Hotel Olimpo 25 aniversario. 1990-2015. Isla
Desde una de las terrazas del hotel, se puede disfrutar de estas fantásticas vistas con el mar Cantábrico como telón de fondo. SE QUINTANA
J. L. P.
Isla. El 29 de junio de 1990, la fa-
Un balcón sobre el mar Cantábrico El Hotel Olimpo celebra sus 25 años
milia Ortiz San Emeterio abrió en Isla el primer hotel de cuatro estrellas fuera de la capital cántabra, con 70 habitaciones, ocho suites, unas extraordinarias instalaciones para banquetes y un alto nivel de prestaciones para captar un turismo de primera clase, tanto de las regiones limítrofes como de otros países. En aquel momento fue toda una revolución y una bocanada de aire fresco y de modernidad. Transcurridos 25 años, el Hotel Olimpo se mantiene como una referencia del sector, como un lugar recomendable para dis-
frutar de una estancia vacacional, para relajarse en sus instalaciones, para celebrar un banquete o para disfrutar con su espléndida gastronomía. El Olimpo cuenta en la actualidad con 69 habitaciones dotadas con el máximo confort y con la garantía de dormir con la máxima tranquilidad. Las privilegiadas vistas panorámicas al mar Cantábrico y a la playa del Sable se completan con un paseo marítimo y con el acceso directo al arenal, incluso cuando la marea está alta ya que el hotel cuenta con un servicio propio de barca para sus huéspedes.
Además, el hotel cuenta con una amplia zona de cafetería –con una carta especial de picoteo–; con un área de tiendas; con el restaurante ‘María Luisa’, de cocina tradicional con un toque de vanguardia y con un abanico de especialidades en la carta y de menús; con amplios salones para banquetes; con viveros propios para el marisco –especialmente langostas– y con un huerto ecológico para autoabastecimiento; y con una terraza chill-out que se abre tras los almuerzos. La piscina es otro elemento fundamental para que el cliente tenga aquí una experiencia inolvidable.
CANTABRIA EN LA MESA
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25 ANIVERSARIO DEL HOTEL OLIMPO
Sábado 15.8.15 EL DIARIO MONTAÑÉS
Isla
Mila, Patricia, Mingo, María Luisa, Anselmo, José Ramón y Felipe, hace 25 años.
Anselmo, Patricia, Mingo, María Luisa, Felipe y José Ramón, esta semana. SE QUINTANA
«Cumplimos 25 años vendiendo felicidad» José Ramón Ortiz San Emeterio es director desde la apertura del Hotel J. L. P.
Isla. José Ramón Ortiz San Eme-
terio y el Hotel Olimpo representan algo indisoluble. Son un mismo camino, vidas paralelas, almas gemelas que han nacido y crecido profesionalmente a la vez. José Ramón, popular y familiarmente conocido como ‘Mon’, comenzó a ‘ayudar’ en los negocios familiares a los 16 años, concretamente en el mesón Mi Abuelo Lipe. Luego, a los 23 años, se in-
corporó al hotel Isla Bella, que pusieron sus padres en marcha en 1969 y, con 24 años, inauguró el Hotel Olimpo, del que desde entonces es director y ‘alma mater’. Para él, esta efeméride que ahora se celebra es algo muy especial, algo más que un simple cumpleaños, es en gran medida un refrendo, un premio al trabajo bien hecho, fruto, sin duda, del esfuerzo con una dedicación de 24 horas al día durante 365 días al año.
–¿Dónde está el éxito? –En nuestro caso en el inconformismo, en haber estado constantemente inventando, haciendo cosas nuevas, para no caer en la rutina. Así hemos podido cumplir 25 años vendiendo felicidad, con las bodas, con la tranquilidad de este lugar, con las vistas, con la gastronomía... –Cuando se hace balance, llega el momento de recordar, de agradecer... ¿A quiénes?
–En primer lugar a mis padres. A Mingo, un gran profesional y mejor persona con el que he compartido los momentos más entrañables de mi vida. Recuerdo cuando empezaba, iba a pescar con él y le esperaba fuera para ayudarle a quitarse el buzo, para luego ir al Isla Bella, a limpiar y vender los percebes... Y a mi madre, María Luisa, una empresaria irrepetible, para quien los empleados son como hijos y de quien me es imposible
separarme. A ella le debo lo que soy y ella me ha ayudado mucho a aguantar aquí estos 25 años. –¿Un trabajo tan intenso lleva a sacrificar horas de la vida familiar? –Debo también una mención especial para mi esposa, Marta, que ha sabido aceptar sin condiciones estar a mi lado cuando las jornadas de trabajo han sido eternas.Y también mis hijos, Claudia, Pablo Andrea y Samuel, a los que les he robado muchas horas, pero estoy seguro que lo sabrán entender. Además, ellos, como hicimos nosotros en su momento, ya nos empiezan a ayudar en la medida de sus posibilidades. –¿Los negocios familiares son más fáciles de gestionar? –En nuestro caso sí, porque junto a mis hermanos hemos formado un equipo sensacional. –¿Y qué papel juega el equipo humano? –No es un tópico, pero decisivo. Son compañeros con los que compartes el trabajo en el día a día. A todos los adoro y los admiro.
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En primer plano, la terraza chill out. Detrás, el edificio principal del hotel. SE QUINTANA
Asumió muy joven la responsabilidad y agradece todo el apoyo recibido –¿Fue mucha responsabilidad asumir la dirección con tan solo 24 años? –Indudablemente. Aún recuerdo como los amigos y clientes nos decían en aquellos primeros momentos: ‘Mon, tú y tu familia sacaréis esto adelante’. Y con el tiempo así ha sido. Llenaría el periódico nombrando a toda esta gente que tanto nos ha ayudado y pido disculpas por no citar a alguien que tenga todo el derecho a aparecer aquí. Y, precisamente, no puedo olvidar a las agencias de viajes, que han hecho que nos conozcan en toda España, o a amigos como Luis, Javier y Tomás.
Isla
Un grupo de trabajadores, con José Ramón y Claudia en primer plano. SE QUINTANA
El cliente, eje de la vida del hotel y embajador
José Ramón Ortiz. SE QUINTANA
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Han sido varios cientos de miles los clientes que en estos años han ocupado las habitaciones o que han hecho uso de los servicios del Hotel Olimpo. Señala José Ramón Ortiz con orgullo que «la mayoría de nuestros clientes más que clientes son embajadores nuestros, de nuestra marca, del Olimpo. Vienen con amigos y familiares a enseñarles el hotel. Se trata de gentes que llegan a ser amigos, como parte de la familia. Algunos llevan más de dos décadas veraneando aquí, que vinieron con sus padres y que ahora vienen con sus hijos». La fidelidad del cliente del Olimpo se percibe con datos como el que proporciona su director: «El setenta y cinco por ciento de los clientes repiten».
Y para poner nombre a la fidelidad de estos clientes, José Ramón no deja pasar la oportunidad para citar a «Amado, Tina y Nachín que en el año 1991, en un momento duro de mi vida profesional, me prestaron su apoyo incondicional. O a Carmen Bonet, que lleva 25 años celebrando su santo, el día del Carmen, en nuestro restaurante, con su hermana Pilar y con su familia. O a los amigos de la SAT Río Miera, que llevan también 25 años celebrando en nuestros salones su cena anual. O a las más de dos mil parejas de novios que se han casado aquí... Y así podría seguir líneas y líneas...». Ese estrecho vínculo con el cliente trae a la memoria de José Ramón el día «en el que una tromba de agua en pleno verano colapsó las alcantarillas. Todos los clientes apoyaron como si se tratase de su casa. Un orgullo y un recuerdo imborrable».
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Desde el comedor hay unas vistas fantásticas. SE QUINTANA
Panorámica del hotel y su finca, en un enclave privilegiado.
El tesón de María Luisa y de Mingo Antecedentes y origen de un negocio muy familiar J. L. P.
Isla. Mingo Ortiz, de Isla, y Ma-
ría Luisa San Emeterio, de Güemes, encontraron una salida laboral abriendo el Hotel Isla Bella en 1969 con apenas 12 habitaciones. Cada año, en la medida de sus posibilidades, fueron ampliando las instalaciones junto al mar, para conformar un complejo con 62 habitaciones, restaurante y un moderno spa que data de 2008.
Su historia está escrita a base de jornadas interminables, con una dedicación absoluta al negocio, a los hijos, que desde pequeños se implicaron en la faena diaria, y al cliente. La relación estrecha, de carácter familiar con éstos, ha sido una clave del éxito que se ha plasmado en una constante reinversión de los beneficios, hasta conformar un grupo del que hoy ya llevan la batuta sus hijos José Ramón, Fe-
lipe, Anselo y Patricia, porque Mila, desgraciadamente perdió la vida en diciembre de 1990, pocos meses después de la inauguración del Hotel Olimpo. En su homenaje, se dió nombre al Hotel Milagros Golf de Mogro. Recuerdan los artífices del grupo, Mingo y María Luisa, cómo «tardamos casi cinco años en edificar el Olimpo, desde que se adquirieron las fincas hasta que se
inauguró en junio de 1990». Y no olvidan como «más de uno nos tildó de ‘locos’ porque arriesgabamos nuestro bienestar. Pero aquellas eran unas circunstancias diferentes: hoy es un peor momento que aquel, pero los bancos ahora te dan más facilidades». Espíritu emprendedor no les faltó para levantar un complejo que no tenía parangón fuera de la capital. ORGULLOSOS
Ambos coinciden en señalar que una de las claves del Hotel Olimpo es su «privilegiada» ubicación, en «uno de los rincones más bonitos de Trasmiera y de todo el Cantábrico». Y recuerdan como desde el primer momento «fue un boom», llamaba la atención por sus
instalaciones y rápidamente se convirtió en un referente para bodas y todo tipo de banquetes. Otro motivo de orgullo para esta pareja ha sido la implicación de sus hijos: «Ellos apostaron por quedarse y aquí seguimos, cada uno al frente de uno de los negocios». La tercera generación ya viene empujando: «Tenemos ocho nietos» y no descartan que alguno siga la senda, solo que «les tiene que gustar la hostelería, porque es muy dura, requiere mucha presencia y mucha constancia». No quieren terminar sin recordar la fidelidad de una clientela «con la que hemos tenido y tenemos una estrecha relación, familiar. Hay quienes llevan más de 30 años viniendo a veranear a Isla».
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Emplazamiento privilegiado, con la playa a sus pies. SE QUINTANA
El Olimpo es el buque insignia y da trabajo a más de 165 profesionales Isla. El grupo Hoteles de Canta-
bria reúne las empresas de hostelería que desde finales de los años sesenta ha impulsado esta familia. Felipe Ortiz San Emeterio, en su calidad de consejero delegado, se ocupa de la gestión de tres hoteles (Isla Bella y Olimpo, en Isla, y Milagros Golf, en Mogro), de dos restaurantes (Mi Abuelo Lipe, en Isla, y Asador restaurante La Lonja, en Santoña) y de una fábrica conservera (Anchoas de Mingo en Santoña). Todos ellos tienen como denominador común una situación estratégica, en pri-
mera línea de playa, para cumplir perfectamente con su misión de dar el mejor servicio junto al mar al turista. En total, el grupo da empleo a más de 165 profesionales, cifra que se incrementa en fines de semana con banquetes y en momentos de la temporada alta hasta llegar a las 210 personas. Felipe pone especial énfasis en «todo el equipo humano que trabaja con nosotros, muy identificado con el proyecto. Gracias a ellos se puede sostener y seguir en el día a día». Respecto al momento actual de la economía y del turismo, Felipe Ortiz advierte una
Isla
Vivero de marisco. SE QUINTANA
Un grupo hostelero referente J. L. P.
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«recuperación, a la que también está contribuyendo el buen clima», y cree que estamos ante un «punto de inflexión» tras haber superado una crisis «realmente dura para todos los sectores y éste no ha sido una excepción». FÁBRICA DE ANCHOAS
Respecto a la decisión de contar en el grupo con una fábrica propia de anchoas, Felipe señala que «somos unos enamorados de esta semiconserva y además tenemos un alto consumo en nuestros establecimientos». Hoy Anchoas de Mingo ocupa a 13 personas.
Felipe Ortiz. SE QUINTANA
La base se inicia en los proveedores En la trayectoria del Hotel Olimpo, a juicio de sus responsables, una de las grandes claves del éxito reside en la base de la pirámide, en el inicio del proceso, en el origen del servicio: en los proveedores. Como destaca José Ramón Ortiz, director del hotel, «su participación es fundamental, tanto en la calidad de materias primas que ponen a nuestro alcance, como por la calidad del servicio. En estos momentos en los que celebramos tan importante efeméride, resulta obligado acordarnos de todos ellos, desde los que participaron en la primera etapa en la construcción del hotel hasta los que ahora día a día nos proporcionan sus servicios y sus productos. Gracias a todos».
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Isla
El hotel tiene acceso directo a la playa y embarcadero propio. SE QUINTANA
La última novedad ha sido la instalación de un huerto ecológico. SE QUINTANA
Las bodas, estandarte de la mejor cocina marinera Pescados y mariscos, señas de identidad del Hotel Olimpo J. L. P.
Isla. La restauración es para el
Hotel Olimpo un pilar fundamental, no en vano ahí está la nómina
de más de dos mil bodas celebradas en los salones y jardines de este establecimiento. La especialización en esta faceta y una cui-
dada personalización de cada enlace son factores claves para que los novios sigan prefiriendo el Hotel Olimpo para un día tan seña-
lado. En los últimos tiempos, ha crecido notablemente el número de bodas civiles, a lo que también el Olimpo se ha adaptado, poniendo al servicio de las parejas sus instalaciones y terrazas, así como un aparcamiento con capacidad para doscientos vehículos. GASTRONOMÍA
Desde sus inicios, la cocina tradicional y marinera ha sido la seña de identidad de la gastronomía del Hotel Olimpo. Sus responsables, con José Ramón Ortiz al frente, siempre han apostado por las materias primas de máxima calidad, que luego se han plasmado en especialidades tradicionales, con algunos toques creativos, pero don-
de imperan el sabor y la textura auténtica del ingrediente. El equipo de cocina integrado por Verónica, Alfonso y Yasmine elaboran con esmero los pescados y los mariscos, éstos últimos procedentes de viveros propios. La langosta es seguramente la especialidad más emblemática del Olimpo y por ende de Isla. Una novedad reciente es la habilitación en la finca de una zona para huerta ecológica. Entre otras variedades, de aquí salen los famosos pimientos de Isla. Todos los productos son para autoconsumo en el restaurante del hotel. Lo mismo ocurre con las Anchoas de Mingo, de elaboración propia para el grupo.
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CANTABRIA EN LAMESA Bocados
internacionales en el Festival de las Naciones que, a pesar de sus diez años de vida, cada temporada sabe modernizarse
:: ILUSTRACIÓN MARC GONZÁLEZ SALA
[P2-5]
COCINAS DEL MUNDO
DÓNDE COMER
UN VERANO EN LA MESA
ESPECIAL ANIVERSARIO
COCINEROS
Restaurante Plaza, en Laredo [P7]
Catorce ideas de cocina de mercado [P11]
El Hotel Olimpo en Isla cumple 25 años [P14]
Pablo Rojas [P24]
Sábado, 15.08.15 Nº 334