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A J E D R E Z E N E L A R T E

R E V I S T A D E A J E D R E Z

A J E D R E Z Y P O E S Í A

Uno de los textos más antiguos sobre ajedrez en occidente, se debe al judío andalusí y médico, poeta, gramático, filósofo, cabalista y astrónomo, Abraham Ibn Ezra (Tudela, 1089-1163). Se trata de El poema del Axedrez que analiza en 76 versos el juego de ajedrez. Los versos se distribuían en 38 pares de rimas. Con este poema se documenta la participación judía en el ajedrez europeo medieval que era, básicamente, similar al árabe. El ajedrez árabe estaba tan extendido, que el pueblo jugaba sobre manteles o bien sobre la arena, directamente.

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Con este poema se documenta la participación judía en el ajedrez europeo medieval que era, básicamente, similar al árabe.

P R O Y E C T O A U L A D J A Q U E

E L A J E D R E Z E N E L A R T E

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La partida de ajedrez de Marcel Duchamp, 1910. Philadelphia Museum of Art

Uno de los pintores figurativos americanos más importantes de la actualidad, Malcolm T. Liepke es un artista muy centrado en el retrato, con pinturas y dibujos que a menudo se centran en momentos íntimos de placer sensual e introspección. Liepke se vale de pinceladas sueltas y unos polvorientos tonos grisáceos en la piel, que impregnan a los retratados con una sensualidad carnosa. El uso magistral de la pintura (y su conocimiento del medio) es la culminación de un aprendizaje largo y continuo, estudiando aspectos de pintores que él sostiene en alta estima: Sargent, Whistler, Velázquez, Degas, y un largo etcétera que cada espectador puede ver reflejado en sus obras. Marcel Duchamp fue un talentoso, original y renovador pintor y escultor de fama internacional, de una apasionada relación con el ajedrez, al que dedicó buena parte de su intensa vida. Como artista plástico, Duchamp marcó un hito con sus ideas renovadoras cuando no revolucionarias. El arte interpretado por la mente, en lugar de por la retina (arte retiniano) fue una de sus ideas centrales y lo llevó a la práctica en su pintura en 1911, cuando presentó “Retrato de jugadores de ajedrez”, obra que desea mostrar la actividad mental desplegada durante una partida; en la imagen no se aprecian cuerpos o rostros humanos definibles, sino una serie de figuras superpuestas de vigoroso efecto, logradas con sutil virtuosismo

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