Lista de temas: Escrituras para orar PEDIR A DIOS EN ORACIÓN Mateo 6:5-8 “Y cuando ores, no seas como los hipócritas; […] cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. […] no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, […] vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis”. Mateo 7:7-8 y Lucas 11:9-10 “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”. Lucas 11:1 “Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos”. Lucas 11:8 “Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite”. Juan 11:22 “[…] todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará”. Juan 15:7 “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho”. Santiago 1:5-8 “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos”. Santiago 4:3 “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”.
1 Juan 3:22 “y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él”.
INSTRUCCIONES PARA ORAR Mateo 6:5-7 “Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos”. Mateo 6:9 “Vosotros, pues, oraréis así…”. Lucas 18:1 “[…] sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar”. Lucas 21:36 “Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar…”. 1 Timoteo 2:1-3 “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador”. 1 Timoteo 2:8 “Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda”.
CÓMO NO ORAR Mateo 6:7-8 “[…] no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis”.
Mateo 23:14 “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones…”.
DIOS ESCUCHA Job 33:26 “Orará a Dios, y éste le amará, Y verá su faz con júbilo; Y restaurará al hombre su justicia”. Salmos 65:2 “Tú oyes la oración; A ti vendrá toda carne”. Salmos 66:19 “Mas ciertamente me escuchó Dios; Atendió a la voz de mi súplica”. Salmos 102:17 “Habrá considerado la oración de los desvalidos, Y no habrá desechado el ruego de ellos”. Proverbios 15:8 “[…] la oración de los rectos es su gozo”. Proverbios 15:29 “El Eterno está lejos de los impíos; Pero él oye la oración de los justos”. Jeremías 29:12-13 “Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón”. Mateo 21:22 “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”. Marcos 11:24-25 “[…] todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá. Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas”. Lucas 1:13 “[…] Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída…”.
Hebreos 5:7 “[…] ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente”. 1 Pedro 3:12 “Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal”. 1 Juan 3:22 “y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él”.
DIOS RESPONDE Génesis 20:17 “Entonces Abraham oró a Dios; y Dios sanó a Abimelec y a su mujer, y a sus siervas, y tuvieron hijos”. Éxodo 32:11-14 “Entonces Moisés oró en presencia del Eterno su Dios […] Entonces el Eterno se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo”. 2 Reyes 20:1-11 “En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: El Eterno dice así: Ordena tu casa porque morirás, y no vivirás. Entonces él volvió su rostro a la pared, y oró al Eterno y dijo: Te ruego, oh Eterno, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro. […] Así dice el Eterno, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí yo te sano; […] Y añadiré a tus días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria; […] Y Ezequías había dicho a Isaías: ¿Qué señal tendré de que el Eterno me sanará […]? Respondió Isaías […] ¿Avanzará la sombra diez grados o retrocederá diez grados? Y Ezequías respondió: […] que la sombra vuelva atrás diez grados. Entonces el profeta Isaías clamó al Eterno; e hizo volver la sombra por los grados…”. Juan 9:31 “Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye”.
Santiago 5:16-18 “[…] orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. Elías […] oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto”.
SOBRE QUÉ ORAR Mateo 5:44 “[…] orad por los que os ultrajan y os persiguen”. Mateo 6:9-13 “Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación más libranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén”. Mateo 9:38 y Lucas 10:2 “Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies”. Mateo 26:41 “Velad y orad, para que no entréis en tentación…”. Juan 17:1 “[…] glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti”. Juan 17:6-24 Jesús ora por sus discípulos antes de su muerte. Romanos 1:9-10 “[…] sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones, rogando que de alguna manera tenga al fin, por la voluntad de Dios, un próspero viaje para ir a vosotros”. Romanos 15:30-32 “[…] que me ayudéis orando por mí a Dios, para que sea librado de los rebeldes que están en Judea, y que la ofrenda de mi servicio a los santos en Jerusalén sea acepta; para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y que sea recreado juntamente con vosotros”.
Efesios 6:19 “y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio”. Filipenses 1:3-11 “Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, siempre en todas mis oraciones rogando con gozo por todos vosotros, por vuestra comunión en el evangelio, […] Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia…”. Colosenses 1:3 “Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo”. Colosenses 1:9-12 “[…] desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos de conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz”. Colosenses 4:3-4 “orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso, para que lo manifieste como debo hablar”. Colosenses 4:12 “Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo, siempre rogando encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere. 1 Tesalonicenses 5:17-18 “Orad sin cesar. Dad gracias en todo…”. 1 Timoteo 2:1-2 “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad”. Hebreos 13:18-19 “Orad por nosotros; […] Y más os ruego que lo hagáis así, para que yo os sea restituido más pronto”.
Santiago 1:5 “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”.
EL PECADO NOS SEPARA DE DIOS Salmos 66:18 “Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado”. Salmos 109:7 “Cuando fuere juzgado, salga culpable; Y su oración sea para pecado”. Proverbios 28:9 “El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable”. Isaías 59:2 “pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír”. Mateo 5:23-24 “Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda”. Mateo 6:14-15 “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”. Marcos 11:25-26 “Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas”. Juan 9:31 “Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye”. 1 Pedro 3:7 “[…]dando honor a la mujer […] para que vuestras oraciones no tengan estorbo”.
EJEMPLOS DE ORACIÓN 1 Reyes 18:36-37 “[…] se acercó el profeta Elías y dijo: Eterno Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. Respóndeme, Eterno, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Eterno, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos”. Jeremías 42:4 “Y el profeta Jeremías les dijo: He oído. He aquí que voy a orar al Eterno vuestro Dios, como habéis dicho, y todo lo que el Eterno os respondiere, os enseñaré; no os reservaré palabra”. Daniel 9:3-4 “Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. Y oré al Eterno mi Dios e hice confesión…”. Mateo 14:19; Marcos 6:41; Lucas 9:16 y Juan 6:11 “[…]y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud”. Mateo 14:23 “Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte…”. Mateo 15:36 “Y tomando los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y dio a sus discípulos…”. Mateo 26:26-27 (asimismo Marcos 14:22 y Lucas 22:19) “[…] tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, […] tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio…”. Marcos 14:32 “[…] dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que yo oro”. Lucas 6:12-13 “[…] fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles”. Lucas 9:28 “[…] tomó a Pedro, a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar”.
Lucas 18:10 “Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano”. Juan 11:41-42 “[…] Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado”. Hechos 10:1-9 “Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, […] hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre. […] Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios. […] Pedro subió a la azotea para orar…”. Hechos 12:5 “Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él”. Hechos 12:12 “[…] llegó a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando”. Hechos 14:23 “Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído”. 1 Corintios 14:15 “[…] Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento…”. 2 Corintios 13:7 “Y oramos a Dios que ninguna cosa mala hagáis; no para que nosotros aparezcamos aprobados, sino para que vosotros hagáis lo bueno, aunque nosotros seamos como reprobados”. Efesios 1:15-19 “Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los dantos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza”.
Apocalipsis 5:8 “[…] los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos”. Apocalipsis 8:3 “Otro ángel vino […] y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos…”.