#EnLasCalles
26J: El grito
Por Ronald Cano
26 JULIO 2019
#YoMarchoPorLaPaz
Es una iniciativa de la revista El Otro Parche, que busca mostrar a través de imágenes un enfoque diferente sobre la movilización social. Siendo un país joven y que está construyendo procesos de inclusión y de paz, es necesario hacer visible todas las formas en las que las personas deciden exigir sus derechos y los de los demás buscando un necesario cambio en una sociedad todavía arraigada en el pasado.
Ronald Cano Cucuteño de nacimiento, bogotano por adopción. Es ingeniero de sistemas y reparte su tiempo entre el ejercicio de su profesión y el fotoperiodismo. Formado en fotografía y audiovisuales en Espacio Modo. Es común verlo en medio de la movilización social en la capital del país.
Se cuentan por cientos los lĂderes sociales asesinados tras la firma del acuerdo de paz. Con un silencio cĂłmplice del gobierno nacional, este tipo de asesinatos se ha convertido en la cotidianidad de un paĂs cansado del derramamiento de sangre vinculado a las causas sociales.
El pueblo colombiano es singular, a pesar que la indiferencia y la falta de empatía es la constante, pareciese que este fenómeno del asesinato de líderes sociales ha logrado conmover a muchos sectores de la población. Dichos sectores colmaron las calles con pancartas, arengas y manifestaciones artísticas que no fueron ajenas para los medios de comunicación tradicionales.
Rubén Blades en una de sus canciones se pregunta “¿a dónde irán los desaparecidos?”. Esta es la pregunta constante que se hacen cientos de familias en nuestro país. Más allá de los muertos, la zozobra relacionada a tener un familiar desaparecido es algo que sigue destrozando a miles de colombianos que se aferran a las fotografías como un recuerdo de aquellos ausentes a los cuales no paran de buscar.
“Para la paz todo, para la guerra nada”. Este grito se oía a pesar del tráfico, a pesar de las cornetas. Al parecer ya está retumbando este grito, más de lo que retumban los fusiles.
Como la novela de Eduardo Caballero Calderón, así hay millones de campesinos que han sido despojados por cuenta del conflicto armado. El origen de este conflicto ha sido la lucha por la tierra y hoy por hoy sigue siendo la disputa por esta la razón detrás de los problemas de inequidad de nuestro país.
Una multitud variopinta caminaba con afiches de los rostros de los lĂderes sociales asesinados. Desde el borde de la calle se podĂan observar y recordar a todas estas personas que fueron asesinadas por luchar por los derechos de los demĂĄs.
La fuerza pública como actor del conflicto también ha puesto sangre dentro del mismo. La marcha no solo es por los líderes, es por todas aquellas personas que pueden encontrar la muerte y el dolor en el conflicto. Los integrantes de dichas fuerzas estatales ven con malos ojos estas marchas, aún cuando el cese del conflicto podría hacer su labor menos riesgosa.
Raúl Carvajal sigue rodando por el país esperando que el gobierno nacional asuma la muerte de su hijo, el cabo Raúl Carvajal, quien al parecer fue asesinado por sus compañeros al oponerse a los crímenes de estado enmarcados en lo que se conoció como “falsos positivos”.
La RAE define la ocloracia como “el gobierno de la muchedumbre”. Latinoamérica con un pasado caudillista ha colocado en el poder personas que luego se vuelven contra el mismo pueblo de la mano de fenómenos de masas que distan mucho de lo que es la democracia. Duque, elegido como el “ungido” del ex presidente Uribe; se hace presidente de la mano de esta oclocracia que es Colombia.
Un largo pendón estaba extendido sobre el andén, bordeado con flores e iluminado con velas, mostraba los rostros de cientos de líderes sociales asesinados. Estas fotos impregnadas con lluvia asemejaban a las lágrimas de todas estas familias que quizás no dimensionaron el riesgo detrás de la labor social de sus familiares.
? Los muertos en este país son cifras, frías estadísticas que nos han hecho naturalizar la violencia. Pero detrás de estos números hay madres y padres, hermanas y hermanos, hijas e hijos, esposas y esposos. También está toda una labor en pro de la comunidad que fue cegada por la violencia. ¿Sabemos quiénes son ellos? ¿Entendemos qué pasó? ¿No olvidar estos hechos evitará la repetición?
? La desigualdad, la mal tenencia de la tierra, la violencia constante contra ciertos sectores de la población, entre muchas más problemáticas son las causas que hay detrás de miles de líderes que a lo largo de nuestra geografía claman y claman por un cambio. Pareciese que sus gritos pasan desapercibidos para un estado indolente, pareciese que sus lamentos no tienen validez porque desequilibran un entramado social que beneficia a unos pocos.
Muchos cultos religiosos han representado la esencia o el alma del hombre como un fuego eterno que permanece después de la muerte. En el presente siglo pareciese que muchas personas han salido de la constante indiferencia arraigada en la cotidianidad para intentar mantener vivo el fuego de las luchas sociales que llevó a la muerte a tantos líderes. Su vida se extinguió, pero sus causas permanecen vivas hasta que realmente se logre un cambio.
Las imágenes de palomas blancas y los letreros pidiendo la paz aparecieron desde los ochentas en Colombia de la mano de varios procesos de paz fallidos. Para muchos colombianos el conflicto existe desde que tienen uso de razón, independiente de cuál sea la razón detrás del mismo: Colores políticos, tierras, narcotráfico, esmeraldas, etcétera. De igual manera, para millones de colombianos la solución y el único camino es la paz.