Libro completo by El abuelo cuenta

ABUELO CUENTA Néstor Wilson Osorio Sánchez

“La palabra es un talento muy grande, el amor también lo es. La palabra con amor hecha cuento para sanar almas es un inmenso talento.” ¿Sabes porque a la humanidad le gustan los cuentos? No abuelo, porque le gustan Porque hablan de los demás, es decir por el chisme, he ahí que te paso el secreto.

Todo mi cariño y gratitud a HELIOS SOL por ser la estrella que guía e ilumina desde los cielos. A PAOLA ESCOBAR por su amor y canalización para este libro de cuentos. A DORA MARIA por su incondicional apoyo e inmenso amor, a mi madre por su crianza con amor, a mi padre por el arte y la sanación. Gracias a la vida por la pasión de mi hijo Luis David, la bondad y ternura de mi hijo Lucas Daniel. Dedico a toda la humanidad que se encuentra en sí misma, este libro.

Contenido 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24.

El querubín y el maestro del arpa Dos gusanitos La hormiguita que cruzo el río El amor El servidor humilde y silencioso En ceremonia del abuelo curandero El águila impetuosa y el águila humilde La liebre y la tortuga El poder del gran espíritu El pinchicu, el pequeño Los dos lobos La sabiduría y el cóndor La palabra más sabia Vencerse a sí mismo El honguito de la felicidad El amor y el servicio El amor y el curandero Las rosas y las espinas El mejor guerrero y el reino de la felicidad Guerrero arcoíris El niño y la reunión de los más sabios La competencia y el ritual La pequeña tortuga y la gran tortuga Infinito amor

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EL QUERUBÍN Y EL MAESTRO DEL ARPA Un querubín fue donde el maestro del arpa en Júpiter, y le dijo. Maestro, yo quiero tocar el arpa como tú, me enseñas. Claro, pero ten en cuenta que dejaré mi última lección para el último momento. Sucedió entonces que el teatro estaba lleno de ángeles, querubines, serafines y seres de todo el universo a la expectativa de lo que presentaría aquel día el gran maestro. Tras los telones el maestro con un alicate arrancó una cuerda del arpa delante de su discípulo, entonces el discípulo asustado le dijo, que haces maestro y él le contesto te doy tu última lección y saliendo al

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escenario dijo. Es un honor presentarle a mi más grande discípulo quien muy pronto me remplazará y quien además ha logrado casi lo imposible, tocar el arpa sin una cuerda. El querubín salió sudoroso y asustado con el cabello pegado a la frente, cerro los ojos y respiro profundo y de pronto recordó la primera lección que el maestro le dio. Todo instrumento no es más que la extensión de tu corazón y cuenta la historia que toco el arpa como jamás se había escuchado en el universo.

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DOS GUSANITOS Se encontraron dos gusanitos un terroncito y no precisamente de tierra, y el uno le dijo al otro: sígueme yo hare mi propio camino. El otro le contesto seguirte yo a ti, eso jamás también hare mi propio camino y se despidieron para luego encontrarse al final del camino y el uno le pregunto al otro ¿cómo te ha ido? A mi súper bien y ¿a ti? Pues también superbién- es así que el ser humano en su falta de honestidad anda diciendo por ahí superbién aunque de la que sabemos estén comiendo.

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LA HORMIGUITA QUE CRUZO EL RÍO Una hormiguita le dijo a otra, crucemos el rio y no tengas miedo que es apenas un riíto, y la otra dijo – sí-, no ves que el elefante quedo atorado y la jirafa hasta tragó agua. La hormiguita entonces le dijo, ya sé qué haremos y hecho una hojita al agua y en ella se echaron a navegar, y el elefante dijo guau que técnica tan hermosa y la hormiguita levantando la cabeza y sacando pecho dijo, jajaja yo misma la invente y así se dio cuenta de que en una hojita podía atravesar las aguas.

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EL AMOR El amor fue creado en un tiempo más allá del tiempo sin pasado, presente ni futuro y vagaba por todo el universo haciendo siempre lo que le daba la gana. Entonces para castigarlo lo enviaron hasta tierra, desde aquel día, ¡ay! de aquel que se enamore porque estará como sin pasado presente ni futuro y el amor encerrado en un cuerpo, siempre hará ¡lo que le da la gana!...

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EL SERVIDOR HUMILDE Y SILENCIOSO A la orilla de un río vivía un hombre muy antiguo, muy sabio y muy hermoso, el servidor humilde y silencioso. Y ante él llego el anciano de los días diciéndole, ¿cuál es el servicio que prestas? Yo simplemente me encargo de encauzar las rocas que salen del camino para que el curso del rio continúe, contesto. Y convoco el anciano de los días al espíritu del agua para preguntarle ¿espíritu del agua, cómo te parece el servicio que te presta el servidor humilde y silencioso? Y así dijo, es un buen

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servicio y que aunque yo no le veo novedad ya, debo confesar que él siempre se la encuentra. El anciano dijo. Eso está muy bien, entonces yo he venido para ascenderte a ti la roca, - la roca- ¿dijo a mí? Si a ti, pues estas en la tierra y en el cometa y casi nadie te ve. De ahora en adelante te llamaré la antigüedad de la antigüedad, la sabiduría de la sabiduría y la belleza de la belleza.

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EN CEREMONIA DEL ABUELO CURANDERO Una señora pidió al abuelo curandero en su altar y ceremonia que si podía relatar una historia. El abuelo como los antiguos guerreros, puso sus manos cruzadas en la espalda y dijo. Claro señora, bien pueda. Meditaba un hombre santo a la orilla de un lago, y su discípulo acercándose le dijo. Maestro estas dos piedras de jade son mis ojos y te los ofrendo. El maestro apenas abrió un ojo y plácidamente siguió meditando. Luego el discípulo regreso y aterrado pues faltaba una piedra se lanzó

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al lago y buscó por horas sin hallarla. Y ya cansado preguntó al maestro, ¿sabes por donde fue mi ojo? Y él abriendo los ojos y cogiendo la otra piedra le dijo, claro y cogió el jade lanzándolo al lago diciéndole por ahí. El abuelo curandero que escuchaba con atención le dijo. Perdone señora y usted vivió esa historia o la leyó. Ella entonces le dijo la leí. ahhhh así no vale. Y continúo con la ceremonia sin prestarle más atención y la señora se puso mal. Al final el abuelo se le acercó y le dijo, tranquila señora ya no sufra más, ahora si lo vio y yo soy testigo y usted es testigo.

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EL ÁGUILA IMPETUOSA Y EL ÁGUILA HUMILDE

El águila impetuosa se acercaba al sol y entre más se acercaba al sol, el sol más se acercaba a ella. De pronto un rayo de luz hirió sus ojos y cayó en picada estrellándose justo con las rocas y allí con las tripas afuera, el águila humilde le preguntó, ¿qué te ha pasado? el águila soberbia le contesto. He caído porque conocí la luz y tú aun no la conoces. El águila humilde sonriendo le contesto. Ay hermana que testaruda eres, recuerda muy bien que fue por tus ojos que primero lo perdiste todo, la luz esta en observarse más a sí mismo. Antes de escoger con los ojos mira bien su realidad.

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LA LIEBRE Y LA TORTUGA La liebre y la tortuga apostaron una carrera y la liebre pensó: Yo soy más competitiva y haré quedar en ridículo a la tortuga y empezó a dar tres y cuatro vueltas alrededor de la tortuga mientras que ella solo avanzaba un paso, más lo que no supo calcular la liebre es que en todas estas vueltas iba a quedar mareada y con la lengua afuera, entonces agotada se quedó dormida, mientras la tortuga avanzaba disfrutando de cada paso y cuando ya iba a llegar, la liebre despertó asustada y con los ojos desorbitados intentó alcanzarla pero ya era tarde y la tortuga dio su último paso rompiendo la cinta de la meta y exponiendo su hermosa sonrisa y un fotógrafo furtivo que por allí andaba le tomó una foto y le colgó en la chimenea de una gran reina.

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EL PODER DEL GRAN ESPÍRITU El abuelo tabaco cuenta. Yo soy la ayahuasca, yo soy antes que las montañas, yo vi crecer a las montañas y soy un espíritu suficientemente poderoso para sostener cualquier cosa que ustedes sean capaces de convocar. Hasta mi vinieron dos hermanos que me preguntaron, madre ayahuasca donde guardas tu poder y yo les dije, mi poder lo guardo allá en el fondo de la quebrada y si quieren conocerlo deben ir hasta el fondo, ellos dieron las gracias y se despidieron y fueron al fondo de la quebrada donde los recibió la madre tierra y

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nuevamente le preguntaron, madre tierra donde escondes tu poder. Y ella les contesto, mi poder lo escondo allá justo en el corazón del cielo. Ellos se despidieron y dieron las gracias. Subieron entonces a la superficie de la tierra y consiguieron un par de alas para volar hasta el corazón del cielo y allí los recibió el gran espíritu, y otra vez preguntaron, gran espíritu, donde escondes tu poder, y el gran espíritu abriéndose el pecho les mostro su corazón lleno de flechas y les dijo mi poder lo guardo justo aquí en mi corazón y si quieren conocer mi poder deben lanzarme una flecha directo al corazón. Entonces uno de los hermanos pensó, yo no puedo hacerle esto al gran espíritu, y este hermano tuvo que hacer todo un camino para tener la voluntad de lanzarle una flecha directo al corazón del gran espíritu y el otro tuvo la voluntad y conoció el poder del gran espíritu.

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EL PINCHICU, EL PEQUEÑO El pinchicu es un pajarito chileno que arranca a volar y cae, arranca a volar y cae y así se la pasa en el intento de volar toda la vida sin lograrlo. Quien al menos en un área de su vida se la pasa en el intento de volar sin lograrlo, puede reconocerse a sí mismo por lo menos en esa área como un pinchicu, como un pequeño. Después viene el colibrí que es la única ave que en vuelo puede retroceder, mirar su pasado con dulzura y regresar sin perder el vuelo. Quien puede hacer esto de mirar su pasado con dulzura sin dejar de vivir lo que le toca, puede reconocerse a sí mismo como un colibrí.

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Luego viene el halcón que es el ser que se detiene en el aire y mira por encima del bien y del mal toda su experiencia, reconoce el poder que le respalda y lo utiliza para cambiar cualquier información que ya no le gusta, porque además es el ser que ha podido reconocer que para él el fracaso ya no existe. Quien puede hacer esto se puede reconocer a sí mismo como un halcón. Luego viene el águila que vuela a las estrellas y trae una información para ponerla al servicio y es además el ser que ha podido reconocer que todo lo que existe es simplemente un corazón que late, quien puede hacer esto se puede reconocer a sí mismo como un águila. Luego viene el cóndor que es el ser que sube a cielos más altos que el águila y quien ha podido reconocer que todo lo que existe es simplemente una vibración de colores chispeante, quien puede hacer esto se puede reconocer así mismo como un cóndor, un sanador de la familia de colores.

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LOS DOS LOBOS Un lobo de hermoso de pelaje blanco y ojos azules que le aullaba a la luna escuchó al otro lado de la montaña a su adversario y sin dudarlo un sólo instante corrió allí para ver qué pasaba y al llegar lo encontró dormido y quiso despertarlo con un aullido. El lobo negro despertó erizado y listo para el ataque, entonces preguntó: ¿Porque haces esto hermano? ¿Acaso quieres asustarme? Y el lobo blanco le dijo, perdona hermano simplemente escuche tus aullidos y en ellos tu inmensa soledad y vine a ver qué te pasaba…

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Y él contesto, es verdad dices bien, estoy inmensamente solo pues por mi pelaje negro y mis colmillos afilados muchos me confunden con un asesino, sabiendo que sólo cazo para comer y aúllo a la luna. El lobo blanco con la cabeza agachada y la cola también un poco avergonzado dice, comprendo hermano y quiero llevarte a mi manada para que conozcan tu corazón. Bien dijo, pero deja te invito a comer y beber en casa y mañana partimos. Y así lo hicieron; y en el camino encontraron 50.000 tropiezos por así ser dicho, pues algunos quisieron matar al lobo negro por confundirlo con un asesino y otros al lobo blanco para exhibirlo como un trofeo, pero juntos supieron salvar todos los obstáculos y al llegar a la tribu, un lobo que se adelantó le dijo al de ojos azules, ¿por qué haz traído a este, no ves que es un asesino? Y el contesto, sino conoces su corazón entonces no eres tan blanco como yo. Muchos se pierden en las formas sin ver realmente el corazón.

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LA SABIDURÍA Y EL CÓNDOR El joven cóndor visito la cueva del más sabio y anciano cóndor. Dime anciano, cual es el secreto de tu sabiduría, ¿es acaso tu gran soledad? Y el anciano le contestó: Que tonto que eres se ve que no sabes nada. Pero ¿por qué me dices eso? Está bien, dijo el anciano te contare el secreto.Estoy solo porque mi compañera se ha ido y también te diré, que volábamos juntos rozándonos las alas hasta aquella montaña la más alta de todas y nuestro lugar favorito, desde donde veíamos crecer nuestros polluelos. Recuerda bien la sabiduría se alcanza en compañía y no en soledad.

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LA PALABRA MÁS SABIA Un rey guerrero pidió a todos los sabios de un reino que le resumieran toda la sabiduría en una sola palabra porque no tenía tiempo y además mataba a todo el que se equivocaba. Y así ante la respuesta equivocada según él fue matando uno a uno a cada sabio, hasta llegar al más sabio y más anciano de todos, quien le escribió en un papelito la palabra “depende”.Entonces el rey guerrero enojado pero también sorprendido le pregunto: ¿la palabra más sabia es depende? y el sabio le contestó, depende.

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VENCERSE ASÍ MISMO Se encontraron frente a frente un toro y un tigre, se miraban fijamente y ambos giraban sin dejar de verse fijamente a los ojos, de pronto chocaron y lucharon y así por un buen tiempo, hasta que el tigre sin decir una sola palabra se retiró y el toro adelantándose se le puso de frente y le dijo: ¿por qué huyes cobarde? ¿Cobarde yo? Dijo el tigre, si me voy porque simplemente leí en tus ojos que estabas aterrorizado porque te estaba ganando, ¿ganarme tú a mí? A mí no me gana nadie, luchemos. Y lucharon nuevamente y esta vez fue el toro quien se retiró sin decir una sola palabra y el tigre se le adelantó y poniéndose de frente le dijo: ¿por qué huyes

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cobarde? ¿Cobarde yo? Si simplemente leí en tus ojos que estabas aterrorizado porque te estaba ganando, ¿ganarme tú a mí? A mí no me gana nadie y una ardillita que veía todo desde un árbol gritó: Bravo, bravo, me encantan esas luchas de poder y ellos mirándola le preguntaron: ¿Y a ti que es lo que te gusta tanto? Me gustan esas luchas de poder, dijo, porque luchan y luchan y nunca terminan, solo hasta que uno de los dos se vence a sí mismo.

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EL HONGUITO DE LA FELICIDAD Dos ardillitas se comieron sin darse cuenta el honguito de la felicidad y reían a carcajadas sin parar. Un alce que por allí pasaba les pregunto: Buenos días ¿y ustedes de que se ríen tanto? Entonces una contestó, yo me río porque ella está muy peinada jajajaja, y la otra dijo y yo me río porque ella está muy despeinada jajajaja. El alce confesó que no entendía nada, pero que le gustaba y se despidió. Y las dos ardillitas comentaban: Que tonto alce, no sabe que nos reímos porque nos comimos sin darnos cuenta el honguito de la felicidad, y como siguieron riendo un búho que las escuchó

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les preguntó, ¿y ustedes de que se ríen tanto? y ellas contestaron nuevamente: Yo me río de que ella está muy peinada jajajaja y yo me río de que ella está muy despeinada jajajaja y el búho haciendo un gesto pensativo les dice ahh ya sé, ustedes me creen tonto, verdad, creen que no sé qué se ríen así porque se comieron sin darse cuenta el honguito de la felicidad, pero eso está muy bien y también se marchó. Pasaron años y las ardillitas ya ancianas comentaban de aquella ocasión en que se comieron sin darse cuenta el honguito de la felicidad y el alce ya anciano que por allí pasaba les saludo diciendo: Hola ardillitas, ustedes son las que en aquella ocasión reían y reían y creían que yo no sabía que era porque se comieron sin darse cuenta el honguito de la felicidad, el búho también anciano que por allí pasaba escuchó y soltó la carcajada y dijo al alce: ¡Oh! hermano alce llévame en tu lomo y vamos por el mundo haciendo creer a todos que tú eres un tonto muy tonto que no se da cuenta de nada y yo un sabio muy sabio que me las se todas, pues siempre hay un tonto muy tonto que parece que no se da cuenta de nada y un sabio muy sabio que parece que se las sabe todas, más tu y yo bien sabemos que todo lo que nos ocurre en esta vida es para al final reírnos a carcajadas.

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EL AMOR Y EL SERVICIO Había una vez un huérfano que buscó en todas partes quién era su padre, buscó en lo profundo de la tierra, buscó en lo profundo del mar, buscó en las estrellas y en muchos planetas, buscó en el norte, buscó en el sur, buscó en el oriente y buscó en el occidente y nadie le supo dar respuesta de quién era su padre, de pronto del fuego salió un ser que le dijo: Yo sé que nadie te ha dicho quién es tu padre y ahora yo te digo, yo soy tu padre, ¿recuerdas cuando tuviste hambre y te dieron de comer? Sí recuerdo, contestó el huérfano y ¿cuándo tuviste sed y te dieron de beber? Sí recuerdo y ¿cuándo necesitaste techo y te acogieron en distintos lugares para que pu-

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dieras dormir y descansar? Sí lo recuerdo, fui yo, tu padre quien te dio todo eso, ahora te digo tienes una misión y es ir a ayudar a un pueblo en guerra. Pero ¿qué les digo? y ¿cómo hago? Ve tranquilo que yo estaré contigo, confía simplemente. Y fue así como se presentó a la tierra para el servicio y allí le preguntaron: ¿Y tú cómo nos puedes ayudar? ¿ustedes están en guerra? Sí, le contestaron, entonces a ustedes les encanta el poder verdad, ¿quieren ver poder? Yo les voy a mostrar y se convirtió en un animal y con su fuerza creó un desastre, ¿ya entendieron? ¿Quieren ver poder? Luego se convirtió en otro animal y con su fuerza creó un nuevo desastre y así hasta que quien dirigía aquel pueblo le dijo: Tranquilo hermano, cálmese, yo ya sé que quiere usted y es destruir la tierra, pero recuerde las consecuencias y quiero recordarle una sola cosa, el poder es del gran espíritu, lo nuestro es el amor y el servicio.

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EL AMOR Y EL CURANDERO A la puerta del viejo curandero dejaron un niño de piel blanca y ojos azules con un letrero que decía: cuídenlo mucho, niño abandonado. El viejo curandero de piel negra y manos blancas simplemente sonrió y pasaron los años y el niño creció y creció y aunque algo del todo no le cuadraba pues sentía no ser de aquella tierra , nunca dijo nada pues se sentía muy amado por su padre y hasta en la escuela se rumoraba que era un privilegiado. Un día por fin le preguntó a su padre por su origen y este se quedó pensando y le trajo el pergamino ya un poco viejo donde decía:

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Cuídenlo mucho, niño abandonado. Entonces él le dijo, ahora entiendo y ¿porque nunca me dijiste nada si yo soy blanco y de ojos azules? Y el padre le contesto. Te recuerdo que yo soy ciego y que solo con los ojos de mi corazón te veo. Entonces él le dijo, ¡uy! perdona padre no recodaba que eres ciego y por tu amor te agradezco. Recuerda bien que en la tierra donde hay guerra, decía mi abuelo, el sabio pierde la razón y su corazón se entristece y en la tierra donde hay amor el sabio recupera la razón y su corazón la alegría.

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LAS ROSAS Y LAS ESPINAS Cuenta la historia el momento de un amor enamorado, en el instante de un amor entregado, en el instante de un amor feliz, en un lado del jardín nacían hermosas rosas y al otro lado nacían hermosas espinas. Una vez al jardín llegó una hermosa mujer de cabellos rojizos y ojos claros, grandes y expresivos, mirando todo el jardín le dijo al jardinero que arrancara un poco de las espinas, las pusiera en un jarrón y las llevara a su habitación como decoración, el jardinero le propuso que eran mejores las rosas, pero ella insistió.

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Poniendo las espinas en un hermoso jarrón casi imposibilitado, el jardinero las puso allí y dejo el jarrón en su habitación, pero ella al abrir la puerta de su habitación mirando las espinas dijo: ¡Qué hermosas! gritó… El jardinero que contemplaba no aguantó, se acercó a ella entrando a su habitación y le dijo: Hermosa doncella, puedo preguntarle ¿por qué admira las espinas? Y ella le respondió, quien no admira la espina, no valorara la rosa, yo prefiero cuidar la espina para cuando tenga en mis manos una dulce rosa entienda qué es un amor verdadero. Cuenta la historia que poco tiempo después el jardinero le llevó sin permiso a su habitación tres rosas rojas, dejándole una nota: Para una hermosa espina una hermosa rosa. Ella al salir de su habitación después de leer, observó pacientemente como cuidaba todo el jardín de rosas incluyendo el de espinas y dejó una nota que decía para una hermosa rosa ha nacido una hermosa espina… Y de ahí nació un amor enamorado, un amor prohibido y un amor entregado.

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EL MEJOR GUERRERO Y EL REINO DE LA FELICIDAD Había un hombre muy pobre muy pobre, que tenía muchos anhelos y muchos sueños y dijo a su padre, yo quiero ser el mejor guerrero y para esto quiero que me guardes las sobras de las espadas de los mejores guerreros. Su padre para cumplirle el sueño le guardo las sobras de las espadas en una vasija de hierro. Y este guerrero practicó y practicó de día y de noche con una espada de madera incluso hasta la edad adulta. Y aprendió el arte de la danza con solo ver de lejos bailar a las danzarinas y el arte de hacer panes con solo ver de lejos a los panaderos y el arte de montar a caballo con solo ver desde lejos a los montadores de caballo.

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Y cuenta la historia que el rey convocó una competencia y he hizo una promesa, que cualquiera que ganase la competencia sería el guerrero que se casaría con su hija la princesa. Entonces se apareció un guerrero incógnito del cual todos se burlaron pues reconocieron que no era más que el hijo del simple herrero del pueblo. En su armadura y en su hombro derecho tenía dibujado un pan y en su hombro izquierdo unas hermosas zapatillas de ballet y en su espada un caballo bellamente tallado. Cuando luchaba parecía danzando como una bailarina y cuando movía su espada parecía tener la habilidad de los panaderos para hacer el pan y cuando avanzaba parecía que iba a caballo y así nada lo derrumbaba. Y poco a poco y uno a uno fue venciendo a sus enemigos hasta que de pronto lo hirieron en el pecho, pero ya la princesa se había empezado a incorporar y hasta enamorar solo viendo desde lejos a aquel guerrero. Y fue así que lo visitó en su choza para curarlo y le dijo: tú haz de ser quien gane la competencia, pues tienes lo más importante: y es humildad en tu corazón y si tú no ganas yo contigo he de morir. Y cuenta la historia que aquel guerrero regresó a la batalla y ganó y su padre no quería darle el premio argumen-

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tando que era simplemente el hijo del herrero. Mas la princesa se había erguido completamente y le dijo, padre te recuerdo que la promesa fue que cualquiera que ganara la competencia se casaría conmigo, la princesa. Y cuenta la historia que dos meses más tarde hubo una boda en el reino a la cual los invitados eran los hijos de los panaderos, los hijos de los herreros y los hijos de los montadores de caballo y las hijas de las danzarinas. Y que fue el reino más feliz que hubo sobre esta tierra y aquel el mejor rey que tuvo el reino y que esta misma historia se la conto a los más pobres del pueblo. Que además decidió entregar su vida y su espada en una batalla a muerte por todos ellos.

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GUERRERO ARCOÍRIS Hace mucho tiempo atrás una tribu indígena bastante fuerte, importante y fortalecida. Ella vivía en el norte, una mañana uno de los guerreros grito con gran fuerza ¡soy padre! su mujer había dado a luz al amanecer un hermoso varón. Al llegar el maestro, el brujo o el chamán de la tribu se acercó a él y le dijo: tu esposa ha dado a luz al amanecer en un día sagrado, tu hijo será un guerrero importante pero no será como tú, viene a ser diferente, energía diferente, el buen hombre se inclina ante el maestro y le dice ¿cuál será su nombre? y él le respondió acaso no has

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sabido, no te has enterado. -No me he enterado-, entonces espera que el tiempo te lo dará, el caballero entró de nuevo a su choza y le dijo a su esposa, no me ha dado el nombre me ha dicho que el tiempo se lo dará ella se disgustó mucho y dijo: un hijo sin nombre como lo vamos a llamar y él dijo guerrero sin nombre por ahora. Pasaron uno, dos, tres, cuatro años cuatro ciclos y todos le decían pequeño guerrero sin nombre, guerrero sin nombre, pequeño guerrero sin nombre y él venia todos los días, le decía a su padre cual es mi nombre sagrado, necesito saber, porque muchos tienen su nombre sagrado y eso les ha enseñado a descubrir qué son, quiénes son y que van a hacer, el buen hombre iba siempre a la choza del gran chaman y le preguntaba ¿cuál es el nombre de mi pequeño guerrero sin nombre? aún no lo has descubierto, no, dale tiempo, salía enfurecido, era el mejor guerrero que tenía la tribu y era el único que no lo veía, sabía que había defendido su hombría en otras cosas pero allí era un fracaso, bastante triste. Una mañana en el cumpleaños siete de su hijo al amanecer observó que el niño abría los ojos siempre cada año en la misma fecha que había nacido, a la misma hora y en el mismo alba. Ese séptimo año él dijo aquí tiene que estar el secreto, le tomo de la mano y le dijo

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pequeño guerrero sin nombre: ¿qué quisieras hacer hoy? que es tu fecha sagrada y él le responde –padre- yo querer ir a la cascada, quiero ir a la montaña donde se une el agua con el sol al amanecer, todas las noches sueño con eso y en especial cuando cumplo mi fecha sagrada desde que recuerdo y tengo más claridad siempre veo el arcoíris como golpea en esa cascada en el encuentro del agua con el sol -querer ir allá-. Él despierta a su madre y le dice: ¿quieres ir con nosotros? y ella le dice claro que sí. Se disponen los tres a caballo a ir a la montaña a lo más alto de la cascada y en el camino se dan cuenta que hay muchos arroyos que alimentan una cascada fuerte y la nutren y es allí donde el pequeño guerrero sin nombre quiere estar. Él empieza siempre a señalar hacia allá papá y corre en su caballo fuertemente halando al padre y a la madre hacia el encuentro de todas las cascadas en un mismo punto, en el camino atraviesan una otra y otra que alimentan la gran, gran, gran cascada; al llegar encuentran al chaman meditando en el suelo sonriendo le dice: pequeño guerrero sin nombre has venido a recibir tu gran nombre y él le responde -si viejo chaman- he venido a recibir mi nombre y el chamán sonríe y le dice despójate de tu vestidura vamos a

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presentarte ante el agua, y entonces el pequeño se despoja, se para en lo alto de la cascada se da un enorme clavado y cae a lo más profundo del lago, el chamán sonríe y en medio del aire el chamán canta y grita su nombre, su padre se queda asombrado y él le grita fuertemente tu eres y serás por siempre el encuentro de colores, tu eres arcoíris encuentro de colores. El guerrero se queda impactado sabe que tiene un hijo varón y porque le han dado el nombre de una isis, cuando el cae el pequeño grita fuertemente yo soy multicolor, ese soy yo, soy el encuentro soy en donde todo viene a mí. En ese instante el chamán desciende lentamente por un lado del risco, llega ante él, debajo de su traje se quita un montón de hermosas y bellas chaquiras tejidas por él de muchos colores, se la entrega y le dice: te agradezco mucho mi heredero multicolor eres tu quien hereda mi raza, no heredaste a tu padre, me heredas a mi soy yo quien siempre vengo en el alba a meditar en el encuentro de todas las cascadas. Cuenta la historia que en ese momento el guerrero recordó que el viejo se hacía llamar lluvia de colores y entonces el pequeño era

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el gran multicolor, desde eso supo bien que había tardado siete años para encontrar el nombre de su hijo y eran siete cascadas las que alimentaban la gran cascada mayor y eran simplemente los colores del arcoíris descendiendo allí, que sin importar el tiempo que tomara el pequeño guerrero aun tuvo que crecer, prepararse y continuar para poder recibir los regalos del cielo.

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EL NIÑO Y LA REUNIÓN DE LOS MÁS SABIOS Había una vez un sabio muy sabio que creía que se las sabía todas y quiso convocar a una reunión de sabios muy sabios de todo el mundo, y todos los sabios más cínicos y descarados creían que sabían más que el primer sabio. Y estando ya en la reunión de sabios muy sabios, ocurrió que se presentó un infante o pequeño niño que les preguntó: ¿Ustedes son los más sabios de la tierra? A lo que ellos contestaron, si, nosotros somos los más sabios de la tierra. ¿Y ustedes son los que más saben de esto? Y ellos contestaron, si, nosotros somos los que más

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sabemos de esto. ¿Y ustedes son los que más saben de aquello? Y ellos contestaron, si, nosotros somos los que más sabemos de aquello. Y así a todas las preguntas que les hizo el niño, siempre contestaron, si, nosotros somos. Hasta que de pronto uno de los sabios dio un salto cuántico y entró en conciencia y desde allí se dio cuenta y dijo: En verdad que no sabemos nada y que quien nos ha estado ganando es este pequeño niño que simplemente nos ha estado preguntando para retarnos el ego. Recuerda muy bien la perfección siempre tiene errores, lo mejor es hacer bien porque lo bien hecho es un hecho y punto.

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LA COMPETENCIA Y EL RITUAL Estando un águila y un dragón frente a frente y a gran distancia, cada uno en una montaña en frente del otro, el dragón telepáticamente le dijo al águila: Te propongo un reto, que nos lancemos en picada hacia el vacío y que antes de tocar la tierra y en el último instante levantemos el vuelo y quien no se estrelle y quede difuminado en una bola de tierra y huesos será el vencedor. El águila simplemente escucho y sonriendo no contesto nada, un largo tiempo después le dijo al dragón: Esta bien, acepto el reto, pero que quede claro que yo también te pondré un reto y es sim-

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plemente que quien sea el vencedor suba a lo más alto y reconozca a su adversario pues al fin y al cabo fue un gran guerrero y ambos se lanzaron al vacío chocando contra el suelo fracasando en el intento. Todos los seres que fueron a ser testigos de esta reunión y esta competencia vieron como el águila moribunda con sus últimos alientos gritaba, recuerden subir a lo más alto y hacernos un homenaje a ambos y un noble halcón que por allí pasaba subió hasta lo más alto desde donde se lanzó al vacío como el águila y el dragón y antes de tocar el suelo logro levantar el vuelo, entonces un unicornio le pregunto al halcón: ¿Y tú como hiciste eso, si ellos siendo los más poderosos no pudieron? El halcón le contesto: Muy simple yo solo hacia un ritual, no competía con nadie. Lo que se hace con amor siempre vence pues el amor vence todo.

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LA PEQUEÑA TORTUGA Y LA GRAN TORTUGA Una pequeña tortuga se metió en su caparazón a meditar por tres días. Su madre preocupada le toco la puerta, diciéndole. ¿Hijo, qué te pasa? -¿Por qué madre?- Llevas tres días meditando y solo sales a comer. Si madre así es, solo salgo a comer y sigo meditando; y cerró la puerta por otros cuatro días. La madre regreso y le pregunto nuevamente. ¿Hijo, qué te pasa? -¿Por qué madre?- Llevas siete días meditando y solo sales a comer. Así es madre, solo como y medito. Y siguió meditando por siete días más. Su madre preocupada volvió a preguntarle. ¿Qué

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te pasa hijo? -¿Por qué madre?-, porque solo comes y meditas. Si madre, así es la meditación. La madre muy preocupada busco a la gran tortuga, la de 300 años, la que todo lo sabía y desesperadamente le conto el caso de su hijo. Ella la escucho pacientemente y sin contestar nada se metió en su caparazón, cerró la puerta y medito por siete días. Luego la madre vino y toco nuevamente su puerta a lo cual ella contesto. Si, ¿qué es lo que quieres? Vengo para que me digas que pasa con mi hijo. Y ella le dijo. Sabes, tu pequeño hijo simplemente me ha recordado que es primero conocerse y amarse a uno mismo antes de proyectarse a los demás

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INFINITO AMOR Una vez un hombre se fue a un planeta donde todas las mujeres eran clariaudientes y clarividentes y se enamoró de una de ellas y le dijo: Quiero que vivamos juntos y ella le dijo: ¿Usted si sabe lo que me pide? y ¿cuáles son sus consecuencias? Y él dijo, sí, no importa, entonces vivieron juntos y fueron muy felices y luego de un tiempo él le dijo que quería regresar a la tierra y así lo hizo y una vez en la tierra dijo: Gracias gran espíritu porque después de haber sido amado de esta manera aún estoy vivo.

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Miembro del Consejo del Fuego Sagrado de Itzachilatlan – FSI, corredor de temazcales, danzante del sol y tallerista de cantos y cuentos ancestrales de sanación. Néstor Wilson Osorio Sánchez