Marzo-Abril de 2000 Roderick C. Meredith (1930-2017) Cerca de dos mil millones de personas se autodenominan cristianos: seguidores de las enseñanzas de Jesucristo No obstante, están divididos en más de 450 sectas y denominaciones diferentes, con doctrinas y estilos de culto contradictorios. ¿Exactamente qué es un verdadero cristiano? ¿Es alguien que sigue las costumbres que profesan las “iglesias cristianas” de hoy en día? ¿O revela la Biblia una respuesta totalmente diferente? Ya es tiempo de que alguien puntualice en qué consiste el verdadero cristianismo. La llamada "corriente principal" del cristianismo está perdiendo millones de miembros. Decenas de diferentes ideologías y distintos tipos de enseñanzas de la "Nueva Era" están saliendo a la luz, pero la religión pura de Jesucristo parece estar totalmente abandonada por la mayoría de los líderes religiosos
¿Por qué? ¿Y qué hay de malo en la corriente principal del cristianismo en la que millones de personas han crecido y dan por sentada? ¿No enseñan todas estas iglesias el cristianismo de Cristo?
¿Eran estos hombres verdaderos seguidores del humilde carpintero de Nazaret, que dijo: “amad a vuestros enemigos”? Recordemos también, que estos hombres se llamaban a sí mismos por el nombre de Cristo: cristianos. Al parecer, casi todas las religiones, filosofías y sectas occidentales deben insistir en utilizar el nombre de Cristo en sus ideas, enseñanzas y prácticas. En la antigüedad, los paganos reconocían abierta y honestamente su devoción a los diferentes “dioses” y espíritus demoníacos que eran de su propia elección.
Lo cierto es que las guerras más grandes y sangrientas de toda la historia de la humanidad se han librado principalmente en Europa, en el corazón mismo de la civilización occidental “cristiana”. De hecho, la iglesia romana “cristiana” dominante, instigó directamente una serie de “guerras santas” durante la Edad Media, conocidas como las “Cruzadas” (Enciclopedia Británica, 11a edición, Cruzadas).
¿Qué es el verdadero cristianismo?
El artículo describe la supuesta bendición que recibían las campañas asesinas y sanguinarias de los cruzados: “El caballero que se unía a las Cruzadas podría así dar rienda suelta a la parte belicosa de su genio, bajo el amparo y por mandato de la Iglesia; y al hacerlo también conseguiría lo que la parte espiritual de su naturaleza buscaba ardientemente: la salvación perfecta y la remisión de los pecados. Podía matar todo el día, hasta que la sangre le llegara a los tobillos, y luego, al anochecer, arrodillarse, sollozando de alegría, ante el altar del Sepulcro, pues ¿no estaba rojo por el lagar del Señor?"
Desde la vida, muerte y resurrección de Jesucristo, ha surgido un gran engaño, ya que el nombre de Jesucristo se ha utilizado en toda clase de filosofías paganas y falsas que el ser humano ha adoptado A pesar de lo impactante que esto puede sonar, el hecho de que muchas iglesias, doctrinas, ideas y prácticas del hombre se autodenominen “cristianas”, ¡no prueba absolutamente nada! ¿Estableció Cristo estas ideas e instituciones? ¿Siguen sus enseñanzas y ejemplo? ¿Cómo puede saberlo?
De Frigia llegó el culto a la Gran Madre; de Siria el drama de la resurrección de Adonis; de Tracia, probablemente, el culto a Dionisio, el dios moribundo y salvador... El ritual mitraico se parecía tanto al sacrificio eucarístico de la misa que los padres cristianos acusaron al Diablo de inventar 00
¡Estas escrituras inspiradas muestran que definitivamente, la mayoría de las personas y naciones han sido confundidas y engañadas por Satanás el diablo! Esto, simplemente, es la “clave” que explica por qué hay tantas contradicciones tan evidentes en nuestra supuesta sociedad “cristiana”. Nos revela porqué este mundo está tan desordenado y confundido con respecto a lo que realmente significa la palabra “cristiano”. Nos muestran que nuestra civilización no ha estado siguiendo a Cristo, ¡sino que ha sido engañada para que siga múltiples caminos diferentes bajo la confusa influencia de Satanás!
Extrañamente, pero al menos de manera honesta, algunos de los líderes religiosos y eruditos más destacados han reconocido que el “cristianismo” que se profesa ni siquiera ha intentado verdaderamente seguir las enseñanzas y ejemplo literal de Jesucristo. Analicemos esta reveladora e incluso impactante cita del muy respetado historiador Will Durant: El Cristianismo no destruyó al paganismo; lo adoptó La mente griega, moribunda, resurgió a una vida transfigurada en la teología y la liturgia de la iglesia; el idioma griego, que había reinado durante siglos sobre la filosofía, se convirtió en el vehículo de la literatura y los rituales cristianos; los misterios griegos se convirtieron en el impresionante misterio de la misa. Otras culturas paganas contribuyeron al resultado sincrético De Egipto vinieron las ideas de una trinidad divina... y una inmortalidad personal de recompensa y castigo; de Egipto la adoración de la Madre y el Niño, y la teosofía mística que hizo el neoplatonismo y el gnosticismo, y oscureció el credo cristiano; allí, también, el monasticismo cristiano encontraría sus ejemplares y su origen
EL NOMBRE DE CRISTO ES USADO EN VANO CON BASTANTE FRECUENCIA
El Dios todopoderoso inspiró al apóstol Juan para que describiera al diablo como “la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero” (Apocalipsis 12:9). De nuevo, en Apocalipsis 20:1 3, Dios describe cómo Satanás muy pronto será encerrado “para que no engañase más a las naciones” .
Al principio de su ministerio, “Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio” (Marcos 1:14 15) La palabra “reino” significa gobierno Jesús hablaba del gobierno venidero de Dios sobre la Tierra Él ordenó: “arrepentíos, y creed en el evangelio” . “Arrepentirse” significa desear profundamente el cambio, dar media vuelta y caminar en la dirección contraria. Evidentemente, debemos arrepentirnos del pecado Pero, ¿qué es pecado? Dios responde: “el pecado es infracción de la ley” (1 Juan 3:4) Así que debemos arrepentirnos por haber desobedecido al Gobierno de Dios, ¡de quebrantar su ley! De nuevo, observe las propias palabras inspiradas de Jesús acerca del tema: “N para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumpli palabras, Jesús desempeñó perfectamente la intención y el propósito espiritual 00000 estas similitudes para engañar a las mentes frágiles. El cristianismo fue la última creación del antiguo mundo pagano... [La Eucaristía] era una concepción largamente santificada en el tiempo; la mente pagana no necesitaba ninguna enseñanza para recibirla; al encarnar el "misterio de la Misa", el cristianismo se convirtió en la última y más grande de las religiones mistéricas [La Historia de la civilización, págs. 595, 599].
El Diccionario Universitario Americano [The American College Dictionary] dice: “Cristiano, que pertenece o deriva de Jesucristo o sus enseñanzas… que cree en o pertenece a la religión de Jesucristo”.
¡Este notable historiador reconoce aquí plenamente que los líderes de la iglesia no tuvieron en cuenta la vida ni las enseñanzas de Jesús como base para sus iglesias supuestamente “cristianas”! Pregúntese honestamente, ¿qué otra norma verdadera podría haber? ES UN VERDADERO CRISTIANO? Nuestros diccionarios han preservado parte de la verdad acerca de lo que se supone debe ser un verdadero “cristiano”
¿QUÉ
Pero ¿cuál fue la enseñanza de Jesucristo? ¿Cuál era su religión: católica, protestante, judía, “la ciencia de la mente”, cuál? La única respuesta fidedigna se encuentra en el registro inspirado de lo que Jesús enseñó y del perfecto modelo que estableció para que nosotros lo siguiéramos ¡Su Biblia contiene este inspirado registro!
LO QUE JESÚS ENSEÑÓ
Teniendo en mente las anteriores preguntas, tenemos que profundizar en esto honesta y abiertamente y sin prejuicios. ¿Qué fue lo que Jesús, el autor del verdadero cristianismo, hizo y enseñó en realidad? ¡Y recordemos que un verdadero cristiano es aquel que sigue a Cristo y sus enseñanzas!
En este mismo discurso, Jesús prosiguió: “De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; más cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos” (Mateo 5:19) Así que, de acuerdo con la enseñanza literal de Jesús, si queremos ser grandes en Su Reino, debemos hacer y enseñar incluso el menor de los mandamientos de Dios.
CÓMO MAGNIFICÓ
JESÚS LA LEY
Magnificar no significa destruir, sino mostrar y engrandecer un objeto o cosa a su máxima extensión. Jesús cumplió y magnificó la ley de Dios perfectamente para mostrarnos su más completa aplicación espiritual y también para darnos un ejemplo de que debemos seguir sus pasos (1 Pedro 2:21).
¿No es evidente? A lo largo de toda esta enseñanza, que conocemos comúnmente cómo “El Sermón del Monte”, Jesús continuó magnificando la ley de Dios y resaltando la intención y el propósito espiritual de esa ley para los cristianos con el espíritu de Dios.
Nos mostró que no sólo debemos abstenernos de cometer un asesinato de forma literal, sino que el sólo hecho de odiar a un hermano, ya que esto implica el espíritu del asesinato, nos hace responsables de juicio ante la ley espiritual de Dios. Él ilustra claramente cómo una persona puede cometer adulterio no sólo cometiendo el acto de manera literal, sino también deseando a una mujer en su corazón (Mateo 5:21 23).
Lea estos casos en su propia Biblia. Medite en ellos. ¡En cada uno de los casos, nunca se eliminaron las leyes de Dios, sino que las hicieron más vinculantes!
El capítulo 5 de Mateo termina con una instrucción de Jesús: “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (versículo 48). La obediencia a Dios y a su ley es la consigna principal de todo el Sermón del Monte. Jesús dijo: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21). Veamos las propias palabras de Jesús más adelante, Su enseñanza, acerca de cómo podemos ser salvos “Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? Él le dijo: ¿Por qué guno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los 19:16 17). Luego en los versículos 18 19, Jesús procedió a nombrar algunos de los
propia vida. ¿Por qué lo hizo? Permitamos que Dios sea el que responda! Isaías, en su profecía inspirada acerca de Jesucristo, el Mesías que habría de venir, escribió: “El Eterno se complació por amor de su justicia en magnificar la ley y engrandecerla” (Isaías 42:21).
EL
Así que las buenas nuevas del Reino de Dios están estrechamente relacionadas con la ley de Dios contenida en los Diez Mandamientos. Jesús magnificó y guardó en todo momento esta ley durante su vida. Dijo: “yo he guardado los mandamientos de mi Padre” (Juan 15:10)
Hablando acerca del evangelio del Nuevo Testamento que Él predicó, Jesús declaró: “La ley y los profetas
JESÚS DIO UN EJEMPLO PERFECTO ¡Recordemos que un cristiano es aquel que en verdad sigue el patrón de Jesucristo! Jesús fue la “luz” que Dios envió al mundo para mostrarle al ser humano cómo se debe vivir “Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a es te mundo” (Juan 1:9).
Aquí Jesucristo mostró claramente que el Reino o gobierno de Dios, está directamente conectado con la ley de Dios. ¡Enseñó que la ley nunca fallaría! Luego pasó a explicar de qué ley estaba hablando (versículo 18), comentando acerca del mandamiento del adulterio, ¡uno de los Diez Mandamientos!
Pedro fue inspirado a escribir: “Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cr dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se ha Pedro 2:21-22). Jesús le obedeció a Dios, y no pecó, y el pecado es la “infracción de y estuvo dispuesto a sufrir persecución y en todo esto nos dejó una guía para que siga
Aquí, Jesús les dice a sus discípulos, clara Y Explícitamente, Que Vayan A Todas Las Naciones Predicando Exactamente el mismo mensaje de obediencia a la ley de Dios y a su gobierno que Él les había enseñado.
eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley” (Lucas 16:16-17).
Pero la mente carnal del ser humano se rebela en contra de la enseñanza de la obediencia a los mandamientos de Dios. Dicen que es imposible que los seres humanos obedezcan la ley de Dios. Inventan cualquier cantidad de excusas para desobedecer los mandamientos de Dios y enseñan que somos salvos por una aceptación sentimental del nombre o de la persona de Cristo sin una obediencia real hacía Él o Dios como nuestro Señor y maestro.
GOBIERNO DE DIOS TIENE LEYES
Jesucristo, después de resucitar, les encomendó a sus discípulos que predicaran Su mensaje a todas las naciones, por supuesto, incluyendo a los gentiles, Jesús ordenó: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:19 20).
El apóstol Pablo fue inspirado para escribir: “Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él” (Romanos 8:9). En pocas palabras, ¡si no tenemos el espíritu de Dios, no somos cristianos!
Vemos que Jesús se rehusó a involucrarse en las guerras y la política del mundo (Juan 18:36 37). Jesús obedeció los mandamientos de Dios, tanto en la letra como en el espíritu; vivió una vida enfocada en el dar y servir; y que se comportó como un embajador de un reino o gobierno extranjero: el Gobierno de Dios en el Cielo, que pronto vendrá a reemplazar todos los gobiernos de esta Tierra. Por este motivo, Jesús no participó en religiones, políticas, guerras o disputas de su tiempo.
CÓMO PUEDE SEGUIR LAS PISADAS DE JESUCRISTO
La versión Nueva Biblia Inglesa [New English Bible] traduce este pasaje en un inglés más moderno: “Esta es la prueba por la cual sabemos que vivimos en él: quien afirma que mora en Dios se obliga a vivir como Cristo mismo vivió” Así que, debemos literalmente seguir el ejemplo inspirado de la vida perfecta de Jesucristo. Y hemos visto que Jesús sí guardó los Diez Mandamientos, palabra por palabra (Juan 15:10). Si estudiamos cuidadosamente el relato inspirado de la vida de Jesucristo, podemos ver que Jesucristo oraba constantemente de rodillas a Dios el padre y ayunaba cuando necesitaba estar más cerca de Dios que de costumbre (Marcos 1:35, 2:20, 9:29) También vemos que Jesús realmente guardó el cuarto mandamiento, dándonos testimonio (Lucas 4:16, 31).
El apóstol Juan escribió: “El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo” (1 Juan 2:6). Esta escritura muestra claramente que un verdadero cristiano debe vivir como Jesucristo vivió, siguiendo su pauta.
Pero algunos se pueden preguntar, ¿qué beneficio tiene o qué es lo que hace el Espíritu Santo? Jesús responde: “Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros” (Juan 14:15 17).
Luego, Jesús continuó diciendo: “No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros” (versículo 18) Por supuesto, Él iba a venir y “consolar” por medio de su Espíritu que habitaría en sus discípulos. En el versículo 23 señaló: jo: El que me ama, mi palabra guardará [obedecer sus mandamientos]; y mi Padre le él, y haremos morada con él”. Es obvio que tanto Jesús cómo Dios el Padre no o de alguien de forma física Más bien, viven en el cristiano por medio del Espíritu Santo
Los verdaderos cristianos deben seguir su maravilloso ejemplo por completo Y Pablo fue inspirado a escribir: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy y por los siglos” (Hebreos 13:8). Cristo no ha cambiado. ¡Él lo guiará para que pueda vivir la misma vida que él vivió como ser humano hace más de 1900 años! Recuerde, Jesús “fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” (Hebreos 4:15).
La fórmula revelada para recibir el Espíritu Santo de Dios fue dada por Pedro en el día de Pentecostés, en el año 31 d.C: “Pedro les dijo: arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:38).
Dado que el viejo hombre debe ser sepultado o bautizado para la remisión de los pecados, ¡debe arrepentirse del pecado! Recuerde esto, “pecado es infracción de la ley” . ¡Así que debe arrepentirse de quebrantar la ley de Dios!
Entonces, por medio del Espíritu Santo, usted recibe la misma naturaleza y poder de Cristo para obedecer los mandamientos, las leyes y los caminos del Dios Todopoderoso Pero en realidad es Cristo quien lo hace Sin embargo, usted debe rendir su voluntad a Él, y debe arrepentirse de su iniquidad y aceptar a Cristo como su Salvador y como su Señor y Maestro. ¡Entonces debe someterse y esforzarse por ser un instrumento útil en Sus manos! ¿Es claro ahora? En realidad es Cristo quien guarda los mandamientos de nuevo, tal como lo hizo hace más de 1.900 años, en nuestro cuerpo mortal. Es Su justicia operando en nuestro cuerpo, el cual hemos sometido voluntariamente a Él como su instrumento.
Jesucristo continuó: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (versículo 26) Tengamos en cuenta que el mismo Espíritu emana de Cristo y el Padre. Ese Espíritu les enseña a los verdaderos seguidores de Cristo y les ayuda a recordar y poner en práctica la Verdad. Por esto, el apóstol Pablo pudo exclamar: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gálatas 2:20).
Usted debe ser bautizado en una tumba de agua como reconocimiento exterior de la pena de muerte que se ha acarreado por desobedecer la ley de su Creador, y por estar dispuesto a que el viejo hombre muera Luego, después del verdadero arrepentimiento de la rebelión contra de Dios y de sus propios caminos y deseos carnales, y cumpliendo la ordenanza de humildad al ser bautizado y acepta Cristo como paga por sus pecados pasados en fe, se le promete el “don” del Esp medio de su espíritu, Cristo deposita su naturaleza en usted, su amor, su fe, su propias debilidades y las tentaciones de Satanás y este mundo.
CÓMO OBRA EL ESPÍRITU SANTO
Aquí vemos qué, por medio del Espíritu Santo, Cristo viene a vivir Su vida literalmente en el verdadero cristiano que no sólo vive por la fe en Cristo, sino por la misma fe de Jesucristo, ¡la misma fe que lo guio y motivó en su cuerpo humano hace más de 1.900 años!
A lo largo de la historia, Dios siempre ha apartado y sellado a aquellos que verdaderamente le sirven guardando sus leyes y mandamientos El apóstol Juan por inspiración escribió: “El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él” (1 Juan 2:4). ¡El verdadero Dios ni siquiera escucha nuestras oraciones a menos que guardemos sus mandamientos! “Y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él” (1 Juan 3:22).
Dios más adelante dice: “Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ese sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras” (2 Juan 9 11)
¿QUIÉNES SON LOS VERDADEROS CRISTIANOS?
Ahora, ¿cómo se manifiesta este amor? ¡Permitamos que la Palabra de Cristo nos de la respuesta! “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos” (1 Juan 5:3) ¡Es el amor de Dios puesto en nosotros por medio de su Espíritu, que somos capaces de guardar sus mandamientos! No es por su propia fuerza, sino por el poder que el Espíritu Santo de Dios imparte, que usted puede seguir el modelo perfecto de Jesucristo. Usted puede permitir que Jesús viva en usted el mismo tipo de vida que Él tuvo hace más de 1900 años, guardando las mismas leyes de Dios, observando los mismos días santos que Dios ordenó, permaneciendo apartado de la sociedad de este mundo, de la política y las guerras y, mediante el estudio constante de la Biblia, la oración sincera, ayunos ocasionales y superación y crecimiento espiritual constante, usted puede permitir que Dios lo moldee a su imagen espiritual para nacer de Él en la resurrección como hijo suyo, en el sentido literal, poseedor de la naturaleza misma de Dios! ¡De hecho, este es el verdadero propósito de nuestra existencia!
El amor que recibe por medio del Espíritu de Dios no es un simple amor humano, sino el mismísimo amor de Dios, porque “el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado” (Romanos 5:5).
¡Esta verdadera enseñanza, el tema de la obediencia al Dios verdadero y a su ley, es de crucial importancia ante los ojos de Dios! Incluso, en el último libro de la Biblia, el libro del Apocalipsis, este grado de obediencia se usa como una señal de identidad de la verdadera Iglesia de Dios a lo largo de la historia. Analicemos esto Dios hablando de la verdadera Iglesia, dice que esta tiene que huir del diablo en los ntonces el dragón [Satanás el diablo] se llenó de ira contra la mujer [la verdadera acer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los y tienen el testimonio de Jesucristo” (Apocalipsis 12:17)
Y justo al final de la Biblia puede ver que este mensaje está para usted, Dios dice: “Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad” (Apocalipsis 22:14).
Porque los verdaderos cristianos son llamados a ser algo más que “buenas” personas, y no solo a “pasear por el Cielo” todo el día sin hacer nada. Más bien, somos llamados a unirnos a Cristo en la labor de gobernar este mundo y traer una paz y gozo genuinos a la Tierra cuando el Reino de Cristo se convierta en una gloriosa realidad en su segunda venida. Este es el verdadero propósito para aquellos llamados a ser verdaderos cristianos.
Entonces, el verdadero cristianismo, el cristianismo de Cristo, ¡es un camino de vida! Implica a Jesucristo viviendo su vida dentro de nosotros por el poder del Espíritu Santo Entonces podremos adorar realmente a Dios de la manera que Él nos dice. Se nos dará el amor espiritual para tener una preocupación genuina que fluya en nosotros, asimismo la paciencia, la bondad y la misericordia que necesitamos hacia nuestro prójimo. Por medio de Su espíritu, “caminaremos con Dios” diariamente, reflejando a Jesucristo en cada aspecto de nuestras vidas Venceremos la tentación del pecado por medio de Cristo en nosotros, nos someteremos para permitir que Dios forme en nosotros Su naturaleza y carácter. Y de esta manera, Dios mismo nos preparará y calificará para reinar con Cristo en el Reino de Dios, ¡el cual pronto se establecerá en la Tierra! “Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre” (Apocalipsis 2:26-27)