Maracay, Sábado 26 de mayo de 2012
Crónicas del Olvido
Poética
de Nicasio Duno -ALBERTO HERNÁNDEZ-
1.En qué cuadro de Nicasio Duno no caben los duen des del poeta Rafael José Álvarez, si ambos, pintura y poema, son parte de un mismo misterio? ¿En qué instancia de la mirada es posible encontrar una inquieta criatura, si es cotidiana la travesura de salir y entrar de los libros y hacerse trazo y color en los cuadros de gran formato del pintor de Churuguara? La noche cuelga de un árbol -del genésico- que Nicasio suele regar desde la ventana de su imaginario. Y así, entre la bruma y la fábula, el poeta Álvarez emerge pequeñito, lleno de luces para hacerse personaje del silencio del pintor, escondido en los bolsillos de alguien que vela desde el bosque la llegada de lo invisible. Uno, a medio andar en la locura, se acerca a Sueño bajo la lluvia de oro, y un escalofrío emerge de la lectura de Trato con duendes, la crónica que el poeta falconiano registró luego de transitar por el mundo de quienes se dejan ver por los cercanos a la magia. Uno, ya de lleno en la locura, se pasea por el réquiem que oímos en Desde el sueño, y tratamos de huir de la mirada cerrada de quien sabe que la muerte es eso, cerrar los ojos e imaginar el resto del universo.
un gallo, que a la vez estaba bajo una nube. 3.Y como lo dijera Juan Calzadilla "El espíritu legendario que encarna en los relatos fantásticos que circulan entre los pobladores de la Sierra de Coro tiene en la pintura de Duno, por momentos, a un cronista parecido al que la literatura encontró en los relatos de duendes de Rafael José Álvarez". Ambos, pintor y poeta, relatan esos asuntos de la noche y la fábula: palabras atajadas por la niebla y contenidas por los colores de quien finalmente confiesa su andariega tentación ante el espesor del misterio.
¿
2.Cualquier noche es buena para ser gato. Cualquier instante es saludable para la fábula, para los rostros que nos miran mientras una muchacha se inclina sobre la foto de un hombre, vivo o muerto, pero amor al fin, sacudido por la distancia. Entonces, De la
vela salen las imágenes de los santos es parte de una historia que aún se oye en los pueblos, en las esquinas de los caseríos y hasta en el alma de las grandes urbes, para que un solo hombre recuerde el pasado, y es suficiente. Noche y fábula se juntan para fabricar la casa donde Locadia la iluminada lee las cartas de los ausentes, de los imaginados, de los despojados
del abismo. ¿Cuántos sueños ha creado Nicasio Duno para llenar el mundo de imágenes, de grandes ventanas hacia lo imposible? En verdad, nada es tan eficiente como un cuadro de Nicasio para arrancarse los desvaríos de la lucidez. Digamos que anda siempre asombrado porque ha presenciado el firmamento, el mismo de Y los peces llovían del cie-
lo, revelación calculada, hecha precisión del alma y de la fabulación. Y un poco más allá del muro, donde se recuestan los inventos, uno, el mismo y el otro de todas las miradas, se tropieza con Los que habitan en el agua: los duendes, las criaturas del poeta, el que flotó por encima de los árboles y se encontró en perfecto estado de salud bajo el buche de
4.Andamos, definitivamente, entre duendes. Pisamos las pequeñas huellas de sus andanzas nocturnas. Bien sabe Nicasio Duno traerlos a la realidad que nos consume. Y si bien es cierto que sólo somos sombra de nuestras flaquezas, también nos dilata la verdad de sabernos parte de un invento, de la envidiable fábula que los poetas de Falcón llevan con orgullo en las alforjas del imaginario de esa tierra. Por eso, y le sobra cielo y razón, Nicasio Duno se deja caer en un Edén, en cuyas aguas respira una naturaleza bulliciosa, musical, donde la Vigilia del búho blanco nos sacude del tiempo. El "buen camino" de este pintor es el mismo que encontramos en la energía de sus colores, en las formas de su elevada amistad con la ensoñación. Somos noche y fábula. Somos, independientemente de que seamos, duendes de nuestra propia desmemoria. ¿Cuántas veces salimos del olvido y nos extraviamos en un bosque? ¿Cuántas veces somos noche bajo el sol? ¿Cuantas veces no somos y dejamos una huella en el agua?
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Maracay, Sábado 26 de mayo de 2012
ELOY OLDMAN BOTELLO
E
l pueblo venezolano crea leyendas. Les da pábulo y el tiempo las va transformando y recreando. Así ocurre con el coronel Eloy Tarazona, fiel edecán del general Juan Vicente Gómez, sobre el cual hay diversidad de leyendas: era colombiano, era indio, probaba los bocados del general antes de tomarlo, andaba con él como perro faldero, sabía acerca de un supuesto tesoro enterrado por el caudillo tachirense "en morocotas" y cuyos enterradores fueron ultimados para silenciarlos. Nada de esto es cierto. El coronel Eloy Tarazona Cáceres era venezolano, nacido en 1881 en la hacienda Bramón, jurisdicción de Rubio, estado Táchira, y desde hace más de sesenta años sede de un Instituto Pedagógico Rural. Sus padres fueron gente humilde, agricultores cafetaleros de la misma zona, don Joaquín Tarazona y doña Francisca Cáceres, seguramente alguno de ellos de origen colombiano. En la frontera no se sabe cuándo se es de aquí o de allá. Lo cierto es que Eloy, muy joven entró a trabajar al servicio del general Eustoquio Gómez en sus comercios y haciendas en San Antonio del Táchira. Así los sorprendió en mayo de 1899 la llamada Revolución Liberal Restauradora y Eloy anduvo en combates hasta alcanzar el grado de coronel. En 1902, durante el sitio de La Victoria por las tropas de la titulada Revolución Libertadora, auspiciada por compañías transnacionales en apátrida comunión con el banquero carabobeño Manuel Antonio Matos y los caudillos regionales del país, Eloy Tarazona pasó al servicio del general Juan Vicente Gómez con quien anduvo desde entonces. Vistió uniforme porque era militar. Su tarea como edecán del caudillo era no solo acompañarlo discretamente situado a
sus espaldas junto con el jefe de ellos, el general Julio Anselmo Santander, sino que le quitaba y ponía las altas botas, especialmente cuando ya la vejez hacía mella en el organismo del general Gómez. Nada de probar la comida, mucho menos dormir a la puerta para vigilar quién osa-
ra interrumpir el sueño del hombre fuerte. Hace 40 años nos comentaba don Ramón Martínez Ruí, yerno del general Gómez, que él se reía cuando veía publicadas tantas mentiras y sandeces. "Eloy lo que deseaba era que terminara su guardia como edecán para salir para su parcela en
Turmero o al aserradero El Pájaro (calle Boyacá con Vargas en Maracay) donde tenía participación. Su residencia particular estaba situada en la calle Bolívar, casi frente a la actual Catedral, a menos de 50 metros de la casa de su Jefe. Allí lo hicieron prisionero el 16 de diciembre de 1935 en la
madrugada por orden de López Contreras, porque estaba conspirando junto con don Eustoquio Gómez. (¿Un supuesto indio lerdo, ignaro, iba a formar parte de conspiraciones?), le decomisaron armas y dinero en efectivo y condujeron preso al cuartel Páez, donde lo vio el coronel Tomás Pérez Tenreiro, que fue académico de la historia y amigo nuestro; lo escribió en su libro "Relatos de mi andar viajero". El 6 de febrero de 1936, muerto ya el general Gómez, Tarazona contrajo matrimonio civil con la joven trujillana de 18 años (él de 54) Rosa Olmedillo. Al ser detenido nuevamente Tarazona y expulsado del país a poco, la Olmedillo se unió con el jefe de la policía de Maracay, Pedro Estrada, más adelante terrible director de la tenebrosa Seguridad Nacional, cuerpo policial de la dictadura perezjimenista. Con ella, Estrada tuvo a Rosita, Pedro, Nelson y Guillermo Estrada Olmedillo, residentes en Caracas. Tarazona dejó hijos naturales, se estiman unos veinte en Maracay y Caracas: Josefa Inés Tarazona Santana, casada en Maracay en 1928 con el cucuteño Agustino Casadiego, y doña Olga de Olivares, que vivió muchos años en Palmarito, al este de El Castaño. El coronel Eloy Tarazona, fiel al general Gómez hasta su muerte, murió preso en la cárcel de El Obispo, en Caracas, en 1952, casi enajenado pidiendo más espaguettis, como nos lo recordaba el fallecido cronista de Puerto Cabello, don Miguel Elías Dao, preso político, y Tarazona por mentir al general Pérez Jiménez que también andaba detrás del supuesto tesoro. El tesoro de Gómez en Maracay fueron las 500 casas que dejó y de las cuales disfruta varias el municipio, el estado y la nación, así como los terrenos del hospital militar, Casa de la Moneda, facultades de Agronomía y Veterinaria, El Limón, Caña de Azúcar y un largo etcétera.
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Goyo Correa
Personajes San Sebastián de los Reyes TULIO DURÁN
E
n la poética como en la escritura de nuestro pueblo abundan los soñadores y hacedores de lo que puede ser la realidad soñada. Entre ellos está el insigne poeta amigo José Gregorio Correa quien con su voz de trovador de la épica y su poesía como en los tiempos de Los Cantares de Juglaría y, si se quiere, de mester de clerecía, establece esa simbiosis para hacer de este género una simple unidad temática en la cual pone a convivir a los grandes actores y héroes universales, tales como Dios, Diógenes, Buda, Mahoma y a Jesucristo para que dialoguen con los vendedores de verduras de las esquinas y, realmente, es así, uno siente que pertenece a esa mismo barrio del hijo del Supremo. En este aspecto habla y pone a hablar a sus coterráneos con Dios, ese hijo de nuestro pueblo a quien una madre llamada Ramonita un buen día se le ocurriera bautizarlo con el nombre de Diógenes y la aldea para apocopar el nombre lo llamara Dios. De esta forma, el humor, dice el poeta Efrén Barazarte (una de las armas más dignas), hace que el poeta de esa especie de mester de clerecía cante con su palabra poética para asumir este género como parte de ese todo que envuelven las leyes de la naturaleza y trasmute al hombre y al cosmos para que predomine la aparente- ficción o lo fantástico sobre el hecho histórico y nos haga un poco verosímil todo aquello que forma parte de lo inverosímil o lo inexplicable. Entre la producción literaria del bardo están su poemas: Proyecto, Vuelve a casa, Revancha Borges, El mismo
circular Nº 1, De ayer a hoy, Quiero estar en Aranjuez, Por cuestiones no sé qué espina, Adiós a las Armas, Un día de Estos, Presagio. En un intento de recoger con brevedad su mensaje, puedo decir que el primero esboza lo que acontecerá en la imaginación poética del vate que dijera el profeta Elías "Y habrá otro Cristo/ asesinado en una cruz/ y la historia se contará de nuevo/ Las minas de Salomón serán carne podrida y Ana será
el último sol que resplandezca sobre el planeta/ Otra vez Salomé/ pedirá/ mi cabeza. En esta última expresión hay un juego semántico contextual al cambiar el significante: Salomé pedirá su cabeza. O sea la de Cristo, por un nuevo significado: la del poeta, en este caso la de José Gregorio Correa-Goyo-. En ese texto antes señalado puede entenderse que lo invita al sexo. En el segundo texto, la ironía salta a la vista, han cerrado el mer-
cado y los pordioseros desatan sus mochilas para recibir sus migajas. Una muchacha le pide un pedazo de pan y el supuesto pordiosero le dice, no me mires los ojos, puedes convertirte en una estatua de sal, tal vez sea Dios el que recoge del corazón de los hombres la miseria que dejan a la pobreza. Por todo esto, dice el poeta con agudeza sarcástica:-cómprate un número de lotería para ver si ganas un estuche de maquillaje y Helena Ru-
binstein (quien) vive de eso. Ese quien no lo tiene el poema, para mí pertenece a la estructura profunda de la frase y no de la que superficialmente nos presenta dentro de estos cambios que, según tengo entendido, pertenecen a la gramática transformacional. En fin de este modo, el poeta se hunde en ese mar de la filosofía entre la jocosidad, la ironía y su cosmovisión para expresar lo que siente del mundo que lo rodea. De esta forma le llega la hora de hablar de seis mil años y el retorno de Job quien espera paciente las plagas de Dios, también espera la multiplicación de sus bueyes, cordero y al rey Salomón quien adora a Dios en forma de mujer y el cervatillo o animal rumiante sube a la montaña de las aromas, luego dice: qué dicha que tú seas Ana y no Ruth, Sara, Lot ni María Virgen. Ana la misma que él ama cuando Dios descansa y le pide que regrese antes de que los arcángeles bajen con sus malditas trompetas anunciando el juicio final. Y predice que mañana habrá otra Hiroshima más grande y sus ojos serán un madero lleno de abejas buscando el brillo de sus ojos. En este texto anuncia tal vez el nacimiento de su hija que aún no había nacido, Ana Rosario, e invita a Ana, quizá su actual esposa para celebrar el cumpleaños de Servilia. Pero no deja de poner de manifiesto toda su carga erótica expresada en el uso de determinadas frases bíblicas y, por supuesto, lo del eterno retorno cuando hace mención de que será un madero cuando se suscite el holocausto con otro episodio como el que aconteciera en Japón en Hiroshima con la bomba atómica. En esta suerte de simbiosis el poeta es Salomón, el que invita a esa nueva Ana y no a Ruth.
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Maracay, Sábado 26 de mayo de 2012
Perseguir la unidad dentro de la diversidad
Entrevista al artista y fotógrafo español Chema Madoz -MIGUEL ANTONIO GUEVARA-
cio de la fotografía "debe hacerse primero un intensivo de poesía"; en entrevista a Franklin Fernández usted le comenta su deseo de "estrechar la distancia entre la fotografía y la poesía. ¿Qué puede decirnos de todo esto?
Chema Madoz (Madrid, 1958) Reconocido fotógrafo español. Premio Nacional de Fotografía (España, 2000). Ha realizado numerosas exposiciones individuales, tanto en su país como en el extranjero, su trabajo es considerado fundamental por la crítica en el panorama artístico contemporáneo. Su discurso se basa en el juego de propuestas visuales a partir de la imaginación, un no lugar, manipulando elementos y dando nuevas vistas a lo cotidiano, demostrando lo que es capaz de comunicar un solo objeto redimensionando sus funciones y ópticas, utilizando la fotografía como herramienta, dando lugar a espacios para pensarlos como un coqueteo con la poesía objeto, o como bien dice el mismo artista "yo me daría por satisfecho, si consiguiera estrechar la distancia entre fotografía y poesía". M.A.G Su obra es un ejemplo de la facultad que tiene el artista de manipular la realidad y ofrecer situaciones insólitas, ¿es acaso un amante de las ficciones, o responde más a un vuelo imaginativo de poner a prueba la capacidad de su imaginación y la de los espectadores? C.M Siempre me ha interesado la ficción, al menos en lo que tiene que ver con la literatura, pero más que un intento de poner a prueba la imaginación de nadie, lo único que hago es dejarme arrastrar por ella. Me gusta observar todo aquello que nos rodea y comprobar como la idea que nos hacemos de la realidad depende en muchos casos de que damos las cosas por sabidas, y eso nos limita a la hora de intuir tan siquiera otras posibilidades. M.A.G Se le ha calificado como escultor, incluso de poeta. La
C.M La fotografía lleva a esas imágenes a un territorio que tiene que ver con la imaginación, con lo impalpable. De alguna forma hace hincapié en que es algo que existe como posibilidad, pero no tiene una realidad tangible.
C.M El Blanco y negro marca también una distancia con la idea de realidad. Es una represantación y hay algo en esa reducción del color que lo relaciona con el juego de opuestos, que es una parte importante del trabajo. Elementos que se contraponen pero que se funden en uno. Creo que era Borges el que reseñaba que en un principio, había una misma palabra para nombrar al blanco y al negro. De ahí que aún persista en diferentes idiomas esa cercanía. En inglés el negro sería Black y en francés el blanco sería Blanc. Me gusta esa idea de perseguir la unidad dentro de la diversidad.
M.A.G ¿Por qué el blanco y negro, ha intentado con el color?
M.A.G Un fotógrafo venezolano, José Ignacio Vielma, suele sobre el ofi-
fotografía no deja de ser una herramienta que tiene su participación al momento en que ya ha compuesto la pieza, es decir, es el mecanismo de inmortalización de ese instante, claro, posterior a la creación de la imagen-circunstancia que nos ofrece ¿por qué la fotografía, ha intentado con otra forma de expresión?
C.M Creo que tal vez la cercanía con la poesía venga dada por que dentro de mi trabajo se utilizan unos códigos de lenguaje visual que habitualmente los asumimos como propios del lenguaje escrito, pero no hay gran diferencia, en realidad no dejan de ser estructuras del pensamiento a la hora de comunicar una idea. M.A.G Para poder lograr esa reflexión en torno a la imagen, además de la formación visual, tal vez sea necesaria una formación literaria para la expresión de la poética que se manifiesta en toda su obra, ¿existe alguna referencia literaria que lo haya influenciado, es decir, algún poeta o autor que a través de la lectura haya marcado la composición de sus imágenes? C.M No de una forma consciente, pero evidentemente todo aquello que nos gusta o nos interesa de alguna forma va influenciando nuestra forma de hacer, nuestra forma de ver. Evidentemente hay autores que a lo largo del tiempo me han marcado más que otros, aunque tengo dudas de si es posible rastrear su influencia de una forma clara. Hablo de autores como Perec, Raymon Quenau, el propio Borges … Y un largo etcétera. M.A.G ¿Chema Madoz quiere de alguna forma decir en sus imágenes: esto no es lo que crees, "esto no es una pipa"? ¿El hecho de la ausencia de títulos guarda alguna relación con la necesaria participación del observador? C.M Cuando Magritte afirma con su célebre título "Esto no es una pipa". Simplemente nos está haciendo caer en la cuenta de que
estamos ante una representación. Nos está indicando que estamos ante un nivel distinto de la realidad y que no podemos confundir lo representado con su representación. De alguna forma nos ayuda a tomar conciencia de la brecha que se abre ahí. Siempre me pareció que en su caso, los títulos eran una parte más de la obra y que pasaban a añadir un nivel más de lectura a sus ya de por si complejas obras. En mi caso, es así… prefiero dejarlo abierto y que sea el propio espectador el que haga una lectura a partir de sus propias experiencias. M.A.G ¿Hay algún artista, fotógrafo o escritor que usted le esté llevando la pista actualmente?, C.M Como fotógrafo me gusta Abelardo Morell y como artista Perejaume. M.A.G ¿Busca solamente una experiencia estética? ¿En algún momento ha intentado transmitir algún discurso de tipo social o político? C.M Nada más lejos de mi intención que transmitir una experiencia estética. Me interesan las imágenes en la medida de que me sirven para cuestionarme todo mi entorno, pero la belleza, seguramente venga por que son imágenes que están despojadas de todo lo accesorio y la desnudez siempre está cercana a esa idea de belleza. El discurso social o político no es el eje de mi trabajo, pero si que hay unas cuantas imágenes que lo tocan de cerca. Si en una bandera, el paño se sustituye por una alambrada, creo que da para hacer una lectura de ciertos problemas. O si con un collar de perlas se hace la soga de una horca….. Creo que podríamos encontrar unos cuantos que trabajan en ese sentido M.A.G ¿Algún consejo para jóvenes pensadores de la imagen? C.M Soy un desastre a la hora de dar consejos a nadie.