El ángel Gabriel fue enviado por Dios a Nazaret, y le anunció a María que concebirá en su vientre al hijo de Dios y lo debía llamar Jesús. Le dijo: "el Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra". María respondió: "He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra". Pasaron algunos meses y el emperador romano César Augusto ordenó que todos los habitantes debían ser sensados. Entonces María y su esposo José fueron a Belén de Judea para ser sensados. Al llegar a Belén "se cumplieron los días de su alumbramiento". Al no encontrar alojamiento, José llevó a María a un pesebre y ahí dio a luz a Jesús y lo envolvió en pañales...