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Curso 1
CONSTRUCCIÓN CON TIERRA 2014
Carolina Moyano
José Moyano
A
proximación al estudio de la tierra como material y a los métodos de construcción con tierra más extendidos
EL PAN DEL MONO Ediciones independientes
Construcci贸n con tierra 漏
Primera edici贸n: 2014, Carolina Moyano y Jos茅 Moyano
Curso 1:
Construcción con Tierra Aproximación al estudio de la tierra como material y a los métodos de construcción con tierra más extendidos
Carolina Moyano y José Moyano
ÍNDICE PRÓLOGO
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INTRODUCCIÓN
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HISTORIA
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VENTAJAS DE CONSTRUIR CON TIERRA
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LA TIERRA
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Composición óptima
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Ensayos de identificación
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Los termiteros
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Preparación de la tierra
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TÉCNICAS DE ELEVACIÓN DE MUROS Adobe
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BIBLIOGRAFÍA
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prólogo
“Los pobladores no deben ser simples receptores de ayuda externa. Ellos deben transformarse en agentes de su propio desarrollo.” Amartya Sen, Premio Nobel en Economía 1998
Para realizar sus construcciones el hombre siempre ha utilizado los materiales que ha encontrado en el medio que le rodea. La tierra ha sido siempre uno de estos materiales, y lo sigue siendo en la actualidad para casi un tercio de la población del planeta. Son muchas las ventajas que ofrece este material frente a otros industrializados, quizás la más evidente sea la económica, principal motivo por el que más de la mitad de las construcciones de tierra hoy en día las encontramos en países en vías de desarrollo. El que se trate de un material y una técnica tan antigua y extendida ha permitido que muchos a lo largo de la historia, profesionales y no profesionales de la construcción, hayan podido aportar su experiencia y sus conocimientos para el desarrollo y perfeccionamiento de las técnicas constructivas basadas en la construcción con tierra. Esta experiencias deben ser compartidas, trasmitidas y enseñadas de unos a otros
continuando el proceso que empezamos hace siglos. Un proceso en el que la información que se produce en un lugar pasa a otro, y de una generación a la siguiente. La presente publicación recoge las experiencias y conocimientos generados por muchos, para ofrecerla a la comunidad de Dindefelo, con la intención de crear un proyecto común en el que todos podamos seguir avanzando en los conocimientos de estas técnicas para dejar algo sensiblemente mejor de lo que hemos recibido y de lo que nos hemos aprovechado, en el mejor de los sentidos. Agradecemos especialmente al Instituto Jane Goodall España, por su apoyo y colaboración imprescindibles para el desarrollo de este proyecto. A la Universidad de Alicante por ofrecernos los conocimientos y las posibilidades que nos han permitido tomar este camino. Y a la comunidad de Dindefelo que nos recibió con tanto cariño y a quienes dedicamos nuestro esfuerzo y trabajo como agradecimiento.
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introducción
La elección de los materiales de construcción depende de la disponibilidad, los conocimientos y experiencias locales relacionados con la construcción y las costumbres de la población.
constructiva específica, varían en cada caso. La elección de la tierra adecuada depende no solo de la disponibilidad, sino también de los conocimientos y la experiencia constructiva.
Sabemos que la tierra es el material de construcción natural más abundante en la mayoría de las regiones del mundo. Senegal no es una excepción. Sin duda, la tierra cruda está muy presente en el paisaje arquitectónico y patrimonial, constituyendo una de las características más reconocidas de la identidad cultural senegalesa.
Sin embargo, el barro como material de construcción a perdido credibilidad debido al desconocimiento de sus amplias posibilidades. Todas las civilizaciones antiguas utilizaron tierra cruda, no sólo para la construcción de viviendas, sino también para edificios públicos.
El barro (tierra cruda mojada) es un material con varias cualidades. Su plasticidad permite moldearlo con facilidad logrando diversas formas y diseños. Como al secarse se contrae, genera una estructura monolítica. Es un excelente aislante, regulador térmico y regulador de humedad ambiental, y un buen almacenador de calor, lo que permite controlar naturalmente el confort de los ambientes construidos. Su proceso constructivo es amigable con el medioambiente porque no contamina, y generalmente se economiza en medios de transporte, ya que la materia prima se extrae in situ. Se trata, además, de un producto 100% reutilizable; basta mojarlo, triturarlo y volverlo a moldear. Por lo demás, las edificaciones construidas con tierra cruda tienen una cualidad estética de raigambre al entorno, ya que es su principal fuente de materia prima. Como material de construcción, no es un producto estandarizado. Su composición depende del lugar de donde se extrae, en tanto su preparación para la aplicación y su técnica
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Es fundamental recuperar los conocimientos y aplicaciones de las técnicas utilizadas para aplicarlas adecuadamente y en función de las condiciones portantes, estéticas y arquitectónicas que se ajustan a la naturaleza de este material. Reconociendo sus limitaciones, pero aprovechando sus posibilidades. Según Gernot Minke (uno de los más renombrados estudiosos y expertos en construcción a base de tierra cruda en el mundo, con mucha experiencia en el diseño y ejecución de proyectos con ella) “la tierra se usa en casi todos los países, pero muy mal por falta de conocimientos correctos”. La técnica tradicional de construcción con adobe se está perdiendo, la mayoría de las veces se la utiliza en forma empírica y sin asistencia técnica. Por dichos motivos es necesaria la divulgación de los avances que se han alcanzado en el mejoramiento de la técnica tradicional durante los últimos años, gracias a los esfuerzos de investigación experimental realizados por técnicos, constructores profesionales y no profesionales en todo el mundo.
El Pan del Mono
Construcci贸n de barro en Dindefelo, t茅cnica COB
Construcci贸n de cemento y zinc en Dindefelo
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historia A través de la historia de la humanidad, desde la muralla de Jericó, o de la época de la gran cultura egipcia de los faraones, Hebreos y Moises; pasando por las culturas que florecieron en Asia, África y Europa, así como por el continente americano, donde prosperaron notables civilizaciones, hasta los edificios rurales en adobe de las comunidades indias en Norte-América, casa de 4 o 5 pisos que aún se mantienen en pie; así como de las grandes casonas e iglesias peruanas de la época colonial, el hombre ha utilizado la tierra para erigir sus edificios, y por eso, el material de construcción más antiguo sigue siendo el más popular y no nos sorprende si escuchamos que un tercio de la humanidad habita en viviendas hechas con tierra. Como es natural, la tierra como material de construcción ha sido sometido a diferentes experimentos y experiencias, y como resultado,
hoy ya podemos contar con los adelantos de la tecnología de la construcción en adobe, como por ejemplo el adobe estabilizado. La tradición de construcciones con tierra está profundamente arraigada a la historia de todos los pueblos del África del oeste. Y en la actualidad esto se conserva no solo en la mayoría de las construcciones rurales, sino también en grandes construcciones que son ahora un valioso patrimonio cultural. La gran mezquita de Djenné en Mali construida a principios del siglo pasado (1909), es uno de esos ejemplos que demuestran la increíble capacidad del hombre para manejar la tierra, y la belleza que pueden alcanzar estas construcciones. Esta mezquita es el edificio sagrado más grande del mundo construido con barro.
Mezquita de Djenne, Mali
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ventajas de construir con tierra
regula la humedad Los muros de tierra ayudan a regular la humedad interior de los espacios. La tierra es capaz de absorber humedad y también de transpirarla, ayudando a evitar condensaciones en temporadas húmedas y a refrescar los ambientes con aporte de humedad en temporadas secas.
es reutilizable La tierra, si no se mezcla con materiales industriales como el cemento, se puede reutilizar completamente. Cuando una construcción ya no es necesaria se puede triturar el barro y a continuación volver a humedecerlo para construir algo nuevo. De este modo no se genera ningún desecho o residuo que contamine el medio.
es económica Es fácil de obtener localmente. Habitualmente la tierra se puede extraer del lugar donde esta se va a construir, lo cual supone que cuesta solo la mano de obra que cuesta extraerla. Además esto ahorra los costes del transporte, o los disminuye si el lugar de extracción no está lejos. Solo supone un gasto la arena o arcilla necesaria si hubiese que corregir composición de la tierra.
es sencilla de trabajar Las técnicas de construcción con tierra aunque suponen mucho trabajo, pueden ser ejecutadas con herramientas sencillas y no necesitan de técnicos profesionales, solo de unos conocimientos básicos y al menos una persona experimentada.
es segura A diferencia de las construcciones con madera la tierra no se incendia. Y si no contiene materia orgánica ni se pudre, ni es atacada por los insectos.
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la tierra La tierra es una mezcla de tres componentes fundamentales: arcilla, limo y arena. A veces esta mezcla contiene componentes mayores como gravas y piedras. Estos componentes se diferencian por su tamaño, es decir, por el tamaño del las partículas que los componen. De este modo, de mayor a menor tenemos: piedra, grava, arena, limo y arcilla. Cada tierra extraída de un lugar diferente puede tener todos o solo algunos de estos componentes. Además la proporción de cada uno también varía. Así, podemos encontrar tierras compuestas principalmente de arena, como podemos encontrar tierras en las que más de la mitad de su peso corresponde a arcillas. Para saber con exactitud la cantidad de cada componente que hay en una tierra se utiliza el método del tamizado. Un tamiz es un recipiente cuyo fondo es una malla metálica. El método consiste en hacer pasar la tierra por diferentes tamices, cada uno con una malla más pequeña. De este modo en cada tamiz serán retenidos todos los granos mayores que la abertura de la malla, y sabremos aproximadamente que cantidad de grano hay de cada tamaño. ARENA 100
Grueso
Medio
LIMO Fino
Grueso
Medio
Arcilla Fino
Grueso
Medio
Fino
90 80
Porcentaje que pasa (peso)
70 60 50 40 30 20 10 0
1.0
0.1
0.01
0.001
0.0001
Diámetro (mm)
Tabla de distribución granulométrica
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COMPOSICIÓN ÓPTIMA
piedras
grava
arena
limos y arcillas
lograr la mezcla adecuada.
Cada componente de la tierra tienen una función, los granos más grandes le dan resistencia, los más pequeños cubren los huecos haciéndola más compacta, y la arcilla es la que al mezclarse con el agua une todos los componentes entre si.
Aunque no hay una proporción exacta de componentes para la tierra de construcción, la experiencia ha demostrado que hay proporciones aproximadas que funcionan bien como punto de partida. Una de las opiniones más comunes es que la cantidad de arena debe ser entre 1.5 y 3 veces la cantidad de limos y arcilla. Es decir, que por cada bote de limos y arcillas que llenemos, la arena tendrá que llenar como mínimo un bote y medio y como máximo tres. Estas proporciones habrán de ajustarse con pequeños ensayos antes de elegir la adecuada para realizar la construcción.
Una buena tierra para construcción debe tener unas proporciones adecuadas de estos componentes. Para hacer adobes, por ejemplo, la tierra debe tener una adecuada cantidad de arcilla y arena para que estos sean resistentes y no se desmenucen o se rajen al secarse. Por eso es necesario conocer la composición natural de la tierra para saber si se deberá de corregir para
= mezcla arcillosa 1,5 arena
+ 1 limos y arcillas
= mezcla arenosa 3 arena
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ENSAYOS DE IDENTIFICACIÓN
Muchas veces la tierra necesaria para construir una vivienda se puede obtener directamente de la excavación de la propia cimentación de la edificación. Sin embargo ésta puede no ser siempre la más adecuada. Existen varias pruebas de campo simples que pueden hacerse para saber a grosso modo si una tierra es apta para su uso en construcción.
ensayo del corte
ensayo del tacto
Se amasa un poco de material húmedo para formar una bola compacta del tamaño de la mano. A continuación se corta por la mitad. Si la zona cortada es brillante es porque la tierra es arcillosa, cuanto más opaca sea, será porque más arena contiene.
A través del tacto podemos sentir la rugosidad de la tierra. Una tierra suave será más arcillosa, mientras que una tierra rugosa será arenosa.
ensayo del olor
ensayo de la mordedura
Consiste en tomar un poco de tierra húmeda y olerla, para tratar de identificar materia orgánica. El barro puro es inodoro, pero tiene olor a moho si contiene restos vegetales en descomposición.
Se toma un poco de material y se muerde con los dientes. Si la sensación es pegajosa, suave o harinosa, es porque se trata de un suelo arcilloso; si rechina al morderlo es porque es un suelo muy arenoso.
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ensayo del color El color de la tierra también indicará de qué tipo de suelo se trata. Los colores claros y brillantes indicarán suelos puros. Los colores rojizos corresponden a tierras arcillosas. En cambio los
colores oscuros, verdosos o negros, indicarán suelos con restos vegetales. Además es importante tomar el material seco, ya que húmedo podría variar su color.
Una vez preseleccionada la tierra del lugar del que se extraerá es conveniente realizar unos ensayos un poco más elaborados para saber si la relación arena-arcilla es la correcta.
ensayo de sedimentación Se toma un recipiente de 1 litro, y se llena la mitad con tierra y a continuación la mitad restante con agua. Se agita con fuerza hasta que toda la tierra se vea mezclada en el agua. Luego se deja reposar en una superficie horizontal hasta que toda la tierra se deposite en el fondo. Al depositarse las partículas las más grandes quedarán en el fondo y las más pequeñas arriba, y veremos las capas de los diferentes componentes y sus proporciones aproximadas.
ensayo de la cinta Se toma un poco de tierra húmeda entre las manos y con las palmas de las manos se forma un rollito de 2 cm de diámetro. Se deja que el rollo cuelgue de a poco. Si se rompe antes de 5 cm la tierra es demasiado arenosa. Si se rompe entre 5 cm y 15 cm es una tierra adecuada para trabajar. Si mide más de 15 cm es demasiado arcillosa.
ensayo del disco Se fabrica con la mano un disco de barro de unos 5cm de diámetro y 2cm de espesor. Se deja reposar hasta que esté completamente seca (uno o dos días) y a continuación se toma la pastilla con tres dedos (pulgar, índice y corazón) para tratar de romperla. Esta prueba es comparativa, se debe realizar a varias pastillas de diferentes composiciones para comparar los resultados. 11
LOS TERMITEROS
Los termiteros son grandes montículos de tierra en las que habitan las termitas. Son las construcciones más grandes hechas por animales que se conocen. Un termitero adulto mide entre 3 y 4 metros de altura, sin embargo en algunos lugares de África y Australia pueden llegar a medir hasta ocho metros. Están fabricados con la tierra que se encuentra en su entorno mezclada con saliva y excrementos que producen las termitas. Es un material duro e impermeable, las gruesas paredes del termitero mantienen la humedad interior a la vez que protegen del calor del exterior. Dentro del termitero se encuentra un habitáculo donde habita la mayor parte de la población de termitas, y en el centro se encuentra la reina y sus larvas. La tierra con la que las termitas construyen estas estructuras contiene un proporción de arena, limo y arcilla, que hacen de ella un buen material de
3 - 4 metros
construcción. Además esta tierra es fácil de extraer y los termiteros son fáciles de encontrar, ya que se ven fácilmente por su altura. Son un recurso muy especial para extraer material de construcción, pero hay que utilizarlo con cuidado, ya que estos termiteros tardan años en crecer varios metros, y si se destruye el habitáculo principal se elimina la posibilidad de que se recuperen.
chimenea central
canales de circulación
galerias
jardín de hongos reina
galerías
1m
bodegas larvas
larvas
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Termitero joven
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PREPARACIÓN DE LA TIERRA
Extracción Una vez seleccionada la tierra que se utilizará para la construcción esta se deberá de extraer y transportar a obra. Si se extrae de un suelo en la mayoría de los casos será conveniente desechar los primeros 40cm de profundidad, ya que podrían contener restos de materia orgánica. Si en cambio extraemos la tierra de un termitero es importante recordar extraer solo la parte superior de este (chimenea) dejando el nido intacto para que el termitero pueda volver a crecer. En la mayoría de los casos será difícil saber
Almacenamiento La tierra extraída deberá ser tamizada en obra, para eliminar cualquier posible resto de hojas, raíces o piedras que pudiera tener. Para poder tamizarla es necesario que esté previamente seca y desmenuzada. Además, es recomendable dejar esta tierra tamizada sobre un plástico o una superficie lisa y libre de vegetación hasta que la utilicemos en la mezcla. De la misma manera es conveniente preparar el resto de materiales que vayamos a utilizar en la mezcla, como paja, arena, etc. 14
donde comienza la base del termitero y habrá que realizar la extracción con cuidado de no dañar la colonia de termitas.
parte extraible
chimenea
base
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Mezclado En la mayoría de las técnicas de elevación de muros será necesario mezclar la tierra con agua, formando un barro a partir del cual se trabajará. A este barro se le añadirá los materiales adicionales como paja, excrementos de vaca o caballo, u otras fibras, antes de conformar los elementos constructivos.
y económicas de hacerlo es con los pies. Para esto hay que cavar un foso de unos 60 cm de profundidad, es allí donde realizaremos la mezcla. Se cubre el foso con plástico, para separar la tierra de construcción del suelo del foso, y se rellenan los primeros 50 cm con la tierra seleccionada y previamente tamizada.
Hay varias maneras de realizar esta mezcla, ya sea a mano o mecánicamente (con una hormigonera). Una de las formas más cómodas
A continuación se va añadiendo agua poco a poco y se mezcla con los pies, caminando dentro del foso.
Curado Una vez realizada la mezcla el curado consiste en dejarla reposar al menos 48 horas , a ser posible protegida del sol directo para evitar que pierda demasiada humedad. Esto sirve para que la arcilla se hidrate y empiece a trabajar con aglomerante uniendo con fuerza las demás partículas. Pasadas las 48 horas se realiza el ensayo de la caída de bola para comprobar que la mezcla ya curada tiene la humedad y consistencia adecuadas. Si la mezcla está demasiado húmeda se dejará reposar 24 horas más. Si está demasiado seca se añadirá agua y se mezclará hasta alcanzar la consistencia adecuada, realizando el ensayo de la caída de bola las veces que fuese necesario. 15
técnicas de elevación de muros Existen más de una veintena de técnicas constructivas para tierra cruda que se usan en distintos rincones del planeta, muchas incluso no están documentadas. Este libro introduce brevemente las utilizadas más frecuentemente en la arquitectura tradicional senegalesa. Se han clasificado, entonces, cuatro técnicas por ser las más típicas y difundidas en el país: adobe, tapial, cob y bahareque. Focalizándose en el adobe por la abundancia de construcciones que lo usan y por la cual requiere prestarle mayor atención a la hora de trabajar con él.
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ADOBE Llamamos adobes a los bloques de barro producidos a mano, fabricados a partir de un molde y secados al aire libre. Montando hiladas con ellos se construyen los muros, pilares y contrafuertes, que componen la estructura principal de una edificación. Lo interesante de este método es que se pueden fabricar los bloques en un sitio, y una vez secos trasladarlos a el lugar de la obra. Esto permite tener un lugar especialmente preparado para la fabricación de adobes independientemente de en que construcción se utilicen más tarde.
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Además se pueden hacer bloques de muchos tamaños y formas diferentes, basta con fabricar el molde adecuado. En este taller fabricaremos moldes para adobes macizos y para adobes perforados. Para fabricar los adobes se mezcla la tierra con agua, y a veces con otros materiales, y se vierte la mezcla en un molde. El barro una vez desmoldado se endurece por su secado a temperatura ambiente, dejando un bloque de tierra compacto que deberá ser lo suficientemente resistente para conformar los muros de una construcción.
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Dimensiones del bloque Para fabricar los adobes lo primero será tener claro que medidas de bloque se necesitan, para así fabricar el molde. El bloque deberá ser lo suficiente mente grande para que el muro conformado con esos adobes tenga el espesor adecuado. Las recomendaciones más generales sugieren que el largo del bloque no debe ser mayor que el doble del ancho del mismo. Además se recomienda que el espesor de la pieza no sea superior a 10 cm, para evitar que la pieza se quede húmeda en su interior durante el secado.
De acuerdo a estas recomendaciones las dimensiones que aquí se proponen son las siguientes: 38 x 18 x 8 cm De este modo en el muro cada adobe más su junta (2 cm) tendrá unas dimensiones redondas de 20 x 40 cm, y será más sencillo para nosotros contabilizar los adobes necesarios para la construcción si trabajamos con números redondos.
Construcción del molde Una vez decidida la dimensión del bloque se puede construir el molde. Estos suelen ser de madera, ya que es la manera más económica y sencilla de fabricarlos. Es recomendable que al construir el molde las dimensiones interiores sean 5 mm mayores que las del bloque final que queremos conseguir, ya que así se compensa la contracción que sufre el barro durante el secado.
El acabado del molde debe ser lo más suave posible para facilitar el desmolde del barro húmedo. Además se puede proteger el molde con algún tipo de barniz, que hará que sea más fácil de limpiar y no se estropee con la humedad del barro. También es importante que el molde siempre tenga agarraderas, que además de ayudar a desmoldar sirven para evitar que el molde se deforme.
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Moldeo Es importante preparar bien el suelo en el que se desmoldarán los bloques. Este debe ser lo más regular posible para que la cara inferior del bloque desmoldado quede lisa y sin restos al secarse. Para evitar que los bloques húmedos se queden pegados al suelo se puede esparcir una fina capa de arena sobre el suelo antes de empezar a trabajar. Una vez tenemos lista la mezcla, los moldes y el suelo este preparado podemos empezar a fabricar los adobes. El procedimiento es el siguiente: 1. Mojar el molde con agua y esparcir un poco de arena en el interior antes de cada uso. 2. Formar una bola con el barro lo suficientemente grande como para llenar el molde. 3. Lanzar la bola de barro al molde. Este debe quedar lleno por completo, para evitar rellenar huecos. 4. Emparejar el barro sobrante con una varilla. 5. Levantar el molde. Puede ayudar el mover el molde con pequeñas sacudidas a la vez que se levanta. Si al desmoldarlo el bloque se deforma y se achata es debido a que tiene mucha agua. Entonces habrá que corregir la mezcla añadiendo más tierra. Si en cambio se desmorona o agrieta es porque la mezcla es demasiado seca, en ese caso habrá que añadir más agua. En ambos casos la mezcla debe ser mezclada de manera que quede uniforme, y tendremos que volver a realizar el ensayo de la caída de bola para comprobar que la consistencia es la correcta antes de volver a intentar moldearla.
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Secado Los adobes desmoldados deberán dejarse secar durante al menos 25 días. La zona de secado deberá estar protegida del sol directo, para evitar que los bloques se sequen bruscamente y aparezcan grietas. Una buena manera de protegerlos es montando un tendal sobre ellos, esto se puede hacer con una estructura simple a base de troncos o bambú, y a continuación una cubierta be bambú o plástico.
Se deben almacenar los bloques resguardados de la lluvia hasta su puesta en obra.
Los bloques se secarán de esta manera durante 5 días, pasados los cuales habrá que girarlos para que continúen el secado de canto durante al menos 20 días más. Finalmente, pasados estos 20 días podremos apilar los bloques para almacenarlos.
Control Una vez secos los bloques es imprescindible comprobarlos antes de su puesta en obra. Se debe tener la seguridad de que los bloques aguantarán las cargas a las que se verán sometidos.
Se deben comprobar cinco bloques elegidos al azar. Si uno de ellos se rompe se debe desechar el lote.
Para tener una idea aproximada de la resistencia de los bloques bastará con una comprobación sencilla que se puede realizar en obra de la siguiente manera: ◊ Se coloca el bloque a comprobar apoyado por sus extremos unos 3 o 4 cm. ◊ Se coloca un listón de madera de unos 2 o 3 cm en el centro y sobre él una tabla que servirá para apoyar las cargas. ◊ A continuación se van colocando de a poco adobes sobre la tabla, uno a uno hasta 6 bloques, lo que deberán ser entre 90 y 100 Kg. 21
PROCESO CONSTRUCTIVO Una vez seleccionado un terreno seguro y dimensionado la edificación (elaboración de planos), así como contar con la cantidad y calidad
necesaria de adobes secos, recién se iniciará el proceso constructivo, que consiste básicamente de los siguientes pasos.
Cimentación Antes de nada hay que preparar el terreno sobre el que vamos a construir. Para ello, lo primero que haremos será limpiar el terreno de piedras, materiales orgánicos y basura. A continuación se intentará nivelar el terreno lo mejor posible, e intentaremos que la zona en la que vamos a construir sea lo más regular posible. Una vez preparado el terreno podemos marcaremos los muros con tiza de acuerdo al plano para construir la cimentación de los mismos. La cimentación sirve para dar una base firme a la construcción y para aislar los muros del suelo,
evitando que la humedad del terreno afecte a la construcción. Primero excavaremos una zanja a una profundidad mínima de 40cm y ser por lo menos 20cm más ancha que el muro a construirse. La base del cimiento debe apoyarse sobre suelo firme. Sobre la base de la excavación pondremos una capa fina de grava, de unos 5cm., y sobre ella rellenaremos la zanja con una mezcla de arena, piedra y cemento. Esta mezcla, llamada hormigón llevará una proporción baja de cemento ya que es poca la carga que tendrá que soportar.
Zócalo La cimentación llegará al nivel del suelo. A partir de ahí levantaremos un pequeño murete de al menos 20cm de alto, llamado zócalo, cuya función será proteger la base del muro de la lluvia. Este murete llevará una mezcla de arena, cemento y piedra muy parecida a la utilizada en la cimentación, pero con una proporción ligeramente mayor de cemento.
Para realizar este zócalo colocaremos unas tablas que formarán el molde en el que verteremos la mezcla, el encofrado. Este encofrado deberá elevarse hasta unos 30cm del suelo y de manera troncocónica. Así le damos pendiente al zócalo y dirigimos el agua hacia el terreno en caso de lluvias.
Nota: para conseguir una unión más fuerte entre la cimentación, el zócalo y el muro, se puede incluir elementos verticales (por ejemplo cañas de bambú) que desde la base del cimiento a traviesen verticalmente estos tres elementos. Esto dificulta un poco la ejecución, pero da como resultado un conjunto más estable.
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Levantamiento del muro Si tenemos todas las piezas necesarias para fabricar el muro, y el zócalo ya está preparado podemos comenzar.
Cada adobe que coloquemos lo remojaremos un poco en agua para evitar que absorba agua del mortero.
Las primera, segunda y tercera hilada estarán compuestas de adobes perforados si hemos utilizado un armado vertical para la cimentación y el zócalo. De este modo el muro quedará mejor sujeto a la base.
Se recomienda como longitud máxima no superar una distancia igual a 12 veces el espesor del muro, es decir, en nuestro caso no más de 2,40 m.
El mortero de barro que preparemos deberá ser lo más parecido en composición a la mezcla utilizada para fabricar los adobes.
Del mismo modo se recomiendan trabajar con muros de Alturas entre 2,40 y 3 m.
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Bibliografía ◊ “Manual de construcción en tierra”, Gernot Minke, Ed. Ecohabitar, 1994, Teruel, España. ◊ “Construcción de vivienda económica en adobe estabilizado”, Fernando Oshiro Higa. ◊ “Barro, viento y sol. Raíces de una arquitectura africana”, Gonzalo Velez Jahn, Arquitextos, Vitruvius Magasine. ◊ “Cantos del arquitecto descalzo”, Johan Van Lengen ◊ “Guía de construcción parasísmica”, Wilfredo Carazas Aedo, Alba Rivero Olmos, Ed. Misereor. ◊ “Manual de construcción en adobe”, Gastón Barrios, 1999, Ed. Universitaria, Santiago de Chile, Chile. ◊ “Manual para la construcción de viviendas de adobe”, Morales Morales, Torres Cabrejos, Rengifo, Irala Candiotti, 1993, LIma, Perú. ◊ “The cob builders handbook”, Becky Bee, 1997, U.S.A. ◊ “La técnica tradicional del tapial”, Congreso Nacional de Historia de la Construcción, 1996, Madrid, España.
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