Violencia en las relaciones de noviazgo

LA ASAMBLEA Mundial de la Salud de Ginebra, 1996, declaró a la violencia como un problema de Salud Pública en todo el mundo.

Dentro de la violencia existen varias categorías y, sobre todo, maneras de ejercerlas. Las violencias más comunes han sido la física y la psicológica, pero con el paso del tiempo y el desarrollo de nuevas tecnologías ha nacido la violencia virtual o también conocida como sexting; que consiste en compartir información íntima de una persona en redes sociales, sin autorización.

Muchas veces las jóvenes confían a sus parejas, fotografías íntimas, creyendo tener la plena seguridad que no serán difundidas; sin embargo, en ciertas ocasiones, comparten con sus amigos con orgullo y sintiéndose superiores entre sus pares y difundiéndose incluso en las redes sociales, lo que puede desencadenar comportamientos mucho más complejos; es por eso que legislaciones de varios países lo han tipificado como un delito.

La violencia en e l noviazgo es algo que cada vez se ha tornado más frecuente, desde conductas “simples” como tener que pedir permiso para salir, hasta agresiones mayores. Pero uno de los grandes problemas de esta situación, es su normalización que empieza aceptando “bromas” incómodas. Por todo esto, es muy importante estar alertas siempre, frente a cualquier actitud que pueda relacionarse directamente con la violencia. La violencia en el noviazgo es considerada como cualquier forma de querer doblegar a la pareja, pero para eso se puede acudir a diferentes medios como insultos, ataque al autoestima o manipulación. Los efectos que la violencia tiene son negativos, mirados desde cualquier aspecto.

Cuando existe algún tipo de violencia en una pareja se vuelve algo cíclico y muy difícil de romper, por lo general, tiene un patrón como el siguiente:

1.- Acumulación de tensión: celos, burlas, control, etc.

2.- Estallido: al expresar la inconformidad se manifiesta agresión física; en el peor de los casos, violencia psicológica.

3.- Distanciamiento: separación, muchas veces la pareja opta por cortar todo tipo de comunicación o reducir en un gran porcentaje la comunicación.

4.- Luna de miel: se habla de perdón, pero sobre todo promesas de que no volverá a suceder algo así.

Causas de la violencia en la pareja

Es difícil decir exactamente cuáles son las causas de la violencia en una relación de pareja, pero lo que sí es un denominador común es la formación de la conducta del agresor; esto quiere decir que el comportamiento de una persona va sembrando sus bases y las más sólidas en sus primeros años de vida, es por eso la importancia de la crianza, ya que juega un papel fundamental. Un punto importante es el entorno en el que se desarrolló un niño, ya que, si vivió en un ambiente violento, tiene tendencia a presentar conductas agresivas años después. La conducta se divide en la parte emocional y la instrumental. La primera, hace referencia a la carga afectiva que tiene cada conducta que realizamos ya sea ira, odio, alegría, etc.; mientras que, la instrumental es la que nos lleva a preguntarnos por qué de nuestra conducta.

Por lo general, las mujeres sufren de violencia dentro de una relación, incluso por el simple hecho de ser mujeres, lo cual, para muchas personas es un sinónimo de debilidad y esto lleva a que para un hombre sea muy vergonzoso pensar que una “mujer débil” sea quien tiene autoridad en una relación. Llorente menciona que el objetivo de la mayoría de hombres que ejercen violencia en contra de sus parejas -no es ocasionar determinadas lesiones, lo que realmente busca es “aleccionar” a la mujer-”, lo que ayudará a dejar claro quién manda dentro de una relación y tener en sumisión a su pareja.

Todas estas situaciones llevan a la mujer a quedar “gobernada” a la voluntad de su pareja; esto incluye cosas como el tener que rendir cuentas de las actividades en todo momento, justificado como una conducta romántica y de “preocupación”, cuando se trata del deseo de sentir ese control sobre la mujer, quitándole su poder de decisión y su libertad.

Factores de riesgo

•Funcionalidad familiar: cómo ve en casa el agresor que desarrolla la relación de pareja; esto hará que replique cierto tipo de conductas que para él pueden haber sido normales, ya que eso presenció toda su vida.

• Experiencias de noviazgo: es una especie de predicción sobre cómo será la conducta de la otra persona y cómo ha sido en sus anteriores relaciones.

• Consumo de sustancias psicoactivas: hay una relación directa entre el consumo de alcohol y el ejercicio de conductas violentas sobre la pareja.

• Roles establecidos: se dice que una mujer debe ser obediente a su pareja o se lleva la idea de ser una “buena mujer”, lo que lleva a soportar situaciones violentas.

• Idea del amor romántico: nos insta a la aceptación de conductas inadecuadas; por ejemplo, que la pareja se enoje cuando no respondemos un mensaje, el control sobre las actividades o los celos excesivos que, en la mayoría de ocasiones, se romantizan.

• Otras señales son: controla todo lo que haces y te pide explicaciones detalladas, celos e insinuación que hay alguien más, revisar pertenencias personales, controlar manera de vestir, comparar con anteriores parejas, te desvaloriza, te ofende y te descalifica, etc.