PERFECCIÓN

Perfeccionarse por aflicciones - Hebreos 2:10

Un misterio muy precioso se esconde en este versículo. Solo unos pocos resolvieron este misterio.

Jesús es el verdadero y gran modelo para nosotros. El Padre lo perfeccionó a través del sufrimiento. Entonces uno puede plantear la pregunta: ¿No era perfecto el Hijo de Dios que vino del cielo a la tierra?

Ahora, en cuanto a Su perfección, no tenía pecado. Sin embargo, por primera vez en Su vida terrenal, aprendió lo que era ser tentado, lo que era obedecer y lo que era vivir en esta tierra. Precisamente en esta vida terrenal, cumplió Su gloriosa obra de redención. Solo Su humillación y sufrimiento lo convirtieron en lo que Su Padre decidió que fuera, es decir, nuestro Gran Sumo Sacerdote. Se convirtió en el misericordioso mediador entre Dios y los hombres solo porque había vivido como un ser humano. Algo que se destaca es que Jesús pasó por este camino de humillación y sufrimiento de buena gana y con alegría, porque nos amaba. ¿Y nosotros?

Me temo que muchos, asumiendo que son hijos de Dios, esperan que las cosas siempre les vayan bien aquí en la tierra. Quieren pasar por esta tierra sin sufrir. Esa es una mentalidad absolutamente terrenal. Un cristiano no debe buscar únicamente su bienestar mundano, sino el de aquellos sobre los cuales Dios tiene derechos en su vida para que pueda realizar Su obra a través de él. En otras palabras, Dios debe alcanzar Su meta en nosotros y a través de nosotros, y nuestra vida le será útil.

Pero eso no es posible sin sufrimiento. El fuego del sufrimiento en este mundo separa los depósitos de escoria del oro de nuestra vida. Ese es un proceso en el que lo genuino se distingue de lo falso. Sí, a través del sufrimiento, se elimina la naturaleza humana para que Dios pueda plantar Su personalidad en nosotros.

Principalmente, los hijos de Dios no pueden buscar una vida terrenal placentera, sino más bien desear que Dios tome forma en su vida. Deben alcanzar la perfección. ¿Es este también tu deseo y anhelo, querido hermano, querida hermana? Si es así, ha puesto un pie en el camino glorioso que conduce a la gloria eterna a través del sufrimiento.

Avery precious mystery lies hidden in this verse. Only a few resolved this mystery.

Jesus is the true and great model for us. The Father made Him perfect through suffering. Then one can put forth the question, “Was the Son of God who came from heaven to the earth not perfect?”

Now, as for His perfectness, he was sinless. Nevertheless, for the first time in His earthly life, he learned what it was to be tempted, what it was to obey, and what it was to live on this earth. Just in this earthly life, He accomplished His glorious work of Redemption. Just His humiliation and suffering made Him what His Father decided for Him to be, namely our Great High Priest. He became the gracious mediator between God and men just because He had lived as a human. One thing that stands out is that Jesus went through this way of humiliation and suffering willingly and happily, for He loved us. How about us?

I am afraid many, assuming that they are God’s children, hope that things always go well with them here on the earth. They want to pass through this earth without suffering. That is a downright earthly mindset. A Christian must not be in pursuit of his worldly well-being only, but of them over which God has the rights in his life so that He can accomplish His work through him. In other words, God must reach His goal in us and through us, and our life becomes useful to Him.

But that is not at all possible without suffering. The fire of suffering in this world separates the deposits of slag from the gold of our life. That is a process in which the genuine is made distinct from the fake. Yes, through suffering, human nature is eliminated so that God can plant His personality in us.

Primarily God’s children cannot pursue a pleasant earthly life but rather desire that God takes shape in their life. They must reach perfectness. Is this your desire and yearning too, dear brother, dear sister? If yes, then you have set foot on the glorious way that leads to eternal glory through suffering.

J. Jayabalan, India.

Perfect through suffering- Hebrews 2:10