Mientras la vida transcurre con la rutina diaria, entre libros y pantallas; recuerdo una noche llena de estrellas, una noche realmente oscura, un faro con luz naranja que ilummina la calle sola, esa noche se llama Huichapan.
Pasando nubes y encontrando nubes. Colores y cielos.
Entre las monta帽as se cruza la carretera, buscando un rumbo, encontrando una direcci贸n, entre cruces y desviaciones.
Se encuentra un pueblito sin mucho que decir, al menos eso parece.
Pero los pueblos callados siempre esconden algo.
Ahora s贸lo hay: Senderos y caminos.
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Cielos azules con sombras verdes. El sendero lleg贸 a un silencio, el centro y en medio de no mucho, tranquilidad, paisajes, nubes.
Los senderos llegan a sombras azul y paredes rosadas, arcos y r铆os
de gente inexistente.
Detrás de muros y encierro, de los mismos caminos Si las nubes dijeran donde resulto agradable perdernos, han estado contarían el tiempo se transformó en historias interesantes, visitas a pueblos y dentro describirían lugares bellos de la misma ruta conocimos y por supuesto, no seamos que es la horizontalidad en inocentes, nos hablarían de el paisaje. los crímenes más atroces.
Pero cuando las nubes no hablan parece que solo adornan el cielo y embellecen las montañas.
Y aunque hay paredes éstas no son las mismas. Éstas son desconocidas. Aunque hay caminos, estos son desconocidos. Los muros se levantan igual sobre la tierra; pero encierran de una manera desconocida. Durante mi camino en esos senderos reconocí que el mismo tiempo se recorre de diversas maneras. Y aunque sea ilógico la mejor manera es estar perdido en los mismos caminos, pero caminándolos como si fueran desconocidos.
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...recuerdo una noche llena de estrellas, una noche realmente oscura, un faro con luz naranja que ilummina la calle sola, esa noche se llama: Huichapan. El cielo se fué convirtiendo en un azul oscuro muy denso al cabo de un tiempo el azul murió. La noche ya llamada Huichapan se hizo evidente cuando: en algú
n lugar de ese vasto paisaje los ruidos buscaron refugio en la cercania, pocas veces nos damos cuenta de que uno esta rodeado, parece ser que cuando uno esta saturado de cosas, movimiento, luces y demás uno tiende a olvidar que esta rodeado, qué esta relativamente vivo.
Con cada recorrido se aprende algo, pero más importante aún Uno recuerda. ¿recordar? Qué ironía, en los lugares desconocidos, es donde los recuerdos surgen, reviven.
Entre luces, mercados rojos, locales descansando y gente volteando, las memorias se mezclan con las experencias momentáneas y se forman nuevos recuerdos.
Recuerdos qué en lo desconocido aparecerán.
HUICHAPAN
“Coleccionando nubes“
Este ejemplar es uno de los 20 que se imprimieron en el año 2014, siendo un libro de artista de Efrén Haro con su editorial independiente: EHAROM.