Elén Kalintchenko
DICCIONARIO sobre lo que todos sabemos
CULTIVALIBROS
ElĂŠn Kalintchenko
DICCIONARIO sobre lo que todos sabemos
Primera edición: Noviembre 2010 © Elén Kalintchenko © Cultiva Libros SL Teléfono: 9150 60 975 www.cultivalibros.com Edición: A. de Lamo Maquetación: José Mª Lázaro Castillo Impresión: PUBLIDISA Precio ejemplar: 12 € ISBN 13: 978-84-9923-456-4 Depósito Legal: SE-7048-2010
La reproducción total o parcial de este libro no autorizada vulnera derechos reservados. Cualquier utilización debe ser perfectamente concertada. IMPRESO EN ESPAÑA ∙ UNIÓN EUROPEA
A mi Señor, que me lo perdona todo y me motiva para seguir el camino que Él me enseña e ilumina.
“La vida es muy sencilla, somos nosotros los que la complicamos.”
DICCIONARIO sobre lo que todos sabemos
Repertorio del Diccionario
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A Amistad.............................................................40 Amor..................................................................69 B Besos en el aire.................................................59 Bobadas..............................................................48 C Callej贸n sin salida............................................29 D Defectos.............................................................22 Destino..............................................................53 Dudas................................................................62 E Enigma del silencio.........................................74 F Fe........................................................................28 10
G Generosidad......................................................23 H Hablar y decir...................................................80 I Inteligencia femenina .....................................41 J Jolines................................................................46 L Lรกstima..............................................................26 M Manchas.............................................................56 Memoria............................................................32 Mentiras.............................................................39 Miedo.................................................................67 Muerte...............................................................86 11
N Necesidad y deseo...........................................34 Ñ Ñ hermosa........................................................84 O Opción para no rodearte de cerdos.............30 P Pasar la página..................................................21 Perfección..........................................................24 Poesía..................................................................82 Puntos suspensivos..........................................79 Q Quehaceres........................................................27 R Rellenos.............................................................58
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S Saber...................................................................44 Suerte.................................................................43 T Tiempo..............................................................70 Tristeza..............................................................68 U Único Irrepetible.............................................88 V Valor duradero.................................................42 X Xerográfica mentalidad..................................72 Y Yugo de libertad..............................................76 Z Zoo-lógica razón.............................................49 13
“... A ti te entrego todos mis pensamientos, mis horas profundas de soledad, mis risas, mis dudas, mi alma desnuda a ti te entrego. A ti. ...�
Una Carta para ti
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Mi queridísimo Lector: Cuando surgió la idea de componer para ti este “Diccionario sobre lo que todos sabemos”, en absoluto pensé en elaborar un poemario. Más bien mi intención era dar forma coherente, plasmada sobre el papel, de aquello que todos hemos pensado, sentido o vivido alguna vez. Sin embargo, a la gente –con la que he compartido antes mis esbozos– se le antojaba llamarlo poesía; a pesar de que yo, cuando empecé a apuntar en un cuaderno mis reflexiones, precisamente intentaba eludir la sublime forma poética con sus rimas. Al final me rendí ante la opinión ajena tan estimatoria; y me dejé llevar por el ritmo de mi corazón, sin rehuir esa maravillosa rima que surge de la nada, por sí sola. Espero que disfrutes ojeando estas páginas o, al menos, que mis palabras invoquen en tu memo16
ria algún recuerdo perdido, y no importa que sea bueno o malo, porque todos ellos son tuyos y, ya que nacieron de ti, también tienen derecho a existir.
Elén Kalintchenko Abril 2010
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“Cada uno es el mejor consejero para sí mismo. Los consejos de los demás sólo pueden ayudar a elaborar el tuyo.”
Desconsejos
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Pasar la página Para no estancarse en la vida, se recomienda pasar la página. Buen consejo. Aun y todo yo jamás lo he seguido. Creo que hay que ser más drástico con aquello que nos perturba. En vez de pasar las páginas ¿no sería mejor arrancarlas, desmenuzarlas y tirarlas directamente a la basura?
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Los defectos Todos tenemos nuestros defectos. Algunos de ellos son incorregibles. He llegado a la conclusión: que –cuando se trata de uno mismo– es absurdo luchar por corregir lo incorregible. Es mejor olvidarse simplemente de los defectos que tienes. Entonces ellos se olvidan de ti y dejan de molestarte.
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Generosidad Cuando hacemos el bien, hay gente que nos corresponde con el mal. Pero no vale la pena dejar de ser bueno porque otros son malos. Sin embargo, si tu generosidad saca lo peor de alguna persona: tu bien es un mal. Para evitar esa metamorfosis renuncia a tu bondad reservando tu bien para aquellos los que pueden necesitarlo de verdad.
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Perfección Por desgracia hay frases que, repetidas muchas veces, se convierten en un dicho o un refrán. Por ejemplo, el que dijo: “La perfección no existe”, ni siquiera sabría definir su acepción. Porque no es un concepto, sino es un modo distinguido de hallarse en la vida, de pensar, de ver, de percibir... No le creas a aquel quién te diga que tú no eres perfecto.
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Todos lo somos. S贸lo que algunos o no lo saben, o no se atreven a reconocer su perfecci贸n.
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Lástima Cuando una persona te da lástima, recuerda alguna vergüenza tuya. Ya verás como enseguida sentirás más lástima por ti mismo que por esa persona.
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Quehaceres Nos llenamos la vida de quehaceres a menudo inútiles y absurdos. Si es posible huir de ellos, hazlo. Pero si no puedes evitarlos, antes de iniciar el proceso estudia el caso, y jamás empieces algo de lo que no sabes cómo acabará.
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La fe Con la fe se puede conseguir cualquier deseo. S贸lo hay que saber formularlo y no desear nada de aquello que jam谩s debe ser cumplido.
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Callej贸n sin salida Cada encerrona que nos prepara el destino tiene una salida. Y si no la hay, quedarte donde est谩s tambi茅n puede ser buena soluci贸n.
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Una opción para no rodearte de cerdos Un proverbio ruso menciona que “si dices repetidas veces a alguien que es un cerdo, éste sin falta empezará a gruñir”. Para comprobar la certeza de tal afirmación hice un experimento inverso, proclamando a todos los que me rodean lo maravillosos y extraordinarios que son. Mis palabras fecundaron un resultado sorprendente. Todos –absolutamente todos– desnudaron su hermosura, sofocando el lado obscuro que oculta el corazón.
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Mi entorno se hizo perfecto, arropรกndome con su belleza, fascinรกndome con su esplendor... Moraleja: Por si acaso, no digas a nadie que es un cerdo, para no motivarle a comportarse como tal.
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La memoria Podría decirse que la memoria ha sufrido bastante en manos de la gente: muchos la maldicen acusándola de todos sus fracasos, otros se aprovechan de ella abusando de su capacidad, algunos hasta la investigan haciendo con ella experimentos. Para mí la memoria es un enigma incomprensible en forma de un organismo autónomo, que habita dentro de nosotros, pero lleva su vida independiente. Cuando la maltratamos, nos abandona o, como mínimo, se niega a servir.
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Cuando la cuidamos con cariño y le prestamos atención, la muy sinvergüenza se desmadra recordando lo que no se debe recordar. ¡Ojo con ella! ¡Es muy traicionera! Complacedla con las sensaciones agradables, y no se os ocurra cometer algo despreciable, lo que ella guardará seguramente para chantajearnos a sus anchas, torturándonos con ello hasta el fin de nuestros días.
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La necesidad y el deseo Hay mucha diferencia entre necesitar tener algo y desear tenerlo. A veces deseamos con todas nuestras fuerzas tener algo que no necesitamos. Y otras veces ni siquiera nos atrevemos a desear lo que necesitamos. En todo caso pedídselo a Dios. Sed atrevidos, aunque prudentes a la hora del ruego. Porque puede que llegue el momento cuando de veras estemos en apuros, pero nuestros créditos ante Él ya estarán agotados. Y entonces tendremos que arreglárnoslas solos.
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Por ser pedig端e単os caprichosos por pedir sin pensar, por conseguir que nos conceda aquello que desesperadamente deseamos sin necesitarlo en realidad.
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“En nuestra mente surgen los pensamientos de la Nada. Les añadimos nuestras ambiciones y ellos se convierten en Todo lo que deseamos. Así el Todo con la Nada engendran las paradojas, donde conviven hombro a hombro las mentiras con las verdades.”
Paradojas de Mentiras y Verdades
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Las mentiras... ¿Las mentiras piadosas existen? NO. Porque una farsa mezquina no puede fundirse con la noble piedad. Pero somos libres para desafiar a lo imposible, y decirlo en voz alta como si ya fuese verdad. Así los milagros aún sobreviven y los sueños se hacen realidad.
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Amistad Con un enemigo al lado siempre estĂĄs preparado, porque sabes exactamente lo que puedes esperar de ĂŠl. Con un amigo... nunca se sabe.
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La inteligencia femenina Una mujer inteligente expone sus ideas de tal manera, que ĂŠstas mismas se le ocurren a su marido. De este modo ĂŠl siempre serĂĄ la honorable cabeza de familia. Mientras que ella es el cuello que sostiene la cabeza y... la mueve a su antojo.
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Valor duradero Mi abuela decía que “no somos tan ricos, como para comprar cosas baratas”. ¡Qué razón tenías, abuela! Desde que comprendí la moraleja de ese dicho, sólo adquiero las cosas de valor duradero. Y si no puedo hacerme con alguna de ellas, ese no poder me sirve de estímulo valioso para seguir avanzando en mi camino y no dejar que la pereza me domine.
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La suerte La suerte nos rebosa día a día con el aire que respiramos, nos rodea con su belleza, nos abraza con su alegría... Sin embargo, al tropezarse, siempre, siempre nos agarramos a alguna desgracia fea, que ayuda a caerse más deprisa, arrastrándonos al suelo, aplastándonos con su peso.
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El saber “El saber no ocupa lugar”, dicen. ¡Venga ya! Eso lo habrá inventado algún padre exigente, que fue en su día pésimo estudiante, y ahora pretende que su hijo sea un “Premio Nobel”. Cuando una persona se sumerge en el estudio profundo, recogiendo minuciosamente cada detalle de la materia que le interesa, llega un momento cuando se acumula tanto conocimiento, que uno más ya no cabe en la cabeza. 44
Llegados a ese punto, si no paramos y no dejamos de meter mĂĄs cosas en nuestra mente, el progreso de aprendizaje empieza a consistir en desaprender lo aprendido irreversiblemente.
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Los jolines “¡Jolín, qué bonito! ¡Jolín, qué pesado! Joooooliiiiiiiiin, ¿por qué siempre a mí me toca hacer lo que nadie quiere? ¡Jolín, ¿qué jolines ocurre aquí?!” Con esos “jolines” diariamente contaminamos nuestro hablar, cuando tantas palabras hermosas están deseando que las usemos sin recurrir al manido “jolín”, que a montones sólo consigue empobrecer nuestro lenguaje, el que también contiene “jolín”. Porque hay ocasiones, cuando es el único indispensable, 46
si nosotros no mutilamos su fuerza de expresar ese tris de los sentires, cuando miles de mil impresiones se concentran en un instante, cuando no existen palabras que podrĂan a la vez describir todo ello. Entonces... se exclama: ÂĄJolĂn!
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Bobadas Cuando habla un demente es objeto de las burlas. Nos mofamos de su chiste: ยกson bobadas! Un filรณsofo reconocido lo repite y lo escribe. Lo convierte en un dicho, y... ยกle admiramos!
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Zoo-lógica razón Está demostrado científicamente con los dibujitos de evolución que el hombre procede del mono. ¡Qué curiosa versión! ¿Y el mono de dónde procede? ¿Con qué se explica su existir? ¿No será que alguna persona degradó hasta tal extremo que fue imposible su regresión? Y así se quedó. Para ser un mono. Es otra opción.
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“Jamás comprendí los deseos de mi alma. Tampoco puedo asegurar que la conozco. Sólo sé que nos necesitamos mutuamente. Y por eso nos soportamos en la medida de lo posible.”
Conceptos retóricos sobre el Alma
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El destino *** Dos corazones perdidos volaron para buscar un apoyo, un algo en qué confiar. Y se confundieron de alma que en la oscuridad junto con otras almas les resguardaba el sino. Y esos dos corazones se preguntaron entonces: ¿Qué es el destino? ¿Y para qué sirve? si ni siquiera sabe guiarnos por el camino que él nos designa. Y encima pretende
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que le sigamos a ciegas, y con los ojos cerrados le confiemos nuestras vidas. *** Dos almas desesperadas, que en la oscuridad su gran amor esperaban; fueron, sin más, atrapadas por dos corazones perdidos. Y junto con ellos volaron, y les fueron fieles, aunque en sus sueños se reencontraban dormidas con otros dos corazones a los que tanto amaban. Y esas dos almas leales se preguntaron entonces: ¿Qué es el destino?
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¿Y por qué nos obliga vivir en nuestros sueños lo que él nos designa? *** Y me pregunté entonces: ¿Cuál es su destino real, el que vive mi propia alma despierta? ... ¿o dormida?
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Las manchas No admitimos las manchas en nuestra ropa, nada más ensuciarse va a la lavadora. Sin embargo, tan a gusto impregnamos nuestra mente con toda clase de guarrería que pervierte nuestros sentidos, corrompiendo el alma que está escondida muy adentro, tanto que ni se sabe dónde se encuentra. ¿Quién podría decir de qué color es su alma? ¿Quién se paró a pensar de qué está hecha?
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Puede que sea tan obscura que una mancha negra ni se percata en ella, ya que lo negro sobre el negro siempre es negro.
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Los rellenos Cuando la mente se queda en blanco porque no recuerda algo, la memoria despabilada la rellena de mil opciones. Cuando el viento enfurecido por despecho desnuda al prado, se levanta el sol con el alba y lo rellena de mil colores. Cuando el alma desengañada de su dulce y tierno amar borra todos sus recuerdos, porque ya no siente nada, ni aun un ligero pesar. Para ese inmenso vacío el relleno ¿dónde está?
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Besos en el aire No me lances los besos en el aire porque ellos en el aire se quedan. No me des los abrazos los que s贸lo simulan tu amistad. No me digas palabras que describen el amor sin amarme. Y tampoco me llores con los llantos de vanidad. No lo quiero. Yo aspiro a m谩s. Porque tengo el alma grande. Tan grande es, que cuando el viento desquiciado enloquece al mar, en la grandeza de mi alma ellos su pasi贸n desahogan encontrando la paz. 59
Y mi alma es asĂ de grande porque en ella habita Dios. Por eso en ella nacen las estrellas nuevas sin nombre, las que a ti te esperan, las que anhelan que tĂş descubras su brillante lucir y tu nombre les des. Si quieres compartirte conmigo tĂş puedes en cualquier momento en mi alma entrar, donde no se halla el dolor angustioso, y la tristeza, donde, toma forma de musa dorada que el sol dibuja sobre el lienzo del mar.
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Si deseas, mi alma es tuya. Porque ella por ti se desvive, para ti existe, para ti su fuerte de ensueños elevada está, que rebosa de todos los bienes. Dime si quieres tú en ella morar.
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Las dudas Ya no sé siquiera si tan sólo vivo por tenerte en mis sueños, o sueño contigo por vivir combatiendo las perpetuas sombras de mis fantasías. Ni siquiera ya sé si con tanta dulzura mis poemas considéranse cursis, cuando otros Poetas con la voz desgarrada su dolor justiciero entregan al mundo; preguntarles quisiera: ¿Hago mal en tener adherida la paz a mis manos?
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mientras tales Grandezas –ya galardonadas– sus talentos desgastan por ir a buscarla. Ya no sé si a ti o a otro cualquiera mis románticos cantos importan, con su miel de ámbar, que huele a flores las que su belleza en el campo derraman. Sólo sé sin dudar que sin ti, mi Amor, mis cantares jamás tendrían el deseo hidalgo –por el cual luchar– de vencer con su dulce amar la desdicha.
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“La vida es un puzle, donde cada pieza es única y necesaria para completar su composición. Cuando nosotros apartamos alguna de sus piezas que no nos gusta, la vida pierde su integridad.”
Ingredientes de la Vida
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El miedo Tememos abrir nuestros corazones, tememos cerrarlos con la llave, tememos que nos engañen, y también tememos las verdades. Cuando llegan las tempestades, de tanto temer ya no tenemos fuerzas para afrontarlas. Y si llega la alegría, estamos cansados para disfrutarla. ¿Para qué temer lo venidero? lo que sea, será de todos modos. Lo que hay que temer es al miedo que nos domina y nos agota.
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Tristeza “Dichosos los que están tristes, porque Dios los consolará.” Y la verdad es que lo hace. Pero sólo en aquel momento que Él considere oportuno. Nos envía su alegría como una huésped inesperada. Para que le demos la bienvenida y la acojamos –aunque sea por un instante– en nuestros corazones, donde reside –como el pariente más cercano– la tristeza nuestra, siempre tan desdichada, pero fiel y leal amiga, la que nunca nos abandona.
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Amor Es muy placentero sentirse amado. Sin embargo, es diferente albergar el amor en tu corazón. Cuando lo tenemos, no lo valoramos. Cuando lo perdemos, sufrimos. Pero cuando lo recobramos, cuando él invade con nueva fuerza nuestras almas, hasta tal punto que todo a nuestro alrededor revela su belleza, resplandecida por la luz que irradian nuestros propios ojos... sólo entonces –algunos afortunados– llegamos a la cumbre de plena felicidad.
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El tiempo No hallé la descripción más acertada del tiempo, que la de un presidiario cumpliendo su condena, que decía: “Cuando estás en tu celda encerrado, miras el reloj constantemente. Cierras los ojos recordando toda tu vida, abres los ojos para ver el reloj de nuevo, y resulta que han pasado sólo cinco minutos. Luego te fijas en cómo gotea el grifo y te quedas así hipnotizado un rato. Cuando desvías la mirada del grifo, de repente te das cuenta de que ya han pasado cinco años”. Qué curioso es el paso del tiempo, que con el mismo esmero corre, como se detiene.
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Y nosotros, mientras tanto, nos dedicamos a hurgar en el pasado empedernido, inventando el futuro inútilmente, olvidando del presente por completo, cuando es lo único de lo que disponemos realmente. Porque cada momento que hoy vives, sin remedio de corregirlo ya será mañana tu pasado, que acaso te honre halagando tu orgullo o, quizás, te avergüence, desechando tus bosquejos que trazaste inventando tu futuro.
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Xerográfica mentalidad El calor de la maquinaria que atrae los polvos negros reproduce las mismas imágenes en cantidad. Copiar, hoy en día, es fácil. Las ideas, incluso, se plagian, fabricando las xerocopias de mentalidad: sentir lo que todos sienten, saber lo que todos saben, pensar lo que nos permite la sociedad. Los logros que no se destaquen, los fracasos que no se noten: solamente así se consigue la igualdad. 72
Y si alguien no se contenta, le dejamos de vez en cuando al aire echar las palabras de libertad. Pero ĂŠse que no chille mucho, perturbando con ello nuestras xerogrĂĄficas vidas llenas de felicidad. Porque ya tenemos de todo e, incluso, tenemos ya hechos los xerogrĂĄficos planes de prosperidad...
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Enigma del silencio El silencio es un enigma misterioso de la mágica capa invisible, la que debajo de sí esconde lo que ni se ve, ni se oye, ni está. Sin embargo... ¡existe! El silencio es un lugar escondido donde viven aquellos secretos que jamás serán revelados, donde busca con tanto esmero el poeta su alma perdida. El silencio hermoso, tan etéreo y tan sublime, en el reino sonoro sólo sirve de adorno vulgar y corriente
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para lo que se ve, y se oye, y estĂĄ ni siquiera pensando si acaso... tal vez... Âżexiste?
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Yugo de libertad Cuando la mente encarcelada se escapa de las catacumbas de la lógica inquebrantable, su primer vuelo emprende sin saber hacia dónde. Y se lleva consigo al alma aturdida, sorda y ciega por salir de repente al mundo ruidoso y deslumbrante. Y esas dos compañeras de fuga por sorpresa, de pronto, descubren uniforme latir de algo que jamás habían oído en aquella prisión encerradas. Ese algo que las enseña distinguir entre tantos ruidos 76
un sonido que sólo a ellas, a ellas les pertenece. Exaltadas de las impresiones las que nunca habían visto, embriagadas de alegría que jamás habían sentido, saciadas de las libertades de las que fueron privadas antes, se detienen, por fin, agotadas del vuelo a descansar. Y aprenden a escuchar: lo que el viento susurra en su lúgubre intimidad; lo que las olas confiesan a la orilla del mar;
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lo que dos amantes callan cuando sus corazones hablan; lo que dejan en testamento las estrellas fugaces muriendo; lo que el sol manifiesta, derruyendo las tinieblas que ocultan cobardes secretos escondidos de la verdad; lo que proclaman las sombras de los pensamientos espesos, los que también estuvieron en esa eterna cárcel, donde todo se desvanece –el pensar, el saber, el sentir...– y donde oculto nace el sentido de vivir.
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Los puntos suspensivos Para expresarnos sobre el papel utilizamos muchos signos: las comas que hablan, los puntos que reprimen el habla, los interrogantes que cuestionan, las admiraciones que chillan, los paréntesis que resaltan sutilmente lo que se pretendía ocultar. Y para aquello que no se puede decir, sino sólo desear, sentir o imaginar, utilizamos los puntos suspensivos, los que nos permiten soñar...
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Hablar y decir Los ojos dicen sin hablar, el alma habla sin decir. La gente habla por hablar. Las madres dicen quĂŠ decir. Y yo os digo que hablar es un poder del corazĂłn de alegrarse o llorar, de alabar o maldecir, de odiar, de perdonar, de presentir, de olvidar, de liberar los pensamientos con un suspiro silencioso, de anhelar lo imposible y, sobre todo, de amar, amar la vida que por sĂ es un presagio del amor. 80
Hablémonos sin reparar en cómo, dónde y de qué. Hablémonos sin argüir: ¿por qué hablar es un decir?
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Poesía Cuando el viento suspira cansado de vaguear por el mundo solo, y de su aliento surge una nube imperceptible extrañada por su nacer, intangible, descolorida, sin propósitos de vivir... El poeta enamorado la presiente en sus sueños, la acoge en su regazo, la inspira a existir. La dibuja en su cuaderno, le regala su melodía, la reviste de un perfume imposible de olvidar.
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Alabando su hermosura la enseĂąa a volar hacia ti, a que tĂş puedas su belleza contemplar.
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La Ñ hermosa La Eñe hermosa con forma extraña que sólo existe en español, sin ti mi alma jamás llegaría siquiera su timbre de voz conocer, y tampoco sin ti podría ser escuchada alguna vez. Yo tengo el qué y tú el cómo desvelar al mundo secretos de las maravillas jamás soñadas, las que sólo las hadas contaban, y ahora también puedo yo contigo narrar.
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A ti te deben, la Eñe hermosa, los pajarillos su alegre cantar. Ante ti se rompen los cielos inmensos por llorar su pasión tremenda porque tú, la Eñe hermosa, tú les haces llorar. Y yo te debo –y te agradezco– el poder de mi pluma maestra, que contigo nació y a ti llevará a través de los siglos. Porque tú mi nombre, la Eñe hermosa, tú harás inmortal.
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La muerte Cada vida que brota, cada breve instante, cada día nuevo –al renacer– ya arrastran consigo la dichosa Muerte, porque todo, todo tiene su fin: La belleza extensa del sol poniente que ahogan las mares del cielo. El cantar esmerado de las mariposas que proclama la grandeza de los sueños. El dolor enfermizo del alma que reza el sosiego de los pensares. 86
Los sentires que buscan su camino perdido que los lleve al confín de las soledades. Los placeres fugaces. Los deseos robustos. Los propósitos nobles de cumplir las promesas dadas por algún descuido... Todo, todo muere alcanzando su fin. Salvo el poder del amor inmenso, cuyo frágil tesoro Dios entregó a nosotros al haber escogido que seamos sus guardianes eternos tú y yo.
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El Ăšnico Irrepetible A ti te entrego todos mis pensamientos, mis horas profundas de soledad, mis risas, mis dudas, mi alma desnuda a ti te entrego. A ti. PORQUE Yo soy el viento que te abraza en los paseos de tu soledad, cuando transitas ensimismado contemplando la mar. Yo soy las olas que siempre vuelven a descansar de su frenesĂ en la misma orilla amada elegida por ti. 88
Yo soy aquella estrella fugaz que por ti se despega del cielo, y muere gloriosa por cumplir tu mejor deseo. Yo soy el sol que alumbra y ciega, y que desvela aquellos secretos que tú, por miedo de ser descubiertos, escondías de mí. Yo soy tu amante de carne y hueso. Yo soy tu memoria traicionera. Yo soy tu conciencia inquietante. Todo eso yo soy. Y tú... y tú eres el Único Irrepetible.
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Tú eres mi fuente de inspiración. Tú eres la única musa que tengo. Tú eres... yo. POR ESO A ti te entrego todos mis pensamientos, mis horas profundas de soledad, mis risas, mis dudas, mi alma desnuda a ti te entrego. A ti.
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Gui贸n orientativo Repertorio del Diccionario...................................9 Una Carta para ti.................................................15 Desconsejos...........................................................19 Paradojas de Mentiras y Verdades.....................37 Conceptos ret贸ricos sobre el Alma...................51 Ingredientes de la Vida........................................65
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“Diccionario sobre lo que to-
dos sabemos” no es un poemario, sino una obra poética, donde la autora comparte con el lector su experiencia de búsqueda personal. El libro cuenta con una amplia variedad de temas sobre aquellos valores que componen nuestra vida cotidiana, descritos en estas páginas de forma amena, sugerente y sincera.