El Chamuco 216 by El Chamuco

Número 216

Colaboradores:

Ahumada, Benmorín, Boligán, Bobadilla, Cintia Bolio, El Fer, Alejandro Magallanes, Sergio Navarro, Gámez, Pedro Miguel, Rapé, Vicente Corpus y Vigo

24 de enero de 2011 Dirección

El Fisgón Helguera Hernández Patricio portada

Patricio Contra: Alejandro Magallanes

y los hijos del averno

www.elchamuco.com.mx

publicidad: Lorena Martínez Administración: Lourdes García edición y web: Alma Soto Zárraga Diseño: Elisa Orozco Circulación: Gabriel Castillo

correo: correochamuco@gmail.com Síguenos en:

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e necesitaron setenta años para edificar un Estado fallido, pero sólo diez para demolerlo y edificar un exitoso narcoestado. A diferencia de la transición a la democracia —que no tiene pa— cuando— la transición a la narcocracia ha sido tan rápida, que los que habitamos estas plazas —delimitadas por rutas de trasiego de estupefacientes— apenas estamos ajustándonos a la nueva realidad y adaptándonos a los nuevos usos y costumbres. Con una pequeña ayuda de sus amigos, los jefes de jefes se han ido apoderando del territorio nacional, imponen en sus plazas la ley de la selva, imparten justicia al mejor estilo del Vito Corleone, cobran impuestos (sin miscelánea fiscal) y algunos hasta realizan obra pública, sin que nadie, más que los cárteles rivales, haga nada al respecto. Y no sólo eso, los narcos lavan anualmente miles de millones de dólares en el sistema financiero —también con otra ayuda no tan pequeña de sus cuates—, apuntalando la economía nacional. Así pues, a diez años de la toma de posesión del Licenciado Joaquín Guzmán Loera y del inicio de la edificación del primer narco Estado, alzamos nuestras copas y brindamos al grito de ¡YA BASTA DE SANGRE!

EL CHAMUCO Y LOS HIJOS DEL AVERNO, revista catorcenal. Año 2011. Núm. 216, 24 de enero de 2011. Editores responsables: Rafael Barajas, José Hernández y Patricio Ortiz.. Número de Certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2006-051811084200-102. Número de Certificado de Licitud de Título: 9349. Número de certificado de licitud de contenido: 11091.Otorgados por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Publicado por CARICATURAS, INTERNET, ANIMACIONES Y REVISTAS, S.A. DE C.V. Domicilio de la Publicación: Roberto Gayol #1255 interior 301, Col. del Valle, Del. Benito Juárez, México D.F. • Tel. 55 75 70 05. Impresión: Quadgraphics: Emiliano Zapata #93 Col. San Juan Ixhuatepec, Tlanepantla Edo. de México c. p 54180, Tel. 57 46 51 63 / 64 ; Distribuida por CITEM, S.A. de C.V., Avenida del Cristo #4 Col. Xocoyahualco, C.P. 54080, Tlalnepantla, Estado de México y por la Unión Nacional de Expendedores y Voceadores de Periódicos de México. Precio $25.00 El contenido de los artículos es responsabilidad exclusiva de los autores.Todos los derechos están reservados. Queda prohibida la reproducción parcial o total del material publicado sin consentimiento por escrito de los editores. La información contenida ha sido obtenida de fuentes que se consideran fidedignas.

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¡¡Habrá libros, camisetas, revistas anteriores, tomos, suscripciones y mucha diversión!!

Rius, El Fisgón, Helguera, Hernández y Patricio

mediados del siglo XX, apoyado en la Física Cuántica, el científico norteamericano Hugh Everett desarrolló la hipótesis de los universos paralelos; según esta idea, podrían existir varios universos más o menos independientes pero simultáneos. Hasta ahora, esto se consideraba una mera teoría científica, pero el debate que se da hoy en torno a la guerra contra el crimen organizado, iniciada por Calderón, parece confirmar que sí pueden existir y hasta coexistir universos paralelos y simultáneos. En un primer universo viven funcionarios del gobierno calderonista, locutores de radio y televisión, algunos columnistas de prensa, uno que otro escritor y un puñado de grandes empresarios. Para ellos, México es un país democrático, próspero, de instituciones sólidas y el presidente es un hombre valiente que asumió el reto de combatir a la delincuencia organizada; la violencia que enluta y aterra al país es culpa de los delincuentes –de nadie más- y el que ésta se haya recrudecido en los últimos años sólo prueba que hay que redoblar esfuerzos para combatirla. En este universo, en la guerra contra el narco, prácticamente todos los muertos son delincuentes y todos los asesinatos son cometidos por las bandas criminales; para los habitantes de ese mundo, cuestionar las políticas de seguridad pública del gobierno es justificar las acciones delincuenciales y el reclamo de “¡No más sangre!” sólo puede ir dirigido a los criminales, a nadie más. En especial, les resulta inadmisible que una exigencia de este tipo se le haga al gobierno porque, según ellos, no hay cómo demostrar que éste tenga que ver con el derramamiento de sangre, y están convencidos que detrás de la campaña “No más sangre” no hay

una intención humanista, sino intereses políticos inconfesables. En un segundo universo estamos una bola de ciudadanos indefensos, sin guaruras. En este mundo paralelo, México es un país en demolición. Aquí, el modelo económico ha contribuido al crecimiento del narco, el pacto democrático se rompió de manera unilateral en 2006, el presidente tiene problemas de legitimidad y echó a andar –con torpeza y descuido- una guerra que ha desatado la violencia a niveles de escalofrío. En este planeta bizarro hay una clara relación entre las decisiones del gobierno en materia de seguridad pública y el incremento de la violencia. Antes de que Calderón declarara su guerra, los asesinatos relacionados con el narco estaban muy por debajo de las cifras alcanzadas en este sexenio: en 2007 hubo 2 mil 673 muertes ligadas al crimen organizado; 5 mil 630 en 2008; 7 mil 724 en 2009 y 15 mil 273 en 2010. En este universo, decenas de analistas advirtieron de los riesgos de declararle una guerra así al crimen organizado y han señalado, una y otra vez, fallas importantes en la estrategia; la más evidente: que no se persigue el lavado de dinero ni las redes de protección política. Aquí hay periodistas que denuncian el enriquecimiento inexplicable de policías y funcionarios y documentan su posible colusión con el cri-

men organizado, pero el gobierno hace caso omiso de estos señalamientos; hay un sesgo en la lucha contra los cárteles, pues mientras uno maneja el 70 por ciento de la droga que se mueve en el país, sólo el 12 por ciento de los narcos detenidos pertenecen a ese bando. En este universo hay un retroceso de 20 años en materia de libertades civiles, han aumentado las violaciones a los derechos humanos por parte del ejército y la marina, las fuerzas armadas desechan las recomendaciones de la CNDH, han sido asesinados importantes activistas de derechos humanos –entre ellos, Josefina Reyes, Marisela Escobedo y Susana Chávez- y se ha denunciado que muchos levantones atribuidos al narco son, en realidad, desapariciones políticas. En este universo, nadie –pero nadie- defiende a los delincuentes, ni los exime de culpas, ni

culpa al gobierno de crímenes ajenos. En este universo, el lema “No más sangre” sirve para exigirle al gobierno que cumpla con el deber fundamental de todo Estado: darle seguridad a sus ciudadanos; que haga lo que está en sus manos para evitar que el baño de sangre siga y se profundice; recordarle que las fallas, desaciertos y errores que comete en este terreno cuestan vidas y causan dolor. Los que vivimos en este universo esperamos que Hugh Everett tenga razón, que sí existan universos paralelos y que podamos aspirar a un país mejor, menos cruel y violento. Deseamos estar viviendo en el universo equivocado y les deseamos a quienes viven en el mundo paralelo que el horror del nuestro no los alcance. 27

Faustino Sergio Navarro

eso de las tres, siete golpes suenan en la puerta. Despierta de súbito entre el quinto y el sexto. Espera una segunda llamada y hasta entonces reconoce la clave. Apenas entreabre la hoja, cuando un brazo velludo desliza un paquete de forma alargada. El exagerado brazalete tapizado de brillantes atrae más su atención que el objeto ofrecido. El hombre, desde afuera, jala la puerta seguido de un ruido a llantas patinando sobre el concreto hidráulico. La calma de la noche regresa al extinguirse el zumbido del motor en la lejanía. Busca el lugar más seguro de la habitación para ocultar el encargo. Lleva algunos días con la curiosidad de abrir el paquete. Un cosquilleo constante en los dedos lo acongoja, mientras las noches parecen eternas imaginando el contenido del bulto. Al final de la segunda semana, un estado de cansancio insostenible se apodera de él; turna los ojos para mantenerse despierto, y sus pasos son cada vez más lentos. Aun así, decide esperar otra semana antes de revelar el misterio. Preso de la ansiedad, cambia de idea y poco más tarde saca el objeto de su escondite, lo pone sobre la cama y se sienta a un lado. Cual si fuera su primer regalo de cumpleaños, abre el envoltorio de prisa: un AKA chapado en oro, con diamantes incrustados en el guardamano. Los destellos de las piedras lo invitan a tocar el arma, y lo hace sintiendo en los dedos el mismo 30

placer que brinda acariciar los senos de una amante. A la segunda pasada, sorpresivamente brota un resplandor centellante que lo ciega. Al recobrar la visión, no cree lo que tiene ante él: al centro de una especie de nube luminosa, flota la figura del santo. —¿Malverde? —pregunta, cayendo sobre las rodillas. —¡Ese soy yo! —responde la aparición—, frotaste “el cuerno” y eso me despertó. Pide tres deseos y te los cumpliré. —¿Tres deseos? —Sí, tres, pero date prisa que éste no es el único cuerno que me invoca. Faustino cerró los ojos intentando de concentrarse y así poder escoger las tres cosas más deseadas. Un torrente de imágenes e ideas lo invadió. Era tan turbia la lista de peticiones que sólo una sobresalió entre todas. —Malverde: quiero ser un capo grande, un viejón poderoso, un Don, un chingón; algo así como Vito Corleone. —¡Sale! –afirmó el santo—, mírate en el espejo. El reflejo lo dejó helado. Era Marlon Brando en el rol de The Godfather, ni siquiera en smoking, sino antes de morir infartado entre los tomates. Quiso hablar y dos bolas de papel en la boca se lo impidieron; cuando al fin lo logró no entendía nada. El santo observaba quitado de la pena. —Fucking Malverde, I wanna be Faustino again.

—O.K. Rigth away —contestó el santo imitando el acento siciliano de Don Corleone. La imagen cambió en el espejo y Faustino volvió a ser él mismo: la misma tez bronceada, el cuerpo delgado, alargado, y un rostro marcado por dos manchas oscuras en el lugar de los parpados. —¡Pinche susto que me llevé! —exclamó tallándose los ojos para cerciorarse que esta vez no mentían—. Ahora quiero pedirte algo que me dé altura, que me aparte del suelo mugroso que piso. ¡Quiero un trocón del año! —¡Ya vas! Sal pa’ que veas que yo sí cumplo. ¡Ahí nos vemos! ¡Se acabaron tus deseos! —sentencia Malverde esfumándose en un punto, como imagen de televisor antiguo. Faustino no podía esperar, envolvió el cuerno y lo puso en su escondite. Fajándose la cuarenta y cinco por debajo de la camisa de seda, con la Stetson 1000x, se presentó ante el espejo. —¡Ah cabrón! Parezco oso panda — dijo mirando las enormes sombras circundantes en sus ojos. Se encaja los Ray-ban en el rostro. —Así estoy mejor, —suspira. Sin desearlo, cuenta los pasos hasta la puerta y la abre de un tirón. Frente a él, un tremendo tronco colocado verticalmente casi bloquea la salida. A la altura de los ojos, un pequeño letrero: “Cortado en enero 2011”.

Quémate el presupuesto en sana diversión Tu familia te lo agradecerá

Para recibir en la comodidad de tu hogar el Tomo I de Los Miserables debes seguir los siguientes pasos: 1) Mandar un correo a patriciomonero@gmail.com, con tu nombre completo, el número de ejemplares del libro que vas a pedir y la dirección a la que deberemos enviarlos (muy clara, con código postal y de preferencia un teléfono para cualquier aclaración). 2) Hacer el depósito del monto del (los) libro(s) y el envío en la siguiente cuenta: Patricio Ortiz González Cuenta Maestra Banamex: 5206 9890 0675 7293 CLABE interbancaria: 002840010103536098 3) Enviar a ese mismo correo electrónico el comprobante de pago escaneado o los datos del depósito: Nombre de la persona, fecha, sucursal en la que se realizó el pago, ciudad y monto depositado. En el DF, el libro de Los Miserables está la venta en la librería Nalanda. Av. Centenario 16, centro de Coyoacán.

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También disponible a la venta con el autor:

La enchilada completa

En un Estado fallido dicen los gringos que estamos pero aquĂ les replicamos mĂĄs bien en este sentido: ustedes han inducido este conflicto sangriento para mantener contento a su insaciable mercado, hincharse con el lavado y, sacando el argumento de la feroz delincuencia,

diseĂąo: Alejandro magallanes

quieren sus pinches soldados meternos por todos lados y, con tamaĂąa indecencia, quebrar nuestra independencia. En sus cĂĄlculos mezquinos cuentan con los asesinos de tres o cuatro carteles y con los tristes peleles que despachan en Los Pinos.

gรกmez

Manrique:

Demandado, enjuiciado y sentenciado por enemigos de la libertad de expresión En septiembre de 2009, los empresarios Antonio Juan Marcos Issa, Alfredo Reynoso Durand y Juan Reynoso Durand, dueños, accionistas y socios de las empresas Arrendadora Ocean Mexicana, Blue Marine Technology, y Subtec, todas contratistas de Pemex, presentaron una demanda en contra del director de la revista Contralínea, Miguel Badillo, de las reporteras Ana Lilia Pérez y Nancy Flores, y del caricaturista David Manrique, que ha sido cartonista de esa revista desde hace nueve años. La demanda integrada en el expediente 492/2009 del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, tiene su origen en varios reportajes que documentaron contratos con sobreprecio en el arrendamiento de barcos a Pemex, basados en exhaustivas investigaciones periodísticas, informes de auditorías de la Secretaría de la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación. Los empresarios alegaron daño a su persona, a su imagen, honor y decoro, así como a daño a la imagen, honor y decoro de sus empresas, (a pesar de lo poco decoroso que pueda resultar no haber presentado pruebas que los exoneraran de la acusación de tranzarse a Pemex, aprovechándose de gozar de información vital, gracias a sus puestos privilegiados.) Y es que Antonio Juan Marcos Issa, el accionista mayoritario, fue funcionario de Pemex durante varios años. Entre otros cargos, fungió como asesor principal de los directores generales Raúl Muñoz Leos y Luis Ramírez Corzo, en cuyas administraciones se registraron millonarios quebrantos vía contrataciones públicas viciadas, deficientes o con sobreprecios. Para sintetizar la ordeña del dinero de Pemex por este tipo de empresarios, el colega David Manrique elaboró el cartón que reproducimos en esta página y que fuera publicado en la revista Fortuna, en marzo de 2007. Dicha obra ejercía la denuncia, función vital en la caricatura política, pero los empresarios acusaron a Manrique de provocarles daño moral en su persona y a sus empresas y no ofrecieron ninguna prueba que desmintiera la acusación. En cambio, los abogados del caricaturista incluso probaron que los empresarios presentaron la demanda en un momento en que, de acuerdo con la ley, había prescrito ya el plazo para ejercer cualquier acción legal en su contra. Así, y siguiendo las leyes no escritas de la justicia mexicana, la jueza 54 de lo Civil del Distrito Federal, Yassmin Alonso Tolamat, se pasó por el arco del triunfo la prescripción y dio curso a la demanda contra el caricaturista. El 3 de enero pasado, decidió sentenciarlo por el “uso abusivo de su libertad de expresión”. Es la primera vez en la historia del México moderno en que se demanda y sentencia a un caricaturista por su trabajo profesional. Además de que un extracto de la sentencia deberá publicarse en el semanario Contralínea, la jueza determinó que impondrá un pago económico a David Manrique y al resto de los periodistas, cuyo monto se considerará de acuerdo con “la situación económica de los responsables y la de las víctimas, así como de las demás circunstancias del caso”.

Para ello, recurrió al Código Civil (artículo 1916) y no a la Ley de Responsabilidad Civil para la Protección del Derecho a la Vida Privada, el Honor y la Propia Imagen, como debió por tratarse de periodistas, pues dicha ley considera la imposibilidad de que, quienes promueven una demanda en contra de los periodistas, busquen un lucro y no la reparación del daño. Además, dice que el monto lo cuantificará hasta que la sentencia cause ejecución, implicando que al llegar a ese término, los periodistas no tendrán posibilidad legal de impugnación. La sentencia quizá más grave es la prohibición que hace a los comunicadores a “no publicar nunca más nada” relacionado con estas empresas ni sus accionistas. No sorprende que, al inicio del juicio, los empresarios le pidieron emitir una prevención, ordenando a los demandados “abstenerse” de publicar cualquier información relacionada con ellos y sus compañías en tanto se desahogara el juicio. La jueza concedió, incurriendo en un acto de censura previa y luego permanente. De manera que, de ratificarse el fallo, Manrique tendrá prohibido volver a develar con su trazo la imagen de quienes ordeñan Pemex. En El Chamuco, no sólo nos solidarizamos con Manrique y los periodistas de la revista Contralínea, sino que aplaudimos todo método valiente de exponer, exhibir y llamar con su nombre y apellido, a los que ordeñan los bienes de la nación.

prisionero de las pulgadas

boligรกn

Ofidio de tinieblas

vigo

Saludos

a los siguientes hijos del averno: • César Onofre • Chuy Lara • Rafaela Álvarez Hernández • Evangelina Álvarez Cabrera •@Librofilica • Urenda Navarro • Donají Alba • Arturo Martínez • Roberto Cárdenas de Iztapasalsa • Eduardo Leos V. • Tania Elisa • Oscar Arturo García Ortega • Mary Ontiveros Molin • Roberto Benavides • José Antonio Camargo Caballero • Martha Celia Mata • David Ángeles Jiménez del Estado de México • Alfonso Martínez de UAM XOCHI • Jhon Pérez Smith • Juan CarvajalRamsés Macedo • Enrique Aguirre Espinosa • Esteban Alberto Maldonado • @Lonebeatle • Gonzalo J. Suárez • Lorena V. • Elvíra Zárraga Yáñez • Ericristian Flores de los Santos

aviso de ocasión • Un pastelazo para Karen Rivera que fue su cumpleaños, para que no diga que no me acordé de ella, de parte de Eduardo García. • Un abrazo a mi ahijada Renata Valentina Rojas Dávila y a su hermano el lechón, de parte de Francisco Vázquez Rojas • Un abrazo de oso para mi esposa Karina y mi bebé Tiago, de parte de Cristian AT. 46

“Sangre mía, sangre de Alba, sangre de luna partida, sangre del silencio.” Poema de Susana Chávez (1974-2011) colocado sobre la cruz de papel en uno de los actos a la memoria de la activista Marisela Escobedo. ¿Qué han hecho con nuestro México?

A estas alturas del sexenio seguramente algunos panistas y miembros del desgobierno, empezando por Calderón, deben estar arrepentidos y/o muy preocupados por haber hecho circo, maroma y teatro (léase: alianzas, mentiras y fraudes) para conseguir el poder, pero no lo dirán abiertamente, por su empecinado orgullo tonto. Sin embargo, los hechos demuestrán esta situación. ¿A quién se le ocurre decir que vivimos en un país maravilloso con algunos problemillas pero en pleno desarrollo, seguridad y hasta en bonanza? Sólo a estos gobernantes. Es claro también que no van a renunciar a las bondades que proporciona el poder. A Calderón le encanta ser presidente en el extranjero, donde no atiende reclamos, no sufre manifestaciones, su seguridad está garantizada y hasta le rinden honores, pero en el país no se le ve muy contento o con el aplomo necesario, a no ser en reuniones armadas con puros cuates que le festejan todo. ¿Qué pasaría si se diera un referéndum para expresar su continuidad? De lo que si estamos seguros es que todos gritamos ¡BASTA DE SANGRE! en nuestro país. En los últimos años hemos vivido mal pero ahora estamos peor. Alejandro Posadas Pedraza VUELVE GUMARO A MÉXICO

Estimada lectora: Escribe Gumaro, un “pobre diablo” que sirve de encabezado para la sección de cartas de esta revista, en general no soy

más que un chiste, un cartero frustrado cuyo único objetivo es entregar car tas (rara vez lo logro y con consecuencias). Todos en algún momento se habrán identificado conmigo, tendrán una anécdota donde las cosas no salen como uno espera, mire, hasta usted misma ha sentido esa frustración al encontrarse conmigo. Lamento no ser de su agrado y que su sentido del humor no alcance para verme como lo que soy. Jamás pensaría que un tercio de página pretenda distraer a los lectores de la cruda realidad que vive el país y de la cual se habla en la mayor parte de la revista. Me veo obligado a volver unos días a México, a ver que me depara el destino. Le agradezco infinitamente su comentario, pues su interés y observaciones me han hecho reflexionar. Con afecto, Gumaro, el cartero. Carta a Diego de Tarso, apóstol de los farsantes

Estimado señor Fernández de Ceballos: Hace casi 2 mil años, camino a Damasco un hombre como usted, respirando amenazas y asesinato, se encontró con una luz que del cielo fulguró. En medio de esa luz, una voz le preguntó: “Saulo, Saulo, ¿por qué me estás persiguiendo?” Esa luz lo hizo recapacitar y después de tres días de ayuno y ceguera se convirtió al cristianismo, siendo conocido después como el apóstol Pablo, un gran misionero. El día de hoy regresa usted, con el cabello cortado de estilista y la barba de pordiosero, queriendo que creamos que una luz fulguró por siete meses en su camino y que logró su conversión; una luz del cielo que lo ha transformado. Pero ¿transformarlo de qué? ¿Quién era usted antes de que esa luz lo transformara? No lo voy a decir yo, sólo anotaré lo que de usted piensan sus supuestos secuestradores y una gran parte de los mexicanos; para ellos era usted “operador de la oligarquía neoliberal y de la ultraderecha

Froy Balam ilustra perfectamente esta

cartita

fundamentalista, traficante de influencias, mercenario de los juzgados, legislador a sueldo, rentista de la crisis y defensor de los grandes capos de la droga”. No es poca cosa. Al apóstol Pablo le bastaron tres días de ayuno y ceguera para lograr su conversión, a usted le tomaron más de siete meses en “cautiverio”. Pero no creo que se haya transformado. Antes bien, regresa usted con ese mismo gesto arrogante, con esa displicencia hacia lo correcto, con su actitud de perdona-vidas que ya nadie le aguanta; regresa usted bendiciendo a Dios, como si Dios requiriera que usted lo bendijese. Regresa citando al Quijote para que creamos que, como el hombre de la Mancha, usted se dedicará de ahora en adelante a “desfacer entuertos, a defender viudas y socorrer huérfanos”. Regresa usted, “magnánimo apóstol Diego”, perdonando a sus captores y reivindicando causas justas como el de la señora Marisela Escobedo, asesinada en Ciudad Juárez y todo porque dice haberse comprometido con sus captores a luchar por un México más justo. Sí, seguramente lo dejaron salir por eso. Los treinta millones de pesos sólo fueron la propina por siete meses de cursos intensivos de justicia. Y luego esa exclusividad a Televisa, a López Dóriga, que se bañó de fama al tener la primicia de su liberación; que por cierto no sucedió el día 20 o 21 de diciembre sino muchos días antes. Ya nos extrañaba que llegara usted tan repuesto, manejando su Mercedes Benz de manera tan imprudente, protagonizando un show mediático en el que se presentaba como un hombre fuerte, muy fuerte, un sobreviviente.

Claro, se presentó desparasitado, con una limpieza bucal, curado de sus ìheridasî, el cabello alisado, pero la barba descuidada para que todo mundo creyera en su cautiverio. Regresó romántico, porque según el guión lo primero que debía hacer después de la entrevista banquetera era visitar a su amada, quien según se llevó la gran sorpresa al enterarse de su liberación; pero usted ya andaba suelto desde hacía más de una semana. ¿Quién le organizó todo este show? ¿Genaro García Luna, especialista en esta clase de montajes? Sólo faltó que lo llevaran a la Basílica para dartle las gracias a la “morenita del Tepeyac”. Mentira, pura farsa, siete meses en cautiverio no bastarían para convertirlo en un buen hombre; ni siete años en el infierno bastarían, ni setenta y siete. Usted no puede ser corregido porque, como la antítesis del rey Midas, todo lo que toca lo convierte en mierda. Es su esencia la del escorpión, que no puede dejar de picar e inocular su ponzoña, la de la serpiente, que no puede dejar de arrastrarse, la de la hiena que no puede dejar de reírse, mientras devora la carroña. Pero lo intenta, intenta con esta farsa hacernos creer que ha cambiado, intenta porque en este país de surrealismos todo puede pasar. Si un hombre como Marcial Maciel, considerado santo, se transformó en un demonio de un día a otro, ¿por

qué un demonio como usted no habría de transformarse en santo? Ahora, ¿qué sigue? ¿Irá usted, como el apóstol Pablo, desde Tarsis hasta Persépolis, predicando las buenas nuevas del evangelio del PAN? ¿Viajará desde Mérida hasta Tijuana formando congregaciones del Yunque, compartiendo la luz que lo encegueció, que lo convirtió de cabra en cordero? ¿Escribirá epístolas a sus congregaciones, padecerá el odio de los romanos, naufragará en Chipre, será decapitado por órdenes de Nerón? Farsante. Sí, farsante. No se crea que todos nos tragamos su cuento. Usted no es un sobreviviente, usted es un opresor. Usted seguirá siendo el mismo Diego Fernández de Cevallos que desde finales de los ochentas ha estado sumiendo a este país en la miseria y en la ignorancia. Farsante, igual que su vocero López Dóriga, quien aseguraba tener la primicia sobre su liberación y que en la entrevista apócrifa que le hiciera, sólo se limitó a seguir el guión ya trazado. Farsante, usted no es ningún Quijote y no regresa para hacer el bien, no nos venga con eso de que tiene un compromiso con los pobres; el único compromiso que tiene es con usted mismo y con los hombres del poder, culpables de las constantes crisis de este país. Farsante, es cierto, si usted fuera apóstol sólo sería el apóstol de los farsantes. Farsante. Armando Ortiz

Nuestro compa Feggo nos manda este mono y se une a la campaña BASTA DE SANGRE