ARMANDO CAMPOS, EJEMPLO DE RESILIENCIA

tro, razón por la que decidió abandonar la ciudad donde radicaban y de igual manera aceptar que él se fuera a otra ciudad con la finalidad de estudiar y mejorar sus habilidades artísticas.

“Él (Miranda) entra y aprovecha la vulnerabilidad de mi madre, ella acepta y firma un documento en donde él queda como mi tutor. De ahí me lleva a vivir a un cuarto pequeño donde solo había una cama”, recordó quien con 13 años tuvo que compartir dicho espacio tan reducido, durante casi cuatro años, con un hombre que tenía casi 40 años.

A lo largo de la plática, Luis Armando fue contando cómo Mario Enrique fue controlando su vida poco a poco, pues controlaba con quién se juntaba, qué hacía, sus redes sociales y hasta con quién se relacionaba. Explicó que incluso llegó a to- marle fotografías sexuales con las que lo mantenía amenazado, pues si llegaba a hablar se harían públicas.

En un punto Olmedo se mostró sorprendida e indignada por el hecho de que hubo muchas personas adultas viendo cómo un menor de edad convivía de manera tan personal con un hombre adulto, quien incluso le hacía saber a los demás que ambos eran pareja. Ante eso, resaltó la importancia de no normalizar ese tipo de “relaciones”.

Los abusos que vivió fueron aumentando cada vez más, pues aunque en un principio solo era abusado por su tutor, este llegó al punto de “presentárselo” a otros hombres que buscan relacionarse sexualmente con un menor de edad. Para Luis Armando acceder a esa situación fue uno de los puntos más difí- ciles: “él ponía anuncios usando mi nombre diciendo que podían contratarme ‘para sesiones’; me movía por Tampico, Monterrey, la Ciudad de México y el norte de Tamaulipas. Había personas que me contrataban hasta por dos días”.

Momento De Cambios

Cuando estuvo cerca de cumplir los 18 años decidió hacer un casting para “La Voz”, concurso en el que quedó como finalista y donde logró una amistad con la cantante Yuri, quien fue su coach. Una vez finalizado el reality Armando regresa a Tampico para seguir promocionando su música, sin embargo, su tutor empezó a difamarlo diciendo que “era un malagradecido y que todo se lo debía a él”.

“Yo quería mantenerme al

Ese fue el punto que cambió todo, ya que decidió no callarse más y contestar a esa publicación contando toda la verdad, “que en esa foto yo tenía 15 años, y que todo el tiempo que estuve con él, él me abusó y me prostituyó… recordé que Yuri, estando en ‘La Voz’ nos dijo que cualquier cosa que necesitáramos, ella estaba a una llamada”.

Un año después, gracias a esa llamada, se reunió con la activista social Rosi Orozco, quien le ayudó a iniciar un proceso legal en contra de Miranda, quien no solo abusó de él sino de otros menores de edad. El proceso de investigación fue de casi dos años hasta que se pudo encontrar la evidencia suficiente para una orden de aprehensión del productor a quien detuvieron en una central de autobuses.

“Recuerdo el día que iban a dar el fallo, fue un día de mucho anhelo para mí, fueron alrededor de 12 horas de sesión. Nos hizo falta una prueba muy importante, que eran los datos bancarios y cómo recibía las transferencias y los pagos, entonces pensé que la teníamos de perder, pero por decisión unánime los jueces lo hallaron culpable”, afirmó.

Luis Armando puntualizó que Miranda recibió la sentencia mínima (25 años) por el delito de trata de personas y abuso sexual debido a la falta de evidencia de pagos. Aún así se sintió feliz de saber que su abusador pasaría tantos años en prisión, en donde está desde 2017. Tras el fallo a favor, el artista tamaulipeco empezó a recibir el apoyo de miles de personas a través de redes sociales.