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Cuento
de
9 013 o de 2 febrer
o f a r g ó t o f e t n El elefa que Había una vez un elefanteam iSus o. raf óg fot ser quería le e qu gos se reían cada vez oían decir aquello: os- Qué tontería - decían un para os fot de s ara cám y ¡no ha elefantes! - Qué pérdida de tiempo no uí aq si osotr decían los hay nada que fotografíar... su Pero el elefante seguía conpa ra fue co po a co ilusión, y po de ara cám n gra a un r fabrica ctifotos. Tuvo que hacerlo prá tón bo un sde de camente todo: a, mp tro la con ra lsa que se pu o añ tam l de vo jeti ob un hasta
finaldel ojo de un elefante, y rro s hie de n ntó mo un mente ara cám la para poder colgarse sobre la cabeza.
pudo Así que una vez acabada,pe ro os, hacer sus primeras fot era tes fan ele su cámara para e tan grandota y extraña quícu la rid y n gra a un a paracecí an reí máscara, y muchos se el tanto al verle aparecer, quer en nsa pe a zó en elefante com más abandonar su sueño.. Pararaz ón er ten desgracia, parecían bía ha no e los que decían qu nada que fotografiar en aquel lugar...
Pero no fue así. Resultó que la pinta del ele tan era ara cám su fante con divertida, que nadie podía dejar de reír al verle, y en usando un montón de buuió humor, el elefante consigs divertidísimas e increíble s, fotos de todos los animale siempre alegres y contenotos, incluso del malhumorad rino!; de esta forma se conl virtió en el fotógrafo oficia de la sabana, y de todasales partes acudían los anim nte para sacarse una sonrie foto para el pasaporte al zoo.
Moraleja: En la forma de superar las adversidades puede estar el origen del éxito de nuestro esfuerzo. Siempre debemos analizar lo que sucede a nuestro alrededor y buscar la manera de sacar provecho a lo positivo.