MalaquĂas Rivero
Plegarias de amor
Plegarias de amor
Plegarias de amor © Malaquías Rivero Colección El libro hecho en casa. Serie poesía. © Para esta edición: Fundación Editorial El perro y la rana, Sistema Nacional de Imprentas. Red Nacional de Escritores de Venezuela Depósito Legal: lf 40220108002732 ISBN: 978-980-14-1263-2 Coordinador de la pataforma del Libro y la Lectura Jairo Brijaldo Diagramación: Jesús Castillo Impresión Ricardo Domínguez Corrección: Ennio Jiménez Emán Pintura portada Ricardo Domínguez Era uno, eran dos, era ninguno Sobre papel imprimado 52 X 70 cm Correo electrónico: sistemadeimprentasyaracuy@gmail.com
El Sistema Nacional de Imprentas es un proyecto impulsado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura a través de la Fundación Editorial El perro y la rana, con el apoyo y la participación de la Red Nacional de Escritores de Venezuela. Tiene como objeto fundamental brindar una herramienta esencial en la construcción de las ideas: el libro. Este sistema se ramifica por todos los estados del país, donde funciona una pequeña imprenta que le da paso a la publicación de autores, principalmente inéditos.
Dedicatoria A mi madre: Isabel Díaz de Rivero. A mis hermanos. A Yadira Lizarraga de Rivero. Mis Hijos: Alberto, Anaís y Amariliz. A mis nietos: Isabel del Carmen Gutiérrez Rivero, Alberto Malaquías Gutiérrez Rivero. A toda mi familia y amigos.
Siempre el Amor Manuel Barreto De los tiempos que abrigan las piezas poemáticas del poemario Plegarias de Amor, verticalmente es amor, figura que entra y sale en los momentos más sentidos que brotan del espíritu creador de Malaquías Rivero. El proceso escritural poético que nos traduce el autor está abiertamente impregnado de sentires, entre otras experiencias citadas bajo el dominio de imágenes, obviamente sensoriales que se unifican entre sueño y otras figuras que brotan de la voz de este yaracuyano, que busca una luz que aliente su canto en los caminos que anda y desanda. En Plegarias de Amor, se multiplica la esencia de la poesía, ella deja huellas donde el autor nos narra linealmente en cada texto, su parecer “práctico” de enfrentarse a los hechos cotidianos que le suceden hasta llegar a construir otras realidades: Tal vez realidad en el texto creativo, Danzas de Flores. Por mi ventana vi danzar dos rosas mientras el titilar de una nota musical de Paganini me hipnotizaba Este cuerpo poemático no es más que la historia unipersonal del autor o lo que lleva en sus hombros, en su andar vivencial que nos traduce con su propio vuelo para caer en la zona de la palabra creadora poética; entonces leamos la última estrofa del poema cristales de lluvia: Una lluvia de rosas premiaban mi descubrimiento pues soy el gran descubridor de tus ojos
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Cuando un hombre escribe está motivado por un algo que le toca el alma, hoy causas muy agudas que hace y rehace al hombre – poeta de carne y hueso; de no ser así, estaríamos frente a otra cara de la existencia creadora. La virtud nos acusaría desde la conciencia interior, entonces es necesario expresar que la escritura es amor, belleza, magia, soledad, afecto y luz en el pecho del creador. Un poema es la relación del oficio del poeta, nada hace falta cuando el poeta vive su palabra y la edifica para dejarnos parte de su carne y alma en nuestra lectura, leamos nuevamente a MalaquíSas con su fuerza amorosa: “Háblame para seguir el eco de tu voz y poder ir a tu encuentro”
I PARTE
“Mis Cartas de amor no eran Cartas de Amor sino Vísceras de Soledad”. Juan Sánchez Peláez
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Embriagado Mientras dormía me embriagaba en el dulce pecado del amor el nadar por tu cuerpo me producía vértigos Al pasar mi mano por tu ondulante cuerpo yo disfrutaba de las olas marinas producidas por tus caderas Dibujando mi cuerpo adormecido ahogado, bañado de sudor en el glorioso mundo del placer.
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Danza de flores Por mi ventana vi danzar dos rosas mientras el titilar de una nota musical de Paganini me hipnotizaba.
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Dormida
Sólo tú y nada más
Te vi dormida contemplé tu figura sentí tu respiración te vi esbelta frente a la luz de la luna como la Venus desnuda en espera de un beso que despierte el voraz deseo de ahogarse en el amor.
Tantas veces te lo dije Eliza y tú nada sólo tú y nada más te ofrecí mi amor, mi protección nada sólo tú y nada más. Yo, sufriendo por ti embriagado, melancólico tú, gozando la vida tantas veces te lo dije Eliza ahora el destino te hizo una mala jugada sola y triste a la espera que la muerte te arrope con su manto. Tantas veces te lo dije ¡coño! Eliza ¡tantas veces! ahora ¡yo solo y triste! lloro en silencio tu agonía sin esperanza de sentir tus labios ¡oh! tantas veces te lo dije y tú nada sólo tú y nada más.
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Vestida de novia
La risa me besa
Mientras me deleitaba en medio de una algarabía con una espumosa cerveza vestida de novia que danzaba en mi paladar, en ese instante te vi en medio de un ramillete y tú eras la rosa que adornaba todo el espacio y debo confesar sentí ser un florero más te seguí a cada instante, me deslumbraba, me enloquecía, sin pensarlo me acerque a ti te dije: ¡mucho gusto! ¡disculpe, usted me gusta! ¡quiero saber más de usted! recuerdo su risa sarcástica cuando me dijo ¡sólo te aprecio! mas yo sólo pienso en mis estudios respiré profundo, la miré y continué mi camino disfrutando mi cerveza para continuar en el destino de las ilusiones en espera de un capullo que adorne este humilde florero.
Cuando me encontraba posando en la cima de una montaña el sol lamía mi cuerpo, la brisa besó mi faz las piedras cantaban cuando divisé a lo lejos la silueta de una mujer que corría entre los arbustos adornaba con sus largas trenzas el paisaje ante mis ojos. sus trenzas se confundían con las espigas de los arbustos llegaba a mí fue tan grande mi erotismo que la poseí la tomé entre mis brazos trenzando nuestros cuerpos con sus cabellos hasta morir sin aliento ahorcado en los filos deseos agonizando del sexo.
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Bellos labios
Ese rotundo ¡No!
Cariño que bellos labios tienes parecen un jazmín donde afloran las cosas más hermosas de la vida al contemplar tus labios dentro de mí despierta la bestia que vive en cada hombre cariño destrózame con tus labios hazme sentir el hombre más feliz de la tierra para hacer erupción como volcán ardiente que estalla dentro de mis fibras ahógame con tus besos para agonizar en tus brazos recitando poemas a la estridente carcajada de la noche.
Hoy sentí el dolor más grande de mi vida Sí amor, fue ese rotundo ¡no! cuando te pedí que fueras mi novia ese ¡no! qué dolor sentí mi corazón estalló en llanto comenzó a sangrar solo a la intemperie frente a un rockola escuchando payaso de Javier Solís mientras apretaba una copa de ron con el deseo de destrozar mis labios ¡ay! ese dolor al escuchar ese rotundo ¡no! qué vacía quedó mi vida convertido en granuja lanzado en las solitarias calles recordando ese rotundo ¡no! palpitando, carcomiendo lo que queda de este excremento humano.
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Abejas
Sólo un sueño
Anoche disfruté de un sueño soñé que tú eras un suculento panal de miel la tentación fue tan grande que procedí a lamer la miel de tu cuerpo. Disfrutaba placenteramente cual si fuera un zángano nadaba de excitación sobre tu cuerpo abrigado de pólen gozaba de erotismo y pasiones entre gemidos y ondulaciones nuestros cuerpos se entrelazaban en las exquisitez del amor.
Mientras dormía placenteramente soñé que tu cuerpo era un panal de miel adornado con dos cerezas que hacían agua mi boca. Lo contemplé sigilosamente y en medio de tus piernas una roja y fresca manzana templaba las fibras de mí corazón. Fue tanta la tentación que procedí a lamer la miel de tu cuerpo sintiendo en mí el balanceo de tus caderas tu agitación, tu respiración me sumergí dentro del panal como serpiente nos arrastramos en unas dulces ondulaciones por un instante mis oídos escuchan el sonar de unas campanas, fue cuando entonces desperté sobresaltado, sudado te busqué en mi solitaria habitación entonces me di cuenta que sólo era un sueño.
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Eres la mujer
Pétalos
Eres la mujer que atormenta mi vida quien regocija mi amor, la diabla de mis pasiones eres la mujer que quema mi existencia la que devora mis tuétanos, la que destroza con sus besos toda mi piel. Te pido mujer, sigue llenando este vacío, no me quites la vida, no me quites tu amor, devórame con el calor de tu cuerpo, devuélveme tus besos salvajes por favor atormenta mi vida, pero no me quites tu amor porque eres la mujer que atormenta mi vida.
En medio de las rosas pude ver una figura sus panales grandes rojizos mis ojos se deleitaban seguí observando sus ondulantes caderas suaves movimientos producidos por el viento. Sus montes de Venus adornaban su torso mientras la Diosa del amor dejaba caer pétalos a su alrededor dejando en mí fragancias de amor.
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Paisaje
Lágrimas
Mientras posaba mis penas en la cúspide de una colina visualicé a lo lejos un melancólico paisaje. Me dije ¿Qué maravilla falta en este triste paisaje para que deslumbre los ojos del universo? Por un instante los rayos del sol me sorprendieron solo y triste sobre la faz de la tierra insertándose en mis ojos entonces comprendí, que eras tú mujer el adorno que faltaba en ese paisaje. Tu angelical silueta jugando con la faz del viento Tu risa en piruetas dibujando estelas en el cielo Me deje llevar por tu esbelta figura y tu cuerpo junto al mío era el toque final que faltaba en el paisaje.
Qué dolor sentí al ver correr una lágrima en la ventana de tu existencia, solloza, yo, escudriñando para saber de tu dolor tú callada como si estuvieras muerta sí, mi amor, que dolor sentí al ver tus lágrimas yo, parado con los brazos en cruz con el deseo de aferrarme a tu cuerpo para apagar ese dolor que sentí al ver correr tus lágrimas.
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Pensé en ti
Tus manos
Pensé en ti y mis labios en silencio pronunciaron tu nombre, pensé en ti por casualidad llegaste a mi lado sentí el palpitar de tu corazón nuestros labios tímidos con el gran deseo de saludarse en un beso en señal de nuestro amor.
Hoy sentí tus manos temblorosas cuando sentían el calor de las mías sentí tus manos huir al sentir las mías unas manos como garras con el deseo de triturar nuestros cuerpos en un éxtasis de placer y fantasía viviendo el mundo de las alucinaciones.
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Lluvia de rosas
Te pido amor
Eres un jardín fresco, fragante, eres Diosa entre la lluvia de rosas caminando en medio de un tapiz de pétalos susurrándote al oído al danubio azul, a la damisela de mi amor.
Te pido amor no me quites tu aliento porque él hace brotar fuego de mi corazón al sentir tu aliento afloran en mí gratos recuerdos como el dulce de tus labios danzando en mi paladar cariño eres lo mejor que pasó en mi vida por Dios, no me quites tu aliento déjame deleitarme con la dulzura de tus besos y encender el fuego ardiente de tu cuerpo.
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Aguas claras
No sé qué pasó
En medio de un río cristalino inmóvil dentro de sus claras aguas vi dos perlas con un fuerte rayo de luz incandescente que penetraba en lo más profundo de mi corazón haciéndolo estallar en minuciosas partículas de colores que afloran en el firmamento cielo celebrando el Día de San Valentín.
Amor, no se qué paso por mí cuerpo cuando cruzamos nuestras miradas amor, sentí tantas cosas bellas al verte, descubrí algo en ti no sé si son tus radiantes ojos que hacen vibrar mi cuerpo o tal vez tus labios de jazmín que invitan al placer tal vez tú cuerpo ardiente que busca quemar de pasión y fuego el amor desenfrenado de este poeta soñador.
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Mi alma llora Hoy escuché mi alma llorar fue tanto el llanto que regué el camino de perlas, mi corazón tembló de dolor mientras mi faz reía con sus máscaras de bufones ante la hipocresía que se imponía a nuestro amor, marcando ante el ser amado lo divino, la pureza acorralado por la envidia, la maldad de todos aquellos que dudan de nuestra unión lucharemos hasta el final firmando nuestro pacto con la tinta de mis venas sellando nuestro amor por los siglos de los siglos.
II PARTE
“Pasajera como los pensamientos o eterna como las siemprevivas. Yo sólo sé que me desvivo por ti.” Orlando Barreto
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Mi ventana
Atrapado
Desde mi ventana te veo pasar siento un ahogo que oprime mi voz al ver tu cuerpo florecido ante las pupilas de mis ojos.
Vivo atrapado en un mundo de soledad pienso en ti a cada momento te veo desde mi balcón y eres mi Julieta vivo atrapado en silencio porque eres ajena.
Absorbo una taza de café en espera que pasen las horas para verte de nuevo. Te veo pasar desde mi ventana y sentí celos al ver la brisa acariciando tus cabellos, así paso mi tiempo contemplándote, buscando en ti tantos motivos que despiertan en mi el fulgor deseo de saborear tu figura te veo pasar frívola y seductora rivalizando las pasiones del amor.
Mi corazón desesperado palpita al escuchar tu nombre te busco en lo más intenso de mis fibras te siento en mis tuétanos grito a los cuatro vientos ¡te amo! ¡te amo! y son lobos aullantes que desmenuzan parte de mi vida.
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Te pido
Bello nombre
Te pido por favor no sigas con ese tormento camina y no voltees, déjalo que se vaya como el agua en la corriente que disfrute sus noches de placer y orgía en este mundo de falsas máscaras.
Mujer, bello nombre pronunciado por mí hay, que amarlas porque ellas purifican nuestro cuerpo mujer, queridas benditas sean en el nombre de Dios, nacimos de ellas y vivimos por ellas.
¡Oh! te pido que lo dejes no sigas con ese vació tormento alza tu vuelo como las gaviotas en un mar sereno bajo un sol sonriente te pido que lo dejes y busca en mí el desenfrenado deseo de amarte.
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Mujeres sagradas como no amarlas si somos parte de ellas, capullos de flores, manojo de mastranto divino alumbrado, protegido por la mágica luz de las estrellas en medio de un coro de bellos ángeles que las bendicen en nombre de Dios.
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Confesión
Sueño o pesadilla
Debo confesar uno de mis pecados ¡yo soy ladrón! sí he robado el beso de una bella muchacha anduve trepando por balcones para seguir manchando mi imagen seguiré robando dulces besos que hacen agua mi paladar debo decir que pronto caeré en prisión tendré sobre mi pecho el número fatal, pero no me importa porque haré el robo más grande de mi vida robaré el pólen de tu cuerpo para morir feliz devorado por la electricidad de tu cuerpo.
No sé si eres un sueño o una pesadilla sólo sé que estaba en medio de un bosque encantado disfrutando de frías aguas de las cataratas pude ver entre los árboles el sol queriendo besar mi faz mientras la suave brisa susurraba en mis oídos una bella melodía tan suave que parecía silbido de ánima en medio del silencioso mágico bosque se impregnaba de dicha melodía yo ví una linda mujer en medio de las aguas, sus hermosos senos su larga cabellera adornaba aquella Diosa de las aguas me tomó en sus brazos tarareando una canción de cuna me aferraba a su pecho hasta quedar dormido al despertar estaba acostado en un suave y hermoso tapiz de bellas flores no sé si fue un sueño o una pesadilla.
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Tus manos
Sueño contigo
Tus manos son espigas de trigo tus manos se confunden con la suavidad de la brisa es lo más sutil que he sentido son enigmáticas cuando palpan mi cuerpo hacen fluir rayos de luz divina aflorando el aura de mi cuerpo. SMi Dios, no me despojes de esas manos ellas brindan la fuerza de seguir luchando en esta vida yo quiero besarlas mil veces más y llevar para siempre el sagrado deseo de amarlas.
Mis ojos desorbitados no cesan de mirarte a cada momento un ahogo se apodera de mí con deseo de decir que no puedo apartarte de mis sueños y en él te hago el amor placenteramente. Un nudo en mi garganta, un puñal que atraviesa mi corazón impide que yo toque tu calido cuerpo, no sé hasta cuándo durará esta codicia respetando el mandamiento no desearás la mujer de tu prójimo pero maldigo el no poder besar tus labios. Lástima que seas ajena pero dentro de mí son lobos aullantes que devoran tu imagen, dulce mujer de ondulantes caderas y exuberantes calabazas que enloquecen a este desgraciado loco soñador en su delirium tremens.
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Cristales de lluvia
Algo pasa en mí
La cristalina lluvia sus gotas formaban un bello paisaje confundiéndose con la silueta de una hermosa mujer la contemplé a los ojos y un rayo de luz salía de ellos penetrando en lo profundo de mis fibras me sumergí en la ventana de su existencia descubrí en ellos el espejo del alma reflejando un arco iris me deslicé por él cayendo en mi rostro una lluvia de rosas premiaban mi descubrimiento pues soy el gran descubridor de tus ojos.
Algo pasa en mí que no sé algo atormentador acorrala mi yo hace prisionero mis sentimientos algo que ahoga mi mente imágenes pasan en mí y no cesan algo que aprisiona mi corazón que no sé algo que altera mis nervios que corro a refugiarme en mi coraza que me hace gritar a los cuatro vientos algo que quema lo más profundo de mi ser e impide que salga mi grito.
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Dentro del espejo
Te busqué
No sé tu nombre sólo sé que disfruto de la savia de tu cuerpo no sé cómo pero estabas ahí frente a mí dentro del espejo de mi habitación. No sé si era mi fantasía erótica que comienza a alucinar pero juro querido lector que alcé mi mano y la toqué, penetré dentro del espejo palpé su delicioso cuerpo frágil, sutil. Pellizcó mi brazo, cacheteó mi faz para ver si estoy dormido todo era auténtico entré en el espejo poseí su cuerpo en la dulce alcoba de mis sueños a media luz trenzamos nuestro cuerpo en el vidrio de los sueños.
Hoy te busqué debajo de mi sábana y no te encontré me guié por tu aliento, pasé mi mano por mi cama y no te encontré, sentí el calor de tu cuerpo quise abrazarte y tú no estabas en mis gratos recuerdos cerré mi ojos y decidí buscarte dentro de mí.
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Luz de la luna
Tus ojos
A la orilla de un río su cauce me cantaba una serenata la luz de la luna me abrazaba junto a mi amada bendecía la pureza de nuestros cuerpos que se aman bajo los hilos de luz de la luna mis manos temblorosas se deslizan por tu espalda hasta posarse en tus exuberantes glúteos mis manos como garras unían como imán nuestro sexo bajo el verdor de las hojas de los árboles las luciérnagas adornaban la danza del amor los ángeles con trompetas cantan al compás del clímax que hacía temblar la tierra, las aguas del río bailan nuestra unión chocando en los recodos mientras se escucha a lo lejos el Ave María santiguando a dos seres que se brindan amor en medio de la espesura de la noche.
Tus ojos reflejan tus sentimientos ellos espían mis pasiones siguen mis pisadas por los peldaños tus ojos son luceros en una noche de eclipses yo me reflejo en ellos ojos de cuencas vacías pupilas incandescentes centellas en las noches silenciosas juguetones dibujando estelas en el cielo en tu iris se asoma el aullido placer de sueños y fantasías que despiertan alocados pensamientos que devoran en ti la silueta de la inocencia.
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Detrás del Cristal
Dónde estás
Detrás del cristal nos amamos sin que otros ojos nos juzguen entre bastidores y candilejas nuestros cuerpos se unieron bajo la melodía del silencio descubrí en ti tantas cosas tus máscaras de bondad inocencia dentro de ti, tu corazón negro frío, muerto. Es lo que aflora en tu mente atrás el amiguismo los amores, sólo tus garras desean destruir tú sabes a quien me refiero, pero gracias a Dios la vida sigue, y seguiré mi destino entre abrojos en el carromato del carnaval de la vida donde las máscaras caen en medio de la lluvia de bufones donde reímos y lloramos ante el juego de la vida.
Dónde estás cariño, te he buscado en los abrojos de los angostos caminos, debajo de las piedras te he buscado en la corona de espinas de Cristo dónde estás, ¡por Dios cariño! háblame para seguir el eco de tu voz y poder ir a tu encuentro. ¡Oh! estrellas guíenme hasta ella para tomarla en mis brazos, la seguiré buscando en la ceguera de mis ojos y en lo profundo del misterioso devastador silencio.
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Leonor
Tentaciones
Se llamaba Leonor calladita como el agua coqueta como las espigas sonriente como las aves Leonor juguetona de mirada de fuego desafiante como el viento mujer de tonadas mañaneras danzante bajo el cenital de la luna se llamaba Leonor carbón de pasión, caderas de exuberantes movimientos al son del tambor, invitan al erótico placer Leonor serpiente ondulante, insaciables rugidos de agonía que agitan con sus travesuras las fibras más sensibles de la seducción.
Eres mi doncella que se posa a mis pies la Venus de mis placeres la tentación de mis sueños la serpiente del pecado, la dulce roja manzana de la desnudez eres el fuego ardiente del amor, eres tantas cosas que busco descubrir, tantos motivos de tu vida y ya no puedo pronunciar más detalles de ti mi bella doncella.
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Un grito salió de tu garganta
Carta de un amor desesperado
La fragancia de tu cuerpo eriza mi piel como lobo sediento busco tu suave olor que con magnetismo me arrastra a hacerte el amor llegué a ti cuando menos lo esperaba me posé en tu piel ardiente a punto de estallar siento la lava ardiente salir de tus poros los movimientos telúricos vorazmente hacían temblar mi cuerpo sólo un grito salió de tu garganta que hizo callar al silencio quedando mi ser muerto vacío sudado en el sutil tapiz de tu dulce cuerpo.
Apreciado amor, hoy tengo el valor de plasmar estas líneas desde que te fuiste no tengo sosiego. Mis manos tiemblan, los nervios se apoderan de mí, un nudo en mi garganta impide que salga tu nombre. La soledad es mi fiel acompañante querida espero que estas líneas remuevan las fibras de tu corazón para que esta alma agonizante consiga la paz aunque sea después de morir, ya la luz de la luna no se asoma a mi ventana los pájaros no me despiertan con sus cantos son noches tenebrosas, misteriosas, que acompañan a este humilde ser, escúchame por favor vuelve a mí te lo ruego, calma mi sed de amor, arrópame con el calor de tu cuerpo. Me arrodillo ante ti mi reina, ¡oh diosa de mis sueños! te pido perdón ven, ven y abrázame para siempre en esta noche de serenatas nocturnas cobíjame bajo el cielo azul. Deshojando margaritas en un ¿me quiere? ¿no me quiere? contemplando las horas pasar por Dios, solo y triste me imagino un epitafio que dice: Aquí yace este cuerpo en espera de vivir sus sueños y que se hagan realidad por ti. Atentamente, amor desesperado.
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III PARTE
“Cuerpo de mujer, blancas líneas, muslos blancos. Te pareces al mundo en tu actitud de entrega. “ Pablo Neruda
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¡Oh! mi Dios
Inventar
¡Oh! mi Dios no sé qué pasó por mi mente sólo vivo atormentado mi Dios apiádate de este humilde ser no puedo vivir sin recordar a mi amada ella era mi esperanza, mi razón de vivir ella con su risa iluminaba a este pobre corazón ¡oh! mi Dios te pido por favor devuelve a mi amor para que este cuerpo recobre sus ganas de vivir déjame besarlo por última vez para llevar en mis labios para siempre el fuego ardiente de su amor.
Anoche inventé un nuevo placer porque es bueno salir de la rutina, era un agradable placer bendecido por Dios, pues erizaba las capas más profundas de nuestra dermis debo decir que jamás había sentido algo tan placentero. El cielo se tiñó de azul, los árboles cantaban un aleluya a mi nuevo placer sellando para siempre el verdadero deseo de vivir y sentir el amor.
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Ardiente serpiente
Anoche desperté
Eres la serpiente ardiente que causas furor en mi vida la serpiente de mirada desafiante de caderas danzantes al compás de los cascabeles, la que exprime su veneno al besar a sus víctimas. Devoradora de hombres al hacer el amor eres la que calma la sed al amor placentero, eres acalorada, ardiente la fogata que quema los instintos deseos de este lobo sediento de placer.
Anoche desperté en medio de la oscuridad te vi tan frágil, hermosa, radiante en mí despertaron los celos, celos que matan y devoran mi alma. Anoche desperté, te vi, sentí celos del viento por acariciar tus cabellos, celos que cegaron mis ojos te celo de mi propia sombra, de mi vida, sólo vivo acorralado en este infierno que consume lentamente y no perdona esta humilde alma que atormentada te cela hasta del aire que respiras.
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Sonia
Horas nocturnas
Sonia nombre que gira noches y días en mi mente nombre que deja una cicatriz en mi corazón Sonia dulzura de miel en mis labios cada vez que pronuncio tu nombre los santos dicen amén tú que despiertas el fuego del amor que desafió truenos, relámpagos enfrentándome al mismo Hércules tu nombre me embriaga convirtiendo mi existencia en un lumpen arrastrándome a tus pies Sonia besando tus pisadas seguiré al infinito mundo de tu amor.
Te busqué en las horas nocturnas fugazmente pasaste como viento, tu risa estremecía el silencio de la noche dejando a tus pasos aroma a jazmín absorbida por mis pasos, mis labios temblorosos recordaban aquel cálido beso. Te busqué, grité al infinito tu nombre y nada sólo lloviznas de lágrimas titilaban del cielo haciendo compañía a este vació en que quedó mi solitaria alma. Te busqué, en la ceguera de mis ojos besé las huellas de tus pisadas seguí tu rico aroma y no estabas tú.
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Sediento
Prisionero
Soy el lobo sediento de amor el que sigue tus pasos y olfatea tu aroma, soy el lobo que aúlla en las pesadas noches silenciosas quien desea devorar tu cuerpo, mientras disfruto de una cerveza adornada con sonatas para embriagarme de placer mientras tu cuerpo eriza mi dermis despertando alaridos de placer moviendo el pólen de tu cuerpo soy el lobo sediento de amor que aúlla desenfrenado aflorando esta metamorfosis que consume mi cuerpo en este fuego ardiente del amor.
Estoy atrapado en las cuatro paredes de tu cuerpo soy prisionero de tu amor, quien resiste las tormentas de tus encantos, el fulgor de tus caderas fungen mi piel calcinando mis diabólicos deseos, estoy atrapado en cuatro paredes que devoran mi intimidad, los gritos de tu éxtasis sacuden la callada noche en un ambiente de deleite bendecido por el creador.
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¡Oh Dios!
Quiere
¡Oh Dios! ¿por qué ella, de tantas mujeres, tiene que ser la que destroza mi corazón? ella con su tiranía despedaza a gajos mi cuerpo cuerpo que queda esparcido por mi habitación. ¿Por qué ella, de tantas mujeres, es la que absorbe mi vida convirtiéndome en una granuja lanzado en la calles solitarias bajo el rio nocturnal? ella la serpiente devoradora insaciable en el amor llenando de nostalgia mi alma hechizada al escuchar “Señora bonita” de Daniel Santos y gritando ¿por qué ella, de tantas mujeres, debe verme aquí destrozando cervezas en la embriaguez de mi soledad?
¡Quiéreme como yo te quiero! te pido amor, no, no me rechaces soy un tronco seco agonizando por tu amor ¡quiéreme como yo te quiero! soy un barco a la deriva en busca de tu querer ¡quiéreme como yo te quiero! soy un devastador incendio que consume todo a su paso en busca de su amor soy el terrenal reseco por el agua de tu amor ¡quiéreme como yo te quiero! calma la sequía de mi paladar despedaza mis labios con un beso voraz te pido amor ¡quiéreme como yo te quiero! véme aquí agonizando por tu amor.
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Sumergido
El clarín
Vivo sumergido en este insomnio que me consume atrozmente y tú mujer husmeando mis penas en este mundo de ficción tú mujer jugando con mi insomnio con tus macabras fantasías eróticas arropando este cuerpo con ese éxtasis infinito, no sé mujer si es irreal tu presencia en esta noche silenciosa, noche de alucinaciones donde tú mujer juegas con mis sentimientos, noche de placer, de risas y llantos en el carnaval del entretenimiento donde el bufón del escenario es este humilde soñador de amor.
Soy el clarín de tu amor, el volcán de tus pasiones el juglar enamorado, el poeta que escribe versos y prosas, bajo la luz de la luna para conquistar tu amor. Soy el trovador de la canción que sacude al son del tambor, tus caderas de serpiente que inspiran al amor. Soy el danzarín que se engalana como el pavo real para ganar tu amor, soy la luciérnaga que alumbra tus pasos para que el camino te lleve aquí donde está tu amor.
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Ausencia
Falta de tu amor
Hoy sentí tu ausencia sentado debajo de un árbol sentí tu ausencia, mi cuerpo se desplomó entre las aguas de un vasto valle, me desvanece tu ausencia sólo soy una hoja que rueda en las aguas de un río sereno llevando por el abismo a este ser sin rumbo y sin puerto dejando a su paso lágrimas y dolor en este humilde hombre que muere por la falta de tu presencia.
Por falta de tu amor he llevado en mis hombros mis penas como la cruz de Cristo como una piedra que rueda hacia un recodo, por falta de tu amor sufro la tempestad de la noche sobre la caída del otoño por falta de tu amor soy como el viento que choca sus penas contra los árboles. Porque este mundo es de sufrimiento y sufrir me tocó a mí por falta de tu amor y es mi destino morir en las vertientes cubiertas de humus, entre las arenas de un sollozo que opaca mi sufrir por falta de tu amor.
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Tu foto
Un lugar
Hoy sentí deseos de mirar tu foto por mis cuencas una lágrima se asomó y rodó por mi mejilla, gratos recuerdos de tu amor visitaron mi mente como el día que plasmé en tus labios el sello de nuestro amor extraje de mi cartera tus cartas, sus líneas estaban llenas de gratos recuerdos como el día que te abrigue en mis brazos y nuestros labios ardían de pasión en una estremecedora sinfonía de placer, mis lágrimas no esperaron respuestas, se asomaron para indagar sobre mi dolor, cayendo sobre las líneas de la carta borrando momentos las palabras del tiempo, dejando sólo manchas de los gratos recuerdos de nuestras vidas.
Hay un lugar a lo lejos, un lugar encantado donde los frutos son dulces y tersos como tus besos un lugar apacible y tranquilo como tu cuerpo pasando por el mío. En ese lugar camino descalzo, sin abrojos en el camino allá a lo lejos existe ese lugar donde la tierra es suave y fragante como tu cuerpo, los árboles gimen como tu amor, en ese lugar se mezclan la naturaleza y el dibujar a un mismo instante, el realismo y surrealismo de nuestro cuerpo en ese lugar.
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Cofre
Te soñé
Yo sé que cuando abras tu cofre y contemples la rosa marchita que te regalé, llegarán a ti bellos recuerdos de mi amor, cuando saques mi pañuelo y sientas mi aroma te acordarás de mí, llorarás por mí y llenarás cántaros de lágrimas pidiéndole a Dios volver a mí, pero las puertas de mi amor se han cerrado, el candado de mi puerta está oxidado y sellado de dolor por tu ausencia, al abrir el cofre sufrirás y te acordarás de mí, desearás morir porque el calor de mi cuerpo es quien da vida a tu pobre corazón.
Te soñé soberana como el viento como el agua en los pétalos de las rosas danzando en un jardín posando desnuda a la tempestad de la noche tu sonrisa afloraba en tus labios de cerezas. Te soñé soberana y tus exuberantes caderas invitan al amor desnuda bajo la lluvia como Diosa rodeada de aves que pasaban sobre tu cuerpo y mordían tus senos disfrutaban de placer danzaban y de sus picos lanzaban pétalos sobre tu cuerpo.
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Malaquías Rivero
Recuerdos
Plegarias
Recuerdos que no anulan, en la vida persisten abrigados en lo más profundo de nuestra mente, como aquel bello recuerdo en la playa escuchando serenatas en el coro de las olas del mar, cobijado bajo la lluvia sintiendo la tormenta de tu ardiente cuerpo que estremecía las fibras de lo más íntimo de mi ser.
Por el poder de mi Dios te pido mujer, no me abandones, escucha estas plegarias de amor que brotan de lo más profundo de mi corazón, no, no me dejes solo y triste en este manantial de angustia y confusión. Te pido mujer, no me abandones, tu cuerpo brinda oxígeno a mi cuerpo por estas plegarias no me dejes solitario sin el refugio del calor de tu cuerpo cobíjame en tus brazos, pero no me dejes amor.
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Malaquías Rivero
Tu imagen Dentro de mí tu imagen posa muy serenamente me hostiga día tras día te buscó en mi solitario recinto sólo escucho tu risa, afuera el suspirar de tus pasos invitan al amor. Los recuerdos de tus gritos sucumben en mis oídos, como un huracán en erupción las paredes de mi reciento lloran tu ausencia, mi cama enlutada anhela el calor de tu cuerpo yo destierro esta fantasía que devora y deprime mi ser.
Se terminó de imprimir en agosto de 2010 en el Sistema Nacional de Imprentas San Felipe estado Yaracuy República Bolivariana de Venezuela La edición consta de 500 ejemplares