Oscar en la categoría de Mejor película extranjera.

En una reciente entrevista otorgada a CARAS en 2022, el primer actor nos confesó cómo se encontraba en aquel entonces. “Me siento bien, quiero llegar a los cien y quiero pasar de los cien lo más que se pueda. Estoy dispuesto a hacerlo, no tengo ningún problema y no me duele nada”. Con la gran sonrisa y amabilidad que siempre lo caracterizó, López Tarso aseguró que amaba su vida. “Me gusta despertar y estar vivo. Todas las mañanas cuando me levanto, agradezco y lo gozo mucho. Gozo a mis hijos y, aunque tengo pocos amigos, también disfruto de su amistad. Pero por sobre todas las cosas, gozo el teatro. Mi trabajo como actor en general me gusta mucho, pero prefiero el teatro, es mi placer máximo. Estar en el escenario con una buena obra, con un buen personaje, bien acompañado en escena y con el público presente”. De esta manera, nos dejó ver que su gran pasión y satisfacción siempre fue su trabajo como actor. “El arte escénico sigue siendo mi gran emoción y mi gran placer. Representa mi vida, no puedo vivir sin él. Quiero seguir haciendo teatro, si me dejan. Y a mi vida quiero sacarle el mayor provecho”.

Uno de los últimos proyectos que protagonizó fue Una vida en el teatro, en la cual compartió créditos junto a su hijo, el también actor, Juan Ignacio. Hoy, rendimos homenaje a Ignacio López Tarso, enalteciendo su legado y recordando el amor por el arte y la vida que sintió y expresó hasta el último día.