Después de que el profeta Natán hace confesar su pecado al rey David de forma muy ingeniosa, el bebé que tuvo con Betsabé enfermó y murió a los pocos días de nacer.
Más tarde, su hijo mayor, Amnón, se encaprichó de su medio hermana Tamar (hija de distinta madre), la engañó con una treta, la violó y después la echó ignominiosamente de su casa.
El hermano de Tamar, Absalón (este sí era hijo de la misma madre) decide fraguar su venganza en silencio, hasta que un día invita a todos los hermanos a una fiesta, durante la cual mata a Amnón...