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PASTE UP! De lo urbano a la protesta
LAURA ARREDONDO, MEJOR CONOCIDA COMO MAGA, A TRAVÉS DE ESTA TÉCNICA, EXPLORA DIVERSOS TEMAS, MUCHOS DE ELLOS RELACIONADOS CON LA MUJER
SOBRE EL PREMIO l El premio reconoce la labor en pro de los derechos humanos y de la democracia. l Para esta edición, el ganador fue designado por Amnistía Internacional de Suecia.
2004 27
AÑO EN QUE SE ESTABLECIÓ EL PREMIO, EN MEMORIA DEL DIPLOMÁTICO PER ANGER.
DE ABRIL SERÁ OTORGADO EL GALARDÓN A MALÚ GARCÍA ANDRADE.
Inspirada por la corriente del fovismo (un movimiento originado en Francia entre 1904-1908, en el que destaca el empleo provocativo del color) y por el pintor Henri Matisse (1869-1954) de quien admira lo fluido de su arte y el lenguaje del mismo, Laura Arredondo, mejor conocida como MAGA comenzó a crear obras con las que transmitiera mensajes “potentes” sobre temas y luchas aún invisibilizadas.
En este sentido, Arredondo, quien es abogada de profesión, decidió comenzar con el graffiti y continuar con el paste up!, ambas artes, parte de un movimiento urbano que considera “capaz de gestar revoluciones creativas y sociales”.
“Cuando comencé a pintar de manera formal, hace aproximadamente seis años, pensé hacía dónde quería ir con eso e indagué en aquellos temas que incomodan, que duelen y que no se ven, quería que mi arte llegara más allá de las galerías y de los museos, y tomé el espacio público, pero no quería hacerlo de forma tan abstracta, quería transmitir un mensaje, por eso decidí hacer del paste up mi lenguaje”, explicó MAGA
En entrevista, la artista de 26 años compartió que en su camino la “mujer”, siempre forma parte de su lenguaje.
“Creo que es importante el uso que le das a lo público, no sólo es cuestión de adornar o hacer publicidad a tu trabajo, sino de llevar un mensaje, y la verdad, cuando ves cómo cambia el diálogo con las personas que caminan por tal o cual lugar donde colocaste tu obra, todo toma otro sentido”, dijo.
Por otra parte, MAGA explicó que también ha obtenido reacciones contrarias a la “aceptación”, como que las personas ven su obra desde una perspectiva “morbosa, con poca ética o valores”, por los temas que aborda.
Sobre las colaboraciones que ha realizado, explicó que aunque trata de que su obra permanezca en lo público, en 2021, fue invitada a realizar su primera exposición individual llamada “Interiores”, en
Mentes Que Perduran
1 2 3 4 5 l Laura Arredondo comenzó a dibujar desde los 3 años de edad. l Es abogada de profesión y artista autodidacta. l Recientemente ha llevado el óleo al paste up! l Su obra busca visibilizar la diversidad. l Más de un centenar de obras ha llevado al espacio público.
VII
03 /04 / 2023
HERALDODEMEXICO COM.MX la galería Sitio Centro, de Monterrey, Nuevo León, así, como una participación en una muestra del Laboratorio Colaborativo de Arte y Texto de la CDMX, en 2022.
Por otra parte, compartió que aunque el paste up! ha crecido y existen festivales dedicados a visibilizarlo a través de creadores que tengan un verdadero interés por la disciplina, en el país “quienes habitan este lenguaje suelen atravesar cierta precariedad por lo efímero que puede ser.
“Existen sectores para quienes nuestro trabajo no vale mucho, en principio, por lo efímero que puede llegar a ser, sin embargo, otros lo valoran y lo cuidan”, contó Laura.
Sobre lo que más resalta de su trabajo, explicó que es el color, sus formas y contrastes, elementos que enfatizan el mensaje.
La técnica del paste up! de MAGA consiste en pintar un pliego de papel delgado como el bond con acrílicos para crear una obra, y posteriormente adhiere la pieza a una pared con un engrudo especial, sin embargo, la artista explicó que son diversos los materiales y técnicas que se pueden utilizar.
Por último, explicó que se autonombró MAGA porque cuando comenzó en el graffiti y el paste up! le parecía mágico como un arte tan efímero podía tener un impacto tan grande en el espacio público.
Cuando comencé a pintar [...] pensé hacía dónde quería ir con eso e indagué en aquellos temas que incomodan”.
LAURA ARREDONDO ARTISTA
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AÑOS HA DEDICADO AL PASTE UP!
“Pregunté por la causa de la muerte de mi bebé, pero no quisieron darme ninguna explicación”. La violencia ginecoobstétrica es un tipo de violencia en contra de las mujeres, y es un ejemplo de malas prácticas médicas que no se juzgan, sólo se indemnizan sin obtener justicia real.
El abuso de poder por parte de los profesionales de la salud, que imponen ideas, es la manipulación de los procesos naturales del cuerpo de las mujeres embarazadas y de las que se someten a algún tipo de atención médica, normalizando estos malos tratos.
De acuerdo con un análisis de resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) realizado por Data Cívica, en el grupo de mujeres de 15 a 24 años es donde más incidentes de violencia obstétrica se reportaron. El siguiente grupo que más maltrato reportó es el de 25 a 34 años, con las mismas formas de violencia en los primeros lugares.
Los procesos establecidos por las instituciones de salud sobre interrupciones legales del embarazo, principalmente públicas, incitan a la desesperación y revictimización de las mujeres al hacerlas cumplir con requisitos que muchas veces las hacen revivir el mal momento por el cual pasan. Al término de estos procesos son colocados dispositivos de prevención de embarazo, sin autorización de la paciente, con la justificación de que es necesario.
En los embarazos que llegan a su término, los médicos tratan de cubrirse y ser lo menos vulnerable posible para ser juzgados. Las reglas en los quirófanos de ginecoobstetricia han cambiado, los padres no pueden videograbar dentro de ellos, esto para reducir los riesgo de que salga a la luz algún tipo de negligencia. Las víctimas si deciden denunciar civil o penalmente, corren el riesgo de que sus juicios se alarguen hasta 10 años, y muchas veces estos actos ilegales se quedan impunes.
Todas tenemos derecho a elegir sobre nuestro cuerpo, y debemos crear una cultura donde cuestionemos y pidamos nuevas opiniones, aún y cuando los médicos nos den explicaciones técnicas que muchas veces no comprendemos. Debemos exigir que se nos den todas las opciones posibles, y que con voluntad propia tomemos decisiones sobre nuestro cuerpo. Las mujeres tenemos el derecho de saber qué procedimientos se nos realizarán, y así, evitar ser ultrajadas por médicos poco honrados.
*Licenciada en Derecho y Máster en Estudio y Prevención de la Violencia de Género por la Universidad de Salamanca / Exdiputada Federal de la LXIII Legislatura del Congreso de la Unión