1- LAS FUNCIONES DEL CONOCIMIENTO A)- Desarrollo del Pensamiento Lógico FASE 3: La formación del pensamiento lógico concreto Alrededor de los 7 años se produce un cambio, el niño es capaz de operaciones lógico- concretas que puede formar tanto clases como relaciones. Es también capaz de llevar a cabo la operación simétrica que constituye el fundamento del cálculo y la medida. Logra sin esfuerzo la inclusión de las partes en el total. Todas las operaciones lógicas dependen de su esfera concreta de aplicación. Aunque por ejemplo, el niño logra ya a los 7 años ordenar palitos según su longitud, solo a los 9 años es capaz de llevar esta operación con pesos y a los 12 con volumen. La constitución de la capacidad lógica del pensamiento coincide con el desarrollo evolutivo de la inteligencia.
B)- La Organización de la Realidad
FASE 3: El concepto lógico- operativo de numero y de cantidad
Después de los 7 años el niño es capaz de compensar mentalmente las alteraciones del número y la cantidad. Todas las alteraciones espaciales percibidas pueden ser interpretadas como operaciones, es decir, como acciones reversibles que aseguran la invariación de la masa o de la cantidad.
El concepto de número Le damos al niño siete hueveras y le pedimos que saque de un cestito el numero de huevos correspondiente, sin introducir directamente el huevo el la huevera. A los seis y ½ descubre con seguridad la invariación numérica de una cantidad dada.
El concepto de espacio FASE 3: La medida del espacio y la perspectiva A los 7 años el niño descubre simultáneamente la medida del espacio y la perspectiva. Afirma que las varillas no pueden acortarse ni alargarse por el desplazamiento, y como prueba las coloca de nuevo en su posición primitiva. Con la misma certeza asegura que la distancia no puede disminuir por el tabique interpuesto.
Alrededor de los 8 años el niño descubre la operación geométrica de la medición. Comprende que cualquier objeto pude utilizarse como unidad de medida. Con la comprensión de la doctrina espacial euclidiana se constituye también la comprensión de la perspectiva. Entre 7 y 9 años comprende cada vez mejor que la montaña puede tener distintas perspectivas desde diferentes puntos de vista.
El concepto de tiempo
Depende de la coordinación de la velocidad y se desarrolla paralelamente el concepto de espacio. Por ejemplo, dejamos correr la misma cantidad de agua por un tubo en Y en dos recipientes de diferentes tamaños. El niño de 8 años es capaz de incluir en un sistema temporal común varios procesos físicos e intenta, incluso, hacer coincidir el tiempo físico o externo con el fisiológico o interno. Solo cuando esas condiciones se cumplen puede comprender y aplicar una medida homogénea de tiempo. Las funciones del conocimiento sirven para la adaptación psíquica al campo de la acción continuamente en vías de ampliación.
2- LAS FUNCIONES DE REPRESENTACIÓN El Juego FASE 3: Los juegos reglados Suponen la subordinación común a una ley que sujeta a todos. Crece un interés cada vez mas vivo por los juegos sociales y sus reglas. Es asombroso lo ingeniosos que son para establecer nuevas reglas de juego y la escrupulosidad con que las cumplen.
La Imitación Resulta cada vez más un instrumento de la adaptación psíquica del mundo exterior. Los niños trabajan autónomamente, eligen por sí mismo los modelos correspondientes a sus tendencias y fines. La imitación que al principio tenía el objeto en sí misma, se convierte entonces en un medio auxiliar del conocimiento intelectual y desempeña, al mismo tiempo, un importante papel en el desarrollo de la conciencia moral.
El Dibujo FASE 3: La imagen visual
De los 8 a los 9 años el niño siente una necesidad de reproducir la realidad como la ve en la práctica. Descubre con ayuda de la observación de imágenes, las reglas de la perspectiva. Los niños fracasan al copiar ciertas representaciones topológicas (en sentido geométrico). Poe ejemplo se le pide al niño que represente como se vería un cilindro en desarrollo, representa más fácilmente el proceso del desarrollo mismo que su estado final.
El Lenguaje Desde los 7 a los la conducta infantil se hace social. El lenguaje sirve cada vez más a la comprensión y a la discusión general. No es un azar que la capacidad de comprenderse verbalmente coincida con la de pensar lógicamente. La necesidad de hacerse comprender obliga al niño, en la práctica, a formular de un modo lógico su pensamiento objetivo-simbólico.
3- LAS FUNCIÓN AFECTIVA FACE 3: El juicio moral independiente y la voluntad A los 7 años tiene lugar un importante cambio en el desarrollo afectivo. Los niños se encuentran juntos con más frecuencia en juegos sociales y trabajos comunes. El interés por las reglas del juego, ideadas y seguidas colectivamente, crece visiblemente y fomenta el sentimiento de justicia. Las reglas del juego son seguidas por el sentimiento de responsabilidad. El mayor delito consiste en la infracción de las leyes de la comunidad infantil. Los tramposos son excluidos. “Engañar a un compañero es feo” y quebranta las relaciones de confianza. “Frente a los adultos se está a veces obligado a mentir un poco”. Por primera vez resulta el niño capaz de actos voluntarios propiamente dichos. La situación afectiva de los niños esta muy vacilante y expuesta a todos los influjos externos e impulsos internos, de modo que son posibles los actos voluntarios en el verdadero sentido. El niño es capaz de realizar una decisión pensada o caprichos momentáneos dirigidos a la oposición. La voluntad se desarrolla con la independencia moral y con la capacidad de pensar lógica y consecuentemente. En la práctica, la voluntad desempeña en la vida del niño un papel semejante a las operaciones del pensamiento en el conocimiento intelectual: asegura el equilibrio y la constancia de la conducta. Por ello es natural que las funciones del conocimiento y las de la afectividad alcancen una nueva estructura en la misma fase del desarrollo.