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Interior de
Jesús Cedazo. Alcalde de Almazán por el PSOE desde 2019
PATRIMONIO COMO SEÑA DE IDENTIDAD
Nada identifica más a una localidad que sus lugares emblemáticos, porque hablan de su historia, de sus gentes, de su pasado y de su futuro. Y Almazán los tiene, en cantidad y calidad más que suficientes para convertirse en foco de atracción de turismo, pero también para que la villa se reivindique en ellos, se reconozca y se enorgullezca. «Almazán tiene lugares emblemáticos más que suficientes como para enorgullecerse»
La muralla adnamantina es un claro ejemplo de un patrimonio histórico que ahí estaba, pero que hacía falta recuperar: para poder admirarla en todo su esplendor y para que explicara con nitidez la fisonomía del municipio y, en cierta forma, la identidad que hoy recogemos de nuestros predecesores.
El enorme patrimonio cultural e histórico no debe convertirse en un elemento estático. Conservado y puesto en valor puede contribuir al desarrollo económico de la localidad y esta es la apuesta decidida del actual equipo de gobierno.
Almazán es una ciudad medieval: así lo atestigua su excepcional muralla, en la que se van a centrar grandes esfuerzos económicos. También atesora maravillosos ejemplos de su pasado románico, barroco o renacentista, que convierten a la villa en un lugar privilegiado . La plaza Mayor de la localidad es un ejemplo integrador de estilos que convergen en armonía, conjuga a la magnífica Iglesia de San Miguel con el Pa
lacio renacentista de los Hurtado de Mendoza y con la propia muralla medieval, en la que se ha integrado un mirador al río Duero que, lejos de desequilibrar el conjunto, lo engrandece.
Se suman la iglesia de Nuestra Señora del Campanario, la ermita de Jesús o el Convento de la Merced, testigo de lo que en su día fue una importante orden que ejerció gran influencia en la villa. Especialmente uno de sus ilustres moradores, fray Gabriel Téllez, Tirso de Molina, figura destacada de la dramaturgia, la narrativa y la poesía del barroco.
Almazán mira a su pasado y lo proyecta hacia el futuro desde el respeto, esforzándose por conservarlo y con el orgullo de poder mostrarlo al mundo.