LA PLAZA. Yuliana

LA PLAZA

Por la plaza, a quienes traen los alimentos; No se les atiende como debería ser y mucho menos a quienes los cosechan. Que la tierra va dolida por la injusticia, y caprichos recíprocos… que van de la mano a la corrupción. Sacia contemplar el mal discurso, Y la abuela repite gritando con lágrimas, y mirada alta:

-”Por la santísima trinidad, sus almas no descansarán y Al purgatorio eternamente vagaran”.

“Justicia y democracia”

No creemos en redentores de traje, la misma plaga sigue sometiendo la tierra. Su eternidad a la desgracia de su ser. ¿Como ha de dañar? Sed lujuriosa, las rutas mejor maquilladas pa’ la USA. Tratados de libre comercio para saturar tal.. y que en la Vereda, cabe mencionar. Ni siquiera han pintado la escuela, a los pequeños que puestas sus alpargatas han de jugar, recogiendo; Yuca, leña y arveja. Aspiran con eso a levantar el hambre de su hogar, inagotable sudor a medio día como yeguas han de luchar. A prender fogón y sacar timbaos, por sí se larga el agua al anochecer. Ropa en la orilla del río, y con suerte bajarse unas Mandarinas del palo. Sopla el diente de león en lugar de prender el televisor, trapos prestados y pan a trueque de frijol. Carrumbas cargadas, guerreros capaces de madrugadas inalcanzables, corazón de tierra relleno de bella niebla.

Por y para la plaza.