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Armando Auyanet Los derechos digitales (pág o6

METAMORFOSIS CONSCIENTE

Estefanía Rodríguez - Acompañante en procesos de cambio, transición y duelo. Tanatóloga. www.metamorfosisconsciente.com 622 699 776 Feliz mes de Julio querido lectores, como aprecian en el título les traigo un tema que muchos quizás no quisieran leer, pero hacerlo a un lado no hace que esta realidad desaparezca. Es una realidad muy dolorosa y aunque no parece existir porque no sale en los medios de comunicación, sí que pasa y por ello he querido hablar de eso, es necesario hacerlo para salir de mitos y ver la realidad. su vida, pero aparentan lo contrario, por eso nunca debemos juzgar. Vicktor E. Frankl. decía “No es fácil afirmar si el suicida es cobarde o valiente; no se puede pasar por alto toda su lucha interior que precede al acto; no nos queda más remedio que decir: el suicida es valiente ante la muerte, pero cobarde ante la vida”.

El suicidio es un acto desesperado donde se cree encontrar la solución a todos los problemas, pero están cometiendo un acto definitivo a un problema temporal y que además dejará en vida mucho dolor, dudas y culpa a quienes se quedan. Pero sí quisiera decirles que “el suicidio es un homicidio, en el que la víctima y el homicida son la misma persona”. La persona que piensa en cometer este acto puede creer que la muerte le librará de todos los males, pero también le privará de vivir cosas maravillosas.

Cuando se vive algo así, familiares y amigos no se perdonan el no haber detectado a tiempo lo que sucedía, pero cuando nacemos no tenemos un manual de vida que nos enseñe de estas cosas, “hiciste lo mejor que pudiste, con los recursos que tenías y desde la circunstancia en la que te encontrabas”. Tampoco deben atormentarse con la idea de que la persona que se suicida, es malo o egoísta, está enfermo y realmente no quiere morir, quiere dejar de vivir como lo está haciendo.

Y hoy quiero decirles que no hay nada que pudieran hacer para cambiar la realidad que fue, pero si pueden darle sentido a este gran dolor, ayudar a otras familias que viven esta misma situación, participar en programas que ayuden a personas que viven en la desesperanza a salir adelante, a enseñarles que hay otras formas de vida y que pueden alcanzarlas. Esto no hará que recuperes a ese ser querido, ni que el dolor desaparezca, pero si puedes transformarlo en amor para darle un sentido.

Es necesario hablar de este tema, quedarnos en silencio no hace que esto desaparezca, hablar de ello no hace que otros quieran suicidarse. El suicidio no se contagia, se aprende y por ello hay que tener información, para aprender a decirle si a la vida y tener la certeza de que siempre hay una solución ante lo que estamos viviendo.

Ante esto la sociedad tiene un gran abanico de juicios, pero ¿Quién es nadie para juzgar las decisiones de otra persona o la forma en la los familiares atendieron una situación?, el daño para una familia que vive esto es inmenso y sumarle juicios no se lo pone más fácil. El suicidio es un acontecimiento que marca la vida de amigos y familiares, un duelo complejo y muy doloroso que deja en el aire muchas preguntas, entre ellas ¿Por qué lo hizo? Y ante esto puedo decirles algo, “la persona que se suicida no lo hace porque quiera morir, lo hace porque quiere dejar de vivir como lo está haciendo”.

Existen muchos mitos sobre el suicidio, pero lo que existe detrás de el es la desesperanza, esa persona perdió la fe y con ella la esperanza de que todo podría ser diferente, de que a pesar de cualquier circunstancia podía seguir adelante y ser feliz. Esto puede empezar por pequeñas cosas que se suman y se convierten en una grande que lo desestabiliza emocionalmente, la estabilidad emocional es un trabajo diario, no es algo que traigamos aprendido, es un aprendizaje constante que va de la mano de las experiencias de vida. Se dice por ahí que la persona que se va a suicidar no lo avisa, que son valientes y también lo contrario, que son cobardes, esto son mitos creados para intentar explicar lo que no se entiende, pero está muy lejos de la realidad. La persona que quiere suicidarse puede ser que de avisos o no, o quizás creamos que no los da porque no somos capaces de identificarlos. “Se miente con las palabras, pero también con el silencio - GPI”.

No se puede decir que sea cobarde o valiente, la persona que llega a este punto emocionalmente no está bien, vive en la desesperanza porque cree que no hay forma de salir de donde está, y quizás desde afuera aparente tener una buena vida, pero que otros lo crean así, no quiere decir que esa persona sienta lo mismo. Hay tantas personas que son infelices con

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