Una mejora importante

REGRESAMOS DEL DESCANSO DE SEMANA SANTA CON EXCELENTES NOTICIAS. STANDARD & POOR’S (S&P), UNA DE LAS CALIFICADORAS MÁS IMPORTANTES A NIVEL INTERNACIONAL, MEJORÓ LA CALIFICACIÓN DE RIESGO DE NUESTRO PAÍS DE BB- A BB.

Según S&P, la mejora en la calificación de Guatemala se basa en nuestra “economía resiliente”, “estabilidad macroeconómica”, “política monetaria sólida”, así como la moderada deuda que existe como porcentaje del PIB (la cual bajó de 30.8% a 29.3%). En su informe, S&P hizo énfasis en que estas características “constituyen fortalezas crediticias relativas para manejar las condiciones económicas externas volátiles”. Vale la pena resaltar que S&P otorgó una mejora a casi todos los indicadores que componen el índice. Sin embargo, hizo hincapié en la importancia de fortalecer la certeza jurídica, así como establecer mecanismos para abordar la pobreza y la desigualdad. En su diagnóstico, reiteran elementos reincidentes, tales como la fragmentación política, lo cual dificulta avances en programas importantes.

¿Y por qué esta mejora en nuestra calificación es importante? Porque la calificación crediticia es un parámetro que incide directamente en las tasas a las cuales prestan el gobierno central y los bancos del sistema. Además, esta calificación tiene una fuerte relación con la manera en que el país es visto internacionalmente y, por consiguiente, su capacidad de atraer inversión. En otras palabras, entre mejor es calificado un país, es mejor visto a nivel internacional, tanto por posibles acreedores como por posibles inversionistas.

Hay muchos avances que nos hacen merecedores de esa mejora en la calificación. Sin embargo, no podemos ignorar los retos que persisten. En su análisis técnico, S&P subrayó tales retos bastante bien. Estos coinciden con los retos que fueron identificados y abordados por el plan multisectorial de “Guatemala No Se Detiene” (GNSD): inversión, mejoramiento del capital humano, infraestructura, turismo y certeza jurídica. GNSD priorizó programas y proyectos para atender estos retos, de tal manera que podamos atraer inversión extranjera y generar empleo.

Cabe resaltar que, en lo que va el 2023, esta es la segunda vez que una agencia internacional mejora la calificación de Guatemala. En febrero Fitch Ratings, mejoró la calificación para Guatemala, de BB- a BB, con perspectiva estable. Estos cambios reducen nuestros costos financieros y facilitan que nos acerquemos cada vez más a la Guatemala desarrollada que soñamos para todos. Claro que aún hay muchos retos por resolver, pero la tendencia es positiva y comparativamente estamos mejor calificados que la mayoría de los países de la región.