Afonya
Unión Soviética, 1975, 92 min. D: Georgiy Daneliya. G: Alexander Borodiansky. F en C: Sergei Vronsky. M: Mieczysław Weinberg. E: Tatyana Egorycheva. Con: Leonid Kuravlev (Afanasy Nickolaevich Borshchov), Yevgeniya Simonova (Katya Snegireva), Yevgeny Leonov (Kolya), Savely Kramarov (Razor), Nina Maslova (Elena), Borislav Brondukov (Fedulov). CP: Mosfilm. Tragicomedia que rápidamente consiguió el estatus de culto en Rusia y otros ex países del bloque soviético debido a su inmensa popularidad y reconocimiento por parte de un público que se sentía identificado con el protagonista. Afonya, un plomero alcohólico y holgazán, pasa su tiempo bebiendo con amigos, fantaseando con una vida mejor y persiguiendo una mujer tras otra. Su vida se está cayendo a pedazos y sólo hay una persona que parece mostrar interés por él: Katya, una joven enfermera que no consigue llamar su atención.
Varios días en la vida de Oblomov Neskolko dnei iz jizni Oblomova, Unión Soviética, 1979, 160 min.
D: Nikita Mijalkov. G: Alexandre Adabachian y Nikita Mijalkov, basados en la obra Oblomov de Iván Goncharóv. F en C: Pavel Lebechev. M: Eduard Artémiev. E: Eleonora Praksina. Con: Oleg Tabakov (Oblomov), Yuri Bogatyrev (Andreï Stolz), Elena Solovei (Olga), Andreï Popov (Zakhar), Gleb Strijenov (el Barón), Evgeni Steblov (padre de Oblomov). CP: Mosfilm. En Rusia, a fines de siglo XIX, Oblomov, heredero de una familia aristócrata, renuncia a su carrera de funcionario público y se refugia en su propiedad campestre. Oblomov tiene una sola pasión en la vida: dormir. Andrei, su amigo de la infancia, dinámico y ambicioso, trata de sacarlo de su apatía, pero las obligaciones no significan nada para Oblomov, a pesar de que el ambiente que lo rodea es de una constante agitación y está lleno de tentaciones mundanas. La sala número 6 Palata No.6, Rusia, 2009, 83 min. D: Karen Shakhnazarov. G: Alexander Borodiansky y Karen Shakhnazarov, basados en el cuento de Antón Chéjov. F en C: Alexander Kuznetsov. M: Evgeny Kadimsky. E: Irina Kozhemyakina. Con: Vladimir Ilyin (Ragin), Aleksey Vertkov (Gromov), Aleksandr Pankratov-Chyornyy (Mikhail Averyanovich), Evgeniy Stychkin (Khobotov), Viktor Solovyov (Nikita). CP: Mosfilm. Simultáneamente nihilista y alentador, La sala número 6 está basado en un cuento de Antón Chéjov, en el que un médico psiquiátrico se convierte en un paciente de su propio asilo. Adaptada a la Rusia contemporánea, la película es un cóctel de ansiedades y adivinanzas, que muestra lo fácil que es transformarse en lo que más tememos.
Noche de carnaval
LOS 90 AÑOS DE MOSFILM En enero del 2014, los Estudios Mosfilm, que en tiempos de la Unión Soviética fueron el principal pilar de la industria cinematográfica, cumplen 90 años. El hecho es especialmente significativo, porque los Estudios Mosfilm fueron testigos de la historia del cine soviético prácticamente desde su nacimiento y, en consecuencia, de los vaivenes políticos del régimen, y consiguieron sobrevivirlo. Hoy, nueve décadas después de su creación, los estudios siguen trabajando, de una forma diferente y volcados sobre todo hacia la televisión, pero han conseguido adaptarse a los nuevos tiempos y, en buena medida, superar los desafíos tecnológicos. Mosfilm surge de dos productoras que trabajaban en el cine ruso en la segunda década del siglo XX, la de Alexander Janzhonkov, uno de los pioneros en el terreno del largometraje, y la de I. N. Yermolev. Cuando en 1919 el cine es nacionalizado, estas dos productoras pasan a manos del Estado y, al crearse en 1922 Goskino (el Instituto Ssoviético del Cine), se convierten respectivamente en la Empresa 1 y 2, que se unen al año siguiente en un solo estudio, inaugurado con la realización de En las alas, de Boris Mikhin, estrenada en enero de 1914. A partir de 1935, la productora comienza a llamarse Mosfilm, y en 1947 aparece su emblema característico e inconfundible: la estatua giratoria de la campesina con la hoz y el obrero con el martillo. Desde su creación, Mosfilm ha estado ligada a una cantidad enorme de películas, más de 2500, que van desde los clásicos de la vanguardia soviética de los años veinte, como El acorazado Potiomkin de Sergei Eisenstein, Tres en un sofá de Abram Romm, Tempestad sobre Asia de Vsevolod Pudovkin o Arsenal de Alexander Dovshenko, hasta las películas de Andrei Tarkovski (La infancia de Iván, El espejo, Stalker, Solaris) y los hermanos Nikita Mijalkov (Sin testigos) y Andrei Mijalkov-Konchalovsky (El tío Vania, Siberiada). Pero la larga lista incluye también los clásicos de los cincuenta, Cuando pasan las cigüeñas de Mijail Kalatozov, La balada del soldado de Grigori Chujrai o El destino de un hombre de Sergei Bondarchuk; la ganadora del Oscar Moscú no cree en las lágrimas de Vladimir Menshov; las películas del disidente Elem Klimov (Agonía, Adiós a Matiora); el Derzu Usala de Akira Kurosawa, y muchos westerns, musicales, cuentos de hadas y biografías menos recordados o peor envejecidos. La muestra exhibida en Cineteca es pequeña, pero representativa de la labor de Mosfilm a lo largo de medio siglo: Noche de carnaval, La balada del soldado, Solaris, Afonya, Varios días en la vida de Oblomov y La sala número 6. Además, todas las copìas se presentan en formato DCP, en versiones restauradas y subtituladas al español. Y acompañando el ciclo estarán en México el cineasta Karen Shajnazarov, realizador de una de las películas presentadas y, desde 1998, director de Mosfilm, y Sergei Simaguin, responsable del departamento de relaciones exteriores del estudio. Nelson Carro Cineteca Nacional
Karnavalnaya noch, Unión Soviética, 1956, 78 min. D: Eldar Ryazanov. G: Boris Laskin, Vladimir Polyakov. F en C: Arkadi Koltsaty. M: Anatoli Lepin. E: Aleksandra Kamagorova. Con: Igor Ilyinsky (Serafim Ivanovich), Lyudmila Gurchenko (Lena Krylova), Yuri Belov (Grisha Koltsov), Georgiy Kulikov (Seryozha Usikov), Sergei Filippov (Comrade Kekadilov), Andrei Tutyshkin (Fyodor Petrovich). CP: Mosfilm. Llena de música, baile y canto, la primera comedia realizada por el director soviético Eldar Ryazanov incluye en su reparto al popular comediante Igor Ilyinsky, y el primer papel de Lyudmila Gurchenko. Es la víspera de año nuevo y los empleados de un instituto de cultura están listos con su programa de entretenimiento para celebrar la fecha. De repente, se hace el anuncio de que un nuevo director es nombrado y llegará en breve. Sin embargo, la diversión y las fiestas tienen un significado diferente para él.
La balada del soldado
Ballada o soldate, Unión Soviética, 1959, 88 min. D: Grigori Chujrái. G: Grigori Chujrái y Valentín Yezhov. F en B/N: Vladimir Nikolayev y Era Savelyeva. M: Mikhail Ziv. E: Mariya Timofeyeva. Con: Vladimir Ivashov (Alyosha Skvortsov), Zhanna Prokhorenko (Shura), Antonina Maksimova (la madre), Nikolai Kryuchkov (el general), Yevgeni Urbansky (el inválido). Prod: Ministerstvo Kinematografii y M. Chernova. CP: Mosfilm. En un acto desesperado, Aliosha Skortsov destruye solo dos tanques alemanes. Como consecuencia, el general, que dirige la operación decide darle una medalla que Aliosha rechaza pidiendo a cambio seis días para volver a su aldea y ver a su madre. En el trayecto hace una promesa y acompaña a un solado inválido que no ha decidido si es buena idea volver a casa, pero sobre todo se encuentra con Shura, con quien hace un buen trecho del camino. Un camino que le permite estar apenas unos minutos con su madre antes de volver al campo de batalla.
Solaris
Solyaris, Unión Soviética, 1972, 165 min. D: Andréi Tarkovski. G: Andréi Tarkovski y Friedrich Gorenstein, basado en la novela homónima de Stanislaw Lem. F en C: Vadim Yousov. M: Eduard Artemiev. E: Lyudmila Feyginova, Nina Marcus. Con: Nathalie Bondarchouk (Harey), Donatas Banionys (Kris Kelvin), Nikolai Grinko (padre de Kevin), Youri Yarvet (Snaut), Vladislav Dvorjétzki (Burton), Anatoli Solonitsin (Sartorius), Sos Sarkissian (Gibarian). Prod: Viacheslav Tarasov. CP: Mosfilm. El enigmático planeta Solaris es causa de un vivo interés por parte de los habitantes de la Tierra. Un psiquiatra viaja al lugar para decidir si va a continuar su labor la estación orbital, cuyos tripulantes investigan dicho planeta. Uno de los tripulantes de la estación se ha suicidado. Otros dos, están al borde la demencia. El propio Kélvin empieza a sentirse raro: con frecuencia se le presentan seres venidos de los sueños olvidados. Todos estos fenómenos podrían deberse al misterioso océano de Solaris, que extrae del cerebro humano los sueños para materializarlos.