«DE LAS FLORES» ¡QUIÉN PERMANECE INDIFERENTE ANTE LA HERMOSURA DE UNA FLOR ? EL ALMA QUE CONOCE EL AMOR CONTEMPLA SU BELLEZA SILENTE «YOS SOY EL NARCISO DE SARÓN LAAZUCENA DE LOS VALLES » VIVO POEMA DE VERSOS CELESTIALES ¡»CANTAR DE CANTARES», DE SALOMÓN! JESÚS DICE A LA MULTITUD: «DE LAS FLORES APRENDAN», VIRTUD ¡EL PASDRE LOS VISITE DE ESPLENDOR! DECLARA EL POETA Y NO MIENTE: «LE HABLA EL AGUA DE LA FUENTE A LA ROSA, CONTANDOLE SU AMOR »
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TU REFUGIO
SEPTIEMBRE: MES DE «FLORECER» «Aparecen las flores en la tierra, el tiempo de las canciones es llegado, se oye el arrullo de la tórtola en nuestra tierra.» CANTARES 2:12
¿Alguna vez te has sentido sólo, desprotegido? ¿Alguna vez te has sentido triste, angustiado? Hermano, si alguna vez te sucedió esto, NO TE PREOCUPES, hay Alguien que está contigo todo el tiempo, estés donde
estés
y
en
cualquier
circunstancia. Su Nombre es JESÚS, que nunca te abandona y siempre te protege: ÉL ES TU REFUGIO, confía en Él... confía tu vida a Él. Querido Hermano, NO TEMAS: ÉL TE CUIDA Y TE AMA. «Tú eres mi cobijo, me guardas de la angustia, me rodeas para salvarme.» (Salmo 32:7) Milagros Hovhanessian
«Porque, mira, ha pasado ya el invierno, han cesado las lluvias y se han ido. Aparecen las flores en la tierra, el tiempo de las canciones es llegado, se oye el arrullo de la tórtola en nuestra tierra. Echa la higuera sus yemas, y las viñas en cierne exhalan su fragancia. ¡Levántate, amada mía, hermosa mía, y vente!» (CANTAR DE LOS CANTARES 2:11-13). Cómo me gustaría que lo que vivimos en comunidad, en el seno de la Santa Iglesia Católica, pudiéramos vivirlo como sociedad en nuestra amada Argentina; esa primavera espiritual que señala el Libro «de los Cantares», se impregnara en la vida social de los argentinos. Para ello se requiere, en primer lugar, una sincera vida en los valores verdaderos inspirados por Dios y Su Palabra. Se requiere a partir de allí, coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos. Se requiere responsabilidad como padres, educando a nuestros hijos, acompañándolos, guiándolos en los valores, en la virtud. Alguien decía que «un buen padre es el que conoce a su hijo»... Controlando sus amistades, su uso de la computadora, sus relaciones, su escuela, colegio, etc. Como educadores, pedagogos, cultivando los valores morales, humanos, solidarios. Ayudándolos a pensar... no a «automatizarse» en la falacia de determinada ideología o conducta «masificante». No, a la «bajada de línea», de sesgo adictivo tan común y peor de dañino. Ayudándolos a pensar, para que piensen con libertad -«sin adoctrinamientos»- lo que quieran pensar. Como autoridades, imprimiendo el sello de todo auténtico liderazgo, como es la honestidad y la honradez, la veracidad y coherencia entre «dicho y hecho»: con la humildad que caracteriza a los «grandes», señalando la grandeza de los humildes. Promoviendo la cultura del trabajo... no la de la «limosna» tan peligrosa para la pérdida de la libertad de quien la recibe, haciéndole perder hasta su identidad, «masificándolo», para «usarlo como felpudo» del poder demagógico, tiranizante. Promoviendo el orden, no el desenfreno vandalizante, como se está observando hoy, con rasgos patológicos de «narcosis-adictiva» de una «droga ideológica» altamente destructiva de las «neuronas de valores y virtudes». Primavera es «despertar». Es, de alguna forma, «resucitar», volver a vivir... de aquello que parecía extinto. Como cristiano que trata de vivir lo que cree y predicar lo que vive, por haberlo creído, soy y seré hombre de esperanza. Confío en el Señor Altísimo que es «Hacedor de Posibles» aún de lo que a los ojos humanos parece imposible. A Ti, Señor, clamo por una Argentina que se cubra de «las flores» de los verdaderos derechos del hombre todo y de todos los hombres, como es Tu Evangelio. Por una República que viviendo como tal, disfrute de la «estación de las canciones» en un federalismo auténtico sin otro interés que el bienestar de todos los que habitamos esta bendita Nación... Y que «se oiga en toda nuestra tierra, el arrullo de la tórtola» que habla de paz con justicia verdadera, donde se edifique para todos, sin excepción, esa tan cara a los cristianos, «Civilización del Amor». El amor no es algo que poseemos, sino que nos posee. A Ti Señor, «Hacedor de Posibles», aún de lo que parece imposible, a los hombres... A Ti, por Jesucristo Nuestro Señor. ¡Amén! ¡Feliz mes de «Florecer»!
EDITORIAL
Juan Carlos Hovhanessian 14 de septiembre
*Dirección General: Juan Carlos Hovhanessian Diego Hovhanessian
*Asesor Espiritual: Monseñor José Guido Pesce *Redacción: Alba Acosta Miriam B. de Mavilian Lourdes Chiappetta Laura Gómez Lucía Hovhanessian Milagros Hovhanessian Lidia I. de Papazian Geraldine Miguel Lic. Anahí Raggio Hugo Rucci Lic. Valeria Salinas Agustina Spegazzini *Coordinación de contenidos: Dra. Mónica V. de Adanalian *Distribución y envíos postales: Liliana E. de Francia y José Francia *Diagramación y Coordinación: Roxana B. de Hovhanessian www.elpoderdelespiritu.org
LA EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ «( ) Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único para salvar a los hombres (cf. Jn 3,16). El Hijo de Dios se hizo vulnerable, tomando la condición de siervo, obediente hasta la muerte y una muerte de cruz (cf. Fil 2,8). Por su Cruz hemos sido salvados. (...) Al levantar los ojos hacia el Crucificado, adoramos a Aquel que vino para quitar el pecado del mundo y darnos la vida eterna. La Iglesia nos invita a levantar con orgullo la Cruz gloriosa para que el mundo vea hasta dónde ha llegado el amor del Crucificado por los hombres, por todos los hombres. (...) En medio de nosotros se encuentra Quien nos ha amado hasta dar Su vida por nosotros, Quien invita a todo ser humano a acercarse a Él con confianza. (...) La señal de la Cruz es de alguna forma el compendio de nuestra fe, porque nos dice cuánto nos ha amado Dios; nos dice que, en el mundo, hay un amor más fuerte que la muerte, más fuerte que nuestras debilidades y pecados. (...) Volvamos nuestras miradas hacia Cristo. Él nos hará libres para amar como Él nos ama y para construir un mundo reconciliado. Porque, con esta Cruz, Jesús cargó el peso de todos los sufrimientos e injusticias de nuestra humanidad.» (Homilía de
S.S. Benedicto XVI; 14 de septiembre de 2008. Extracción)
30 «Alégrese el corazón de los que buscan a Dios» (Sal 105,3). Si el hombre puede olvidar o rechazar a Dios, Dios no cesa de llamar a todo hombre a buscarle para que viva y encuentre la dicha. Pero esta búsqueda exige del hombre todo el esfuerzo de su inteligencia, la rectitud de su voluntad, «un corazón recto», y también el testimonio de otros que le enseñen a buscar a Dios.
CATECISMO
STAFF
«Tú eres grande, Señor, y muy digno de alabanza (...) el hombre, pequeña parte de tu creación, quiere alabarte. Tú mismo le incitas a ello, haciendo que encuentre sus delicias en tu alabanza, porque nos has hecho para ti y nuestro corazón está inquieto mientras no descansa en ti» (San Agustín, Confessiones, 1,1,1).
Todos los Cursos, Jornadas, Seminarios de Estudio Bíblico, Retiros y Reuniones, así como todas las actividades de nuestra Comunidad son GRATUITAS.
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DIOS NOS HA DEJADO...
sin palabras!!!
Unción de
Alegría «EL PODER DEL ESPÍRITU» EN LA RADIO Desde el principio de la creación la Voz de Dios se ha hecho escuchar: creando, ordenando y organizando a todo lo creado. Tan grande es Su Amor por nosotros que nos permite que nos comuniquemos con Él a través de la oración. En su Palabra nos manda tratarnos amorosamente, relacionándonos con palabras buenas que nos edifiquen y hagan bien a quienes las oigan. Nuestra comunidad, durante 30 años, ha proclamado con valentía el Evangelio tanto en su sede como en diferentes lugares de nuestra Argentina donde hemos sido invitados, y a través de enseñanzas grabadas y escritas. Hace seis meses, se presentó un nuevo desafío acorde a los tiempos que vivimos y nació el programa de radio, y paradójicamente... ¡Dios nos ha dejado sin palabras! Eliminando barreras idiomáticas y fronteras literalmente- se formó una enorme «comunidad radial» de hermanos ubicados en distintas partes del mundo. Una gran familia reunida cada martes a la medianoche, preparándose, algunos para comenzar su día y otros, para irse a descansar; unidos en el ágape del Señor servido por la Amorosa Mano del Espíritu Santo. Nos escuchan y escriben, queridos hermanos de distintas ciudades de los Estados Unidos, España, Alemania, México, Venezuela, Perú, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Brasil, Uruguay, Chile, Puerto Rico; y claro, hemos recibido hermosos mensajes desde casi todas las provincias del interior de nuestro país, así como de diferentes barrios de nuestra Ciudad. Es un gozo enorme saber que la Palabra proclamada está siendo recibida, entendida y -por sus testimonios- aplicada con todo éxito. El amor que recibimos de estos hermanos nos compromete cada día, a trabajar con excelencia. Reciban un gran abrazo en Cristo, que esperamos poder darles personalmente cuando el Señor así lo disponga. A todos: ¡¡¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!!! Y al Señor: ¡¡¡TODA LA GLORIA!!! Laura Gómez
«EL PODER DEL ESPÍRITU»
TODOS TODOS LOS LOS MARTES MARTES A LA MEDIANOCHE A LA MEDIANOCHE FM FM 93.9 93.9 (PARA (PARA BS. BS. AS.) AS.) Y Y PARA PARA TODO TODO EL EL MUNDO, MUNDO, TAMBIÉN TAMBIÉN EN EN EN VIVO VIVO EN: EN
«¡ALÉGRATE NIÑA DE CORAZÓN PIADOSO...!» «EL ALTÍSIMO ES CONTIGO, PEQUEÑA, HAS HALLADO A SUS OJOS... FAVOR...» «YO SOY GABRIEL, SU SIERVO MENSAJERO, A TI ME HA ENVIADO, EL SEÑOR... EL ETERNO DIOS, HA DETERMINADO QUE SERÁS TÚ, LA MADRE DEL SALVADOR»... «NIÑA VIRGEN DE MIRADA TIERNA ÉL SE HA PRENDADO DE TU HERMOSURA...» «¡DE LA BELLEZA DE TU PÍO CORAZÓN!» DESDE SIEMPRE ÉL TE HA PRESERVADO, «SAGRARIO VIVO» DEL DIOS ENCARNADO «¡ALÉGRATE MARÍA, HIJA SANTA DEL SEÑOR!» Y EL ÁNGEL SE ALEJÓ... DIRÁ LA ESCRITURA, MAS NO LA CELESTIAL FRAGANCIA PURA... «EL PERFUME DEL NARCISO DE SARÓN». PERFUME DEL ETERNO AMOR DIVINO DEL LIRIO, DE «LA AZUCENA DE LOS VALLES»... FRAGANCIA QUE «LA AMADA DE CANTARES» RECIBE DEL ENCUENTRO CON SU SEÑOR... PERFUME DEL LÍBANO EN ELLA IMPREGNADO, DE LAS ALMAS UNGIDAS EN EL AMOR POR QUIEN SU NOMBRE ES «PERFUME DERRAMADO»... «¡ALÉGRENSE SIEMPRE...!» TAMBIÉN NOS DIRÁ EL FARISEO DE TARSO, EN APÓSTOL CONVERTIDO... «¡ALÉGRENSE, OS LO REPITO...!» INSISTIRÁ QUIEN ANTES PERSEGUÍA «A LOS DEL CAMINO»... ¿QUIÉN PRODUJO MILAGRO SEMEJANTE EN TU VIDA, OH EMINENTE FARISEO...? «CAMINO A DAMASCO» RESPONDE SAULO... «CAMINO A DAMASCO»... «BRILLÓ LA LUZ»... «CON CRISTO ESTOY AHORA CRUCIFICADO NO SOY YO QUIEN VIVE, ¡VIVE JESÚS!» «Y AUNQUE HUMANOS SEAN MIS PASOS... ¡NO ES ASÍ LA CAUSA QUE HE ABRAZADO!» «LA VIDA PARA MÍ AHORA ES CRISTO» «Y TODO CUANTO CONSIDERABA GANANCIA LO TENGO POR PÉRDIDA, SIN PROVECHO»... TÍTULOS, HONORES, INFLUENCIAS, FAMA... ¡TODO ES VANO, CUANDO CONOCES A JESÚS! ¡VIVE CRISTO EN MÍ, YA NO VIVO YO! «¡ALÉGRENSE SIEMPRE! ¡ÉL ES VUESTRO GOZO!» «CANTEN SALMOS Y ALABANZAS A DIOS...» «VIVAN DIGNOS DE LA VOCACIÓN RECIBIDA...» «¡NADIE NOS SEPARARÁ DEL AMOR DEL SEÑOR!» ¡ALÉGRATE IGLESIA PEREGRINA DEL SALVADOR! LOS HIJOS DE DIOS, HIJOS DE MARÍA... COMO LA «LLENA DE GRACIA» SEA TU ANDAR EL «PERFUME DEL AMADO», ES TU ALEGRÍA... ¡SÍ! «UNA ESTRELLA SEÑALA TU CAMINO» COMO «LA DE BELÉN Y LOS MAGOS DE ORIENTE» ¡VAMOS! ALÉGRATE TÚ, HERMANO PEREGRINO, QUE ALLÍ ESTÁ EL REY, «¡EL DIOS VIVIENTE!» QUE PERFUMEN LAS FLORES Y LA TÓRTOLA ARRULLE, QUE «ES TIEMPO DE CANCIONES»... ESCRIBID VUESTROS VERSOS... POETAS Y ADORAD TODOS AL AMOR DE LOS AMORES ASÍ COMO PABLO Y COMO LA VIRGEN MARÍA, MARCHAD PEREGRINOS CON CRISTIANA ALEGRÍA QUE VAMOS A LA GLORIOSA JERUSALÉN PROMETIDA... CON «UNCIÓN DE ALEGRÍA», EN SU CORAZÓN ALABE A DIOS, SU HERMOSA CREACIÓN... «¡VIVE CRISTO! ¡CAMINO, VERDAD Y VIDA!»
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Te esperamos!!!
JUAN CARLOS HOVHANESSIAN
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Ricas en buenas obras
«Había en Jope una discípula llamada Tabitá, que quiere decir «Dorkás». Era rica en buenas obras y en limosnas que hacía.» (Hechos 9:36). Nosotras también como discípulas del Señor, al igual que «Dorkás», queremos seguir los pasos del Resucitado, como ella hacía en buenas obras y ofrendas... porque hay muchas maneras de ofrendar; por ejemplo, dando del propio tiempo o haciendo las manualidades que confeccionamos en la Pastoral de Damas («Dorkás»). Y -ya que hablamos de las ofrendas que hacía Dorkás- quiero compartir la moción que tuvo una de nuestras hermanas -Miriam- que es a la vez, una de las responsables de esta pastoral. Gracias a Dios en la Comunidad hay hermanos muy creativos y con distintos dones, que desinteresadamente son puestos al servicio de la Comunidad. Uno de ellos es Juan Carlos -líder de la Comunidad- quien, además, es uno de los predicadores. Dios le ha dado -como a todos nosotros- distintos dones, entre ellos el de hacer poemas espirituales, todos ellos inspirados en la Palabra de Dios y el espíritu cristiano. También lleva a cabo el grabado a mano de figuras -símbolos cristianosen el cuadrante de relojes pulsera. También ha grabado en ellos, citas bíblicas. Él puso desinteresada y generosamente, esa creatividad, al servicio de la Comunidad; para que con el beneficio de cada reloj- (cuyos insumos compra la Comunidad) se transforme ese dinero en alimentos o supla cualquier otra necesidad propia de la acción social que lleva a cabo la Comunidad «Santa María».
Algunos de los símbolos que esos relojes llevan tallados son: la Biblia, el Sagrado Corazón de Jesús, la Paloma como alegoría del Espíritu Santo, la Cruz, entre tantos otros; además de -como ya dije- citas bíblicas. Pero lo que quería contarles es que -a raíz de la iniciativa de Miriam- cada integrante de la Pastoral de Damas ha colaborado adquiriendo uno de estos relojes con la cita bíblica de Hechos 9:36. Lo cual se transformará en una generosa ofrenda de alimentos que junto a las demás ofrendas que nuestra Comunidad hace, habrá de suplir las necesidades de las Parroquias, Hospitales, Instituciones que mes a mes nuestra Comunidad asiste. Por tal motivo quiero, en nombre de todas mis hermanas de la Pastoral de Damas, agradecer a Juan Carlos por esta tarea y porque a pesar de sus responsabilidades pastorales y las propias del Ministerio de la Palabra, dedica tiempo y esfuerzo en pro de una obra que termina bendiciendo a los más necesitados. Tenemos en la Comunidad «Santa María» el privilegio de cumplir muchas misiones «hacia afuera», además, claro, de suplir las necesidades propias de las familias de nuestra Comunidad. Doy gracias a Dios por cada hermano que misiona en hospitales, geriátricos, parroquias, y otras instituciones; llevando regularmente, juguetes nuevos, etcétera. Gracias por todos aquellos que desinteresada y amorosamente ponen sus dones al servicio de los demás. ¡A Dios sea la Gloria! Celia M. de Hovhanessian
«El secreto de nuestra supervivencia» «La supervivencia del pueblo armenio parece un milagro. Su civilización y logros creativos bajo condiciones de continuas crisis y cataclismos parecen casi inexplicables. Sin embargo estamos aquí en este mundo, presentes casi en todos sus rincones. Agradezco a Dios por haber mantenido vivo en nosotros el espíritu de resistencia, una especie de inalterable determinación, una clase de inextinguible espíritu de autorrespeto, reconocimiento de la dignidad humana que nos dio Dios, una perpetua convicción del poder de la fe y la esperanza. La fe se ha vuelto para nosotros, según lo expresa un autor armenio del siglo V, como «el color de nuestra piel», inalienable, inseparable de nuestra existencia. Nuestra historia nos cuenta que hemos perdido mucho en el pasado. Pero hemos triunfado en no perdernos a nosotros mismos. Hemos cometido muchos errores en el pasado, pero no hemos cometido el error de perder la fe y la esperanza. Ese ha sido, a mi entender, el secreto de nuestra supervivencia. En términos de nuestro tema me siento justificado al decir que el sufrimiento cayó sobre nosotros muy pesadamente, pero no nos devoró porque no nos rendimos a él. Lo combatimos fuertemente y le quitamos el veneno de sus dientes. Y espero que nosotros, quiero decir la generación joven, permanezcamos fieles a esa filosofía y estilo de vida.»
Karekín I
(Patriarca Supremo y Catolicós de todos los armenios) **Extraído del libro «Karekín I», Fundación Armén Bezazian, 1998, Buenos Aires.
FIESTA ¡Fiesta! Así es como finalizamos cada encuentro de Pastoral Infantil. Cantando, tocando instrumentos, alabamos todos juntos a Jesús por habernos regalado ese momento en la tarde para compartir sobre la enseñanza de la Palabra de Dios. Cada grupo tiene su momento para compartir por separado de una manera muy didáctica -de acuerdo a las edades- aquello tan precioso que es la enseñanza de Jesús. Cada niño presta debida atención, a la vez que participan activamente, contagiando a cada una de las que colaboramos en esta Pastoral, de una gran alegría. Los regalos nunca faltan en la despedida. Este mes, celebrando el Día del Niño, sus bolsas de regalo llevaban prendas exclusivamente confeccionadas para ellos por las Damas de la Comunidad («Dorkás»), juguetes, golosinas y el tan esperado boletín de la Pastoral llamado «Los Aguiluchos». Damos gracias a Dios por estos pequeños, por su alegría y por los frutos que ha dado y sigue dando la Pastoral Infantil de la Comunidad «Santa María». ¡¡¡Aleluya!!!
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La gran diferencia
CRISTO
EL VERDADERO IDEAL «El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia.» (Juan 10:10). A algunos, la inmensa mayoría, sólo les queda aplaudir. A ver si puedo explicarme: como en un recital de un cantante «pop» donde se puede contemplar la «histeria alienante» de grupos «masificados», chillando por una persona o por un conjunto musical, como desganándose en su interior por querer y no poder ser o parecerse a sus ídolos y entonces, como si ser sus «seguidores», sus «fans» -tales se dicen- les diera, supuestamente «chapa» de pertenencia, de igualdad. Así hoy, «el recital que más vende» es el de todo lo que tenga que ver con lo que llaman «revolución», con consignas como «patria o muerte », «¿liberación ?» Los que amasan fortuna, al igual que los famosos del «pop», «se nutren de la sangre» de los compradores de ilusiones y fantasía. Como si hubiera resucitado «el vampiro de Transilvania», que necesitaba mucha sangre para poder vivir sólo él. Muchos morían para que sólo uno, viviera. Pensaba en lo satánico de este principio -literalmente «anticristo»- pues Cristo murió para que todos pudiésemos vivir. ¡Gloria a Dios! El joven en particular es naturalmente idealista, lo cual es una noble condición que debiera ser canalizada mediante el modelo de nobles también- arquetipos; de aquellos que sabían haber y que dolorosamente hoy no se los halla, o al menos, no son los que tienen presencia mediática. Claro, si así fuera el de «Transilvania», moriría. Antes o después, más pronto que tarde, acabará la «danza de los vampiros». La estaca de la justicia y la razón atravesará su corazón y como ha ocurrido en tiempos pasados, enseguida «se destruye el cuerpo tenebroso, corrupto y corruptor, desvaneciéndose, como ceniza al viento». Se dice que a uno: se lo puede engañar siempre; a pocos: por mucho tiempo; a muchos: por poco tiempo y a todos, nunca. La vida para ser vida feliz necesita un propósito ideal con identidad no humo de ilusiones y fantasías y con poder, con consistente, tangible y real causa. Sólo así se edifica, se construye, con trabajo, día a día, poniendo los propios dones y talentos junto al de los otros; sin permitir que ningún «vampiro» nos robe nuestros sueños e ideales nobles, para que así la vida tenga sentido y seamos protagonistas, no meros espectadores fracasados. Muchachos, los vampiros no existen. Hasta en eso son fraudulentos los «chupasangre» No permitamos que se apodere de nosotros el terror, como cuando en el cine, aparecía el vampiro con sus colmillos y su rostro diabólico y cuando se encendían las luces nos mirábamos los unos a los otros, como diciendo: «Qué tonto he sido que me he creído semejante patraña » ¿Verdad? Ah, ese «propósito con identidad y poder», tiene Nombre: ¡Jesucristo! ¡Él es real! ¡Él es el Señor, el que da vida y vida abundante! Así son «nuestras consignas» cristianas. ¡Cristo es nuestra Justicia, nuestra Paz, el Amor! ¡CRISTO, PATRIA, VIDA, LIBERTAD Y ESPERANZA! ¡ALELUYA! ¡ARGENTINA PARA CRISTO! ¡AMÉN!
IMPRESCINDIBLE!!!
JUAN CARLOS HOVHANESSIAN
Cuando llegaba la hora de irse a dormir, recuerdo que mi mamá nos reunía en su cama, a mi hermano y a mí, nos tomaba de la mano y comenzábamos con la oración. Esos momentos se volvieron una costumbre para mí. Así, antes de disponerme a dormir, oraba a Dios. Pero era más que nada... una costumbre, como algo «mecánico». Al llegar a la Comunidad esa acción tomó pleno significado. Por la enseñanza de la Palabra de Dios que recibí, me di cuenta de la importancia de la oración, imprescindible para la vida del cristiano. Qué importante es inculcar a los niños la oración. Aunque al momento «no lo entiendan», en el futuro será una de las herramientas más poderosas de sus vidas. Dice la Escritura: «Educa a tu hijo desde niño, y aun cuando llegue a viejo seguirá tus enseñanzas.» (Proverbios 22:6).
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Lourdes Chiappetta
El médico no salía de su asombro al observar a mi mamá Días atrás nos tocó vivir, como familia, un momento muy duro: la muerte de mi padre. El médico que lo atendió estaba sorprendido al ver la fuerza y el gozo con el que mi mamá -también enferma y esperando ser i n t e r v e n i d a quirúrgicamentecuidaba a mi papá. «Esa diferencia» f u e posible gracias a Cristo y Su Palabra; ella todas las mañanas escuchaba los CD de la colección «SANIDAD DIVINA» (predicados por Diego Hovhanessian) y cuando éstos se acabaron continuó con los otros CD´s de enseñanzas de nuestra Comunidad que yo le llevaba, y fortalecida por la Palabra y la oración de los intercesores de mi Comunidad pudo cuidar amorosamente a mi padre hasta el último de sus días. El mismo día que mamá estaba siendo operada, papá falleció. ¡Con Cristo es posible enfrentar y superar los momentos más dolorosos de nuestra vida porque el gozo del Señor es nuestra fortaleza!
¿Momentos difíciles?
Como compartíamos en algunas de nuestras reuniones, de estos momentos, a todos les toca vivir. Pero ante todo aprendíamos que, en Cristo, no sólo habremos de superarlos sino que además debemos «sacarles provecho»... algún beneficio. No sólo se trata de salir de la prueba sino que además hemos de obtener algo mejor. José -por ejemplo- que era hijo de Israel, por la envidia de sus hermanos terminó siendo vendido como esclavo en Egipto. Más tarde, tuvo que sufrir otra gran injusticia por rehusarse a estar con la mujer de su señor; acusado falsamente por ella, fue llevado preso a la cárcel, donde permaneció al menos, por más de dos años. Pero en ambas situaciones adversas, la Biblia atestigua que Dios estaba con él y que hacía prosperar todo lo que él realizaba (ver Génesis 39:3-23), concediéndole además el favor de quienes tenían autoridad sobre él. Así, llegó el día en que el mismo faraón mandó llamar a José, que aún estaba en la cárcel, y le consultó por un sueño que había tenido y que le tenía muy preocupado. Dios estaba con José, quien le dio al faraón la interpretación correcta del sueño y le aconsejó cómo debía proceder. José ganó entonces el favor del faraón, que lo puso al frente de todo el país de Egipto, de modo que todo el pueblo dependía de lo que él dijera. Allí recibió como mujer a Asnat, con quien tuvo dos hijos (Efraín y Manasés), y tiempo después recobró a la familia de su padre, perdonando a sus hermanos y proveyéndoles el sustento. En medio de tanta adversidad, José procedió con rectitud al observar la Voluntad de Dios, y por eso fue recompensado. Da testimonio de ello la Biblia al decir: «José, en el tiempo de su angustia, Lic. Valeria Salinas observó la Ley y vino a ser señor de Egipto.» (1 Macabeos 2:53). Y como él, tantos otros hombres de Dios que la Biblia señala como ejemplos, pasaron también por momentos difíciles, pero al igual que José, no dudaron en su fe, sino que se mantuvieron firmes en sus convicciones; y por eso todos ellos fueron no sólo librados de la prueba sino que además recibieron de Dios especial recompensa por la virtud. (Ver 1 Macabeos 2:52-60). Querido hermano, confía en Él porque «...todos los que esperan en Él jamás sucumben.» (1 Macabeos 2:61). A Dios sea la Gloria!!!
Y tu
Agustina Spegazzini
vida camb iará El Señor Jesús nos advierte en Su Palabra que en el mundo
tendremos tribulación. Está claro. Vamos a atravesar dificultades. La adversidad genera todo tipo de sentimientos negativos: preocupación, tristeza, miedo, desánimo, angustia... Si dejamos que estos sentimientos se «instalen» en nuestra vida, irremediablemente caeremos en la amargura. ¡NO! Con nuestras fuerzas humanas muy poco es lo que podemos hacer. Pero contamos con la Ayuda más Poderosa: ¡Jesucristo y Su Palabra! Sea cual fuere la situación que debamos afrontar, con Cristo el resultado es totalmente distinto. Nuestra fe, que es don de Dios, no niega la realidad, la transforma. Nos mantiene unidos a Él, íntegros, obedientes, fortalecidos... NO «RESIGNADOS». Aún en el momento más difícil tenemos la certeza que, en el día de angustia, el Señor desde el cielo nos responde y nos protege, como dice el Salmo 20. Para cada ocasión encontramos una respuesta, una guía, en la Palabra de Dios. Consolidemos nuestra relación con Dios a través de la oración, estrechémonos en un «abrazo de amor eterno» con «El que ha vencido al mundo»: ¡¡¡Jesucristo!!! Cuando tenemos unión con Cristo, esto se manifiesta en la manera de hablar, de pensar, de sentir. Entonces, recordando las palabras del gran Apóstol San Pablo, podremos decir: «¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿La tribulación?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿los peligros?... en todo salimos más que vencedores gracias a Aquél que nos amó.» (ver Romanos 8:35-37). Querido hermano lector, atesora la Palabra de Dios en tu corazón y tu vida cambiará. Que el Dios de la Esperanza te bendiga abundantemente. Hugo Rucci
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La cosecha es para
valientes!!! Vamos a ver la vida de un hombre al que la Biblia llama «Valiente». 2 Samuel 23:8-12: «Éstos son los nombres de los valientes de David: Isbaal el jacmonita, el primero de los Tres; fue el que blandió su lanza e hizo ochocientas víctimas de una sola vez. Después de él, Eleazar, hijo de Dodó, ajojita, uno de los tres héroes. Estaba con David en Fesdamín cuando desafiaron a los filisteos que se habían concentrado para presentar batalla. Los hombres de Israel se retiraban. Pero él se levantó y atacó a los filisteos hasta que se le crispó la mano y se le quedó pegada a la espada; aquel día obró Yahvé una gran victoria; el ejército volvió sobre sus pasos, pero sólo para apoderarse de los despojos. Después de él, Samá, hijo de Agué, ararita. Los filisteos se habían concentrado en Lejí. Había allí una pieza toda de lentejas. El ejército huyó ante los filisteos. Pero él se puso en medio de la pieza, la defendió y batió a los filisteos. Yahvé obró una gran victoria». De éste último es de quien te quiero hablar: Samá, el tercero de los valientes. En este relato vemos el contraste entre los que dan pelea, los que se quedan, los que están firmes en el Señor; y aquellos que huyen Dice la Escritura: « no nos dio el Señor a nosotros un espíritu de timidez, sino de fortaleza, de caridad y de templanza.» (2 Timoteo 1:7). La valentía es un hábito que debe desarrollarse en nuestra vida porque el Señor ya nos ha dotado para eso. Estos hombres nunca permitieron que el enemigo tomara lo que era del Pueblo de Dios. Vamos al pasaje. Se nos habla de una pieza de lentejas. Esto es: un terreno, una parcela, una porción de tierra sembrada de lentejas. Y dice que Samá la defendió. Este «valiente» era un sembrador que llegado el momento del combate supo defender el terreno para que el enemigo no le arrebatara la cosecha. Aún cuando todos huyeron, él se mantuvo firme e hizo aquello que leemos en Joel 4:10 «Forjad espadas de vuestras azadas y lanzas de vuestras podaderas, y diga el cobarde: ¡Soy un valiente!». Dios está a favor de quien «pelea con fe» para defender su siembra y se mantiene firme hasta el momento de recibir la cosecha; es decir de aquellos que no permiten que nada les arrebate la bendición. Dios da la victoria a quienes se reconocen débiles pero que declaran: ¡Soy un valiente!, porque saben que su fuerza está en el Señor. Porque debes saber que antes de recibir aquello que Dios te prometió -y que por lo tanto es tuyo- vendrá el «enemigo» a amedrentarte para que lo pierdas, para que
abandones y huyas. Quiero que notes que nos habla de lentejas, una legumbre que posee infinidad de nutrientes beneficiosos e indispensables para la salud del ser humano. Samá defendió lo que el Pueblo de Dios necesitaba para estar bien, el alimento para tener energía y fuerza. Su victoria fue importante no sólo para él sino también para los demás. Querido hermano: así también ocurrirá en tu vida, Dios te dará una victoria importante que traerá bendición para ti y para quienes te rodean. ¡Gracias Señor! Todo «filisteo» que se levante (figura del mal, de las circunstancias adversas, de la duda, abatimiento, angustia, de malos momentos, de enfermedad, de todo aquello que pretende «quitarte la bendición» que será para tu bien y el de los tuyos), todo poder del enemigo huirá cuando, como Samá, te pares firme en el medio del campo a defender lo que Dios tiene para ti. Cuando el enemigo quiera traer a tu «campo»
No permitas que nada ni nadie, toque la cosecha que Dios ha prometido darte envidia, ira, enojo, peleas... no debes permitírselo!!! tu vida no es tierra ni lugar para todo eso. En tu vida ha sido sembrada la Perfecta Semilla de la Palabra de Dios. ¡Aleluya! Dios quiere enseñarte a combatir en la fe y que así seas promocionado, te desarrolles y digas: ¡Valiente soy! Aunque tú sabes que eres débil, todo lo puedes con Jesucristo!!! Tu boca no debe declarar derrota ni decir: «de esto no salgo más, esta situación no cambia, soy la única creyente en mi casa, este problema es muy grande, los enemigos son muchos » ¡NO! Tú debes decir ¡Soy valiente! Recuerda las Palabras de Jesús: « Porque yo os aseguro: si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Desplázate de aquí allá, y se desplazará, y nada os será imposible.» (Mateo 17:20). La fe es semilla que debe ser sembrada; y aunque problemas y situaciones adversas se levanten, tú debes hablarle al monte, decirle «soy valiente, esto no arruinará la bendición que Dios tiene para mí», declarar victoria diciendo: lo mejor está por venir!!! Hermano, debes ser perseverante, aún cuando todos abandonen debes quedarte, pararte firme en medio de tu terreno. Ese «terreno» es la bendición y puede ser tu familia, un negocio, tu comunidad; y si en vez de mejorar, los recursos disminuyen y los problemas aumentan... y aunque todos digan que «no será tuya la cosecha», párate firme porque tú tienes la Palabra de Dios
y contigo está Aquel que es Todopoderoso y te dará la victoria. ¡Aleluya! La cosecha es para valientes. Asume lo que eres: un hijo de Dios y declara lo que la fe puede hacer en tu vida: ¡Valiente soy! Pelea por tu bendición, pelea por lo que has creído; esto es espiritual, pues como dice la Palabra: «nuestra lucha no es contra carne y sangre», pero es un combate que nos llevará a promoción. Confía en Dios, Él está contigo. Hay algo notable en la historia de estos valientes, algo que hará que si alguien cree que esto no es para sí mismo -por causa de su pasado- ese pensamiento será vencido de una vez y para siempre en el Nombre de Jesús. ¿Sabes cuál fue «la escuela» de estos hombres? La famosa cueva de Adulán: «Partió de allí David y se refugió en la cueva de Adulán. Se enteraron sus hermanos y toda la casa de su padre y bajaron allí, junto a él. Todo el que se encontraba en apuros, todos los entrampados y desesperados se unieron a él y fue jefe de ellos. Había con él unos cuatrocientos hombres.» (1 Samuel 22:1-2). Desesperados, oprimidos, sin salida, con problemas, deudas así eran esos hombres que llegaron a ser los valientes de David; y así también llegamos muchos de nosotros a la Iglesia, pero el Señor nos transformó y nos dio espíritu de fortaleza para que seamos ¡los valientes de Jesucristo! Es el Señor quien obra en nosotros. ¡A Él sea toda la Gloria! El nombre «Samá» significa: horror, desolación, pérdida, desierto. ¿Te imaginas lo que tendría que padecer, las burlas que le harían a este hombre? Pero hermano, Dios todo lo cambia, y ya no es el asunto «cómo me llamo» sino el toque de Dios sobre mi vida. El tema ya no es que soy débil, porque: «diga el cobarde: ¡Soy un valiente!». No es lo que siento de la situación, lo que a mí me parece o lo que ven mis ojos: ¡es lo que Dios dice! Ahí debes hablar la Palabra de Dios, las Verdades Bíblicas: Dios tiene lo mejor para mi, Dios trae a mi vida la bendición. Querido hermano, que de tu boca salga «una lanza», persevera hablando victoria, quédate en medio del asunto porque el Señor está a tu lado y si Dios por nosotros, ¡¿quién contra nosotros?! Tienes las armas de Dios para combatir. Si te mantienes firme, valiente y peleas, Él obrará una gran victoria. Párate firme delante del enemigo, de aquello que no tenías previsto, de ese problema, de esas situaciones difíciles y defiende la bendición; no huyas porque para ti hay una cosecha que llega. Es hora de que digas «nadie me quitará la bendición que Dios mismo me dijo que tendría». Un valiente es uno que nunca se da por vencido, es un esforzado, que ama a Dios, que busca Su Voluntad, que le obedece. Y a ti, hermano querido, Dios te ha dado un corazón de valiente. No son tus fuerzas, ni tus recursos, ni los pronósticos: es que Dios está a tu favor y Él obra maravillas en ti, porque te ama. Finalmente recuerda: «Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo y él huirá de vosotros.» (Santiago 4:7). Hay una realidad, sí, pero habla la Palabra de Dios y que tu vida esté sometida a Él en obediencia. Esta es la garantía de tu victoria: si te sometes a Dios, tendrás victoria sobre todo mal y recibirás bendición. A Dios sea la Gloria por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Sanidad Divina
En el marco de la serie de mensajes «Sanidad Divina» -a cargo de Diego Hovhanessian- el miércoles 31 de agosto se llevó a cabo en la sede de la Comunidad «Santa María», una Asamblea de oración por los enfermos. Cientos de personas asistieron a la misma, haciendo que el lugar quedase gratamente colmado. La Presencia de Dios y el Poder de Su Palabra fueron el centro del encuentro, que dejó el maravilloso fruto de la «sanidad»: física e interior, como tantos hermanos lo testificaban, manifestando gratitud a Dios, por todo lo vivido. Unidos en alabanza a Aquel «que obra todo en todos», damos Gloria a Dios por este tiempo tan especial de sanidad y renovación, que llega a nuestras vidas a través de Su Palabra, pidiendo que la Preciosa Unción del Espíritu Santo se derrame abundantemente y continúe la obra en cada uno: « quien inició en vosotros la buena obra, la irá consumando hasta el Día de Cristo Jesús.» (Filipenses 1:6). ¡Amén!
BREVE EXTRACCIÓN DE LA ENSEÑANZA PREDICADA POR
DIEGO HOVHANESSIAN EN UNA DE LAS ASAMBLEAS DE LA COMUNIDAD «SANTA MARÍA» EN AGOSTO DE 2009
facebook.com/DiegoHovhanessian www.elpoderdelespiritu.org
«No te abandones a la tristeza, ni te atormentes con tus pensamientos. La alegría de corazón es vida para el hombre, y la felicidad le alarga los días. Distrae tu alma y consuela tu corazón, aparta de ti la tristeza; pues la tristeza ha perdido a muchos, de ella no se saca ningún provecho.» (Eclesiástico 30:21-23). La tristeza tiene consecuencias -evidentemente- graves, porque dice «que ha perdido a muchos» y «de ella no se saca ningún provecho». ¿Podemos ponernos tristes? Sí. ¿Podemos sentir tristeza? Sí. ¿Podemos permanecer entristecidos? ¡¡¡NO!!! No, definitivamente no nos conviene quedarnos así. Tenemos que apartar de nosotros ese estado de tristeza, esto es una DECISIÓN PERSONAL que tú tomas en el Nombre de Jesús y ejecutas, asistido por el Espíritu Santo. No podemos permitirnos vivir en la tristeza, cuando hemos descubierto a Jesucristo y Su Palabra. Es real que a veces la tristeza, está causada por un determinado motivo... y a veces no. Suele en ocasiones, aparecer sin causa, como parte de cambios anímicos que todos tenemos, pero a veces es más fácil «verla» pues surge como reacción a algún acontecimiento que no esperábamos ni deseábamos. Me refiero a esto último porque entonces si esa circunstancia desaparece, también desaparece la tristeza que experimentaste. Ahora bien, aquí la Palabra no habla de «solución de problemas» que nos hayan entristecido; está yendo aún por encima de eso: nos está hablando de nuestra «tarea» de apartar la tristeza de nuestra vida, más allá de que esa situación se haya solucionado o no. Quizás estés pensando... «¿cómo hago?»... «Estoy triste y no me puedo sacar esta tristeza de encima»... Lo primero que tiene que haber es, insisto: DECISIÓN. Y la decisión implica, primeramente, reconocer que estoy triste y que rápidamente «debo salir de ese estado». El Apóstol Pablo en sus cartas usa frases como: «gozaos», «estad gozosos», «estad alegres» muchas de esas, fueron escritas en una prisión. Hermano querido, ¿te das cuenta? Es mucho más que un estado de ánimo: la alegría es una CONVICCIÓN del corazón. Es una DECISIÓN PERSONAL que el cristiano toma, porque sabe que -por ser Mandato de Dios- le conviene hacerlo. Para avanzar en este proceso de salir del estado de tristeza, es primordial sacar de nuestra vida, culpas pasadas. Porque quien que ha conocido a Cristo «nueva creatura es, lo viejo pasó». Cuando rendimos nuestra vida al Señorío de Jesucristo, nuestras culpas son «lavadas por Su Sangre» pues «canceló la nota de cargo que había contra nosotros, la de las prescripciones con sus cláusulas desfavorables, y la suprimió clavándola en la cruz» (Colosenses 2:14). Jesús nos hizo LIBRES del pecado y de la muerte. ¿Quiere decir que ya no pecamos... que ya no nos equivocamos más? Quiere decir que habiendo aceptado a Jesucristo y ahora, con el Espíritu Santo en nuestro corazón, cuando erramos: el Espíritu «nos convence» de ese pecado y rápidamente lo confesamos, Dios nos perdona y volvemos a Él. Permítanme aclarar que esto de olvidar «cargas» del pasado, no es «amnesia», sino poder recordar aún esas situaciones pero dando gracias a Dios porque Él nos sacó de todo eso. Como instancia siguiente, tienes que SACAR DE TU VIDA, LA PREOCUPACIÓN POR EL FUTURO. Está el hombre que vive «abrumado» por su pasado y el que está «abrumado» por su futuro. El tema es cuando esto se da en la misma persona... Es tremendo, devastador. «No os inquietéis por cosa alguna» dice en Filipenses 4:6. Inquietud: «¿Cómo voy a solucionar esto o aquello?»...«¿Cómo voy a hacer..?» No está mal que te preocupes, es natural como primera impresión. Pero NO TE QUEDES PREOCUPADO. «No os inquietéis por cosa alguna, antes bien, en toda ocasión...». No «en algunas ocasiones», dice: «en toda ocasión, presentad a Dios vuestras peticiones mediante
la oración y la súplica acompañadas de la acción de gracias»: Esto hay que hacer cuando tenemos por delante una dificultad. Cuando obedecemos la Palabra de Dios -en TODO lo que dice- caminamos en bendición; no sin dificultades porque de hecho, la advertencia salió de boca de Jesús: «en el mundo tendréis tribulación...» pero tranquilo hermano, que Él continuó diciendo: «Pero ¡ánimo!: yo he vencido al mundo.» ¡¡¡Gloria a Dios!!! (ver Juan 16:33). Otro paso, en función de apartar de nosotros la tristeza, es: ¡No pienses en cualquier cosa! ¿Cómo...? ¿En la Palabra tenemos instrucción respecto de qué hacer con nuestros pensamientos? ¡¡¡Sí!!! Dice en Filipenses 4:8 «Por lo demás, hermanos, todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, todo cuanto sea virtud y cosa digna de elogio, todo eso tenedlo en cuenta». Así dice la Biblia de Jerusalén, pero permíteme que enriquezcamos esto con otras versiones bíblicas de Filipenses 4:8. Por ejemplo: la versión Nácar Colunga dice «... atended a cuanto hay de verdadero, de honorable, de justo, de puro, de amable, de laudable, de virtuoso, de digno de alabanza; a esto estad atentos»; la versión El Libro del Pueblo de Dios, dice «...todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y merecedor de alabanza, debe ser el objeto de sus pensamientos» y la versión Jünemann -ca-
NO ES «POSITIVISMO»... ES PONER TODA LA CONFIANZA
EN DIOS Y SU PALABRA
tólica como las anteriores- dice: «... cuanto es verdadero; cuanto, honesto; cuanto, justo; cuanto, casto; cuanto, amable; cuanto, bien afamado; si alguna virtud y si alguna alabanza, esto pensad». Cuando pasamos por momentos de dificultad, tendemos a pensar negativamente... a pensar mal. Evidentemente esto no nos conviene. Alguien dijo: «No está mal que revoloteen pajaritos en la cabeza... lo malo es que hagan el nido allí». Probablemente, es hasta natural que así sea... Puede que cuando algo nos atemoriza o nos sorprende o nos preocupa, nuestros pensamientos no sean los más «adecuados», pero ese es el momento de «impedir que hagan el nido allí»... Y en el Nombre de Jesús, los echas fuera y comienzas a recordar todo lo bueno que Dios promete en Su Palabra y también a decirlo con tu boca. Hermano, la Palabra nos instruye respecto de qué pensar... debe ser porque nos conviene, o más bien: nos bendice pensar así, ¿no te parece? No sólo echamos de nosotros ese tipo de pensamientos «nocivos» sino que instauramos una nueva manera de pensar. Esto no es un simple «positivismo», esto es poner toda la confianza en Dios y Su Palabra. El único modo para poder cambiar la manera de pensar es conocer la Palabra. Para cambiar mi manera de pensar y evitar que la tristeza se afiance en mi vida, tengo que tener conocimiento de la Palabra. Recuerden que el conocimiento de la Verdad es lo que nos hace libres (ver Juan 8:32). No hay otra manera. Es tu manera de pensar la que determina las decisiones que tomas, las actitudes que tienes... y en definitiva: la vida que llevas. Todo lo que haces, parte de un pensamiento. Así que cuando el pensamiento es equivocado, imagínate las consecuencias... ¿Pero, qué tendrá que ver todo esto con la tristeza? Que para apartar la tristeza de nosotros, nuestros pensamientos también deben estar «rendidos» al Señor. Otro de los pasos en el proceso de apartar la tristeza es servir a otros. Como dijimos, cuando el
Apóstol Pablo estuvo preso, se ocupó -a través de sus cartas- de instruir, de edificar a los cristianos. Pablo se goza ayudando a crecer a otros: desde la cárcel. Haciendo que, a pesar de esas cadenas que le sujetaban, la Palabra inspirada por Dios, les llegue a los creyentes. Siempre, en lo personal, me ha desafiado el hecho de ver hombres y mujeres -siervos de Diosque a pesar de estar viviendo tremendas dificultades, NUNCA dejaron de servir al Señor en Su Santa Iglesia. ¿Por qué será que algunos cristianos pueden y otros no...? ¿Por qué hay cristianos que «se derrumban» ante un problema y hay cristianos que frente al mismo problema pueden seguir sirviendo...? ¿O no tenemos acaso el mismo Espíritu...? ¿O no es el mismo Dios el que nos fortalece...? Es maravilloso ver -y los tengo en mi Comunidad- hombres y mujeres que han pasado, o están pasando, por tremendos momentos de aflicción, pero siguen siendo «canal» de la Bendición de Dios para otros. Gloria al Señor!!! Hermano querido, dando se recibe... y puede que ese problema te haya mantenido despierto una noche, pero al día siguiente te alistaste y te fuiste a servir al Señor, demostrándole a tu problema que MUCHO MÁS GRANDE ES TU DIOS!!! Por último y para «arrancar» la tristeza de nuestra vida, hay algo que no puede faltar y que la Palabra de Dios llama: «contentamiento». Aprender a tener contentamiento, aprender a estar contentos con lo que somos y tenemos. Erradiquemos la idea de que contentamiento es «resignación». Definitivamente no lo es. Veamos qué dice San Pablo: «No lo digo movido por la necesidad, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo. Sé andar escaso y sobrado. Estoy avezado a todo y en todo: a la saciedad y al hambre; a la abundancia y a la privación.» (Filipenses 4:11-12). Describe varias situaciones, de las buenas y de las otras... pero ellas no le cambian el estado de ánimo. Sigue siendo el mismo. «...estoy avezado a todo...» ¿Qué es estar avezado? Es estar habituado, es haber experimentado algo. Dice: ya pasé por todo, pero sigo siendo el mismo hijo de Dios. Esa es la actitud correcta frente a situaciones difíciles: mi condición de hijo de Dios, de vencedor en Cristo Jesús, no cambia por ninguna situación, por más adversa que sea. Y luego dice en el versículo 13: «Todo lo puedo en Aquel que me conforta». Pablo está dando testimonio de las cosas que le tocaron pasar (y vaya que las pasó) y a través de su pluma pone por mandato del Señor: ¡estén alegres! Esta Palabra es para que apartemos de nuestra vida la tristeza rápidamente, en el Nombre de Jesús. A pesar de nuestros problemas, de nuestras cuestiones... de necesidades aún no suplidas: «¡Señor, me basta Tu Gracia!» Claro que seguimos orando para que esas situaciones se resuelvan, pero sin tristeza y con actitud de vencedores. Hermano querido, si eres una persona disciplinada: en la Oración, en la lectura diaria de la Palabra, en la Vida Sacramental, y en la experiencia comunitaria en la Iglesia, entonces te será mucho más simple cortar con ese devastador proceso que es la tristeza. No le permitas «echar raíces» en tu corazón. Recuerda... ¡ha perdido a muchos! Recibe la Palabra de Dios y la instrucción que nos da, de ese modo se ejecutará en tu vida otro proceso que sí te bendice y bendice a los que te rodean: la alegría, que es mucho más que una sonrisa -aunque es muy bueno sonreír- pero es por sobre todo: la tranquilidad de saberse sostenido y guardado por Dios. Gracias Padre, porque en el Nombre de Jesús, queda fuera, absolutamente fuera, de nuestra vida toda tristeza, toda amargura; y decimos juntos: ¡Todo lo que soy y todo lo que tengo está sujeto a Jesucristo y a Su Palabra! ¡Amén! BREVE EXTRACCIÓN DEL MENSAJE PREDICADO POR
ROXANA B. DE HOVHANESSIAN EN AGOSTO DE 2009
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