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HIPNOSIS, MÁS ALLÁ DE LOS PREJUICIOS
La hipnosis tiene muchos mitos, ¿cómo explicas una terapia que parte de ella?
La hipnosis es un proceso que durante mucho tiempo ha estado rodeado de charlatanería y bromas absurdas, como las de alterar tu comportamiento, sin embargo, es una terapia alternativa eficiente para tratar problemas como el estrés, la ansiedad y la depresión.
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Javier Ortega Núñez, hipnoterapeuta, en entrevista exclusiva para Exprés, nos cuenta un poco sobre este tema y cómo es el proceso que realiza con sus pacientes.
¿Sabías qué?
La hipnosis es un estado
¿Tiene algún factor de riesgo o que pudiera ser contraproducente?
El 90% de la gente puede ser hipnotizada, pero no todos podemos hipnotizar. Hay que estudiar y saber lo que se está haciendo, ya que puedes tocar fibras sensibles en el consultante y traer eventos desagradables. Una hipnosis SIEMPRE debe ser una experiencia agradable. Pero, si sabes lo que estás haciendo, lo PEOR que puede pasar para el consultante es quedarse profundamente dormido, me ha pasado. A veces roncan, pero es porque está siendo agradable, ¿o tú te dormirías plácidamente si algo te está desagradando? Yo creo que no.
¿Qué se necesita para poder llevar un tratamiento de este tipo?
¿QUIÉN ES JAVIER NUÑEZ?
Oscar Javier Ortega Núñez cuenta con estudios en hipnoterapia clínica y banda gástrica psicológica. Es licenciado en Comunicación Gráfica y cuenta con una maestría en Educación.
Javier suele aplicar muchas de las cosas que ha hecho y aprendido en su vida para las terapias, pues las anécdotas sirven muchísimo hacer reír a los consultantes. Por otra parte, el manejo de la voz en locución, le ha ayudado también para ir guiando a las personas en sus diferentes procesos.
¿Qué es una terapia alternativa? Es una terapia que incluye diferentes técnicas y herramientas no alópatas que ayudan al consultante a desarrollar diversos caminos para encontrar el alivio a síntomas y/o emociones. Ayudamos principalmente tanto a entender y asimilar enfermedades como a buscar alternativas y complementos para sanar esas enfermedades, psicológicas y físicas.
Mucha gente sólo confía en la medicina tradicional, ¿cómo luchas contra los prejuicios?
Sí es un tanto complicado. Siempre les digo que una no está peleada con la otra. Jamás sugiero dejar la medicina alópata, al contrario, busco complementar desde mi trinchera. Incluso cuando me han llegado a juzgar de “dar placebos” les contesto que el placebo es una práctica sustentada por el método científico y con resultados comprobados. Al fin y al cabo, lo que buscamos es la mejoría del consultante, con sus propias herramientas y métodos para ello.
La hipnosis es un tema controvertido, por eso lo estudié. Hay mucha comunidad en psicología y psiquiatría que asegura que no es tan efectiva como se piensa, y está la contraparte que la administra como principal herramienta de consulta. Lo que sí te puedo decir es que en mi experiencia he visto resultados que me han sorprendido, desde el ceso de consumo de vicios al 100% en pocas sesiones, baja de peso, destrucción de fobias, hasta cambio de hábitos. Todo depende de la constancia del consultante y su activa participación en la terapia.
¿Cómo defines lo que es la hiperconciencia?
Decimos en el argot de la hipnosis que se llega a un estado de conciencia especial. A mí me gusta llamarle hiperconciencia, ya que he visto que el consultante, logra ver, sentir, incluso oír síntomas en su cuerpo, físico como psíquico. Con el ajetreo de la vida diaria y tantos estímulos a nuestro alrededor, nos olvidamos mucho de ser conscientes de nuestro cuerpo y mente.
¿Cómo podemos resignificar una emoción o un pensamiento mediante una terapia como la hipnosis? Estando en este estado de consciencia especial que comentamos, se pueden hacer muchas cosas. Una de las más usadas es darle un nuevo significado a nuestros eventos. Por ejemplo, un accidente de automóvil que deja un trauma en el consultante puede ser resignificado de “un error, distracción o imprudencia” a “una nueva oportunidad de vida para conseguir sus metas” o en “una nueva forma de ver sus impulsos de vida y al conducir”; lo que buscamos es como dicen por ahí: “ver el lado positivo de las cosas”.
Lo principal y completamente necesario es que el consultante quiera llevar a cabo el tratamiento. De otra manera pondrá muchas barreras para la hipnosis. Fuera de eso, lo más básico es comprender que NO es magia y que es un proceso que lleva tiempo.
¿Cuál es el perfil de tus pacientes? Como te decía, casi todos podemos ser hipnotizados, a menos que se padezca de una enfermedad mental mayor, o se trate de niños pequeños. Personalmente trato a partir de los 15 hasta los 100 años.
¿Cuál es el padecimiento que más tratas mediante esta terapia? Lo que más trato es ansiedad y depresión, porque es lo que más llega. Tanto la pandemia como el estrés diario me ha llevado a ver que es la enfermedad del siglo. Aunque la ansiedad es un síntoma, no una enfermedad, así que es tratable. Pero te repito, todo tiene solución. Ah, y también adicción al azúcar… impresionante.
¿Qué recomendaciones les darías a las personas para que se atrevan a probar métodos alternativos? Que se den oportunidad. Yo era un escéptico de estas técnicas, hasta que abrí la mente y me ayudó a superar la ansiedad y la depresión. Fue de ahí que confié mucho más en lo que sé hacer y en las ganas tan grandes que tengo de ayudar a otros a conocer tanto este método como otros que llevo a cabo en el consultorio. Los resultados ahí están, sólo es querer alcanzarlos.