Tapachula de Córdova y Ordóñez, Chiapas, Lunes 11 de Diciembre de 2023
INDICADOR POLÍTICO
Opinión Página 05
Muchas Campañas de Gálvez y la No-Campaña de Xóchitl
Carlos Ramírez
La promoción de la candidatura de la candidata opositora Xóchitl sigue sin encontrar una unidad orgánica entre sus promotores: el fin de semana se pudo percibir que Gálvez Ruiz no ha podido configurar una verdadera campaña electoral y se ha dedicado a declaraciones en medios sin ningún orden ni sentido, y que Xóchitl sigue sin tener un equipo de los grupos partidistas promotores y se encuentra en algo que pudiera considerarse una no-campaña. La candidatura opositora -dividida entre Xóchitl y Gálvez Ruiz como dos figuras separadasfue producto de un acuerdo entre las dirigencias del PAN, del PRI y los rescoldos del PRD, como parte de un compromiso previo: el PRI peleó las candidaturas a Gobernadores en el Estado de México y Coahuila, a cambio de cederle al PAN la candidatura presidencial y la del Gobierno de Ciudad de México. En este contexto, el pacto de reparto de candidaturas entre PAN y el PRI no fue producto del mecanismo conocido como gobiernos de coalición, sino de un entendimiento entre los gestores de los partidos, además de que el PRI estuvo a punto de echarse para
atrás en el compromiso para poner como candidata a Beatriz Paredes Rangel, pero al final la edad y la salud no pudieron revertir el pacto verbal. Xóchitl es candidata de la popularidad en un sector importante pero minoritario de la clase media antipopulista, aunque sin que existan capacidades organizativas de movilización política para una campaña presidencial y con una agenda muy limitada de repudio ante todo lo que significa López Obrador; Gálvez Ruiz, en cambio, ha querido construirse también como una figura de confrontación personal contra López Obrador, pero evidenciando la inexistencia de estructuras operativas territoriales de los partidos, quienes demostraron su configuración elitista con todas las derrotas en las urnas que han tenido ante Morena en este sexenio. Y si a ello se agregan sensibilidades no resueltas ni atendidas sino puyas que regocijan en los medios en sus coberturas superficiales de la coyuntura, entonces las dos candidaturas opositoras -la de Xóchitl y la de Gálvez Ruiz- se pierden en la inmensidad mediática de la República. Hace dos semanas la candidata Xóchitl tardó en reaccionar ante lo que dijo que fue un lapsus al afirmar que nunca contrataría a políticos negativos como Alejandro Moreno Cárdenas,
nada menos que presidente del PRI que promueve su candidatura, luego se desdijo y al final los dos aparecieron para mostrar que el que ocurrió no había existido, pero legitimando el incidente a través del peor mecanismo político de la política: la negación como afirmación. El pasado fin de semana ocurrió otro incidente con una declaración dada a Milenio por Moreno Cárdenas -es decir: exclusiva sólo a un periódico- en el sentido de que la campaña de Gálvez Ruiz estaba en un ajuste y en impasse y aceptó que todavía no había ha habido un “acercamiento con las estructuras y militantes de los partidos del frente”; la lectura política en todos los demás medios fue en el sentido de que la candidatura opositora carecía de unidad. El sábado, la candidata Xóchitl respondió desde Aguascalientes en una gira que no tuvo organización partidista, negó los dichos del priista Moreno Cárdenas y afirmó, con seriedad en el rostro: “no caí en un impasse”, aunque de inmediato se justificó diciendo que su candidatura carece de los fondos económicos partidistas necesarios para la promoción, lo cual mostró otro de los puntos de desacuerdo entre la candidata opositora y sus partidos promotores: las organizaciones partidistas no han soltado dinero para la promoción de la campaña presidencial y los tres parecen estar más preocupados por otro destino
de sus fondos de campaña: primero a los aspirantes a cargos en las dos Cámaras federales, después a un par de gubernaturas con posibilidades de triunfo y al final, a la cola, a la campaña presidencial de una candidata que por cierto ya fue copada por el PAN. Sólo por no dejar, la candidata Xóchitl mandó otra puya al definir el carácter de sus relaciones con el presidente del PRI con una explicación que dejó más preocupaciones de la falta de entendimiento entre los dos: “mi relación es buena, es frontal, es clara, es directa, y yo la veo hacia adelante, no tengo ningún mensaje que me diga que no tenemos una buena relación”, demasiadas palabras para explicar lo que los medios ya racionalizaron como desentendimiento. Política Para Dummies: la política, casi siempre, se juzga por lo que se ve, no por lo que dicen que es y que al final en realidad no es. El contenido de esta columna es responsabilidad exclusiva del columnista y no del periódico que la publica. car l o sr am i r ezh @ elindependiente.com.mx http://elindependiente.com.mx @carlosramirezh Canal YouTube: https: //youtube.com/@el_ independiente
El Impacto del Confinamiento en la Educación La publicación de los resultados de la prueba PISA muestran que México retrocedió en materia educativa entre quince y veinte años. Esto de ningún modo es nuevo ni sorprendente, desde el año 2020 tanto el FMI como el Banco Mundial habían advertido sobre los impactos del confinamiento en la educación. Los resultados presentados en la semana que recién termina sólo son reflejo de lo ocurrido durante el encierro al que fueron sometidos los estudiantes de los diferentes niveles educativos. De por sí, el nivel académico promedio no era de excelencia. La pregunta es de qué modo se puede revertir este deterioro en la educación y evitar que la brecha con otros países se vuelva mayor. He combinado las actividades académicas con mi desempeño profesional durante más de veinte años teniendo la oportunidad en vivo y en directo de observar el desempeño de los estudiantes de primera mano, tanto a nivel licenciatura como posgrado. Lo lamentable del tema es que en, por lo menos los últimos quince años, la educación básica y media superior no sólo no mejoró, sino que gradualmente iba empeorando. El deterioro en habilidades básicas como resolver operaciones aritméticas simples o redactar unos cuantos renglones con los signos de puntuación adecuados es cada vez peor. Por lo tanto, los últimos resultados de la prueba PISA sólo muestran que el confinamiento agudizó un problema que ya estaba presente. La Inteligencia Artificial (IA) podría convertirse en un factor que reduzca aún más las habilidades cognitivas de los estudiantes. De hecho, desde el surgimiento de los navegadores y portales de búsqueda, como en su momento Yahoo y hoy Google, provocó que cantidad de alumnos se diera a la labor de “cortar-pegar” en muchos de sus trabajos escolares. La saturación de grupos, y la excesiva carga administrativa impuesta a los docentes en instituciones públicas y privadas, en ocasiones impide que se pueda revisar con lujo de detalle
Darío Ibarra
lo que los estudiantes presentan. Es un hecho que el plagio se convirtió en deporte nacional desde hace años, tal vez décadas y es visto con normalidad por los estudiantes y docentes. Contemporáneamente corremos el riesgo de que la IA agudice esta mala costumbre de presentar trabajos donde no se comprende lo que se presenta. Otro elemento que pude observar es que varios alumnos utilizaban sus dispositivos móviles con una agilidad asombrosa para el uso de redes sociales, pero que no sabían distinguir un portal de información seria versus uno con información falsa o ficticia. Muchos no eran capaces de realizar operaciones aritméticas básicas sin el uso de alguna calculadora o dispositivo más sofisticado. En resumen, el deterioro educativo no es de ningún modo algo atribuible al confinamiento. En todo caso, sólo hizo la crisis educativa más severa. El reto ahora, para el Gobierno, sociedad e instituciones educativas es revertir el daño. Hace varios años que la extensión académica de diversas universidades se ha fortalecido gracias a la oferta de cursos y talleres que abordan temas prácticos. En gran medida estos cursos compensaban la deficiente
formación universitaria o, en todo caso, poco práctica. Los estudiantes buscan con estos cursos adquirir habilidades, o como lo llaman con el modelo educativo actual: competencias, que les permita insertarse con mayor éxito en el mercado laboral y que no aprendieron durante su formación universitaria. Algunas instituciones tienen, dentro de sus requisitos de admisión, el de aprobar cursos propedéuticos que permitan poner al día a los estudiantes que ingresarán al nivel superior. Estos cursos las más de las veces no generan créditos, pero su aprobación es un requisito para continuar estudiando. Cursos de nivelación, como los señalados, o bien talleres o diplomados, pueden ayudar a que los alumnos que aprendieron durante el confinamiento puedan corregir parte de lo no aprendido. El reto no es menor, pues existen muchas resistencias tanto de la administración como de alumnos y docentes, pero es un esfuerzo que definitivamente vale la pena realizar. Estos cursos, deberían ser obligatorios, al menos temporalmente, en todos los niveles educativos. Está teniendo lugar la Conferencia de las Partes no. 28 (COP 28), donde el tema fundamental es el cambio climático. Veintisiete conferencias previas, emanadas de los acuerdos de París, no han dado resultados tangibles y el mundo tiene fenómenos climáticos cada vez más extremos y presenta veranos más calurosos que conducen a extremas sequías. No deberá sorprender que, una vez más, haya “meas culpas”, que se confirme que no se están cumpliendo los compromisos pactados y que todo quede en buenas intenciones. Probablemente deberemos esperar que las olas de calor maten a millones de habitantes en el mundo para que decidamos, colectivamente, actuar a favor del clima. Sun